Madre y putita de su nene consentido
Esta la historia de una madre cariñosa, comprensiva y muy complaciente con su único hijo y cuyo amor desmedido la llevo a convertirse en su puta particular .
Esta la historia de una madre cariñosa, comprensiva y muy complaciente con su único hijo y cuyo amor desmedido la llevo a convertirse en su puta particular sin ella proponérselo y nunca haberlo sospechado, aunque cualquiera que los conociera no se sorprendería de enterarse lo lejos que Matilde es capaz de llegar para estar en buenos términos con su querido hijo y por verlo feliz
Matilde es una mujer madura, aunque no vieja está en sus 30 de tetas operadas un regalo de cumpleaños de su esposo «aunque seguro si el hombre hubiera sabido que ese regalo terminaría siendo más disfrutado por su hijo que por el mismo seguro se habría ahorrado el gasto» alta, voluptuosa sin ser gorda, de origen humilde casi campesina
Fue precisamente su cuerpo el cebo que ella utilizo para atraer a un hombre mayor pero acomodado que podía darle la vida y bienestar que ella nunca había conocido, aunque no quisiera que con esto la juzgaran equivocadamente ella no es una trepadora o una estafadora siempre tuvo la intención de serle fiel a su esposo y siempre lo hubiera sido sino fuese por la calentura de su hijo (que la llevo a descubrir muchas cosas sobre si misma que siempre habían estado dormidas, imperceptibles para ella y para todos, pero nos estamos adelantando) ella solo hizo lo que muchas chicas en su condición económica hacen y esto es madurar dejar de creer en las mentiras de los chicos que la rodean y solo quieren una cosa y usar su atractivo para conquistar a alguien diferente, alguien responsable que ya pasara la edad de los juegos de casanova y quisiera algo estable, alguien que la cuidara y la tratara como una reina y lo consiguió con Jacinto un abogado de clase media de 55 años casado además de con ella, con su carrera, al año de conocerse se casaron y al año del matrimonio ya tenían su primer y único hijo Eduardo como su esposo estaba constantemente de viaje de negocios y ellos vivían en una cómoda pero aislada casa en el interior del país el niño se convirtió en su mejor amigo, compañero y luz de su vida.
Eduardo es un niño muy precoz estuvo expuesto al sexo desde muy temprana edad cuando encontró algunos videos en la PC de su padre lo cual lo llevo al mundo de las historias de hentai sobre todo las historias incestuosas que devoro apenas pudo leer y luego cuando espiando vio a sus padres teniendo sexo esto fue cuando tenía seis años y fue algo premeditado impulsado por los gemidos que escuchaba venían del cuarto de sus padres y que aumentaban su curiosidad día a día sabía que estaban haciendo lo mismo de los videos asi que una noche y con una astucia infantil pero tenaz cuando sus padre ya lo creían dormido salió de su habitación y aprovechó el mínimo descuido para entrar en el cuarto matrimonial y esconderse en el armario que se encontraba frente a la cama y espero a ver el motivo de esos ruidos hipnóticos que se grabaron en su memoria desde el primer dia y lo llamaban como el canto de sirenas
Su curiosidad no tardo en verse saciada pues a los pocos minutos vio a su madre dirigirse a la cama con un sensual ligero sin pantaletas y sin sujetador, la vio sentarse con las piernas abiertas y la cuca peluda como una selva, unas tetas enormes con unos grandes y puntiagudos pezones marrones claros que resaltaban especialmente por su piel blanca. Se paralizo de miedo al ver a su padre acercarse a su madre mientras se tragaba una píldora y le decía a su esposa
- Ok ya está, vamos a esperar un rato a que haga efecto ¿porque no te sobas la cuca mientras tanto para ayudarme?
- Si bebe lo que tu digas
Ella obediente empezó a masajearse y meterse los dedos en la cuca primero uno luego tres juntos al principio entraban secos pero noto que empezaban a salir húmedos mientras miraba de manera directa a los ojos de su esposo, ese espectáculo lo transporto lo hizo olvidar el miedo que le inspiraba la presencia de su padre y el castigo que le esperaba si notaba su presencia, seguía viendo a través de la puerta media abierta del closet bien escondido detrás de algunas ropas guindadas en perchas, sin darse si quiera cuenta bajo su mano hasta su pene y acompaño a su madre en el ritmo de la paja mientras sus ojos devoraban esa vagina velluda y deliciosa, vio una mano arrugada masajearle las tetas con fuerza y propiedad como quien agarra algo que sabe propio y no requiere delicadeza ni permiso, esa rudeza con la que estaba siendo tratada la fuente de toda ternura y cariño que había en su vida lo hizo ponerse más duro de lo que ya estaba
Penetro el hombre la vagina de su esposa con un solo y determinado empuje Matilde recibía los embates con las piernas abiertas suspendidas en el aire mientras su esposo subía y bajaba a ritmo accidentado y se escuchaba su respiración fuerte y dificultosa, su madre gemía dulcemente con los ojos cerrados sosteniendo la nuca de su esposo con la mano derecha mientras este usaba su agujero para obtener placer y apoyando sus brazos en la cama para tener impulso empezó a taladrarla con mayor fuerza.
El espectáculo era demasiado para el mocoso quien sin querer dio un respingo hacia atrás golpeando suavemente la pared del closet con la cabeza quiso la suerte que el ruido fuera imperceptible para su padre en parte por su propia ruidosa respiración pero su madre sí que lo escucho y de forma instintiva sus ojos se dirigieron hacia el origen del ruido y rápidamente noto una presencia detrás de la oscuridad dentro del armario a medio cerrar no se asustó porque de inmediato dedujo quien era el intruso los ojos de madre e hijo se encontraron de inmediato Eduardo tembló de miedo cuando su padre que noto que su esposa vario la intensidad de la entrega le pregunto que sucedía, durante una milésima de segundo Matilde estuvo a punto de entregar a su hijo pero de inmediato retuvo las palabras para ahorrarle a su hijo querido una noche de castigo memorable ya se encargaría ella de hablar con él y manejar esta situación de una manera más comprensiva y constructiva que se esposo hombre rustico y malhumorado por naturaleza así que mintió le dijo – nada querido, tu sigue dándome, amor, sigue – dijo esto mientras sus ojos aún estaban clavados en los de su pequeño Teddy y desde ese momento sus ojos no se pudieron desprender de los de su hijo mientras estaba en plena cogida, probablemente solo quería que su esposo no lo notara allí y mantenerle la mirada era lo más cercano a una protección que podía ofrecerle en esas circunstancia como fuera sintió la espalda de su esposo temblar lo cual era el preludio a la eyaculación ella no se contuvo se siguió comportando de manera desinhibida como una esposa en plena intimidad la presencia de su hijo no redujo su intensidad probablemente no quería que su esposo notara nada diferente y lo hizo para proteger al niño o tal vez era la presencia del mocoso lo que la calentó aún más eso ni ella misma lo sabe todo fue demasiado rápido, demasiado inesperado, como para saber que significaba cada reacción sintió sus adentros inundarse con el semen de su esposo se dieron un profundo e intenso beso con lengua a todo esto el niño no dejaba de pajearse en silencio con cautela más excitado que nunca acompañando a su madre deseando estar el en el lugar de su padre.
El miembro flácido de su padre libero la concha de su madre el hombre sin mencionar palabra se dirigió a la ducha a darse un baño antes de dormir como siempre hacia después de coger, Matilde sabía que no contaba con mucho tiempo así que apenas escucho la llave de la ducha abrirse abrió la puerta del closet aparto la ropa dejando al descubierto a su hijo verga en mano viéndola directamente ella desnuda cubierta únicamente con un liguero sudado y con todas las partes estratégicas e importantes al descubierto para ser degustadas con la mirada ella le estaba dando a su hijo consentido el espectáculo de su vida un espectáculo que él nunca olvidaría ni siquiera en su vejez.
Rápidamente sin tiempo para el pudor lo tomo de la mano y lo arrastro fuera de la habitación a pasos que debieron ser lentos para ser silenciosos, el detrás de ella con el pene al aire sin tener tiempo de guardarlo veía el culo de su madre tongonearse delante suyo mientras lo jalaba del brazo derecho, el nerviosismo la hizo sujetarlo con demasiada fuerza aunque él estaba tan entretenido viendo como el semen se escapaba de la concha de su madre para recorrer su gruesas piernas mientras caminaba que ni siquiera sintió dolor por la brusquedad ella fingió ira para disimular su nerviosismo
- Mañana vamos a hablar de esto jovencito da las gracias que tu papa no se dio cuenta sino con una correa te estaría pegando por travieso y mañoso
Todo esto lo dijo en un susurro para que sus palabras no pudieran ser escuchadas al otro lado de la pared donde su esposo se encontraba, al mocoso esas palabras entraron por un oído y salieron por el otro sin hacer mayor efecto, toda su atención estaba en esa mujer sudada y desnuda de enormes tetas y cuca jugosa que estaba inclinada frente a él con su cara tan cerca que hubiera podido besarla en los labios carnosos de haberse atrevido pero la intensidad de la situación lo tenía paralizado
Matilde dócil por naturaleza quiso suavizar sus palabras al ver la marca que su rustico toque había producido en la muñeca del niño y creyendo que esta era la causa de su silencioso estupor quiso relajarlo y aligerar su miedo sabía que tenía poco tiempo así que le dio un beso en la mejilla y trato de consolar a su bebe
– Está bien no te asustes corazón, mañana conversamos.
Allí sus ojos bajaron hasta la verga inflada y dura de su hijo aun fuera del pijama de buggs bunny y sin darse cuenta que hacia beso la cabeza del miembro del niño para ser justos su intención no fue sexual solo quería calmarlo fue luego en la noche mientras intentaba conciliar el sueño que se dio cuenta de lo inapropiado que había sido ese gesto, fueron los nervios que la tenían con el corazón palpitando a mil lo que la hicieron actuar sin pensar, en ese momento ella era solo una madre y todas su motivación y todas sus acciones estaban guiadas por su instinto maternal le subió el pijama lo beso en la frente lo empujo a la cama y lo cubrió con su cobija le dio las buenas noches y salió en silencio a hurtadillas casi, lo suficientemente lento como para que su hijo se deleitara con el movimiento de esas nalgas redondas y grandes que se balanceaban con cada paso
Teddy no pudo dormir durante toda la noche, la situación había sido tan intensa que le había dado fuerza para pajearse durante toda la noche. Al día siguiente al amanecer bajo a desayunar sin necesidad de que lo despertaran como era costumbre y allí se encontró a su madre sentada a la mesa esperándolo vestía un negligé transparente que no ocultaba nada el efecto fue inmediato su pene se levantó duro como roca ella no lo noto estaba viendo directamente a la mesa con la mirada reflexiva, su padre había salido antes del amanecer seguro había ido de viaje a la capital como solía hacerlo cada vez que se iba tan temprano y no volvería sino en días o semanas aunque cuando estaba fuera los llamaba religiosamente cada noche a las 7 PM.
El muchacho se sentó al lado de su madre silencioso admirando su cuerpo y viendo sus enormes tetas que se transparentaban a través del Negligé rosado con delicados encajes floreados el poso su mano sobre la mano materna mientras miraba su rostro ella se sobresaltó al tacto aunque sabía que su nene estaba allí se sentía cohibida incomoda no sabía en qué tono hablarle o como enfrentar esa situación hubiera deseado que su esposo fuera más compresivo y menos tosco para poder pedirle ayuda y entre los dos hablar con el niño pero sabía que si le contaba lo sucedido el lo resolvería a los golpes con ira y ella no aguantaba la idea barbárica de ver a su tesoro siendo golpeado
Lo miro a los ojos con amor y volteo la palma de su mano y apretujo la mano infantil que se había posado temblorosamente sobre ella lo tomo por la nuca y lo acerco a ella haciéndole bajar la cabeza para besarlo en la frente dejando sus enormes senos bajo el rostro del muchacho que desde allí pudo verlos en todo su esplendor la bata era demasiado transparente para cubrir nada, no pudo evitarlo e instintivamente subió su mano y tomo el seno izquierdo ella reacciono empujándolo suavemente de su regazo pero sin retirar la mano que le masajeaba la teta lo miro a los ojos y solo pudo ver a un niño inocente muerto de curiosidad por una parte natural de la vida que no entendía como era la sexualidad. Su padre jamás había hablado con el sobre esos temas y ella nunca había pensado que fuese necesario siempre lo veía como demasiado pequeño
Ahora entendía que su pequeño estaba creciendo y sus hormonas estaban manifestándose y era su deber ayudarlo y no era escandalizándose que lo ayudaría porque eso le asustaría y le haría creer que el sexo es algo antinatural o algo feo y podría crearle un trauma que afectaría su vida de adulto, la mejor manera de ayudarlo era quitando todo el manto de misterio sobre el tema dejarlo hacer mostrarle el cuerpo de una mujer y que con eso satisficiera su curiosidad, vería que es algo natural, asi que tomo la decisión de levantarse, abrirse la bata y mostrarle su cuerpo desnudo para que lo viera y viéndolo a los ojos le dijo
- Anda hijo ¿quieres tocar? toca, anda, toca, mira asi son las mujeres ¿te gusta? no te preocupes si se te para el palito eso es una reacción normal
La verdad su razonamiento no era del todo equivocado el era después de todo un niño curioso que quería entender lo que era el sexo pero ella por su inexperiencia fue demasiado permisiva con el muchacho que la manoseo de arriba abajo se sacio su curiosidad como quiso, le palmeo la entrada de la vagina, le toco las tetas, le acaricio todo el cuerpo, ella caliente por naturaleza se excito con tanta estimulación aunque la estimulación venia de su hijo su cuerpo reaccionaba con gemidos involuntarios y temblores pero ella lo dejaba hacer sin protestar en su mente no había nada malo en lo que estaba sucediendo.
Eduardo estaba en el séptimo cielo tenia frente a el a esta diosa voluptuosa a su disposición y el hecho que fuera su madre no lo hizo contenerse ni tratarla con consideración el tenia las hormonas a mil e iba a saciar su curiosidad con ella le toco las piernas llevando la palma de la mano abierta hasta la mata de pelo que tanto le fascinaba, la tocaba, jalaba los pelitos, frotaba una pelotica que estaba en el tope de la boca de la cuca notaba que cuando la tocaba su mami daba saltitos gemía y temblaba se concentró allí siguió frotando con tenacidad hasta que toda la boca de la cuca se puso humeda su mama gimió de forma temblorosa involuntariamente mordiendo sus labios dijo
- Hummm, no bebe, espera asi no
pero el tono de voz era tan débil que sonaba como una invitación asi que el acrecentó la arremetida estaba fascinado por cómo se movían las tetas de su madre y como ella se apoyaba con su mano derecha de la mesa para mantenerse firme sentía que la estaba dominado ella le agarro la mano y le dijo
- No espera corazón por favor ya está bueno.
El muchacho manipulador por naturaleza la vio directo a los ojos e implemento la misma táctica disuasiva que aplicaba cada vez que quería que le comprara un juguete caro o lo dejara hacer lo que el quisiera esta táctica era simplemente ponerse a punto de llorar y con la voz más inocente que podía poner le dijo
- Anda mami di que si, ¿No me quieres? yo te quiero mucho.
Esa pantomima infantil inefectiva para padres más experimentados era como criptonita para Matilde, siempre funcionaba, siempre la doblegaba, simplemente se derretía ante la dulzura de sus gestos y ante el temor de hacerlo llorar cosa que era insoportable para ella que no soportaba hacer derramar las lágrimas a su bebe por negarle algo que fácilmente podía darle así que soltó la mano del niño y subió la pierna sobre la mesa dejando toda la vagina abierta para deleite del morboso chaval quien de inmediato metió cuatro pequeños dedos en esa cavidad cálida y jugosa mirándola a los ojos le dijo
- Te quiero mami te quiero mucho ¿tu también me quieres?
Ella casi llorando le dijo mientras acariciaba la mejilla – “Si te quiero mi amor mami te quiere más que a nada en este mundo”
Al escucharla el nene arrecio su arremetida con más velocidad tanta que la mujer tuvo que sostenerse con más fuerza de la mesa y doblar el cuerpo de modo que su hijo quedo debajo de sus tetas sudadas, lágrimas empezaron a correr por sus mejillas por lo intenso de la situación, la fuerza de la masturbación, el hecho de que era un un niño de 6 años que la masturbaba y que ese niño era su hijo su corazón latía con una fuerza nunca antes experimentada como solo lo prohibido puede hacerlo latir, el amor, la ternura y la lujuria se habían mezclado y solo se entregó a la morbosa situación ya no había espacio para la razón o la moral solo para la entrega al placer físico y sexual que estaba sintiendo, su vagina se corrió como nunca antes, se había corrido tan fuerte que le arranco un involuntario gemido de perra en celo, nunca antes había experimentado un orgasmo tan intenso aun cuando anteriormente había sido estimulada con mayor fuerza no era la intensidad de las arremetidas lo que la tenía tan excitada sino el hecho de que esas arremetidas venían de su hijo en ese momento se sintió liberada ya no quiso guardar apariencias ni preocuparse por consecuencias o por el futuro solo deseaba asumir su posición de sumiso juguete sexual del mocoso, la rapidez con la que había escalado toda esta situación la hizo entender luego con el tiempo cuando ya había recuperado la razón que ese deseo prohibido de cojer con su hijo siempre había estado en ella, siempre había sentido especial ternura por su hijo una ternura sumisa y complaciente hasta obediente ese niño la dominaba por completo siempre había sido así y no era solo una relación de madre-hijo era la sumisión de una amante pero nunca se había preocupado lo suficiente por esto como para analizarlo y llegar a esa conclusión, pero en este momento en este instante era una perra en celo abierta a los deseos de su cachorro su cuerpo entero temblaba ya no era una madre saciando la curiosidad de su vástago era e iba a ser su esclava
Su hijo tenía la mano entera dentro de la vagina de su querida mami fascinado hipnotizado por ese líquido viscoso, por ese calor que emanaba como el aliento de una boca golosa, por ese intenso olor indescriptible pero que era embriagador y producía a su olfato el mismo efecto que la miel producía al gusto, cerro los ojos sin dejar de penetrar esa cuca que era suya, su juguete privado, usando su pequeña mano como si fuese una verga entrando y saliendo de esa jugosa cueva.
Matilde estaba gimiendo, temblando y llorando, deleitada, excitada, gozando como nunca por sentirse usada por su criatura, por sus piernas corrían sus jugos, sus tetas se movían a un ritmo frenético se dio cuenta que inconscientemente su cuerpo se había estado moviendo al ritmo de las arremetidas de su hijo no pudo más y tomo su mano suavemente y la saco de su vagina se arrodillo frente a el quedando ambos cara a cara mirándose a los ojos respirando intensamente ella sin dejar de verlo a los ojos se llevó la mano del pequeño a su boca empezó a succionarla como si fuera un pene se la metía y la sacaba y luego empezó a lamerla se deleitaba con la corrida con la que había cubierto la mano de su hijo y que ahora estaba mezclada con su saliva.
Temblorosa le dio el más amoroso beso materno que una madre pudiera dar le tomo la mejilla se la acaricio y lo beso en la boca tiernamente mordió sus labios mientras lo besaba luego acaricio el paladar de su vástago con su lengua sosteniendo ahora su cabeza a la altura de la nuca con ambas manos arrodillada y desnuda la lengua de Matilde jugaba con la de su hijo se acariciaban se tocaban y golpeaban como dos serpientes juguetonas, ambos con los ojos cerrados dejándose llevar por el juego el niño acariciaba suavemente la cuca de su madre con la palma abierta bajando y subiendo la mano mezclando los sudores moviendo la mata de pelos a su paso, la otra mano sujetaba los senos de su mami con la misma fuerza con la que sujeto su mano la primera vez que fue al colegio y le pidió que no lo dejara con esos niños extraños y ella con lágrimas en los ojos como ahora que lo besaba apasionadamente se fue y lo dejo en el salón de clases.
Matilde saco la lengua de la boca de su querubín para dejarlo respirar, lo vio a los ojos y lamio el sudor que cubría su nariz, el mocoso con voz firme y sin dejar de sobar la cuca materna dijo a su consentidora madre
- Mami te quiero cojer, te quiero cojer en la cama matrimonial, quie… de ahora en adelante vas a ser mi mami y mi mujer
La concha de Matilde se humedeció de solo escuchar la determinada demanda que le expresaba ese niño, el nene le exigía a su mama que fuera su mujer y que le diera cuca y cama como le corresponde al hombre de la casa y Matilde más que gustosa iba a complacer los morbosos deseos de su consentido vástago y dispuesta a cumplir con las obligaciones de su nuevo rol de Madre-esposa se levantó con soltura de reina, con su cuerpo sudado y temblando aun por la excitación, por lo exquisitamente prohibido y morboso de la situación, estaba hermosa como nunca antes con un brillo de lujuria que trasmitía su mirada y la sonrisa retorcida de sus labios toda su persona transmitía sexualidad
- Claro que si tesoro lo que tu pidas es tuyo te voy a chupar esa verguita hasta dejarte sequito mi príncipe vente vamos al cuarto matrimonial que de ahora adelante va ser nuestra habitación – mientras se mordía sus rosados labios carnosos
El nene se levantó como un resorte Matilde lo asió de la verga erecta que por el vigor de la juventud ni por un momento había perdido su dureza Teddy apretujo el culo de su madre con ambas manos de manera rustica e inexperta con toda la fuerza que su corta edad le permitía Matilde vio estrellas al sentirse como su hijito la trataba como a un juguete más de su colección
Al llegar al cuarto que compartía con el padre de su hijo Matilde tomo con suavidad la verga de su vástago con la delicadeza y veneración con la que se sujeta un metal precioso y arrodillada frente a el le dio una serie de besitos en la cabeza y acaricio la punta con su lengua mientras miraba a su nene a los ojos y dejando de hacerse esperar empezó a chupar con delicadeza y esmero. Sujeto sus nalgas con ambas manos mientras lo empujaba hacia ella y se metía todo el pene en la boca, por momentos los pies del nene se despegaban del suelo y el se sujetaba de los hombros de su progenitora mientras esta lo levantaba levemente, el placer que su madre le daba a su miembro lo hacía inclinar la cabeza hacia atrás con los ojos hacia el techo se abandonaba, se entregaba a esa experiencia deliciosa jamás antes sentida pero que desde ya estaba decidido que se convertiría en rutina
Rápidamente tomo el control de la situación y empezó a pujar con fuerza como si estuviera metiendo el pene en el agujero de una pared tomo a su mamita querida de la cabeza con ambas manos y pujaba con fuerza, líneas de saliva salían por las comisuras de los labios de la sumisa madre
- Te quiero mami te quiero ¿vas a ser mía cuando yo quiera verdad que si mami
- Claro que si bebe, Hummm, cuando quieras mami es toda tu… ughhhh
La libero de su prisión y la beso intensamente en la boca mientras se abrazaban con tanta fuerza que de haber entrado alguien en la habitación en se momento habría tenido dificultad para determinar donde empezaba un cuerpo y terminaba el otro
Su madre sin dejar de besarlo lo acostó boca arriba sobre la cama, mientras las lenguas se acariciaban dentro de las bocas, tomo el miembro endurecido del niño y lo introdujo en su cuca velluda y totalmente lubricada, coloco las palmas abiertas de ambas manos sobre el pecho de Teddy y empezó a balancearse y pujar con su caderas hacia círculos bailaba sobre la verga de su hijo a ella no le costo adaptarse a su tamaño y lo manejaba como una experta se entregaba a aquella verga infantil con sus movimientos, parecía que de un momento a otro iba a hundir la cama y romper su soporte Teddy gemía extasiado se dejaba llevar mientras el sudor de su madre caía sobre su rostro al subir y bajar del mástil que la tenía ensartada sin liberarla ni un segundo de su cálida prisión, los chirridos de la cama se escuchaban a través de todas las habitaciones de la casa con su ritmo frenético y constante los gemidos de ambos era el único sonido que rivalizaba con los de la cama
Matilde tomo las manos de su hijo y las coloco sobre sus tetas el niño empezó a jugar con ellas apretándolas casi exprimiéndolas estaba siendo ordeñada mientras restregaba la concha en la verga de su hijo como si quisiera fusionar sus genitales y que no se volvieran a separar nunca mas, se inclino hacia atrás empujando todo el peso de su cuerpo hacia la verga de su hijo sujetándolo de los tobillos seguía su ritmo de baile frenético la boca de su cuca se cerraba con fuerza aferrándose al pene de su hijo extasiada inclino su cabeza hacia atrás y sus enormes tetas en ese momento se veían como fértiles y voluptuosas montañas blancas rematadas por dos inmensos pezones marrones claros parados y firmes siendo recorridos por gotas de sudor que en este momento cubrían todo su cuerpo lujurioso desde sus cabellos hasta sus piernas y vientre su frente y cara toda, se dejó caer hacia delante abrazando a Teddy y estampándole un beso en la boca el inexperto mocoso se dejaba hacer era una esponja absorbiendo todo el morboso conocimiento que su madre le entregaba
La abrazo cubrió sus espaldas con ambos brazos con fuerza la aprisiono cerca de si mientras Matilde seguía haciendo círculos con su caderas obligando a los hierros de la cama a gemir al ritmo de su entrega incestuosa, sabia que había cruzado una línea invisible que no debía cruzar, sabía que el mundo y sus conocidos palidecerían en incredulidad si la vieran en este momento y ese pensamiento la calentó mucho más, quería dejar de ser una ama de casa recatada quería abandonar ese papel que había asumido como suyo sin cuestionárselo y quería liberar todos sus bajos instintos, disfrutar sus verdaderos deseos, por primera vez quería ser ella misma, quería conocerse, preguntarse que la mueve, que la calienta, que es lo que desea y por sobre todo quería responderse con honestidad, sin miedo, sin tener en cuenta lo que el mundo dirá y en ese momento lo supo quería ser la puta de su hijo quería entregarse a ese niño esa idea tan prohibida la hacía derretirse, la hacía correrse por si sola no sabía que nombre tenia lo que ella sentía si era un fetiche o una parafilia, no sabía que etiqueta le pondría algún sexólogo o psicólogo mientras le explicaría por qué estaba mal y como la iba ayudar a «curarse» eso no le importaba ella quería sentirse enferma, sucia, si eso era una enfermedad era deliciosa, era el paraíso, quería ser la zorra que rompía el taboo definitivo y se atrevía a hacer lo que las putas más sucias no harían, revolcarse con sus propios hijos, con nervioso y tembloroso frenesí en el que sintió como uno de los actos mas liberadores de su vida comenzó a gritar
- Soy una puta incestuosa, soy la puta particular de mi hijo, anda amor goza la cuca de mama, gózala, disfrútala, tómala, tómala – Mientras pujaba el peso de sus caderas sobre la verga de Teddy y lo hundía aún más dentro de ella
En un momento recorrió aquel rostro infantil con su lengua y comenzó a lamer su sudor, comenzaron a besarse en la boca nuevamente y poco a poco calmo el ritmo de sus movimientos permitiéndole a su hijo incorporarse y tomar el mando de la situación se dejó caer boca arriba con las sudorosas piernas totalmente abiertas con su cuca mojada, jugosa, inflamada, palpitante, exquisita, el niño ansioso sin mediar palabras la penetro mirándola a los ojos y empezó a pujar con fuerza a subir y bajar, Matilde con las piernas abiertas recibía las envestidas de su vástago que la penetraba con creciente fuerza como deseoso de clavarla en la cama matrimonial, la cuca de su madre recibía gustosa los empujones de su hijo consentido literalmente le daba una calida y húmeda bienvenida al agujero por el cual salió al mundo
Le encantaba que su nene la tratara como una puta sabía que disfrutaba demasiado de esto y que ya no había vuelta atrás ya no había lugar para más mentiras fuese lo que ella fuese, incestuosa, pedófila, pervertida, tuviera el complejo de lo que fuera no le importaba le gustaba y lo iba a gozar sin excusas y sin disculpas, viéndolo a los ojos y sosteniéndolo de las caderas mientras ella empujaba con fuerza haciendo que sonara un impúdico aplauso al chocar con fuerza los genitales de ambos, allí al sonido de su relación iniciaron una conversación intima de pareja sobre el futuro
- Mami promete algo
- Lo que quieras bebe sabes que todo te está permitido
- Prométeme que no va ser solo esta vez, que me vas a dar cuquita cada vez que yo quiera ¿anda si? di que si
- Ella con su acostumbrado tono de voz dulce y maternal, dándole sonoros besitos en los labios– Te lo prometo Mi amor mami va a ser tu esposita, de ahora en adelante nos vamos a querer mucho mas bebe, nunca olvides que yo soy tu madre, tu amiga, tu esposa, tu confidente, tu novia, soy un consejo cuando lo necesites, un hueco húmedo siempre a tu disposición para que descargues la leche de tus huevos cuando crezcas y para que juegues ahora que todavía estas chiquito tu mami es tu mujer, tuya, toda tuya.
- y papa?
- No, por ese ni te preocupes, esperaremos cada vez que se vaya para coger, ¿ok? él nunca lo va a saber, este es nuestro secreto.
- Si mami, eres la mejor mama del mundo, del universo, te amo – Le dio el abrazo más fuerte y cariñoso que le había dado nunca y de inmediato sintió en respuesta de ese abrazo y sus palabras como el cuerpo de su madre se estremeció rendido ante la ternura de su nene y la cuca materna empapo su verga con sus jugos vaginales en un intenso orgasmo rematado de un voluptuoso gemido
- ¡Dios!!, que sucia soy
Sellaron su pacto con un beso con lengua hasta que ya agotado por tan intensa faena el pequeño hombre de la casa cayo rendido sobre aquel voluptuoso cuerpo objeto de su capricho y que de ahora en adelante se convertiría en su juguete preferido
Matilde lo abrazo con ternura y lo sostuvo en su pecho hasta que ella misma cerro los ojos e inconscientemente quedo dormida rendida ante el desgaste de la faena sexual que había experimentado y seria el inicio de una nueva vida, el inicio de una vida matrimonial que viviría con su hijo de ahora en adelante a espaldas de su esposo y el mundo.
Que rico relato amigo neta que me tiene bien cachondo sigue así
Excelente, cachondo, morboso, me gustaría saber si habrá continuación, espero tu respuesta, ojalá sigas escribiendo.
Uff que rico relato queremos continuación 💦💦🍆🍑
Buenas noches gente me alegra ver que el relato genero reacción y a sido positiva, respondiendo a la pregunta de si habrá continuación la respuesta es si, ese es el plan por eso le di al relato un final abierto porque creo que esta premisa hay que explorarla mas, ademas que motiva ver que las personas disfrutan el relato y te lo hacen saber en sus comentarios
Q buen relato estoy en espera de la continuación de este relato excelente relato la mejor por fa escrivi mas la continuación
Buena historia, bastante excitante. Yo igual lo hago con mi madre aunque no fue tanto así, pero igual le descubrí ese lado de puta que tiene para complacerme cuando es necesario
Nos super calentaste y encima el incesto, tema bien morboso! Me encanta que sigas y una saga sería genial. Dale con gusto y ponle todo lo obsceno a tus anchas!