Mamada a papá

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Andrea, esta es algo que me paso ase años; yo tenia 14 años vivía con mis padres y un hermano menor, siempre fui la consentida de casa, no se porque razón pero me gustaba serlo, mamá era abogada se la pasaba todo el día trabajando, por otra parte, papá tenía un taller de pintura en la cochera de la casa, así que el era quien pasaba más tiempo con nosotros.

El era alto, no era musculoso pero tampoco era gordo.
Yo con mis catorce años ya tenía unos pechos casi iguales a los de mi mama y en cuanto a lo de más supongo que estaba dentro de lo normal.

todo empezó cuando en una clase de secundaria, un compañero de clase me tocó el culo, y continuo a siéndolo todo el día en cuanto tenía la oportunidad me nalgueaba o me tocaba los pechos, terminé el día bastante exitada.
Al llegar a casa me encontré a un amigo de papá en el taller lo salude y me quedé a ver que asía, no se si no noto lo exitada que estaba, pero vi como me miraba y se tocaba el paquete por encima del pantalón, instintivamente me acerque a él y con disimulo empezó a tocar mis piernas se iba asercando a mi vagina y yo empecé a tocar su pene por encima del pantalón.
La puerta que conectaba la cochera y la casa se abrió y los dos dejamos de tocar lo respectivo.

– que haces aquí? Ya te e dicho que no me gusta que estés seca de los vapores de la pintura
– lo siento solo quería ver como iban- termine de decir eso y me fui a mi cuarto, pero al pasar a un lado de papá note algo en sus pantalones algo aparentemente grande.

Al yegar a mi cuarto atranque la puerta y comencé a masturbarme, el líquido de mi vagina estaba bajando por mis piernas asta mis casetas blancas escolares, me iba exitada José mi compañero de clases, el amigo de papá, pero lo que me dejó así fue lo que vi en papá.
Y si nos vio a mi y a su amigo? Y si el también noto mi exitacion? Porque no se la toque a el también?
Mis dedos ya estaban arrugados por el líquido de mi chochito, pero aún faltaba, busqué en mi mesita de noche un peíne con un mango largo y redondeado, que ya me había ayudado muchas veces, lo introduje y lo empuje al fondo, solté un grito y me corrí deje empapado el mago del peíne y mis manos.

Al día siguiente, como costumbre mi mamá no estaba y mi hermano avía ido a una pijamada el día anterior y regresaba asta pasado el medio día, eran las 7am tenia 5 horas para descubrir lo que papá guardaba en esos pantalones, no se porque de la nada me obsesiono eso pero ahora no podía quitar esa idea de mi mente.
Me levante de la cama, sulia dormir con una camiseta de tirantes blanca un poco desgastada y traslúcida y un short demasiado corto, pareseria un cachetero si tuviera más culo, tal cual me levante al no verlo ni en la cocina ni en el taller supuse que siguia dormido.
Que podía a ser para que mi plan tuviera éxito? Y se me ocurrió algo, algo estúpido realmente, pero tenía que intentarlo.
Corrí a su cuarto asustada, el estaba boca arriba con el antebrazo sobre la cabeza.

–papá, papá Luis no está en su cuarto, no esta.

Mientras gritaba eso me monte en la cama y en el, puse mi culto sobre su pelvis mientras me pegaba a él para que sintiera mis tetas y lo tomaba de la cabeza mientras lo movía para despertarlo.
me quito con un movimiento del brazo que estaba tapando su cara
— se fue a una pijamada no me molestes tengo mucho sueño
Quede a un lado de el sobre la cama matrimonial de mis padres.
Lo sentí era grande y dura pude sentir como se hacía más grande.
El no tiene el sueño tan profundo como para no levantarse es más estaba roncando nuevamente, lo abrace de lado con brazos y piernas.

–papi? Puedo estar aquí con tío un rato.
(mis manos le acariciaban el pecho y empecé a bajar)
—no!!! Gritó y se levantó de la cama
— que te pasa??
—nada papi, nada- dije a un acostada y empecé a abrí las piernas y a tocarme las tetas.
El solo se limitó a mirar no dijo nada su paquete ya se observaba precionando contra su pantalón.
Me levante y me acerque a él alzando mi camiseta mis pezones estaban demaciado duros y cencibles el rosario de la camiseta me puso aún más exitada.
Pe pare justo frente a él con las tetas al aire.
Las miró subió su mano derecha rozó uno de mis pechos tocó mi mejilla, y me dio una cachetada tan fuerte que me tiro al suelo.

— eres una puta.
Que crees que estas haciendo? Me grito mientras yo seguía en el suelo.
Ahí tirada con los pechos al aire con con la mejilla roja y ardiendo me sentí tan sucia, me sentía como una basura, ese sentimiento se mezclo con la exitacion y se izo tan fuerte que notaba lo mojado de mi short y papá también.

— si soy una puta, soy tu putita papi cojeme.
Dije mientras empecé a tocarme la vagina frente a los ojos de mi papá.
Se acercó a mí sin decir nada pero sin dejar de mirar como me masturbaba por adentro de mi short, se incorpora y tomadome de la barbilla me levanto y me volvió a golpear de la misma manera cai.

—la hijita de papá va a ser mi putita? Pregunto con una voz tan tierna
— soy tu puta papi, soy tu zorra as con migo lo que quieras.

Se incorpora nuevamente para levantarme, pero ahora me tomo del cuello y apretó.
Me lanzó asía su cama y empezó a bajarse el pantalón, por fin su verga salió al aire, me quite el short de inmediato se paro ser a de la cama y se inclinó asía mi esta vez me tomó del pelo y me jalo con violencia asía su verga e recta.
No estaba lista para eso, sus movimientos fueron tan rápidos que no me dio tiempo a reaccionar su verga choco contra mí cara, a él no le importo ir continuo restregandomela en la cara asta que pude meterme la en la boca.

Succióne tan fuerte como pude, alce mi mirada para verlo su expresión era irreconocible.
Su pensé se incho aún más, su leche inundó mi garganta.
No me dejó retroceder para tragar se me empezó a escurrir por los labios con la misma violencia con la que me jalo, me volvió a empujar, se puso sus pantalones y sin mirarme se fue.

Esa fue la primera vez que lo hizo