Mami y yo
Esta es la historia de como mi madre y yo comenzamos una relación incestuosa y ahora dentro de casa somos unos maniacos sexuales..
Tengo 19 años actualmente y mi madre tiene 45, debo aclarar que soy hijo único y solo vivimos ella y yo en casa, mi atracción por ella empezó tres años atrás, ella es una mujer algo rellenita, piel blanca, unas tetas muy ricas, unas piernas grandes y sensuales y unas nalgas redondas y muy ricas🔥.
Quería comerle las tetas, manosearla toda, comerme su vagina, saborearle su culito y porsupuesto cogermela, pero deseaba darle bien duro y también penetrarle el culo, así es, darle sexo anal y romperle el coñito y el culo bien rico y que me diga que es mi puta, que sea mi putita, seguido me masturbaba pensando en ella, teniendo varias fantasías en las que la hacia mía😬🤭. Así que idee un plan para poder tener sexo con ella; comnecé por adularla y darle cumplidos todo el tiempo, fue de muy buena suerte que hiciera mucho calor y que ella estaba de vacaciones ya que en ese tiempo se ponía vestidos y faldas cortitos, así que le decía que se veía muy bella, luego a los halagos le sumé algunas caricias, debes en cuadndo ella se agachaba y podía ver debajo de su falda o vestido sus nalgas através de sus bragas y tangas, luego de una semana empecé a insinuarme a ella de manera discreta, dejaba que me viera sin playera y en ropa interior y con la verga parada, le empecé a pegar mi verga dura en sus nalgas si pasaba muy pegado a ella; por otro lado platicabamos mucho y le conté varios secretos o anecdotas para que ella entrara en más confianza (aclaro que siempre hemos sido muy unidos), también bailabamos y jugabamos para tener más contacto físico; después tomé algunas de sus tangas de su guardarropa y me masturbaba con ellas, dejaba la puerta entreabierta de mi habitación y en unas ocaciones ella me veía mientras yo finjía que no la había notado.
Después de dos semanas de vacaciones ella regresó al trabajo y llegaba a casa como a las 7 de la noche ya que también pasaba al gimnacio, cuando llegaba venía cansada así que se metía a la ducha, tuve la gran idea de proponerle hacerle un masaje después de ducharse para que se sintiera menos cansada, ella aceptó muy feliz, así que se acostó en la cama para masajes mientras yo le sobaba, lo mejor era que ella se ponía poca ropa cuando lo hacía.
Después de unas semanas, ella me confesó en una de nuestras charlas, algunas de sus experiencias sexuales que había tenido, y me dijo que hacía mucho nadie la hacia sentir mujer ni deseada y que hay muchas cosas que le gustaría experimentar; también algo cambio en los masajes, ya que ella sugirió que mejor le pusiese aceite corporal, y para hacerlo mejor ella ahora se ponía solamente tangas y bracieres muy pequeños o se ponía unos bikinis, en elgunas ocaciones dejaba sus tetas descubiertas, y comenzó a pedirme que le masajeara las nalgas, me exitaba mucho sentir su cuerpo, y verla casi desnuda, yo seguí masturbandome con su ropa y dejando que ella me viera hacerlo como antes.
En una ocación mientras hablabamos ella me contó fantasias sexuales que tenía y que nadie se las había podido cumplir, así que pensé aprovecar el 10 de mayo, le compré un par de juegos de lencería, un dildo, un vibrador y un plug anal y se los dí como regalo del día de las madres, ella al ver su regalo se sonrrojo y sonrió, seguí dandole masajes en su sensual cuerpo llegada la noche, hasta que un día viernes, mientras la masajeaba pude ver a través de su diminuta tanga transparente como se exitaba, eso me volvió loco, no podía contenerme más y moví a un lado su tanga y le metí un dedo en su panocha, ella se sobresalto y se volteó de inmediato, pero lo que no me esperaba era que ella estuviera dispuesta a hacero ya que me dijo que si la iba a dedear lo hiciera bien, se acostó boca arriba y abrió sus piernas mientras tomaba mi mano y la ponía en su panocha, en ese momento me dijo que desde hace algún tiempo también se sentía atraída hcia a mi, me exité mucho al oirla decir eso, y ella me dijo que empezara a frotarle su clítoris así que la obedecí, empecé a frotarla y ella gemía algo despacio pero se exitaba cada vez más, después de un rato le comencé a meter los dedos en su chichito mojado y caliente, ella seguía gimiendo mientras exclamaba por más y me día que le encantaba lo que le hacía, luego se levantó de la mesa para masaje y se acostó en su cama y se quitó por completo la tanga, abrió sus piernas ante mi y me dijo que le hiciera todo lo que quisiera, no podía creerlo, me saqué la ropa en un instante y me acerqué a ella, comencé por chuparle las tetas, mientras aún le acariciaba la panocha con los dedos, bajé hasta su chochito y se lo comencé a chupar probando sus fluidos y sintiendo su calor, ella gemía se exitaba todavía más estuve un tiempo así hasta que tuvo un orgasmo del que gritó de placer, sin darle tiempo para reposar su orgasmo le metí mi verga bien dura y caliente a punto de estallar, se sentía tan rica, caliente y mojada, mi madre gemía y gritaba como una hembra en celo con cada embestida mía, me corrí dentro de ella (se esterilizó hace tiempo) y nos quedamos desnudos acostados en la misma cama hasta que nos quedamos dormidos.
Al día siguiente desperté y ella no estaba en la cama, pensé que tal vez se sentiría culpable, pero luego de unos minútos salió de la ducha y cuando se puso frente a mi, me preguntó que si tenía muchas fantasías y cosas que me gustaría hacerle, a lo que respondí que sí, me dijo que ahora cogeriamos siempre que unos de los dos quisiera, y que cuando lo hicieramos quería ser controlada comletamente por mi como en las fantasías sexuales que ella tiene en las que es dominada por un macho, le dije que así sería, me levanté y le dije que me ducharía y que la quería ver desnuda sobre la cama en cuanto terminara, así que salí de la ducha y ahí la encontré completamente desnuda sobre la cama, fui hacia ella me quité la toalla y le dije que me mamara la verga, ella sin dudarlo obedecio y me dio una gran mamada, luego la puse boca arriba y le chupé su chochito otra vez, ella ya estaba muy exitada, me pedia entre gemidos y jadeos que se la metiera, después de un par de peticiones y gemidos se la metí otra vez, la penetré primero despacio pero poco a poco iba subiendo la incencidad, la hice que me montara y después de mucho tiempo cuando ya sentía que me iba a venir le dije que se bajara y que me la chuparar hasta que le quede mi leche en su boca y cara y así lo hizo.
Desde ahí comenzó nuestra nueva relación incestuosa ahora cogemos muy seguido y tenemos una muy buena organización. Luego les contaré las nuevas cosas que hicimos y que planeamos hacer, aún se lo quiero hacer anal entre otras cosas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!