Mara

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi relación con Alejandra comenzó sobre 1997 yo Carlos tenía 23 años, ella 26 tenía una hija Mara de 8 años de una relación anterior, ella era peruana y había venido a trabajar a España hacia año y medio, nos queríamos muchísimo y nos fuimos a vivir juntos e incluso nos casamos por lo civil para que ella no tuviese problemas con los papeles, la verdad no parábamos de follar todos los días y no habían pasado unos meses y Alejandra quedo embarazada y fue cuando comenzó todo.

Un día que estábamos follando me di cuenta de que Mara nos estaba espiando estuve a punto de parar y de decirle que se fuera pero me dio morbo y lo deje estar, intente mostrarme totalmente para que ella no perdiera detalle alguno hice que nos colocáramos para que Mara viera bien como su madre me comía toda la verga como a ella le gustaba decir, como le comía su conejo y luego como me la follaba de todas las formas, se hizo habitual que le ofreciésemos ese espectáculo a Mara sin que Alejandra lo supiera, no tardó mucho en quedarse preñada y ahí fue como sucedió, el día del 9 cumpleaños de Mara después de la fiesta y de recoger todo nos fuimos acostar, ese día tenía ganas de verdad y Alejandra me dio una mamada espectacular se comía totalmente mi verga y se tragó toda la leche que me saco, pude comprobar como nuestra pequeña espectadora no perdía detalle de todo, cuando me la iba a coger no pude pues se sentía un poco mal y no pudimos hacerlo, se encontraba un poco mal y lo dejamos, se durmió enseguida y yo tenía la verga a puro reventar estaba sobre la cama mostrándosela a Mara que seguro no perdía detalle, hasta que me canse me puse un pantalón corto de pijama y me acosté, no habían pasado ni 5 min. y Mara entro en la habitación y le dijo a su madre que tenía miedo que había oído un ruido en su habitación

Alejandra me dijo a medio dormir que mirase a ver que sucedía y volví y le dije que no había visto nada, mando acostar a Mara y esta se puso a llorar diciéndole que tenía miedo que si se podía acostar con nosotros, Alejandra le dijo que no que me iba a molestar y todo eso y yo le dije que le hiciera sitio para que no estuviera molestando más, Alejandra le dijo que se acostara entre los dos por si ella se tenía que levantar al baño, dicho eso Mara se escabullo entre los dos y se colocó pegada a su madre que le dijo que no se pegara tanto que le daba calor, bueno nos acomodamos los tres y nos dispusimos a dormir, al instante Alejandra ya estaba durmiendo pues era bien dormilona, yo no podía dormir pues aún estaba empalmado.

Me gire despacito hacia ellas y me quede quieto me hice el dormido respirando fuerte, Alejandra casi roncaba, note como Mara se acercaba despacito hacia mí de repente note como su pequeña mano tocaba mi verga, no me moví esperando a ver que hacía, la movía muy tímidamente intentando creo saber el largo y el grosor de mi verga, aquello me traía loco de las ganas que tenia de sacarla y restregársela bien, siguió acariciándola con cuidado y yo la verdad con el morbo ese estaba a punto de correrme y a ver como explicaba eso luego a Alejandra, me moví un poco y me gire al otro lado pues no quería correrme así, ella ya no intento nada más, al otro día mientras desayunábamos Mara no paraba de mirarme con una carita de boba enorme estaba como atontada, nos preparamos y nos fuimos cada uno a sus cosas, por la noche tras cenar y ver un poco la tele nos fuimos acostar, Alejandra con lo del embarazo estaba súper cansada, nada más acostarnos se durmió como un lirón, paso un rato y Mara volvió a quejarse de los ruidos y que no podía dormir, su madre medio dormida le dijo que la dejara tranquila que estaba muy cansada, le pidió acostarse otra vez con nosotros y su madre dijo entresueño si me importaba y le dije que no, pues acuéstate y no te muevas mucho y déjame tranquila, no faltó tiempo para que Mara se metiera entre los dos, antes me di cuenta de que traía un camisoncito pequeño que le dejaba al aire sus piernitas, me levante un momento diciendo que iba a beber agua y lo que hice fue ponerme un pantalón corto holgado y cogí un pañuelo, si la niña quería guerra la iba a tener.

Me acosté y la rato me hice el dormido (bueno es un decir pues tenía la verga totalmente tiesa), no paso mucho para que Mara se acercara despacito a mí, note como echo su manita hacia atrás y toco suavemente mi verga, entro en más confianza y la acariciaba toda, al andar tocando todo sin darse cuenta hizo que se me saliera por un lado y ella aprovechaba para acariciarla con más suavidad, joder con la chiquilla me tenía a mil, yo estaba ya que me tenía que cogerme a alguien pues estaba a reventar, ya llevábamos un buen rato en ese plan, su madre roncaba casi y yo me dije que me la iba a jugar, le pase una mano por debajo de su cabeza, ella se quedó paralizada con mi verga en su manita, la otra mano se la puse en su barriguita y la atraje a mi quedándole mi verga entre sus piernas, ella estaba quieta como una estatua y acercando mi boca a su oreja le dije muy bajito Ale me tienes desesperado eres la mejor cogiendo y la empecé a sobar, la acariciaba toda y lleve mi mano a su coñito y se lo acariciaba suavemente, note que ella se repegaba a mí y le dije en su orejita te gusta Ale, ella sin decir palabra asintió, movía mi verga lentamente entre sus piernitas y ella se pegó tanto a mí que parecíamos uno, con mi dedo jugaba con toda su rajita estaba encharcadita, me daban ganas de meterle toda mi verga pero supe controlarme y no lo hice, estuvimos así un buen rato hasta que me iba a correr y cogí el pañuelo y me lo puse para ella en el toda mi leche mientras le comía su cuellito y se repegaba tanto que pienso que se corrió también mientras intentaba entrar en mi cuerpo, cuando acabe me entro pánico de lo que habíamos hecho, me gire para el otro lado y no paraba de pensar las consecuencias de todo lo que paso, al otro día Mara no paraba de mirarme en el desayuno y yo intentaba disimular como si no hubiese sucedido nada, me di cuenta de que tenía un pequeño cuponcito en su cuello y cuando su madre no estaba le subí un poco más la camisita para que no lo notara.

Estuve todo el día muy preocupado de lo que había sucedido y no paraba de darle vueltas a las consecuencias que me podría traer mi insensatez, por la noche volvió a querer acostarse y yo me negué, ella salió muy triste y apenada hacia su cuarto, lo intento varias veces pero yo me negaba siempre pues estaba muy asustado de lo que pudiera pasar.

Sobre los 6 meses de embarazo de Alejandra tuvo varios problemas un poco graves pues sangro varias veces y encima tuvo diabetes gestacional, lo que hizo que por indicación de la doctora que la trataba ingresara en el hospital pues era un embarazo de alto riesgo y con algunas complicaciones, nos dijo que si todo iba bien a lo mejor estaría solo un mes y medio ingresada pero sino tendría que quedarse ingresada hasta que diera a luz, estábamos asustados pero al final no quedó más remedio, me indico las tareas cotidianas y que estuviese encima de Mara con las tareas y que fuera duro con ella si no las hacía y algunas cosas más e ingreso en el hospital.

Cuando vinimos por la tarde del hospital, mientras preparaba la cena le dije a Mara que se bañase y se pusiera el pijama para dormir, puse la cena en la sala para ver la tv un ratito y cuando vi como vino con el camisón pequeñito, por poco se me cae un trozo de pan que estaba comiendo, se sentó a mi lado y cenamos, luego me fui a duchar mientras ella fregó los cubiertos y me puse el pantalón corto holgado para que no se me notara como tenía la verga (no es un monstruo pero sus buenos 19 cm de carne alimentan bien), me senté en el sillón a ver un poco la tv y ella se puso a mi lado, no paraba de verle las piernitas y me estaba volviendo loco pues lo que quería era cogerla y meterle la verga hasta las entrañas, le dije que mejor nos fuéramos a dormir pues nos tendríamos que levantar temprano, nos fuimos cada uno a nuestra habitación yo la verdad muy nervioso con lo que pudiera ocurrir, paso un rato y Mara fue a mi cama diciéndome que había escuchado ruidos otra vez y que si la dejaba dormir allí, yo intente negarme diciéndole idioteces y ella se echó a llorar diciéndome que si no la quería, que si no me importaba nada de lo que le pasaba y ante eso le dije que eso no era así y que se podía acostar en el lado de su madre, y de una manera malévola le dije que si me oía hablar que no se preocupara que me sucedía a veces que yo era medio sonámbulo y hablaba y decía cosas sin que me enterara pues lo hacía dormido y que lo mejor era no despertarme de golpe pues me podría dar un infarto jejeje, que si pasaba algo lo hiciera con cuidado, ella un poco asustada me dijo que si y se acostó y apague la luz.

Me gire hacia ella y enseguida me hice el dormido respirando fuerte, note como Mara acercaba su cuerpito hacia mi quedando casi pegada, hecho su manita hacia atrás y me toco la verga suavemente, me moví lentamente y mi verga salió fuera Mara la acariciaba suavemente como para no querer despertarme y ya yo estaba a tope y me decidí entrar en acción para ver hasta donde llegaríamos, le pase la mano por debajo de su cuello y la atraje a mí, ella se dejó y se pegó a mi cuerpo le pase la otra mano a su barriguita y la comencé acariciar, mientras le decía cosas de cariño en su orejita pero siempre diciéndole Ale, para que pensara que yo estaba confundido con su madre, ella se dejó ir totalmente y acariciaba todo su cuerpito, le dije que mejor se quitara el camisón y lo hizo rápidamente y se volvió a pegar a mí, ya eso fue el punto que me hizo que ya no tuviera ningún cuidado, le chupaba todo su cuellito, la oreja y le gire la carita y le quise dar besos en la boca, no sabía ni abrir la boca pero cuando se dio cuenta de cómo iba la cosa no paro, jamás le había comido la boca a nadie que ponía tantas ganas ya era ella la que me metía la lengua y la retorcía en mi boca, la puse boca arriba y fui bajando de su boca para abajo me detuve en sus pezoncitos pues carecía de tetas, solo eran unos botoncitos hinchados, se volvía loca con eso, seguí y me entretuve con su ombliguito y no paraba de retorcerse y cuando fui a seguir para abajo le dije que se quitara las braguitas, no tardo nada seguí con mi lengua explorando todo el lugar y cuando llegue a su rajita y le pase la lengua estaba mojadito y a ella le dio un escalofrió, metí mi lengua buscando su botoncito y cuando lo encontré ella se volvió loquita no paraba de gemir, me volví casi loco chupando y chupando su rajita y no exagero si digo que ella se corrió como 3 o 4 veces por como tensaba su cuerpito y como gemía, me quite el pantalón y me puse boca arriba y le dije ahora te toca a ti Ale hazme lo que quieras.

Mara se incorporó un poco y agarro mi verga y me la acariciaba muy despacito pero no se decidía a nada más, le puse la mano en su cabecita y le dije Ale chúpamela como tú sabes que me vuelves loco, apreté un poco y acerco su cabeza y note la respiración en la punta de mi verga y seguidamente note como me chupaba torpemente la punta, así Ale chúpala y cómetela como te gusta, se animó y se metió un pedazo en la boca y empezó a mover la cabecita metiendo y sacándola de su boquita torpemente, para animarla le decía lo bien que lo hacía y lo que me gustaba, fue cogiéndole el gusto y ya chupaba un poco mejor, le dije que moviese su lengua y así hizo y ya casi lo hacía bien, pero en mi mente estaba en restregarle mi verga por su rajita, le dije que se echara y me puse encima diciéndole que le iba a restregar mi verga, sus labios apresaban mi verga cuando la restregaba lo tenía empapado y resbalaba suavemente ella no paraba de gemir, le dije te guste Ale, siiii mi amor me dijo, se la restregué un ratito más hasta que me corrí llenándole su barriguita de leche, creo que cuando lo hacia ella también se estaba corriendo, me eche a un lado cogí mi pantalón y le limpie la leche y me gire para el otro lado, cuando me fui a levantar ya ella había preparado nuestra leche de desayuno me dio los buenos días muy sonriente y le respondí un poco seco adrede como para hacerle ver que no me acordaba de nada, desayunamos y nos fuimos yo a mi trabajo y ella al cole