MARAVILLOSO SEXO EN FAMILIA

Todo parecía muy normal pero había algo que me inquietaba desde hacía unos meses atrás respecto a la relación con mi esposo, no sabía qué, pero tenía la sospecha que el estaba teniendo una aventura con otra mujer,  pero solo era solo mi sospecha..
Quiero contarles mi historia y empezare por mencionar como se esta conformada mi familia. Mi esposo tiene 43 años, mi hijo mayor 22 años y estudia fuera del país y mi hija 21 años y vive con nosotros. Ella hizo una carrera técnica y ya está trabajando en una empresa.

Todo parecía muy normal pero había algo que me inquietaba desde hacía unos meses atrás respecto a la relación con mi esposo, no sabía qué, pero tenía la sospecha que el estaba teniendo una aventura con otra mujer,  pero solo era solo mi sospecha.

Tuve la oportunidad de revisar su móvil, pero no encontré nada y la sospecha se disipo. Todo por que hace un tiempo que el sexo entre nosotros era escaso, muy escaso, pero no tenía necesariamente que ser por la presencia de otra mujer, podían ser tantos años de matrimonio, ya que apenas lo realizábamos una o dos veces al mes y de manera simple y anodina.

Una mañana que mi esposo estaba en el trabajo y yo sola en casa, decidí entrar a su ordenador, yo conocía la clave de entrada a su correo y sabia que a él poco le gustaba cambiar claves,  así que ensaye y entre a la primera.

La intuición de mujer me dijo que ahí estaba la respuesta a mis dudas. Revise sus últimos correos y había uno que se repetía constantemente a nombre de Dunia.  Un correo desconocido para mí. Abrí uno de estos correos y decía…

“Hola, cielo. Vamos a tener que escribirnos por aquí. No puedes estar siempre pendiente del móvil, si tu esposa se da cuenta que revisas constantemente tu celular no podrás justificarle con quien te comunicas. ¿Te parece bien?”

A lo que él le respondía:

“Claro que sí, cosita. Así estarás más tranquila y no dudaras en escribirme cuando quieras”

La conversación seguía.

“Genial. Cuando quieras nos vemos”.

“JEJE. Te dije que la solución que había pensado para vernos era buena. JEJE. Y además, morbosa, ¿verdad?”

“JAJAJA, Siiii. El coche tenía muchos riesgos, pero tu propuesta es discreta.

“Me da mucho morbo cuando me acabas de follar y se me humedecen las bragas. Una mezcla de mis jugos y tu semen que sueltas tanto, que luego me encharca las bragas, ya lo sabes”.

No daba crédito. Mi imaginación no había llegado a pensar en algo así: ¡¡¡mi esposo se veía con una mujer que se follaba sin condón y le echaba la corrida dentro!!! Ahora si estaba descontrolada… y excitada. Era como si no fuese yo misma cuando me toque mi vulva me empecé a masturbar mientras seguía leyendo.

Todo esto sucedía a mis espaldas y no me había dado cuenta, en casa todo parecía normal la relación con mi esposo y mi hija siempre era muy cordial.

Por eso decidí ir hasta su oficina, y conocer a qué hora salía y que más hacia al terminar su trabajo,  porque normalmente llegaba en la noche. Fui en varias oportunidades de forma aleatoria y en una de estas veces salió temprano, y lo seguí en mi auto  al ver que no tomaba camino hacia nuestra casa pero oh sorpresa cuando me encontré que fue hasta la empresa donde trabaja nuestra hija y ella lo estaba esperando. Se subió al auto e imagine que tomarían camino a casa pero como no fue así, los seguí por pura curiosidad pero quede de una pieza cuando vi entrar el auto de mi esposo con nuestra hija a un motel.

Me detuve a la distancia, espere un momento para tratar de ordenar mis ideas y relajarme porque no entendía lo que estaba pasando. Me quede estacionada al menos unos quinde minutos para ver si salían pero nada, decidí irme a casa, pero dude y permanecí otro tiempo más, sin embargo al ver que permanecían dentro me resigne y me fui a casa. Estaba realmente consternada, no podía asimilar lo que acababa de ver. Me vino a la mente que nuestra hija nunca había tenido un novio a pesar de ser una mujer inteligente y agraciada, hasta varios pretendientes existieron pero ella nunca les prestó atención.

Que mi esposo me engañara con otra mujer, no me parecía bien, pero con nuestra propia hija, era increíble. Cuando ellos entraron al motel eran las cinco y media y a casa llego mi hija a las 8 y media y después mi esposo quince minutos más tarde. Ellos se saludaron como si no se hubieran visto en la tarde,  seguro para que yo no sospechara nada, pero ya estaba enterada de la verdad y no sé cómo me pude controlarme. Pensé  en que un escándalo de este tamaño en la familia sería terrible por eso debía tratar el asunto con mucha serenidad.

Yo quería verlos con mis propios ojos, conocer lo que ellos hacían a mis espaldas e idee un viaje a visitar a mi hermana durante el fin de semana siguiente, y aproveche que tiempo atrás había comprado un reloj espía que nunca utilice, decidí ponerlo sobre la mesa de noche y conectarlo a mi celular.

El sábado siguiente, salí temprano supuestamente para ir a visitar a mi hermana, entretanto mi hija y mi esposo quedaron en casa. Me fui a un centro comercial al otro lado de la ciudad y mientras me tomaba un café, me conecte con mi celular al reloj espía en varias oportunidades, pero solo veía a mi esposo durmiendo hasta que de pronto vi entrar a mi hija, saludo a su padre y enseguida se metió en la cama y el saludo no fue el normal de padre e hija que siempre vi, sino que ella se subió sobre su padre y se comenzaron a besarse apasionadamente. Yo quede erizada.

Lo que vino a continuación fue una serie de caricias que hicieron que las frazadas terminaran en el piso y ellos se fueron despojando de sus pijamas  hasta quedar totalmente desnudos. En ese momento pude apreciar el maravilloso cuerpo de mi hija, sus senos perfectamente en su lugar, sus caderas redondas y firmes, una cinturita de avispa y su sexo totalmente depilado. Comenzaron a revolcarse unas veces ella arriba y otras veces él, hasta que se acomodaron en la posición 69,  para darse sexo oral mutuamente.

Me impresiono como mi hija, la supuesta Dunia, se metía la verga de su padre hasta la raíz y el por su parte intentaba meter su lengua dentro de la vagina de su hija todo lo que le resultaba posible. Aunque al comienzo estaba sorprendida y hasta enojada, ahora ver todo esto me estaba excitando y sentí mis bragas mojadas. No podía creer que esto me excitara pero era la verdad.

La función continuó y finalmente llego el momento que ella se acostó boca arriba, separo las piernas y su padre se acomodo sobre ella y la empezó a penetrar. Este instante me hizo recordar la primera vez que tuve sexo cuando era joven.

Sentí entonces tan encharcados mis pantys que dude si la  humedad había llegado hasta fuera de mi ropa interior. Con mucha discreción me revise pero no había ningún desastre.

A continuación, vino el movimiento de caderas de ambos, ella ofreciéndole su pelvis para mayor penetración, el tratando de darle oportunidad para que ella alcanzara su orgasmo. Así permanecieron bastante tiempo, era increíble cómo se movían en medio de besos apasionados y caricias eróticas, cambiando de posición, por momentos el llevaba la iniciativa y en otros era ella.

Me parecieron eternos tantos minutos, por que ya me había acostumbrado a que con mi esposo no tardáramos más de cinco a diez minutos en la intimidad. La acción continuo hasta el momento que nuevamente me sorprendieron, ella se acomodo a cuatro patas y mi esposo tomando saliva en su mano lubrico su verga y con mucha suavidad comenzó a penetrarle el culito a nuestra hija, cuando ya estuvo toda su verga adentro la tomo por las caderas y vino una follada de antología, al tiempo que le penetraba una y otra vez su culito, con una mano le frotaba el clítoris y ella por momentos levantaba la cabeza y en otras la apoyaba sobre la cama. Después que ella supuestamente alcanzo su orgasmo su padre se corrió en su culo, dejándose caer los dos sobre la cama para permanecer inmóviles por un tiempo más.

Lamente no haber estado sola en el parqueadero en esos momentos y dentro de mi auto porque hasta me hubiera masturbado, al ver lo que fue casi un video para adultos.

Después de ese día, recapacite y pensé mil cosas, todo menos formar un escándalo que no podríamos controlar. Así que decidí proponerle a mi esposo salir un viernes a divertirnos un poco, fuimos y compartimos unas copas y me ocupe que el tomara las suficientes, sabiendo que con unas buenas copas en la cabeza,  a él se le alborota el sexo.

De regreso a casa le propuse ir a un motel,  al mismo donde los vi entrar aquel día y el no se opuso. Entramos y desde el primer minuto trate de hacer todo lo que sabía que a él le gustaba, en especial el sexo oral y luego el sexo anal, mejor no lo pude hacer. Y cuando creí haberlo satisfecho en todas sus fantasías empecé a meterme en el terreno más complicado sacar a la luz sus relaciones sexuales con nuestra hija. Y como lo mejor era no dar rodeos fui directo y le dije… Mi amor, me enterado de algo que no te voy a recriminar, el de seguro muy tranquilo,  sin imaginar lo que yo le diría dijo… Qué te pasa?

Fui directo… a mi no me pasa nada, es a ti y a nuestra hija, me he enterado sobre las relaciones sexuales que han venido teniendo, los he visto y al principio me sorprendió muchísimo,  pero después me di cuenta que me excita. Por eso no le digas nada a ella que yo lo sé y es mejor que tengas sexo con ella en casa antes que alguien ajeno a nosotros se entere y el escándalo familiar pueda ser terrible.

O sea que no te importa?. No pues es nuestra hija, pero debes buscar que ella consiga su pareja porque esa situación no la podrás alimentar por siempre. Pero eso lo deberás pensar después, ahora quiero que me folles como lo hiciste con ella la ultima vez, y de inmediato comenzamos a tener sexo anal y él frotándome el clítoris me hizo alcanzar un orgasmo maravilloso. Ya veremos qué pasa en el futuro, por ahora me dedicare a darle buen sexo a mi esposo.