Mariana, mi hijastra de 11 años
Toqué a mi hijastra.
Comenzaré diciendo que tengo aproximadamente 30 años, tengo una mujer hermosa y sexy, blanca, bajita, con caderas anchas y cintura pequeña, unas piernas que despiertan la mirada de todos en cualquier lugar al que vamos, es la mujer que muchos quisieran tener. Ella tuvo una hija antes, actualmente Mariana, su hija, tiene 11 años, es una niña preciosa, educada, bonita, muy blanca, hasta hoy no la había visto con otros ojos, tiene una cola grande para su edad, redondita y parada, es bien delgada, sus teticas apenas se están formando así que tiene los pezones hinchados y unos ya evidentes senos en desarrollo, muy pequeños pero ya algo redondos.
Mi mujer a veces trabaja temprano por lo que yo, que trabajo desde casa, muchos días me ocupo de los quehaceres de la casa y de ayudar a Mariana con sus deberes del colegio, prepararle de comer y llevarla al colegio y clases de canto.
era jueves así que debía despertarla a las 6:30 para estar en el conservatorio de música a las 8:00 am. Ella anteriormente usaba sólo pijamas de pantalón, hace poco su papá le regaló unas pijamas tipo bata pero algo cortas, le llegan a la mitad de la pierna así que usualmente se coloca un short o licra corta debajo. Esta vez sólo usaba su bata corta y un calzoncito de tela rosa bastante apretado, estaba acostada sin cobija, de lado, con una pierna extendida y la otra recogida. Ella se mueve bastante al dormir así que tenía el vestido subido hasta el abdomen. Para mi fue muy impresionante entrar al cuarto ver ese culito redondo apuntando hacia mi, al acercarme un poco más, pude notar que se veía bien su rajita y más fue mi impresión cuando ví que estaba algo mojadita. Me quedé mirándola un rato con mucha calma, en mi cabeza hubo muchos sentimientos encontrados, cómo podía ser que me estuviera calentando con mi hijastra que para colmo es una nena, la nena que aunque no es mi hija, he cuidado y visto crecer.
primero le puse la mano en el hombro, para asegurarme de que estuviera dormida, le pasé los dedos un poco por sus abultados pezones sobre la tela, pude notar que la piel de su brazo se erizó cuando la toqué, en mi mente pensé que salió como la mamá, sensible y con sueño pesado. Pasé directamente a sus nalgas, le puse la mano suavemente sobre una nalga, le acaricié un poco, toqué suavemente con dos dedos los labios de su vagina, se notaban bastante ; pude sentir su calor de mujercita, seguí tocándole un poco más la rajita de arriba a abajo, ahora mientras con la otra mano le agarraba el culo. Le apreté el culo con un poco más de fuerza, me excitaba sentir la firmeza de su cuerpo, su calor.
me aventuré un poco más y quise bajarle su calzón, pero este no cedía debido a lo ajustado que le quedaba y su posición, entonces me dispuse a correr la parte inferior del mismo para poder ver esa vagina gordita y ese culo redondo que me tenían tan impaciente.
Pude ver una vagina preciosa sin pelo alguno, un ano blanco y chiquito que daban ganas de lamer.
A este punto yo ya estaba excitado y mojado así que metí la mano en mi short, tomé con los dedos algo de mi líquido pre seminal y se lo esparcí por toda la extensión desde su rajita hasta su ano, muy despacito, repetí lo mismo pocas veces hasta que la noté bien mojada, le acaricié mucho su pequeño clitoris hasta que noté que se estaba mojando con sus propios fluidos. Le toqué la entrada de su vagina pero estaba muy apretado, mi dedo nunca cabría así que lo descarté. Seguí tocándola. Le coloqué uno de mis dedos con nuestros fluidos en la boquita, le llené los labios. Sentí que se estaba despertando así que sólo me detuve y me volteé a un escritorio que hay, simulando buscar algo mientras por un espejo que hay ahí la miraba, al parecer sólo se estaba acomodando, quedó boca arriba. Quedó un poco más cerca del borde de la cama en que yo me encontraba. Me vuelvo y la sigo tocando, ahora me ocupo en sus tetas y su clitoris, se sentía durito y sus pezones igual. Se marcaba todo bajo la tela. Vi la hora y supe que ya teníamos que apurarnos, le acomodé el calzón mojado de fluidos, la desperté suavemente, le dije que me había quedado dormido para ir al conservatorio pero que aún alcanzábamos, que se duchara rápido mientras yo preparaba el desayuno. Ella aún medio dormida se sentó en la cama, se dió cuenta que se le veían los calzones y sólo me miró, ahí yo pensé que ya sabía algo, simplemente se puso de pie y dijo que iría al baño, la escuché orinar. Era imposible que no notara lo muy mojada que estaba. Seguido escuché la ducha, coloqué una avena en la estufa y me fui a duchar. Cuando nos sentamos a desayunarme dijo que había tenido sueños extraños pero agradables , yo lo relacioné con lo que le hice, no me dijo más. Esto fue hace unos días. Ya les contaré si ocurre algo más.
inicio interesante, espero la continuación
me encantaria hablar contigo, tienes alguna forma de contacto?
Espero la próxima parte con ansias. Yo también llegué a hacerlo con una hijastra de 12.
Faltó cojida
Sigue contando lo que pase, muy buena historia y di si quieres hablar por telegram
Rikisimo
¡Qué rico! Sigue contando.
Buen relato, también tuve una experiencia así nada mas que la mia fue poco a poco pero por mi y tener precaución y no generar algun trauma o un problema pero al final también logré llegar hasta ahí y pues a estás alturas creo yo que ella ya sabe porque cuando hay oportunidad ella se pone a modo de meter yo mano y se hace la dormida y cuando me retiro se acomoda y cierra todo acceso. me gustaría intercambiar experiencias y métodos.