Martha, la directora de la escuela de San Fernando. Capitulo 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
Nota del autor
Hola a todos, cuando escribí "clases de piano", me quede con las ganas de profundizar un poco en la historia de la directora de San Fernando, Martha.
La escribo por decisión propia, y no quiero ofender su inteligencia ni aburrirlos con lo mismo de siempre, así que si no les gusta la historia, háganmelo saber y la cierro en el siguiente capitulo, ya se que no ha todos les gusta el bondage ni el sado, creo que esta historia, tratándose de Martha, así debe ser llevada; para aquellos que no saben de que hablo, lean "clases de piano" para que puedan saber de que se trata.
De todos modos creo que no será una historia muy larga.
Espero la disfruten.
Saludos a todos
P.D.
gracias a aquellos que me han felicitado, humildemente les vuelvo a decir gracias
atte adalberto1979
******************
Martha, la directora de la escuela de San Fernando.
Capitulo 1
La directora de la escuela de san Fernando era una mujer muy atractiva, caminaba por los pasillos de la escuela, Martha era su nombre, iba sola, aun no era hora de abrir, a ella le gustaba ser siempre la primera en llegar, a sus 48 años, con su cara bonita y desbordante cuerpo, había logrado cosas que personas que doblaban su edad jamás alcanzarían, ya era la directora de una escuela y su negocio particular rendía frutos… muchos frutos
Entró a la dirección y con la seguridad que la daba la soledad, se dirigió a una pintura que tenía en la pared, la deslizó hacía un lado y descubrió la caja fuerte que era ocultada por la pintura, saco la larga llave de seguridad de su bolso derecho y la abrió, miraba el fondo como lo haría un niño en una pastelería, dudaba que sacar de ahí, todo le gustaba tanto que no sabía que miraría hoy; al fondo de la caja vio un viejo álbum, sus ojos se llenaron de nostalgia y desplazando cosas logro sacarlo, cerró la caja, acomodó el cuadro y se sentó en su silla de directora, lo abrió no sin antes suspirar nostálgica, tenía tiempo que no lo miraba, acarició la primera hoja, mirando las fotos, eran las fotos de una niña trigueña de lentes y hermosos ojos cafés, desnuda, abriendo sus piernas al mismo tiempo que con sus dedos separaba sus labios mayores, su sonrisa chimuela mostraba lo pequeña que era… y era ella misma de niña, acariciaba su propia foto recordando esos tiempos, cuando inicio su tipo de vida, esa que ahora disfrutaba tanto, por inercia metió su mano derecha bajo su falda mientras con la izquierda acariciaba su imagen, cerró sus ojos volviendo a recordar, lo hacía como si hubiera sido ayer…
*******
Hace 40 años
Martha jugaba con una niña vecina de ella, sus juegos eran inocentes, los propios de las niñas de su época, brincaban una raya compitiendo quien lo haría sin pisarla, ensimismadas disfrutaba sus juegos, sus falditas de holanes y colores pastel volaban con sus brincos, enseñaban sus pantaletas con holanes en las nalgas, en eso Martha escucho desde su casa a su papá gritar
? ¡Martha, hija ven, ya está la cena!
Ruperto que así se llamaba su papá, había enviudado cinco años atrás, su esposa murió en un trágico accidente mientras viajaba en el tranvía trasladándose a su trabajo, dejando un esposo y una hija pequeña.
Martha corrió feliz a su casa, ni se despidió de su amiga, ya no extrañaba a su mamá, de hecho ni la recordaba, su papá hacía que su vida fuera completa y plenamente feliz, entró cerrando de un portazo, su papá servía la cena en la mesa de la sala, la vio y le sonrió, ella hiso lo mismo y corrió a él, brincando se le subió rodeándolo con sus piernas, se colgó de su cuello y él la sujeto fuerte de sus nalgas para que no cayera, los dos reían felices, se miraron directo a los ojos, Martha entrecerró los suyos al mismo tiempo que abría su boca, se acercó al rostro de su padre y lo besó mientras metía su lengua, no era el típico beso que se dan un padre e hija, era el beso que se dan dos amantes enamorados, el padre hábilmente metió las manos bajo las faldas y toco las nalgas de la niña por encima de su esponjada pantaleta
? ¿Jugamos?
Le pregunto la niña con cara picara a su manoseador padre, este sonrió y le volvió a besar metiéndole la lengua, ella feliz cerró los ojos y se dejó llevar, el padre metió mas las manos logrando desplazar la infantil pantaleta, acaricio la rajita y el culito alternativamente, la niña suspiraba sin dejar de besarlo, por instinto el padre volteo hacia las ventanas de la casa y las vio cerradas con las gruesas cortinas, eso significaba que nadie de afuera podría ver la escena, incestuosa; la recargo en una pared y pego su duro pene en la entrepierna de la niña, que gustosa abrió más las piernas intentando rodearlo con ellas, el padre hiso movimiento con la cadera mientras la seguía besando.
De repente la realidad lo trajo y dijo
? No pequeña, primero hay que cenar, ya tendremos tiempo para “jugar”
Ella hiso pucheros pero no protesto, bajo dándole un último beso sensual, tenían dos años jugando a los novios, ella lo disfrutaba mucho, más cuando dormía con el desnuda abrazándolo, teniéndolo a él con un dedo en su culito, el pito del papá ya era un visitante cotidiano de sus tres cavidades, en ocasiones el papa eyaculaba en su rajita y se quedaba dormido con el pene dentro de ella.
Esto la enloquecía, sentía como poco a poco se iba bajando hasta de repente lo expulsaba de ella, aún dormido el papa, ella se volteaba y chupaba el pene limpiándolo, algunas ocasiones lograba que se erectara de nuevo despertando a su papa, quien la ponía boca abajo y la sodomizaba salvajemente, le gusta que fuera salvaje con ella, que la tironeara del cabello, que con ambas manos apretara su cuello provocándole asfixia, ella echaba a volar su imaginación mientras la sodomizaban, imaginaba a los papas de sus amigas haciéndoles lo mismo a ellas, compartiendo papas, los papas violándolas entre dos al mismo tiempo a cada una de ellas, su vagina escurría jugos pensando sus fantasías, solo los bramidos de sus papa en su oreja cuando eyaculaba en su culito, la hacían regresar al presente y le provocaban orgasmos de locura.
Ella se bajó se su papá quedando casi de frente a su bulto, lo acaricio volteando a ver a su papá a los ojos
? Y ¿si como mi postre primero?
? No mi amor, ese te lo comerás por otro agüero, dormiremos juntos y jugaremos
? ¡si!
La pequeña Martha Grito emocionada, cenó rápidamente, pero solo comió la tercera parte de lo que le sirvió, sabía que se la cogería por el culo y si cenaba mucho podría cagarse y como quiera su papá la haría mamarle la verga y a ella todavía no le gustaba ese sabor.
Terminando la cena subieron a la recámara, ni siquiera recogieron los platos, llevaban prisa, Martha se dirigió al baño a lavarse bien sus huecos, mientras su papá la esperaba desnudo en la cama, la pequeña salió con una bata transparente de su madre que le llegaba más allá de los tobillos, de hecho parte la bata arrastraba de lo grande que le quedaba, pero sabía que el ponérsela excitaba mucho a su padre, el la esperaba desnudo y con la verga parada mientras se masturbaba solo, sus piernas obscenamente abiertas y flexionadas, para que apreciara mejor el oscuro agujero de su gordo culo.
Martha se acercó y se quieto la bata a un lado de la cama, su cuerpo desnudo fue alumbrado por la pequeña lámpara del buró, esta pequeña luz fue suficiente para que fueran reveladas todas las marcas que su cuerpo poseía, tenía marcas de chupetones por todo el cuerpo, su papá se las hacía; solo en el cuello, brazos y piernas no, porque se notarían, pero todo lo demás estaba permitido, las marcas adornaba sus costillas, su abdomen infantil, el labio mayor derecho estaba morado e hinchado de la última chupada que le dio, a ella le dolía un poco, pero escuchar a su papá bramar como toro mientras la poseía valía la pena.
El papá miró con lujuria enferma el cuerpo de su pequeña hija, se relamía los labios viendo como ella se acariciaba solita y pasaba una mano por la rajita, lo hacía lentamente para que él apreciara como ella solita se iba excitando poco a poco, que cabe decir ya estaba más que mojada desde que se había puesto la bata transparente para su papá.
? Ven aquí hija—dijo Ruperto golpeando con la palma la cama
? ¿Qué me vas a hacer?—preguntó la niña con malicia
? Te voy a coger
? ¿Por dónde?
? Por tus tres huecos
? Lo harás fuerte—decía la pequeña Martha mientras metía dos dedos a su rajita
? Tanto que gritaras de dolor
? ¿Me nalguearas?
? Sí, mucho, te dejaré tus nalgas rojas como tomate, luego las chupare y te las dejaré moradas
? ¿Me dolerá?
? Sí, mucho, pero no me detendré
La rajita de la pequeña Martha era un charco de agua, ella estaba segura que si abría las piernas un hilo de baba caería hasta el suelo; con una sonrisa cómplice se subió a la cama mirando directamente a los ojos pervertidos de su padre, cuya verga saltaba sola como un caballo en su corral.
Se acercó a sus papá y percibió el olor a pasta dental, sus caras estaban muy cerca y respiraban el aliento uno del otro, la pequeña tomó la verga de su papá y la masturbó suavemente, sus bocas se unieron, pero sólo fue un beso corto, su papá la separó y levanto otro poco y con desesperación propia de un pervertido chupo el pezón en desarrollo de su hija, que prometía ser un suculento talla “C”.
? Ay
Fue el pequeño quejido que ella dio soltando la verga y sujetándolo con ambas manos de la nuca, el papá chupó con mucha fuerza su pezón, tanto que a los pocos segundos lucía morado, se separó para admirar su obra, su pene brincó admirándolo y se dirigió al otro que sufrió el mismo castigo.
Martha a ojos cerrados aguantaba con agónico placer como su padre casi le arrancaba a succión el pequeño pezón, lo lamía solo para meterlo de nuevo y chuparlo con fuerza, después de un rato lo dejo descansar, los dos pezones eran unos botones morados de tanta chupada que les había dado, el pervertido papá chupo la piel que está debajo del pezón y esta corrió con la misma suerte.
? Aaahhh papá…
El gemido de la pequeño fue seguido de la vocecita tierna que tenía nombrándolo, era una súplica a seguir por parte de ella, el hombre continuó con su tarea y bajo chupando cada parte del tórax, después del abdomen hasta llegar al pubis, del que se prendió con verdadera furia, para después pasar al labio mayor izquierdo y chuparlo.
La pequeña Martha ya estaba sentada a horcajadas sobre la boca de su padre, quien al mismo tiempo que le chupaba el labio mayor izquierdo, le introducía un dedo en la rajita y otro en el culo, los dedos eran visitantes frecuentes de esos huecos, la pequeña se retorcía de tanto placer que sentía; ella solita se pellizcaba los amoratados pezones arrancándose gemidos de placentero dolor.
? Mi bebé quiero que me mames la verga, necesito ahogarte un poco con ella
? Si, papi
Contesto la pequeña con un hilo de voz, se levantó un poco y se giró sobre el rostro de su padre, volvió a sentarse en él, pero ahora mirando directamente la verga de su progenitor, se agacho hasta quedar acostada sobre él y metió el pito paterno a su pequeña boquita, mamó con amor un rato, para después sentir como las manos de él se situaban en la nuca, la pequeña tomó aire, porque ya sabía lo que venía.
El papá la sujeto fuerte de la nuca y sus caderas iniciaron un movimiento compulatorio en la boquita de su pequeña hija, que hacía ruidos guturales tratando de meter aire al mismo tiempo que trataba de no vomitar.
? Grururugguuu gugu
Eran los ruidos que imperaban en la habitación, el papá la sujeto fuerte y la empujo a su verga al mismo tiempo que su cadera se movió hacía adelante, esto hiso que casi toda la verga entrara, llegando hasta la laringe, la cual fue obstruida por el glande paterno, la pequeña Martha movía sus manitas en lucha contra los muslos de su padre intentando zafarse, pero la fuerza de su padre lo impedía.
? Gruuuurgghhhh gghuuuuugggghuuuu
Fueron los 30 segundo más asfixiantes que una niña pueda tener con la verga de su papá dentro de su boquita, él podía sentir como la laringe se movía abriendo y cerrando sus cuerdas bucales, como su niña luchaba por zafarse y a pesar de eso empujo más para meter más su verga, apretó sus dientes, el placer para él era infinitamente perverso.
Finalmente la soltó y la podre niña saltó disparada como saliendo de lo profundo de una alberca, sus ojos estaban todos rojos, llenos de lágrimas, tenía moco en su nariz de la lucha de la asfixia, hacía pucheros de llanto, pero su papá de una bofetada en la mejilla la trajo de nuevo a su actividad, con la brusquedad que él lo caracterizaba y a ella le gustaba, la jaló y la sentó cerca de su mojadísima verga, ella solita la tomó y la guio a su rajita, la verga se perdió hasta la mitad y en un segundo envión se ensartó hasta que los huevos acariciaron su culito.
? Papi sí, me gusta como entra
? Si mi putita, esto es delicioso
La danza sexual entre un padre con su pequeña hija empezó, la niña tenía mucha habilidad para moverse, parecía la más experta de las putas, y pensándolo bien ella podría aconsejar prostitutas de cómo dar placer, parecía un pequeño balero brincando sobre su padre, solo le faltaba el giro para parecerlo completamente.
? Mi putita, te mueves delicioso, quiero metértela por el culo, anda, ensártate sola
Ella obedientemente se levantó, no sin antes escupir en su mano y mirando fijamente a su padre con una sonrisa de lujuria llevo el pene a su culito que se dilato al ser oprimido por el glande.
? Ay papi, hoy se te paró más
? Es tu culpa, me calentaste en la cena, ahora te aguantas mi putita
? Ay
La pequeña grito cuando el papá la tomó de las caderas y la bajo ensartándola bruscamente en su verga, la pequeña puso los ojos en blanco de dolor y placer en su culo, la levantó y al soltó, para que la gravedad hiciera su trabajo y la ensartara de nuevo.
Martha la pequeña niña parecía un muñequito arriba de su papá, brincaba ante los embates de él y caía ensartada totalmente por su culo, los gemidos eran fuertes, a veces eran gritos, vivían en una casa aislada de las demás, con paredes gruesas, no serían escuchados nunca, eso los tranquilizaba y los hacía coger a gusto.
En un fuerte saltó, cayó de regreso ensartada, pero con tanta fuerza que cayó sobre su papá quien inmediatamente la sujeto y la beso, la caderas de él se movieron, porque al tenerla acostada sobre él ya no podía aventarla hacia arriba, pero estaba tan desquiciado que la beso con desesperación chupando su lengüita, la pequeña se retiró para agarrar aire y el padre “amoroso” la beso en el cuello, cerca de la base; estaba tan excitado que no pudo evitar chuparlo dejando una pequeña marca en la base del mismo, Martita para sus adentros pensó que tendría que ponerse maquillaje.
A veces pasaba eso, su papá se excitaba tanto que perdía el control, la cogía fuerte y a veces la desgarraba o pasaba de recién, le chupaba en partes visibles y ella tenía que ponerse maquillaje, se resignó y se dejó hacer por su progenitor que siguió cogiéndolcela por el culo cerca de 2 horas, la dejo toda molida de sus hueco, principalmente el culo, aun fatigada y sin fuerzas, fue jalada por el para limpiar su verga de cualquier suciedad.
? Chupa mi puta, límpiame bien los huevos que los tengo todos babosos de tus jugos…
Ella lo hiso con esmero y escucho los ronquido de su padre cuando se quedó dormido mientras ella le chupaba la verga.
Con la mayor ternura que se puede tratar a un ser querido, le acomodó la almohada en la cabeza, le puso una sábana encima y se fue al baño a limpiarse un poco sus huecos, regreso desuda y así se acurruco a su papá que recién la había sodomizado sin piedad, palpo su culo y lo sintió tan aguado que se agradeció a ella misma haber cenado ligero, sino la mierda se le saldría durante la madrugada.
*********
Martha la directora de la escuela de san Fernando, sentada en su lujoso escritorio de caoba, tallado al estilo barroco, metía dos dedos en su raja mientras gemía recordando viendo las fotos que le había sido tomadas cuando niña
? Aaahhh
Gimió aún más fuerte cuando dio vuelta a la página del álbum y vio una foto de ella desnuda, con su torso todo lleno de marcas moradas hechas por su padre, estaba boca abajo, atada de pies y manos a la cama, con sus nalgas todas marcadas por el cinto de su padre, de su culo salía leche, no era de su padre, esa fue la primera vez que él la compartió o mejor dicho que la prostituyo, porque se la rentó a un vecino, que a petición del cliente fue atada y cintareada mientras este se masturbaba para después terminar siendo enculada por el cliente, quien como cosa irónica tenía la verga más grande que su papá.
******
? Dele fuerte compadre, que desquite lo que pagó por ella– Rperto incitaba al cliente
? Aaahhh es una puta, le entra toda mi verga en el culo, vale cada billete gastado
? Aaahhh aaahhh— la pequeña Martha gemía mientras era enculada por el vecino
? Nalguéela compadre, haga que chille
Plaf plaf plaf plaf
Se escucharon los ruidos propios de las severas nalgadas que el vecino le daba a las infantiles nalgas
? Ay ay ay—la pequeña Martha grito de dolor
? Aaahhh aaaahhhh
El vecino gritaba loco de lujuria, eran gritos de desesperado placer, se movía rápido, su eyaculación le estaba llegando como nunca en la vida; con una mano la nalgueaba rápidamente, mientras que con la otra la sujetaba de los cabellos y la jalaba a hacía arriba y abajo
? Ay ay ay me sale… ¡me saleee!
Acelero aún más y la siguió nalgueando y azotándole la cabeza contra la cama sujetándola de los cabellos, apretó los dientes y abrió los ojos con desaparición, la pequeña ya gritaba de verdadero dolor siendo enculada, nalgueada y golpeada sobre la cama en su cabeza, ante la mirada atenta y pasiva de su papá
? Aayy mggm aayy mmmgg aayy mmmggmgmgmgmgmg
Quedó con su cara toda hundida en la cama, con la mano del vecino sujetándola por la nuca, no la soltó hasta que la última gota de leche salió.
? Aaahhh que placer compadre tiene una joya
Dijo soltando ala pequeña que levanto su cabeza para agarrar aire, la verga salió del culo y la niña resoplo al sentir el intruso salir, con la cabeza de lado u recuperando el aire, vio como el vecino saco un fajo de billetes y se lo entregó a su papá, que contó cuidadosamente
? Compadre y no crees que la niña merece una propina por este palo que te acabas de aventar con ella—dijo su papá echándose aire con los billetes
? Tienes razón compadre, esta putita me ha dado el mayor placer de mi vida
Saco unos billetes y los aventó a la cama, se vistió y salió despidiéndose y prometiendo volver y recomendar a los discretos que pudieran pagar el trabajito.
? Hoy te portaste como una campeona—dijo recogiendo los billetes de la cama—hay que guardar el momento
Se dirigió a un mueble y saco una cámara, enfoco a su hija y el flash disparo, ella medio volteo desde donde estaba atada
? ¿Ya me desatas papi?
? No mi hijita putita, esto me dio una idea— se dirigió al sillón y tomó su cinto– ¿viste cómo le excitó a mi compadre los cintarazos?
? Pero dolieron mucho
? Por eso mismo mi amor, te tienes que acostumbrar, esto es por tu “bien”…
Levanto el cinto y este cayó sobre las pobres nalgas de su hija, fue una cintareada brutal de 5 minutos que a ella le parecieron 5 horas, los cintarazos cayeron en sus nalgas, espalda y algunos en su cara, su papá no tenía la mejor puntería, pero eso no lo detuvo y castigo a su hija para que se acostumbrara, cuando se le cansó el brazo paró y se puso sobre su hijita, le metió la verga en el culo y la sodomizó hasta que eyaculó bramando como un toro, se la saco y aun atada se la llevo a la boca ella como pudo la chupo
? Te ves divina mi amor, se me antoja dejarte así toda la noche
? No papi, por favor no, mis manos ya están dormidas
? Bueno, te desato, pero luego lo haremos
? Si papi, luego
La niña respiró aliviada, ella no sabía si algún día lo lograría, sólo el tiempo le demostraría más adelante todo lo que era capaz de aguantar, durmió al lado de padre quien tiernamente la abrazo hasta que se perdieron en los sueños
********
? Aaahhh aaahhh
Martha en el presente, en la dirección, con tres dedos dentro de su vagina, sintió como estos se llenaron de moco vaginal chorreante, cuando su orgasmo llego, volteo la cabeza hacia arriba, abrió la boca y cerró los ojos, solo de recordar toda la tortura que recibió durante sus prostituciones.
Sacó sus dedos chorreados de orgasmo vaginal y los chupo mirando al techo, con los ojos en blanco, cualquiera que habría entrado de golpe a la dirección se habría asustado al verla con las piernas abiertas, su falda levantada y su pantaleta corrida a un lado, enseñando una vulva toda abierta, mientras ella como loca se chupaba sus dedos.
Se relajó un poco y miró el reloj, se emocionó mucho, pues aún tenía mucho tiempo para recordar antes que los demás llegaran.
Continuará
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!