Martin y el secreto con su padre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por getaway11.
En mi búsqueda de intercambiar historias con gente que haya tenido incesto gay me encontré a Martín, él es mexico-americano y me contó esta historia de cómo empezó el sexo con su padre:
Crecí en una parte rural de los Estados Unidos.
Ya me había masturbado en grupo con unos amigos cuando éramos adolescentes, me negaba a ser gay y traté de tener citas con mujeres.
Mi padre y yo teníamos una relación tensa debido a que él era distante y religioso.
Finalmente decidí salir del closet con mis padres cuando estaba en la universidad a la edad de 20 años.
Yo estaba preparado para que ellos me negaran, pero aún siendo religiosos, lo tomaron Ok.
My madre lloró porque pensó que me contagiaría de SIDA y esas ideas raras, pero mi padre lo tomó mucho mejor de lo que yo esperaba.
Un par de semanas después de salir del closet, mi padre y yo nos quedamos despiertos hasta tarde tomando cervezas.
Era primavera y estaba cálido afuera y para la media noche todos los demás ya se habían ido a dormir, nosotros estábamos afuera en una sala de jardín atrás del garaje.
A este punto ya estaba medio borracho y no tenía intención de decir o hacer nada inapropiado.
Solamente se sintió bien poder hablar con mi padre y ambos la estábamos pasando bien.
Él dijo que tomaría algún tiempo acostumbrarse pero que él y mi madre aún me amaban, solamente querían que estuviera a salvo.
Entonces me preguntó: "did you have something?" refiriéndose a si ya había tenido sexo.
Yo estaba relajado por los tragos y acepté que me había masturbado con algunos amigos pero que realmente nunca había llegado a más.
Entonces él soltó la bomba: en sus días en el ejército él había "fooled around" con otros hombres (que es como pasar el rato, chancear o hacer cosas de sexo pero no en serio) y pensó que eso era solamente una etapa.
Yo insistí en que para mí no era solamente una etapa pero también me despertó la curiosidad (y un poco la excitación) por lo que él me estaba diciendo.
Dijo que se había masturbado, "dick against dick" (espadear, en sus palabras), e incluso intercambiar mamadas mientras era un hombre más joven.
La plática de sexo me estaba excitando y admito que me puso caliente (el alcohol me daba valor).
Este era un territorio completamente nuevo para mí y mi padre, con el que realmente nunca me había conectado y recuerdo que le pregunté si a veces pensaba en esos tiempos cuando se masturbaba o tenía sexo (hablar con él sobre masturbarse realmente me estaba poniendo intenso).
Él admitió que también se estaba poniendo un poco caliente, dijo que no se había masturbado en un rato y que probablemente no lo hacía tantas veces como yo.
Entonces se levantó y entró a la casa a orinar.
Yo pensé que ya se había terminado todo.
Unos minutos más tarde, cuando regresó hacia afuera, apagó la luz del garaje.
Cuando vi lo que hizo, mi verga se puso dura como piedra dentro de mis pantalones.
Sentí mariposas en el estómago y mis manos comenzaron a temblar.
Mi boca se quedó seca.
Recuerdo muy vívidamente cómo me sentí.
Regresó hacia afuera y en la oscuridad ambos prendimos cigarrillos.
Me sentí con valor porque a este punto, asumí que apagó las luces porque quería privacidad entre nosotros.
Y le dije suavemente: "puedo ver tu pito? siempre he tenido curiosidad".
Él simplemente dijo: "yeah" y que el también quería ver el mío.
Agregó que se había asegurado que todos se habían dormido dentro de la casa.
En eso mis recuerdos se ponen borrosos pero no pasó mucho tiempo.
Papá se levantó, desabrochó su jeans y los dejó caer junto con su calzón hasta sus rodillas y se volvió a sentar.
Yo desabroché también mi short y lo bajé hasta mis rodillas pero rápidamente se cayó hasta mis tobillos.
Era alucinante.
Prendimos otra vez cigarrillos y pudimos ver las vergas duras uno al otro claramente.
Me dijo que extrañaba los días en los que se divertía con otros hombres sin compromisos.
Dijo también que envidiaba mi juventud y que yo tendía mucha diversión pero se mantenía diciendo "be safe" (como solo ten sexo seguro) y que solamente masturbarse con otros hombres podría ser mucho placer.
Yo estaba más duro y más caliente de lo que había estado en toda mi vida, de hecho dije "this is nasty but hot" (esto es sucio pero caliente).
Él me respondió: "yeah, lo sé".
Se levantó muy rápido, hizo como un gruñido y salpicó semen por todo el piso del garaje hasta el sacate.
Ver a mi propio padre teniendo un orgasmo me llevó más allá del límite y me vine por toda mi playera, el orgasmo fue tan intenso que no podía controlar mis piernas moviéndose el ritmo de los chorros de mi leche.
Cuando nos tranquilizamos, nos pusimos de vuelto la ropa y nos sentamos en silencio por un momento, cada quien con un nuevo cigarrillo.
Papá dijo: "eso fue divertido" y que había tenido una venida grande y fuerte por eso.
Esa noche fue intensa y sin duda pasamos una barrera pero era solamente el principio.
Al otro día llegué a casa en la tarde y mi padre estaba solo en casa mirando televisión dentro de su cuarto.
Me invitó a pasar y estuvimos un rato sin decir palabra cuando me dijo que se iba a bañar que si quería meterme con él.
No nos habíamos bañado juntos desde que yo era un niño y me imaginé lo que iba a pasar, así que su valor al pedírmelo de frente me excitó y mi pito se puso duro rápidamente.
Yo le dije que sí, mientras él se quitaba la ropa y se metía al baño.
Yo no podía dejar de admirar su cuerpo y su verga ya iba medio dura colgando.
Era la primera vez que sentía que iba a entregarme a otro hombre y entre la ingenuidad, la falta de experiencia y la intensidad de la calentura yo quería ver hasta donde me llevaba.
Además la emoción extra de estar con mi propio padre, que finalmente estábamos haciendo cosas juntos y yo sabía que era un secreto únicamente entre nosotros.
Todos los pensamientos y emociones se revolvían dentro de mí pero solamente me hacían estar más seguro de quererlo.
Cuando finalmente entré al baño me tapaba tímidamente el pito porque me daba pena que me viera a plena luz con la erección.
Pero mi padre se enjabonaba bajo la regadera y se tallaba el pito duro como normal, solamente que me miraba todo y sus ojos cambiaban rápidamente de ternura a calentura.
Finalmente me decidía relajarme y me fui soltando lentamente para dejar que mi padre me mirara todo completo.
Los dos nos veíamos los cuerpos con mucho morbo y curiosidad era como si nos estuviéramos comparando.
En mi mente mi padre nunca había sido un hombre atractivo pero en ese momento solamente podía excitarme por su madurez y que era un macho.
Yo sabía que él y yo éramos casi iguales a esa edad, así que traté de no pensar en mi falta de experiencia y dejé que él tomara la incoativa.
Me invitó a meterme baño la regadera y nos pusimos jabón uno al otro.
Por primera vez nos tocamos y acariciamos, cada vez que él rozaba mi verga, mi culo o cualquiera de mis partes yo brincaba y temblaba por lo caliente.
Él me pedía que me relajara y me ponía mis manos sobre sus partes.
Recuerdo que era extraño masturbar a otro pito, especialmente a mi padre, solamente tocarlo era más excitante que tener un orgasmo.
Papá me volvió a preguntar si ya había tenido sexo y le dije que no.
Creo que él también había olvidado algunas cosas de la noche anterior por el alcohol.
Entonces se puso de rodillas y empezó a chuparme el pito.
Era mi primera mamada y mi padre se tragó todo hasta la garganta, se notaba su experiencia y parecía que era muy fácil, también lo estaba disfrutando casi tanto como yo.
No sé que tantas cosas asía con la lengua y los labios pero yo no me controlaba y gruñía un poco del placer.
En un momento de conciencia le pregunté si no venía alguien pero el me tranquilizó y me dijo que teníamos toda la tarde solos para los dos.
Me pareció estar bajo el agua por siempre pero no quería romper el encanto del momento y realmente no sabía que hacer.
Estaba en territorio nuevo.
Entonces mi padre tomó el jabón y empezó a tallarlo entre mis nalgas.
Al principio fue incómodo y apreté el culo pero me acarició las nalgas y me dijo que me relajara.
Tener el jabón y su mano entre mis nalgas era un placer más intenso de lo que hubiera imaginado.
Mis piernas empezaron a temblar y yo tenía que relajarme un poco cada vez porque mi cuerpo volvía a apretarse.
Papá parecía divertirse con esto y yo no estaba seguro si él lo estaba disfrutando o se divertía con mi reacción.
Mi padre me guió con sus manos y me dio vuelta, yo no esperaba que metiera su cara entre mis nalgas.
Mi primera reacción fue jalarlo hacia afuera pero él metió rápidamente su lengua en mi culo y mi cabeza empezó a volverse loca.
Mi piel se enchinó toda y mi corazón latía rápidamente.
Nunca en toda mi vida hubiera imaginado lo que esa lengua en mi culo me estaba haciendo sentir.
Perdí la sensación de mi cuerpo y mi cabeza solo sentía placer.
Papá volvió a voltearme a mamarme el pito, puso jabón de nuevo en mi culo y me introdujo un dedo.
De nuevo la primera sensación fue un poco incómoda y me apreté pero siguiendo las instrucciones de mi padre me relajé y dejé que se deslizara en mi interior.
Yo sentía en mi cabeza que eso era como si me estuviera cogiendo, una vez más regresó a mi cabeza la idea "nasty but hot".
Mi padre sacó su mano y con más jabón metió dos dedos en mi culo.
Yo ya podía dejar que él me hiciera cualquier cosa, dejé de luchar con la sensación abrumadora como que aplastaba mi voluntad y me sometía.
Con sus dedos dentro de mí tardé solamente unos segundos en sentir un orgasmo desde dentro, lo más intenso que he sentido, ni si quiera estoy seguro si grité pero mi padre dice que no, que solamente me estremecí y empecé a sacudirme mientras mi semen llenaba su boca.
Padre se tragó mi leche sin decir nada.
Yo necesité unos segundos para tranquilizarme mientras papá se puso de pié y se masturbó para machar toda la pared del baño con chorros interminables de semen espeso que escurría.
Pasó un poco para que nos diéramos cuenta lo que habíamos hecho, pero fue entonces cuando comencé a jugar secretamente con mi papá.
Siguió sucediendo algún tiempo y honestamente ha sido el sexo más intenso que he tenido.
El estado de excitación es extremadamente intenso y los orgasmos eran estremecedores.
El secreto e incluso la culpa agregaban más excitación.
Aquí termina el relato de Martín.
Yo tenía mucho sex-webcam con él y algunas veces me enseñaba fotos de su padre desnudo, masturbándose y chupándole la verga.
Dice que tenían sexo solamente cuando podían estar solos pero esa iniciación le dio valor a Martín para tener sexo con otros hombres de regreso a la universidad.
Empezó a tener mucha comunicación con su padre y ambos se excitaban cuando Martín contaba sus encuentro sexuales y su padre incluso le daba ideas para su próximo sexo.
Martín nunca quiso presentarme a su padre porque sabía que su secreto es un peligro para la familia.
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