Mas que mis niños, mis hombres (incesto madre hijo)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Sofía, tengo 35 años, soy joven, mido un metro 65, tengo pelo castaño claro natural y ojos verdes claros, hace dos años me divorcié y desde entonces no estuve con ningún hombre, no es que esté en contra del sexo sin amor, solo que cuando era joven, tuve muchísimo sexo sin compromiso y ya me aburrí de tener relaciones porque sí.

Tengo dos hijos muy hermosos como su padre, Martin y Juan, quienes tienen 11 y 12 años respectivamente, a pesar de ser muy chicos, tienen películas porno, las cuales ven constantemente, creyendo que yo no sé qué se masturban, jamás había sentido atracción por mis hijos, hasta ese día.

El día había comenzado tranquilo, yo siempre bañaba a mis niños por la mañana, para que comiencen el día limpios y frescos, les ordene a ambos que se desnudaran y se metieran a la pileta como todos los días

Juan – Ay mama, el agua está muy fría
Martín – Siempre decis que está muy fría, no seas maricón
Yo – Ay chicos no se peleen, veni Juanmi, te voy a bañar primero asi cuando quieras acordar ya estas afuera y limpio
Tomé el jabon y le comenzé a enjabonar el pecho como de costumbre, luego bajé para limpiarle el pene y cuando se lo sostuve, por primera vez note que tubo una erección
Juan se puso colorado y con cara de sorprendido
Juan – Perdon ma
Yo – No pasa nada, solo se te paró, incluso asi es mejor porque la limpio mas fácil

En ese momento disimulé, pero la erección de su pene de doce centímetros me exitó tanto que mi bombacha era un charco de flujos, al ver esto Martín también tuvo una erección, se notaba que en el aire corria una energía erotica, ya que los tres en el fondo queríamos formicar

Yo – Valla valla valla, parece que mis dos nenes ya son varoncitos jajaja
Martin – Ay mama, me da vergüenza
Juan – Si mama, esto es incomodo
Yo – Tienen razón chicos, ya son adolecentes, lo que significa que ya no puedo bañarlos
Juan y Martin – Ay pero ma, porfa, la ultima vez
No pude contener mi exitación, por lo cual les dije que si, ellos se emocionaron y sus rabos estaban tan duros que parecían petrificados, tomé el pene de Juan y mientras con una mano sostenía el tronco de su pene, con la otra se lo enjabonaba, lo que provocó que gimiese y se mordiera los labios, luego comencé a enjabonar a Martin, le enjabone el torso, y luego le tire el pene para atrás con una mano y le enjabone todo el glande y los testículos
Yo – Bueno mis nenes, ya pueden enjuagarse
Ambos estaban muy excitados y tímidos, tan así que estaban temblando y con los glandes súper hinchados
Juan – Bueno mama, te vemos en la cocina
Yo – Dale

Era inevitable pensar que se estaban masturbando en el baño y pensando en mí, eso me excitaba muchísimo, por un momento me puse a pensar “no puedo ser tan enferma, como me estoy excitada con mis hijos” pero después pensé “ellos salen felices y yo también” , siempre y cuando ellos no se enteren, no hay posibilidad de traumarlos.

Esa mañana desayunamos normalmente, por suerte era día se semana y se tuvieron que ir a la escuela, por fin la casa era mía, para masturbarme tranquila, fui inmediatamente a la ducha a buscar rastros de semen, por suerte alguno de ellos fue tan descuidado de eyacular cerca de la cortina, por lo que una pequeña mancha blanca de semen, que se camuflaba con la cortina quedo allí sin que se dieran cuenta, inmediatamente sin pensarlo, la lamí de la cortina, lo que me genero muchísimo morbo, me había tomado una gota de esa sabrosa leche salida del rabo de uno de mis hijos, no satisfecha con eso, tome los calzoncillos de la ropa sucia y los comencé a oler mientras me masturbaba, ese rico olor a bolas de mis chiquillos me ponía como loca, finalmente acabe y estuve mas tranquila.

El morbo invadía mi cabeza, necesitaba mas, entonces fui a la farmacia y compre dos frascos para muestras, y cuando los chicos llegaron del colegio les dije “Bueno chicos, como ya son todos unos hombrecitos, necesito saber que están saludables, por lo cual, cada uno me dara una muestra de semen para que los doctores determinen si están sanos”

Juan – Que! Tengo que llenar todo esto yo solito
Yo – No Cariño, solo tienes que poner lo que te salga
Martin – A que yo lo lleno mas que vos
Juan – No, yo mas que vos
Yo – Chicos, no es una competencia, lo que les salga esta bien
No podía contener la excitación, en el fondo, sin saberlo, estaban compitiendo por quien me daría más semen, me exitaba mucho la idea de saboriar el semen de mis bebes.
Por la noche Martin llego llorando a mi puerta
Yo – Que paso corazón, tuviste otra pesadilla
Matrin – No ma, es que no me sale nada
Yo – Es normal que te cueste, todavía sos muy chico, recién tenes once años mi amor
Martin – Si, pero me da miedo no estar sano
Yo – No te preocupes bombon, yo te voy a ayudar a llenar el frasco
Martin se puso colorado de la vergüenza, y comenzó a temblar
Yo – Tranquilo corazón, te vi desnudo esta mañana, relájate

Martin – Si , sssssii mama (timido)
Yo – A ver, trae el frasco y saca tu pene
Su pene estaba flácido por los nervios
Yo – Ohh tu pajarito esta triste
Martin – Mama!! Ya no soy un bebe
Yo – Vamos a hacerle cosquillas para que este feliz
En ese momento Martin tubo una erección
Martin – Ay mama! Jaja
Tome su pene y lo comenze a masturbar, Martin estaba tan exitado que me comenzó a acariciar la cabeza suavemente
Martina – Ayyy si mama, que rico
Yo – Relajate corazón que va a salir todo
Por tanto ruido vino Juan a ver que pasaba
Juan – Eh ma, no se vale, lo estas ayudando, eso es trampa
Yo – Ya te dije corazón, no es una competencia
Juan – Yo también quiero que me ayudes

Juan fue corriendo a buscar su frasco y cuando quise acordar estaba masturbando a mis dos hijos, quienes llenaron muchisimo los frascos y se fueron a dormir muy felices y agotados, yo aprobeche y me tire sobre mi cama matrimonial y puse una porno, mientras me masturbaba me metia de a sorbos del semen de Martin en la boca y los saboreaba lentamente, después me decidia si tragar ese sorbo o simplemente deslisarlo por mis tetas, al terminarme el semen de Martin, estaba tan exitada que me meti todo el semen de Juan en la boca y lo comenze a batir con mi lengua para después tragármelo todo

El otro dia habia transcurrido normal, hasta que calló la noche, Martin vino a mi cuarto a las tres de la mañana “mami no puedo dormir” “bueno corazón, acostate con migo”, Martin comenzó a dar vueltas y vueltas en la cama hasta que le pregunte que le pasaba
Martin – “es que mi pene esta muy duro ma”
No podía estar mas exitada, siendo que además increíblemente no me habia masturbado desde lo del semen en mi boca, mi exitacion me domino y le dije

Yo – Haber corazón, te voy a hacer un truco para que te duermas rápido, pero no se lo digas a nadie
Le abri la bragueta y le comenze a comer el pene, lleno toda mi boca de fluidos preseminales y sin darme cuenta me comenze a masturbar, mi colchón de resortes no dejaba de hacer ruidos, por lo que juan otra vez nos interrumpio
Juan – Mama! Que estas haciendo
Yo quede colorada de la vergüenza, pero estaba tan exitada que ya no pensaba en lo que hacia
Yo – ¿Mi amor, me harias el amor?
Miguel – Ufa ma pero yo también quiero

El desenlace de esta historia fue que mis hijos me cojieron toda, mientras uno me cojia se la chupaba al otro, me querían hacer atragantar con sus pijas, pero estas eran muy chicas para lograrlo, asique , cuando tenia todo su pene dentro me metia las bolas también para aprovechar el espacio, luego de cojerme me eyecularon en la cara y me tome su lechita caliente y desde ese dia jamas volvimos a dormir solos,

La casa parece una peli porno, porque por ejemplo, mientras cocino me manosean toda, cuando me baño entran al baño y me cojen y cuando duermo a veces despierto con la cara eyaculada, otra cosa muy divertida es que cuando llegan del colegio, los espero con una tanga y un babydoll transparente, y cuando entran a la casa a cada uno le doy dos besos, uno en la boca y otro en el pene y si estoy muy excitada los espero desnuda, y cuando llegan no se resisten y me cojen duro, además puse una regla, siempre que se masturbasen tenían que eyacular en un vaso para que me lo tomara. FIN