Más sexo con mi hijo y con variantes
Un día me pilló con una amiga en mi habitación.
Realmente reinicié mi vida sexual con mi hijo, y lo he disfrutado mucho, muchísimo, pero obviamente, mi vida social, mis amistades, el las suyas, ley de vida; en casa, solo vivíamos mi hijo y yo, pero de vez en cuando, más bien yo, traía amistades a casa, él también lo hacía, algo normal; yo sin atadura, muchas amistades, alguna vez vino un hombre a casa y se quedó toda la noche en mi habitación y en otras ocasiones alguna amiga también; nos tomábamos copas, nos reíamos, y claro, se hacía tarde, y en una ocasión, no fue la primera vez con esta amiga, se quedó en casa; ya eran como las 4 de la mañana o más, un poco borrachas las dos; mi hijo había estado en el salón con nosotras, pero se había ido a su habitación hacía ya algún tiempo, total, que mi amiga y yo nos fuimos a mi habitación, al igual que lo habíamos hecho en bastantes ocasiones anteriores, pero no sé por que, esa noche era distinta, la verdad es que yo estaba un poco cachonda, más tras estar mi hijo con nosotras dos en el salón, de aquella manera (mi amiga me dió un beso en la boca esa noche allí, pero en plan un poco pícara), y eso se me quedó, y en cierto modo me excitó, sobre todo por que nos viera mi hijo. El alcohol provoca inhibiciones, y que nos dejemos llevar; nos acostamos las dos en mi cama de matrimonio, al igual que ocasiones anteriores, mi hijo, yo suponía que ya estaba durmiendo en su habitación hacía rato, la pared de mi habitación con la suya estaban separadas por un muro bastante fino, se oyen hasta los suspiros; mi amiga y yo hablando, y riéndonos, intentando que se nos oyese lo menos posible, pero íbamos las dos muy contentas, la verdad, y con ganas de mear, tanto ella como yo; no sé las veces que fuimos al aseo, y en una de esas ocasiones, yo me senté, y también entró ella, y me dijo que no se aguantaba, que quería sentarse encima mía y mearse, le dije que adelante, una posición difícil, pero la muy cabronada se meo, y no solo eso, estábamos ambas desnudas se me rozó y puso su cabeza sobre mi hombro; eso me excitó, supongo que a ella también; acabó de mear y se levantó, cogió el papel del water, se limpio, y rápidamente cogió otro trozo de papel y me limpió a mí; la primera vez que alguien me hacía eso; en cierto modo, se me pasó por la mente que ojala en ese momento hubiera hecho algo más; supongo que mi hijo, con todo el jaleo, se habría percatado, pero en ese momento, ni pensé en nada, solamente en volver a la habitación, con la medio borrachera que yo llevaba, y acostarme en la cama, ni pensar que mi amiga se acostaba a mi lado, pero yo caliente la verdad; me dijo, la muy zorra, que le había gustado limpiarme, y yo, más zorra aún, que me había encantado y me dió un beso en la boca, abrí los labios, y buscó mi lengua, me calenté más, sobre todo cuando me abrazó y siguió besándome, uffffff; nunca había tenido una experiencia de ese tipo, pero me dejé llevar y me gustó; mientras me besaba bajó su mano a mi entrepierna, nuestros cuerpos desnudos frotándose mientras tanto, y casi explotó cuando apartó mis labios, yo ya algo humeda, pasó el dedo por ahí abajo, arriba, yo mientras tanto no sé si tenia los ojos abiertos o cerrados, pero eso lo sentía y me gustaba; me estuvo pasando primero un dedo, después dos, y hasta tres, varias veces, durante no sé cuanto tiempo, se me hizo corto, dejó de besarme y me susurro que quería sentir mi sabor, que quería lamerme ahí abajo, le dije que adelante, que estaba a cien; creo que fue la vez que mejor me lo han comido, me encantó, quizás fuese por la situación, por el momento, por tratarse de una mujer, no sé, lo que sí que es cierto es que la borrachera se me pasó; casi eyaculo en su boca, soy propensa a eyacular cuando estoy muy excitada, pero intenté reprimirme y sí, me corrí, pero sin eyacular; en plena faena noto que se abre la puerta de mi habitación, no sé si mi hijo con la excusa de a ver si estábamos bien, ambas antes de que él se fuese a acostar muy borrachas, o quizás con otra intención, pero lo cierto es que nos vio que no se trataba en ese momento de dos amigas durmiendo juntas, y rápidamente se dio la vuelta, avergonzado o sorprendido, no sé, pero le llamé que volviese a mi habitación, para ver que quería, volvió, en plan tímido la verdad (normal), y le pregunté que que pasaba, me dijo que se había desvelado oyendo gritos (normal), y que por eso había acudido, pero que ya tenía claro lo que pasaba; yo siempre he sido muy abierta con él, natural, mi amiga muy avergonzada, le dije a mi hijo que nos habíamos calentado, y que nos apetecía desahogarnos, y que sí le apetecía, se podía quedar con nosotras en mi habitación; no lo dudó mucho, y se quedó; esa noche, se nos hizo de día, no apagamos las luces de mi habitación, e hicimos todo lo imaginable entre los tres; otra noche más que satisfactoria, y creo que no solo para mí.
«…esa noche, se nos hizo de día». Qué lástima que dejaste ese gran hueco. Lo esquivaste, y hubiera sido genial que relates cómo se cogieron al nene las dos.