masaje a mii hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi hermana Mari estaba divorciada hace años y vivía en su barco. Aprovechando que sus hijos se fueron de vacaciones unos días, pasé a visitarla.
ella me propuso dar una vuelta con el barco por la costa catalana.
Una vez parados en una pequeña cala, me dijo que se encontraba cansada por el trabajo de los últimos días.
Yo le propuse darle un masaje en la espalda, para relajarla.
Se tumbó en un camastro, de espaldas a mí. Yo comencé a frotarle con crema la espalda. Para facilitar el trabajo, le desabroché la parte alta de su bikini, sin que ella protestara.
Al rato, comencé a bajar las manos hasta llegar cerca de sus nalgas y le dije que bajaría un poco la braguita del bikini para seguir el masaje.
Lentamente lo deslicé hasta dejarlo en sus tobillos.
Allí tenía yo a mi hermana, espuesta ante mí, desnuda pero de espaldas.
No me aguanté más y me quité el bañador, liberando una tremenda erección.
Me tumbé sobre ella, sin darle tiempo a reaccionar.
La agarré de las muñecas, y ela intentó soltarse cuando notó mi poya en su espalda.
Le dije al oído: no montes bronca, que nadie te va a oir desde aquí, y además vas a gozar.
Lentamente empecé a meter mi poya por su vagina, desde atrás y comencé el mete-saca, con ritmo frenético. Ella protestaba y sollozaba.
Al rato, le di la vuelta, sujetándola aún por los hombos y le arrarnqué el bikini que ya estaba suelto.
Ante mí aparecieron sus hermosas tetas, con pezones erizados, sobre los que me lancé a chupetear y morder.
Ella seguía con sus amenazas y protestas.
Volví a follarla, esta vez de fente, y corriéndome en su interior.
Esta vez, noté que además de las protestas, se le escapaba un cierto jadeo y sus flujos me indicaban un orgamso que lla delataba.
Después de media hora de folleteo, me levanté y me vestí.
Le dije que nadie la creería si contaba algo, y que sabía que había disfrutado.
Al volver al puerto, bajé del barco sin que ella mediara palabra.
No volví a saber nada de ella en mucho tiempo.
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