MAXIMA PASION CON MAMA
Hola me llamo Sebastián estoy próximo a cumplir diez y ocho años, mi madre se llama Adriana tiene treinta y ocho años, se casó muy joven porque quedó embarazada a los diez y siete, la relación con mi padre se fue deteriorando y hace dos años se divorciaron. Lo que les voy a compartir comenzó un dio.
Hola me llamo Sebastián estoy próximo a cumplir diez y ocho años, mi madre se llama Adriana tiene treinta y ocho años, se casó muy joven porque quedó embarazada a los diez y siete, la relación con mi padre se fue deteriorando y hace dos años se divorciaron.
Lo que les voy a compartir comenzó un dio caluroso de verano, me desperté temprano sobre las seis de la mañana y fui a buscar el cargador de mi celular a la pieza de mi mamá. Estaba la tele prendida supuse que mi madre ya estaba despierta y entre sin avisar, llevándome una sorpresa al mirar hacia la cama de mi mamá.
Estaba durmiendo totalmente desnuda y la frazada con la que se cobijó en la noche tirada en el suelo, esa imagen se grabó en mi cabeza. Me le quedé mirando por un minuto y salí nervioso o excitado de la habitación empecé a tocarme la verga al tener una erección. Y esa imagen de ella sin ropa me hizo recordar cuando dormía en su pieza y la veía a la mañana vistiéndose para ir a trabajar.
Los primeros placeres sexuales los tuve por ella al verla semi desnuda, porque me excitaba y después me masturbaba pensando en ella. Esto comenzó en mi adolescencia y pero siempre me quedó el recuerdo de ella semidesnuda.
Pero esta vez encontrármela totalmente desnuda su imagen me quedo grabada en la mente y se me ocurrió la idea de grabarla y sacarle fotos. Tomé mi celular y fui a su pieza, entré silenciosamente y empecé a sacarle fotos. Salí feliz con el botín de fotos y videos que obtuve.
Me acosté en mi cama y comencé a ver mi celular, ver el culo y las tetas de mi madre me excito tremendamente. Para su edad se mantenía super bien, con un buen culo y unas ricas tetas.
Siempre me gustaron las mujeres maduras, pero nunca tuve la oportunidad de estar con alguna, entonces decidí que la primera sería mi madre, desde luego si lograba seducirla.
Estuve pensando cómo hacer y lograr cogérmela y se me ocurrieron varías ideas, pero decidí que la mejor era que me viera la verga parada y así se fuera excitando.
A las seis y media se levantó para irse a trabajar y puso a hacer el café, minutos después volvió, la cocina que queda justo al lado del baño. Yo la esperé en el baño con la puerta abierta y la verga parada apuntando al inodoro. Cuando vino se me quedó mirando y me dijo: – ¿qué haces?
Yo quedé en silencio, me repitió:
– ¿Qué haces Sebastián?
Yo le respondí:
– Nada, estoy orinando.
Ella me dijo:
– ¿Con la puerta abierta orinas?, ¿qué te pasa?
– Nada, le dije, es que se me puso así pensando en ti.
– ¿Que dices?
– Que se me paró pensando en ti, le repetí.
– ¿Pensando en mí?
– Si mama me gustas mucho, me encanta tu culo y tus tetas.
– Ojo que soy tu madre, me dijo.
– Ya sé que eres mi madre, pero quiero que seas mi mujer.
-Jajajaja, se rió
– Estás loco, me dijo.
– En serio te digo que me gustas.
– Te repito que estás loco.
– Sí, pero loco por ti, le contesté.
Agarró cartera y se fue al trabajo.
El primer paso estaba hecho, logré que me viera desnudo con la verga parada. Pero no quería que se enojara y le dijera a mi hermana o a mi abuela.
Así que cuando creí que iba en el metro le mandé un mensaje.
– Ma no le cuentes a nadie lo que pasó.
– ¿Que? me respondió.
– No le cuentes a nadie lo que te dije esta mañana, por favor.
– Bueno
– ¿Estás enojada, le escribí?
– No, no estoy enojada, estoy sorprendida, no sabía que sentías eso por mí.
– Si mama me gustas, quiero hacerte el amor, darte todo el amor y el placer que te mereces y que no te dio mi padre porque no supo comprender la maravillosa mujer que eres, la más bonita, la más inteligente.
Me respondió:
– ¿Desde cuándo te paso esto conmigo?
– Desde hace años desde que te veía vistiéndote en al mañana.
– ¿Me espiabas?
Le respondí:
– Tú te vestías delante de mí antes de salir para el trabajo, parece que lo hacías a propósito para que te viera.
Me dijo:
– Tú te pasaba a mi cama en la mañana y yo me vestía para ir a trabajar, si tú me observabas es tu culpa.
Le escribí: – Lo hacías a propósito, podías haberte ido a vestir al baño, pero te quedabas en tetas y panty delante de mí.
– Bueno, pensé que eras muy chico a esa edad para estar pensando en sexo.
– Si mami, pero pensaba en ti, verte en ropa interior me excitaba y me masturbaba después pensando en ti, los primeros placeres sexuales los tuve pensando en tu culo y en tus tetas.
Me escribió:
– Ok entonces desde chico la pasaste bien conmigo Jajajaja.
Le contesté:
– Claro, tenía que aprovechar esa imagen y me duró por varios años Jajajaja,
Tú fuiste la primera mujer que me atrajo sexualmente.
Me dijo:
¿Qué cosa más te gusta de mí?
Le respondí:
– Tu culo, es hermoso tengo una gana de rompértelo. ¿Te gustaría que te la metiera por el culo?
– Me respondió:
– Sí, claro, a todas las mujeres nos gusta.
– ¿Me dejaras que te lo rompa?
Me dijo:
– Que atrevido eres.
Le escribí:
– Dale mama, si te gusta sabes cómo te cojería ese culo, te daría duro que disfrutes un orgasmo y sea mi zorra, mi hembra.
Me dijo:
– No me hables así.
– Te hablo en serio, yo quiero que seas mi hembra mi mujer mi amante.
¿Quieres mamita ser mi mujer?
Me respondió:
– No se lo tengo que pensar. – Piénsalo, si me dices que no, seguimos con la relación normal de madre e hijo, si me decís que sí, te voy hacer la mujer más feliz del mundo, te voy hacer el amor todos los días, te voy a dar todo el amor y placer que te mereces y no te dio mi padre.
Me dijo:
– Bueno, lo voy a pensar, después te digo.
Le escribí:
– Bueno, te amo mama.
Yo contento y feliz con lo que pasó, no podía creer que la mujer que me crío me cuidó y me alimentó, ahora iba a ser mi hembra mi amante, ese «lo voy a pensar» para mí era un rotundo si.
Ella me dijo que llevaba dos años sin sexo y no iba a dejar pasar la oportunidad de estar con un hombre joven y atractivo como yo.
Yo soy un joven normal de buena figura como mi madre, la tengo de buen tamaño y a los quince años perdí la virginidad con mi primera novia, y tuve tres novias.
Llevaba dos meses soltero cuando empecé la seducción con mi madre.
Ella hace dos años se separó de mi papá y no ha tenido ninguna relación en todo este tiempo.
Para mí una mujer que lleva tanto tiempo sin sexo, tiene más ganas de chupar verga y follar, rica como un vino añejo.
Sobre el medio día mi hermana salió a su trabajo y en la tarde mi madre regresó. Cuando la escuche sali a buscarla y la encontré en la cocina de espaldas, la agarré por la espalda le apoyé mi verga en su culo, la bese en el cuello y le acaricie las tetas.
y le dije:
– Mama ¿pensaste en lo que te dije?
Me respondió:
– Sí, ya lo pensé.
Le dije: ¿y quieres ser mi mujer?
Me dijo: – Sí, pero no le cuentes a nadie, tiene que ser nuestro secreto.
– Bueno, le dije.
Me respondió:
– ¿Me lo prometes no le vas andar contando a tus amigos?
Le dije:
– Sí, te lo prometo ma, no le voy a contar a nadie y menos a mis amigos.
Me respondió:
– Gracias mi amor, me muero por ser tu mujer, pero no quiero que nadie lo sepa.
– Le dije:
– No te preocupes mami, va a ser nuestro secreto, un secreto de solo de los dos.
Le dije;
– Date vuelta y dame un beso.
Se dio vuelta y la besé apasionadamente.
Mientras mis labios besaban los suyos, mis manos tocaban sus nalgas.
Estuvimos pegados por unos minutos y le dije:
– Ma, vamos a mí pieza.
Me dijo:
– Pero puede venir tu hermana.
Le respondí:
– No va a venir, ella tiene que trabajar hasta la noche, vamos, es un ratito no más.
– Bueno vamos, me dijo.
Fuimos a mí pieza y empezamos a acariciarnos y besarnos.
Le dije:
– Sácate la blusa, quiero verte las tetas.
Se sacó la blusa y le quite el sujetador y ahí, parado, le empecé a chupar las tetas.
Nos sentamos y nos besamos, la acosté en la cama y seguí chupándole las tetas. Gemía de placer.
Le agarré la mano y la hice tocarme la verga.
Dije: ¿Te gusta? ¿viste que dura que está? así me la pones tu.
Me dijo: mmm, que rica pija caliente.
Le respondí:
– ¿Me la quieres chupar mami?
Me dijo:
– Bueno, dale te la chupo, pero que sea rápido.
Me saqué la ropa y me acosté desnudo con la verga parada.
Me miró con un deseo como gata en celo y me dijo:
– Que verga tienes, me la voy a comer toda.
Y me empezó hacer una mamada espectacular.
Yo estaba en un éxtasis de placer.
Le decía:
– Sí mami, sí chúpame la verga, chúpale la verga a tu macho ¿te gusta?
Me respondió:
– Me encanta, me esta volviendo loca.
Me la estuvo mamando varios minutos hasta que me corrí en su boca y se tragó toda mi leche.
Fue una de las mejores mamadas de mi vida el hecho de ser mi madre lo hizo mucho más excitante.
Después a la noche mi hermana se fue a la casa de mi prima y nos quedamos solos.
La llevé de la mano a la habitación, entramos, nos abrazamos y empezamos a besarnos y acariciarnos.
Me sacó la camisa mientras yo le baje la falda y seguimos hasta quedar los dos totalmente desnudos, la acosté en la cama y me puse encima de ella, nos besamos.
Empecé a besarle el cuello y chuparle las tetas.
Bajó a hacerme una mamada, me la estuvo chupando un rato hasta que me la puso bien dura.
Le dije:
– ¿Quieres que te coja ya?
No, acariciémonos más para estar bien excitados, y cuando estuvo lista me dijo…
– Ahora si cógeme soy toda tuya.
Me puse encima y comencé a penetrarla, su concha estaba muy lubricada entonces la penetración fue maravillosa. Cuando toque fondo soltó un gemido de placer.
Empecé un frenesí de meter y sacar, me decía:
– Si, cógeme hijo, hay que rico.
Le respondí:
– ¿Te gusta? ¿te gusta que te coja zorra?
– Si me encanta cógeme mi amor. Estuvimos cogiendo por media hora.
Esa fue la primera vez que tuve sexo con mi madre.
Ese día me dormí temprano tipo once de la noche y me desperté tipo ocho de la mañana, desayuné y empecé a mandarle mensajes a mi mamá.
Le puse: – Buen día hermosa.
Me contestó: – Buen día mi amor.
Le dije: – ¿Dormiste bien?
Me dijo: – Dormí muy bien, soñé contigo, con lo que hicimos ayer.
Le puse: – ¿te gusto?
Me escribió: – Si mi vida me encantó
Le puse: – Hoy repetimos.
Me dijo: – Obvio
Le dije:
– Se me puso dura pensando en lo que hicimos.
Me dijo:
– A mí también me excita pensar en todo lo que hicimos y en todo lo que vamos hacer, me calienta saber que eres mi hombre.
Le dije:
– Si mama, soy tu hombre, tu macho, el que siempre te va coger y dar placer, hoy te quiero coger por el culo.
Me contestó:
– Por el culo, pero me puede doler, hace mucho que no lo hago por ahí.
Le dije:
– Yo hare que lo disfrutes y te va a encantar.
Me dijo:
– Bueno te voy a dejar que me cojas por el culo.
– Gracias mami, te voy a dar mucho placer.
Llegó el momento que quedamos solos y la lleve a mi habitación.
Entramos y comenzamos a besarnos y acariciarnos.
Nos desvestimos, nos quedamos desnudos, nos acostamos en la cama. Empecé a besarle el cuello y chuparle las tetas, baje y le hice sexo oral, la puse en cuatro y empecé a acariciarle el culo y las nalgas y se lo lubriqué, hice que me la chupara, me la estuvo mamando un rato hasta que la tuve bien parada.
Le dije: – ponte en cuatro que te voy a coger por el culo.
Se puso en cuatro estuve observando esa hermosa vista por un momento.
La empecé a penetrar primero lento y despacio.
Me decía:
– Despacito por favor.
Una vez que entro el glande, lo demás se fue deslizando hasta que mi pelvis pegó contra sus nalgas y así permanecimos un par de minutos hasta cuando su culo se adaptó. A continuación inicie un mete y saca suave hasta cuando ella me pidió… más fuerte y rápido, a medida que aumentaba mis embestidas aumentaba el placer para los dos.
Me decía:
– Ay, sí, que rico, que rico papi, dame, dame duro.
Le respondí:
– ¿Te gusta, te gusta zorrita que te rompa el culo?
Me dijo:
– Si, me encanta, cógeme, cógeme duro, fuerte, fuerte, así, así, que ricooooo.
Estuvimos cogiendo varios minutos hasta su excitación fue increíble, gemía como loca, entonces yo acelere movimientos y fuerza y ella comenzó a gritar, ya, ya y se desplomo quedando inmóvil al menos medio segundo y como no decía nada me asuste, pero de pronto reacciono y me dijo…Huy fue maravilloso, jamás había experimentado algo así, estoy rendida. Déjame descansar y reiniciamos para que tu te corras en mi culo. Quiero que me lo llenes con tu semen y así fue, pasados varios minutos ella se volvió a posicionar en cuatro y me dijo… Vamos mi amor, disfruta lo que te mereces y volví a penetrarla, esta vez entro sin problema y cuando ella me dijo… Estoy lista, la tome por las caderas y empecé comencé un mete y saca del que fui aumentando velocidad y fuerza y ella volvió a gemir, lo cual me excito, pero de pronto perdi el control y la folle como loco, apenas escuchaba sus gemidos y de pronto sentí que no aguantaba mas y explote dentro de ella y me quede pegado hasta cuando mi verga se recogió y salió. Ella me dijo… ¿Te gusto? Si, fue maravilloso, he gozado al límite, tienes un culo hermoso y le di un beso en el cuello.
Ya llevamos varios meses juntos.
Después de este día la hemos pasamos muy bien y somos muy felices cogiendo en cada oportunidad que estamos solos.
Se me presento la oportunidad de estar con una amiga, pero definitivamente follar con mi madre es lo máximo.
Maravilloso relato y experiencia. Es amor puro. Y pienso que el sexo es tocar el cielo. Mil gracias
Que rico 🤤🤤