Me cogí a mi hijo de 8 años (PARTE 1)
Tengo 29 años, aquí les cuenta mi relato de las veces que se presentaron las mejores experiencias que tuve.
Antes de comenzar a narrarles mi historia me describo, mi nombre es Angel y vivo en México, tengo actualmente 35 años de edad y les quiero contar los mejores momentos de mi vida con mi hijo.
Hace 10 años me casé con una chica, que actualmente es mi esposa y fruto del amor que teníamos nosotros dos tuvimos a mi pequeño mau, nuestro pequeño hijito que es nuestro orgullo.
Soy una persona muy fit por lo que tengo buen cuerpo, de tez blanca, con bigote, ojos café claro y abdomen marcado, como mi esposa también es linda mi hijo heredó buenos genes y es un niño muy atractivo, seguro que cuando crezca dejará a todas las personas de su edad muertas por él, y hasta a algunas mayores que yo.
En esta ocasión les quiero narrar la vez que ocurrió algo indebido entre mi hijo y yo pero muy rico a la vez.
Todo comenzó cuando yo iba al gimnasio, mi hijo tenía intriga de a dónde iba todos los días para ejercitarme por lo que me suplicó que lo llevara con él.
«Cómo me gustaría ser igual de fuerte que tú» me dijo con admiración.
No me resistí y lo llevé un día a entrenar conmigo inocentemente, no perdía nada en llevarlo hasta ya.
Nos subimos al coche, tuvimos una plática acerca de su día y como le iba en la escuela, me daba mucha alegría ver lo contento que estaba por compartir tiempo conmigo, ya que paso poco tiempo con él y en la casa, porque además trabajo en un empleo que me quita mucho tiempo.
Cuando estábamos en el gimnasio pregunté que si no había problema en dejar a mi hijo pasar, pero me dijeron que no, en parte porque me llevaba bien con el jefe del gym, mi hijo se emocionó aún más.
Cuando estábamos allá ví la cara de mi hijo viendo a todos los hombres que estaban ahí, uno que otro bien mamado, en ese momento me dí cuenta que admiraba mucho el cuerpo masculino.
Le pregunté:
«Quieres ser igual de fuertes que ellos y que yo?»
Él respondió que sí, me preguntó si podía ser su entrenador, yo alegre por el entusiasmo dije que sí, pero después de que entrenara yo, así que le pedí que esperara un poco.
Estaba con las pesas en el lugar donde te reclinas, traía un short y una camiseta, por lo que me sentía muy cómodo.
El espacio en el que nos encontrábamos mi hijo y yo estaba algo desocupado, eso me gustó mucho, porque normalmente cuando voy siempre estoy lleno de amigos que me hablan de puras pendejadas jaja.
Seguía con las pesas cuando siento a mi pequeño mau trepandose entre mis piernas inocentemente, «voy a jugar al caballito decía» mientras saltaba entre mis shorts, naturalmente la verga se me paró involuntariamente, y como traía un short de tela delgada la erección era notoria.
¿Te diviertes? Le dije a mau de manera inocente aunque dentro de mí pasó una lujuria incontrolable.
-Sii papi, este lugar está un poco alto y es como subirme al juego mecánico del caballito.
En mi mente pasaron muchas cosas pero mi hijo despertó mi apetito sexual por lo que se me ocurrió algo.
-Hijo, espérame un poco, y seguimos jugando al caballito, tengo que ir al baño a hacer pipí, toma mi mano.
Le dije mientras lo dirigía a la entrada del baño para que me esperara.
Mi plan fue quitarme el boxer y dejarme solo en mi short delgado, para así disfrutar un buen momento al lado de mi hijito de 8 años, salí del baño de esa forma y tomé a mi hijo de la mano para volver a las pesas.
Ya cuando estaba en las pesas le pregunté si no quería seguir jugando al caballito, él sin dudarlo accedió, pero al sentarse en mis piernas se percató de que había algo diferente pues se quedó pensando un momento pero de todos modos empezó a brincar sobre mí.
En eso siento su manita rozar por encima de mi short mi gran verga erecta, yo siguiendo con la pesas noté que se quedaba viendo mi short y como latía mi amiguito, pero no dijo nada, después de ese incidente se bajó de mí y esperó en la silla.
Ninguno de los dos dijo nada, así que rompí el hielo y le dije:
-ya te cansaste?
Me dijo que no, que solamente se había aburrido, y en lo que me ejercitaba con las pesas él iba a hacer unas lagartijas, yo le dije que estaba bien.
Noté cuáles fueron sus intenciones, se colocó debajo de donde yo estaba entrenando para que pudiera ver por las aberturas de mi short, eso era una buena estrategia, así que le facilité las cosas y dejé a la vista todavía una mejor vista.
De reojo podía ver cómo mi hijo desde el piso no dejaba de verme los testículos que se me alcanzaban a ver y eso me excitó aún más que tenerlo sobre mí.
Finalmente llegó el turno de entrenarlo a él, al levantarme me di cuenta que parte de mi short se había mojado de líquido preseminal, pero por suerte tenía uno extra en mi mochila y me lo puse todavía dejándome sin boxer, algo se me debía ocurrir para tener algo sexual con él.
Pasaba de todo por mi cabeza, lujuria pero un poco culpable, lo prohibido es lo más rico.
CONTINUARÁ…
Todavía falta mucho por contar, pero le dejo hasta aquí porque sino va a ser muy largo, dejaré la segunda parte pronto.
Oye me la paraste, je je, que excitante y que morbo, espero la 2da parte no tardes, delicia de tu nene🤤🤤
Que rico me encantaría leer más 🔥
como contionua por favorrrrrrrrrrrrrrrrr
Seguiré esperando amigo se ve q es muy excitante 😉 😉 😉
Uuussff que buen relato 🥵🤤
Quiero saber que pasa en la segunda parte o si tienes como contarme en privado más historias
espero el siguiente relato!!
Bastante bueno amigo… Espero la continuación… Besos..
Que morbo! Más largo no pasa nada jaja. Capaz que es bueno que sea un poco más largo, así no nos quedamos con la excitación.
Si hubiese tenido tu hijo 12 años quizas hubiese sido mas creible tu relato…pero…3 estrellas…igual me calento un poco
Continua porfavor que paso despues.
Uff demasiado rico
Ojalá ser tu hijo 😍