Me cogí a mi novia y desvirgué a mi cuñada
Me estaba cogiendo a mi novia después de una noche de copas y mi cuñada nos espiaba .
Me estaba culiando a la que hoy es mi mujer en casa de ella y en la cama de su mamá para acabar de joder, después de una noche de parranda, por lo cual andaba bien peda.
Mi mujer es un espectáculo, rubia, cabello largo, tetas chicas pero hermosas, cintura de avispa, caderona, culo hermoso y piernas largas bien torneadas. Además de alta, mide 1.76m.
Al grano. Ya se había venido varias veces pero yo aún no acababa, por lo que me propuso cabalgarme para sacarme la leche. En eso estamos cuando me dá por mirar hacia la puerta, que estaba a la espalda de ella, y veo a mi cuñadita que en ese entonces tendría unos 18 años, mirando por la rendija de la puerta que habíamos dejado entreabierta por el apuro de la calentura y pensando que no había nadie. Su hermana estaba dándole al pico mío como posesa, gemía y gritaba que le diera duro. Mientras en la puerta mi cuñada veía todo.
Si mi mujer está buenísima, mi cuñada le dice quítate que ahí voy. Es más bajita, pero tiene las tetas más grandes y el culo también.
Ese día espiandonos traía una playera sin mangas, sin sostén y un pantaloncito corto pero holgado.
Ella no se había dado cuenta que yo me percaté que estaba lujuriandonos y ví como, al ver a su hermana gozando, empezó a sobarse las tetas y la chucha. Como el shorts era holgado esto le permitía tocarse la micha con comodidad. En eso estaba cuando Zulema volvió a venirse y aquí debo mencionar que Zulema es multiorgásmica, temblando sobre mi se inclinó hacia mi para besarme y quedó expuesta su vagina penetrada por mi verga. Frente a la cama había un espejo por lo que alcanzaba a ver lo mismo que Claudia mi cuñada. La chucha de Zulema escurría su leche por mi fierro entre espasmos orgasmicos hasta que se quedó quieta resoplando sobre mi pecho.
En ese momento Claudia se dá cuenta que yo la estaba viendo. Se asustó, dejó de tocarse y se fue a su cuarto. Me quedé con Zuly sobre mi unos 30 segundos, la bajé, le dije que se durmiera y le mentí diciendo que me había venido.
Esperé como 10 minutos y cuando Zulema comenzó a roncar me dirijí al cuarto de mi cuñada. Me fui en pelotas y con mis 18 cm de pinga parada.
La cerradura de su cuarto estaba jodida así que entré sin problema. Ella estaba acostada con la cabeza dando hacia la puerta así que no me vió cuando entre. Seguía tocandose por lo que se asustó cuando me le puse a un lado de su cama.
Claudia – Qué chingaos haces aquí. Rumbale a la verga cochino– Me dijo mientras trataba de tapar sus tetas con las manos y viendo mi falo en su máxima expresión – Órale lárgate.
Yo- Tranquila, me voy a ir, no hagas tanto pedo – Dije jalandome la verga – Me voy pero antes contéstame algo.
Claudia – Qué chingaos te voy a contestar, ándele largo de mi cuarto.-Dijo, manoteandome y empujándome.
Yo- Te gustó lo que viste?- Le pregunté esquivando sus manoteos.
Se quedó quieta un momento, reaccionó y me dice:
Claudia – Que si me gustó qué cosa? Yo no he visto nada.
Yo- No te hagas pendeja, te ví tocandote mientras me cogía y hacía gozar a tu hermana. Dime, te gustó lo que viste? Contestame eso y me voy a la verga.
Se quedó pensando sin dejar de verme el pito.
Claudia – No sé lo que ví – Contestó seria, aún mirándome la verga.
Yo- Cómo que no sabes. Estábamos cogiendo, cómo que no sabes?
Claudia – Es que…..- no terminó lo que iba a decir, quitando la mirada de mi.
Yo-Es que qué? Dime, si tienes alguna duda te la despejo.- Le agarré de la barbilla y la hice que me mirara a los ojos .- Nunca te han cogido o qué?
Claudia desvío la mirada nuevamente y dijo:
Claudia – No
Me carcajeé, pues yo tenía la impresión de que le gustaba la ñonga. Después me enteré que hasta ese momento solo era calienta huevos.
Claudia – De qué te ríes pendejo. Al chile nunca lo he hecho. O sea si lo he agarrado y lo he jalado pero nunca me lo han metido.
Yo- No te creo.
Claudia – En serio. Ok, si lo he intentado pero Los pendejitos con los que me junto terminan mientras se las jalo.
Yo- Eres virgen entonces – Ella afirma con la cabeza viéndome el miembro otra vez – Como te dije, te gustó lo que viste? Si o no?
Claudia – No sé, sentí algo bien raro, algo que nunca había sentido y me provocó tocarme – Dijo muy seria – A uds no les da miedo que Zuly quede embarazada?
Yo- Claro, nos cuidamos. Por qué?
Claudia – Te le viniste adentro.
Yo- Para nada, yo todavía no me vengo.
Claudia – Entonces qué era lo blanco que le escurría a Zuly de su cosa?
Yo – Jajajaja , eso era su leche, cuando las mujeres se vienen bien o sea que son bien cogidas, también eyaculan, eso es lo que viste.
Claudia – En serio? Y esa tembladera? Me asusté y ahí fue que ví que me veías.
Yo-Todo eso es parte del orgasmo. Nunca te han hecho sentir un orgasmo?
Claudia – Yo pensé que era puro pedo de las películas porno. En serio tu haces que a ella le pase eso?
Yo- Tu fuiste testigo de primera mano. Quieres sentir lo que siente tu carnala?
Claudia – No sé. Me dá cosita con ella.
Yo – No sientes como cosquillas en tu parte? Como un calorcito que tienes que atender?
Claudia – Si por eso me estaba tocando.
Yo – Quieres sentir o no?
Claudia – Es que soy virgen…
Yo- Puedo hacerte venir sin metértela.
Claudia – A poco? Si no me la metes y me haces sentir lo que le hiciste a Zuly, creo que si.
Yo- Ok. Dame espacio en la cama.
Me subí sobre ella, más o menos sentado sobre su pecho agarrándome la verga y le dije:
Yo-Pero primero quiero que pruebes el sabor de tu hermana – Le puse la pinga en la boca. No supo que hacer – Nunca has mamado reata?- Negó con la cabeza – Abre la boca un poquito como si le fueras a dar un besito, así, ahora lamelo, así, cierra la boca alrededor de el y chupalo como si fuera una paleta.
Le tuve así un ratito ya que no mamaba bien. Se lo saqué de la boca, me acosté sobre ella y la besé en la boca, metiendo la lengua en la de ella, me rechazó
Yo – Para hacerte venir sin metértela tengo que cachondearte bastante.
La volví a besar otra vez con lengua y todo y me dí cuenta que tampoco sabía besar, igual que Zulema cuando la conocí, a propósito a ella yo fui el que la desvirgó, pero ya tenía 22 años, un hallazgo en estos tiempos. Empecé a jugar con mi lengua en su boca hasta que agarró el truco. Mientras la besaba acomodé mi pito entre sus piernas y empecé a rozarlo contra su vagina sobre el shorts. Fui bajando mis besos por su cuello, me acomodé de lado para poder besarla y acariciar sus pechos mientras bajaba con la lengua lamiendo su cuello. Cuando sintió la lengua en el cuello se estremeció y llevó mi mano a su teta. Con 2 dedos le agarré el pezón mientras subía y bajaba mis besos y lamidas del cuello a su boca. Soltó un gemido, señal de que debía atender esas tetas con mi boca. Se las empiezo a chupar, ella se arquea y con mi mano derecha le acaricio el estómago en suaves círculos. Ella gemía y se arqueaba, estrujando con sus manos mi cabeza en sus pechos. Con la mano sobaba cada vez más cerca de su micha sin llegar a ella. Llegaba hasta donde empiezan los pelitos, que tenía bastante ya que como les dije no sabía nada de sexo y creo que por eso no se depilaba. Me agarró la mano y trató de llevarla más abajo pero la detuve.
Yo-Déjame hacer mi trabajo. Yo sé cuando llegar ahí.
Seguí en mi faena y cuando sentí que ella se meneaba y apretaba las piernas bajé con mi lengua a su estómago y con la mano acaricié la parte interna de sus muslos, igual llegaba bastante cerca de su vagina y me retiraba. Veía la desilusión en su mirada, mientras yo para mis adentros pensaba: Que no te la voy a meter? Jajaja, ya eres mía perra.
Seguí lamiendo y sobando y empecé a quitarle el shorts. Ella medio que me detuvo
Claudia – No me la vas a meter.
Yo – Claro que no, pero necesito quitarte el shorts para besarte en tu cosita – Le dije sin dejar de lamer y sobar.
Claudia – Noo, no me he lavado, eso no es sucio?
Yo-Para nada, mejor que este así, sabe más rico, además para hacerte venir tengo que besarte ahí.
Con esto accedió y me ayudó a bajarselo . Ya eliminado el obstáculo procedí con mis besos y caricias al centro de su placer. Con la lengua lamí la parte superior del clítoris y con la mano tocaba su vagina con 2 dedos abriendo y cerrando estos sobre sus labios mayores. Ahora puse mi cabeza entre sus piernas y le puse la lengua en la entrada de la chucha lamiendo de abajo hacia arriba, mientras jugaba con mis dedos alrededor de su clítoris. Comenzó a apretar mi cabeza contra sus partes y a moverse para todos lados. Aquí subí mi lengua a su clítoris y le metí el dedo en la vagina buscando su zona G. Se envaró y cuando sintió mi dedo estimular su zona se relajó y siguió con sus meneos, gemidos y grititos
Claudia – Ahhhh, ahhhh, que rico se siente, así cuñado, así – Levantó su pelvis buscando dedo y lengua.
Empezó a menearse más rápido y a apretar más mi cabeza contra su vagina avisando el inminente orgasmo. Yo seguí en lo mio y poco rato después llegó lo que buscaba . Se meneó, subió, bajó,
Claudia – Qué es esto, rico, sigue, sigue…ahhhhhh
Me quité rápido le separé las piernas mientras acomodaba mi verga en su entrada y se la dejé ir con todo, sin compasión ni miramientos ninguno. Aprovechando que estaba en medio de un intenso orgasmo no pudo oponer resistencia a mi embestida.
Claudia- Nooooo, Ayyyyyyyyaaaaayaay, me estás paaaaarrrrtieeeendoooooo. Ahhh, ayyyyyyyyy, sácalo, sácalo, me duuuuueeeeleeeee mucho, mucho. Uff, uff…
Yo- Te lo saco?- Pregunté sin dejar de bombearla.
Claudia – Nop, nop- mientras me pasaba las piernas alrededor mío y me apretaba las nalgas buscando más penetración.- Sigue, sigue.
Me dí cuenta que lo multiorgásmica era de familia. La chiquilla no sabía para donde moverse mientras yo la taladraba con todo lo que tenía. Otra cosa de familia es que tienen el canal vaginal corto por lo que mi pinga les llega a tocar el útero volviendolas más locas, haciendo que levanten la pelvis buscando pinga.
Claudia seguía viniendose, sus jugos y lechita escurrían hasta empapar el colchón. Lloraba, me golpeaba el pecho con los puños. Mientras yo le lleve la mano al cuello para sofocarla. Al principio trató de quitarla, pero como estaba viniendose como se venía no sabía donde poner las manos. Con la mano libre le dí cachetadas bastante fuertes y la insultaba.
Yo- Yo sabía que eras una perra, que te gusta que te den verga. Eres tan puta como tu hermana y tus tías. – Me miró como preguntando queeeee- Si, a tu tía blanca y tu tía la de aquí al lado, me las cojo cuando quiero. Ah y contigo ya van 2 virgos que me llevo .
La muy perra no dejaba de llorar y venirse.
Claudia – Hijo de tu puta madre, cabrón. Me desvirgaste. Me dijiste que no la materias. Puto. Ahhhhhhhhhhh, no pares, ayyyyyyyyyy madrecitaaaaaaa, me desgraciarooooooon. – Paré de maldad para ver qué hacía – No pares, sigue, sigueeeeeeee, así, asiiiiiiiiii, oohhhhhhhh.
De repente se desvaneció, pero su vulva seguía apretando y temblando. Medio preocupado se lo saqué, le dí un par de cachetadas más hasta que reaccionó.
Claudia – Qué me hiciste? Nunca había sentido nada así.
Yo – Te gustó?
Claudia – No sé. Sentí muy rico cuando me la chupabas, empecé a sentir que todo me temblaba y algo demasiado fuerte que no se explicar. Después me lo metiste muy duro sin mi permiso, sentí que me partias en dos, me dolió muchísimo, trataba de quitarme pero me gustaba lo que sentía y a la vez sentía coraje porque me forzaste.
Yo- Ok, entonces te gustó.
Claudia – Si cabrón, pues no viste?
Yo- Todavía no me vengo. Vamos al cuarto de tu mamá para cogerte al lado de Zuly. Que con lo peda que anda no creo que se despierte y si lo hace me las cojo a las 2.
Claudia – Claro que no. Estás lurias o qué? Cómo se te ocurre?
La levanté en peso así como estaba totalmente en pelotas. Hizo un remedo de resistencia y me la llevé junto a su hermana. La cual estaba totalmente ida, en pelotas y con las piernas abiertas.
Dejé a Claudia en la cama y le hice señas de que hiciera silencio y mirara. Le toqué el clítoris a Zulema, ésta se estremeció un poco y medio cerró las piernas, se las volví a separar y le metí el dedo y le comencé a mamar la chucha. Se revolvió otro poco y me quitó cerrando las piernas.
Yo- Fíjate lo puta que es. Por eso me las voy a tratar de coger a todas uds.-Entonces me acerqué otra vez a Zulema y le dije – Dónde está tu novio Gary? – Balbuceó algo inentendible y señaló a cualquier lado – No, ahí no está, el se fue, te puedo coger?- Le dije mientras trataba de abrirle las piernas. Ella negaba moviendo la cabeza. Entonces le dije – Ándale , soy fulano – Un tipo que yo sabía que a ella le gustaba y a lo mejor se la había cogido. Apenas oyó eso abrió las piernas y le seguí mamando la chucha un ratito. Luego le dije – Me voy que llegó tu novio – Asintió con señas y como que se despidió. Esperé unos 30 segundos y le dije – Que rica panocha tienes, y es toda mía tu novio Gary – Sonrío dormida y se abrió de patas. Le mamé la micha un rato y me quité.
Claudia no podía creer lo que veía y yo no contento con eso seguí más cabrón.
Yo- Zuly, espérame tantito, voy a cogerme a Claudia tu carnala – Ahí se quedó como pensando y ahora sí dijo que no bien claro poniendo cara de extrañeza – Por qué no? Te acaba de mamar la vagina fulano y yo no dije nada – Se quedó como pensando como me había enterado y negaba con la cabeza y las manos, a todo esto seguía dormida – Me vale verga que no quieras que me coja a tu hermana me la voy a coger igual. Tu quédate aquí dormidita – Hizo pucheritos y yo la consolaba acariciando su cabello y besándola tiernamente – Al rato vengo amor voy a desvirgar a otra Gutierrez.
La dejé ahí acostada mientras hacía ademanes de que me quedara. Me senté junto a Claudia cagandome de risa al igual ella.
La acosté y volví a a besarla y sobarla por todos lados. Mientras hacía esto el morbo me sobrepasó. También empecé a sobar a Zuly.
Yo- Ya regresé. Ya no es señorita tu hermana – Empezó a llorar dormida diciendo quién sabe que cosa pues no se le entendía nada. Me quitó las manos de su Cuca y seguía con sus lamentos- Pero tu coges mejor que ella – Ahí , aunque no lo crean sonrió.- Pero la que mejor coge es Blanca tu tía – Volvió a arrugar la cara – A ella y a tu tía la de al lado les gusta que se las meta por el culo – Cerró las piernas y se abrazó- Me voy a dormir mi vida – Asintió y se quedó quieta dormida.
Claudia y seguimos tocandonos. La puse en 4 y se la dejé ir por la vagina, llegó a otro orgasmo. Mientras se venía se lo saqué me agaché detrás de ella y le mamé el culo. Cuando sintió mi lengua en su orificio se estremeció más lo que aumentó los espasmos de su orgasmo.
Claudia – Por atrás nooooooo. Qué me hacessssss? Ahhhhhhhh, me estás acabando culeeeeerooooooohhhhhhhh.
Movió el culo al ritmo de su orgasmo y mi mamada.
Yo – Tranquila , por ahí no te lo voy a meter. Solo te lo voy a mamar. Te gusta o me quito?
Claudia- Siiiiiiigueeeeee, Ahhhhhhhh, siento mucho. Así chupamelo. Me sale mucha cosa de mi cosita.
Mientras se venía lo volví a hacer. Me acomodé detrás de ella le puse la mano izquierda en la espalda empujando hacia abajo y con la derecha acomodé la verga en su ojete, aprovechando toda la lubricación que salía de ella más la saliva mía producto del mame se la dejé ir sin piedad, resbaló hasta un poco menos de la mitad
Claudia – Aghh-hhhhhhhh, hijoesupinchemadre, culeroooooooo, sacameloooooooo, me duuuuueeeeeleeeee canijo. Me duele, me duele, me dueleeeeeeeee-Yo sin hacerle caso me apalanqué mejor y volví a empujar más fuerte. Sentí que algo se desgarró, el pito me dolió, pero no paré, seguí bombeando cada vez más duro, Claudia se desmayó en 4. Yo seguí cogiendo ese culito cerradito. Le estaba dando caña cuando reaccionó. Pensé que iba a tratar de quitarme, pero quedé sorprendido. Levantó un poco la parte delantera de su cuerpo apoyándose en los codos y comenzó a menearse y empujar hacia atrás buscando más penetración . Me emocioné y comencé a darle nalgadas con bastante fuerza, ella en vez de quejarse gemía y gritaba llorando:
Claudia – Méndigo hijo de tu reputa madre ahhhhhhhhhhhhh, meeeeee estassssssssss rompiendo mi colita – Mientras decía esto se meneaba como si quisiera desbaratarse.
Yo sin dejar de cogermela le pregunté
Yo – Te lo saco puta?
Claudia – Nooooooooooo Ayayaiiiii, dale más durooooooo culero, dale máaaaaaaaaas duro. Rómpeme el culo culero. Ahhhhhhghhhgggg.
Con estos gritos imposible que Zulema no se despertara. Cuando abrió los ojos y logró enfocarnos exclamó:
Zulema – Qué pasó? – Hizo una pausa, se levantó y gritó – Qué le estás haciendo, la vas a matar – Se abalanzó contra mí que no dejaba de darle pinga y nalgadas a Claudia – Suéltala maldito…
Claudia – Quítate a la verga pendeja. Gary no pares ayyyyyyyyyy, madrecitaaaaaaa, sigue, sigue…..
Zulema se quedó en shock mirando como me cogía a su hermana y el gozo que le estaba dando, no sabía que le estaba dando por el ojete.
Claudia – Rómpeme la colita Culero, rómpeme el culitooooooooo
Ahí cayó en cuenta que estaba sodomizando a su hermana.
Zulema – Ahggggggg, cochino méndigo, .bastardo hijo de tu pinche madre.- Lloraba y comenzó a pegarme, yo la empuje con una mano y de la borrachera más el poco sueño rebotó en la cama y cayó al suelo, mientras esto sucedía Claudia empezó a venirse otra vez, gritaba, lloraba pidiendo perdón a Zulema y yo bombeando. Claudia cayó en la cama rendida se lo saqué y fui por Zulema la levanté la tiré boca abajo en la cama y le dije a Claudia que ya se recuperaba:
Yo- Agarrale las manos que no se voltee. Hoy me voy coger este culito también. Nunca me lo ha querido dar. Hoy me desquitó.
Zulema – Sueltenme culeros. Claudita por favor no lo ayudes – Claudia la ignoró y la agarró con más fuerza hundiendo su cabeza contra el colchón para que no gritara.
Le puse una almohada bajo el vientre para que me quedara bien acomodada, le abrí las tapas y sin lubricación ubiqué la verga en su ojete y empujé con todo. No le entró mucho pero lo sintió hasta las orejas pues ví y sentí como se envaraba y apretaba el culo. Volví a empujar, entró otro trozo. Ya con eso podía empezar a bombear. Se la fui metiendo a empujones salvajes. La embestia veía como se retorcía con cada estocada sus gritos y llanto ahogados por el colchón. Y la pendeja no se daba cuenta que mientras más luchaba para sacarselo, más se le enterraba. Seguí con ese mete-saca pausado pero violento cuando sentí un cambio en la manera de moverse. Ya no era tratando de safarce era un movimiento regular hacia arriba y luego hacia abajo, alternando con movimientos circulares, también noté que sus gritos, gemidos y llantos habían sido reemplazados por quejidos de placer.
Yo – Suéltala Claudia, ésta puta ya le halló el gusto- Dije, mientras seguía bombeando – Te gusta verdad puta?- Contestó moviendo la cabeza afirmando – Dilo perra, dí que te gusta que te rompa el culo.
Zulema – Ahggg , no, nooo, meeeee, diiiiigas esas cosas, uf, uf, uf…- Le dí una nalgada, que hasta le dejé roja la nalga – Ahhhhh…..
Yo – Contesta lo que te pregunté piruja.
Zulema – Siiiiii, me, me, ahggg, gustagh-hh, ayyyyyyyy, que me rompas eeeellll cuuuuloooooohggggg. Suave, suave eeeee, ahggggg. Me duele, ahggg, ahggggg, ayyyyyyyy, meee duueeeleeee!!!!!
Sin hacerle caso le daba más duro. Claudia mientras tanto se había quedado sin hacer nada viendo como sodomizaba a su hermana. Zulema al sentir que le daba más duro, otra vez trató de quitarse.
Yo – Claudia , ponte en 4 sobre Zuly – La acomodé acostandola boca debajo de manera que yo pudiera mamarle la micha y a su vez paralizara a Zuly.
En ésta posición Zulema no podía mover de la cintura para arriba pero si sus caderas y piernas. Las caderas en movimientos circulares bruscos y las piernas como si estuviera enjuagandose las manos.
Éstos movimientos no hacían más que se lo enterrara más y me estimulaban la verga con madre.
Sentí como comenzó a temblar y a moverse más rápido. Mientras le chupaba la micha a Claudia que también empezó a moverse más rápido.
Le llegó un orgasmo anal a Zulema, el primero que le provocaba yo….
Zulema – Más , más, ahhhhhhhhh que ricooooooooo. Duroooooo, durooooooooo…….Culero, cabrón, hijo de tu reputa madre – Zulema no es de decir maldiciones, por lo que supe que le había gustado la experiencia anal. Entre llantos y gemidos me maldecía y también al contrario, me decía que no la dejara nunca – Te amooooooo culero, no me dejes nuuuuuuuuuncaaaaaa. Cógeme duro cabrón, parteme la colita y mi cosita.- En ése momento se desvaneció temblando aún y meneandose inconcientemente.
Sentí como le llenaba el culo con mi leche mientras seguía viniendose. En este trance había dejado de chupar la micha de Claudia y ví que esta se había bajado y boca arriba se masturbaba como si quisiera arrancar su clítoris.
Le saqué la verga a Zuly, que quedó tirada en la cama temblando y me le monté a Claudia de misionero con la verga semiaguada debido a mi reciente orgasmo. De una vez amarró sus piernas en mi cintura y movía su pelvis con violencia en forma circular y de arriba abajo como si en eso le fuera la vida con lo que mi pene volvió a ganar dureza. Sincronizé mis embestidas a sus movimientos cada vez más violentos, hasta que me regaló otro orgasmo. En medio de temblores y convulsiones le seguía dando ..
Claudia – Ahhggggggg, qué me haces culerooooooooo, ahhhhhhhhh, no, no, nooooooooo pareeeeeeeeesssssss…….
Zulema que se había recuperado de su último orgasmo se había sentado junto a nosotros en flor de loto con sus manos en los ojos cubriendo sus lágrimas, mientras sollozando decía:
Zulema – Maldito, nos desgraciaste a las 2. Canijo hijo de tu pinche madre. Por qué no pude detener esto, qué le he hecho a mi hermanita??????
Claudia – CA, ca, caaaaallateeee el uhhhhhhh, puto, putoooooo hocico. No pares cabrón. Eres, eres, eres bien piruja culera.
Zulema siguió llorando y quejándose hasta que me vine dentro de Claudia junto con otro orgasmo de ella.
Se lo saqué, las encaré a las 2 y les dije:
Yo – Desde este momento las 2 son mis mujeres. Cuando quiera me las voy a coger. Si no está una me cojo a la otra, si están las 2, a las 2 a la vez como hoy. Claudia, tu puedes seguir puteando en el barrio como siempre, igual vas a venir a mi para que acabe el trabajo ya que siempre querrás más. Tú, Zulema, puta de mierda, harás tríos conmigo y la vieja que te diga, además de con Claudia.
Seguí:
Yo – Sabes por qué no pudiste detener esto? Por morbosa y lujuriosa, a pesar de las lágrimas de cocodrilo que derramas te gustó que te sometiera. Te gustó ver cómo sometí a tu hermana y la hacía gozar igual que a ti. Ahora dilo.- Se negaba a hablar, pero la convencí de una cachetada.
Zulema – Si me gustó ver como te cogías a Claudia y me gustó que me sometieras.
Yo – Y lo de los tríos qué?
Zulema – Con las que tú quieras amor.
Claudia – Tu sabías que Gary se coge a tía Blanca y Fulana, la vecina?
Zulema quedó en silencio, nos mira y vuelve a llorar….
Zulema – Cómo pudiste? Por qué me haces esto?
Yo – Lo hago porque puedo y para que veas que molesta que te hagan de chivo los tamales.
Zulema – Yo no te…- La interrumpí.
Yo-No digas nada. Ya hice lo que tenía que hacer. Ah, se me olvidaba, también me cojo a tu amiga Norma la edecán. Bueno, aclarado todo, vamos a dormir. Mañana será un día muy largo y tengo que reponer fuerzas.
Así terminó ésa noche, pero siguieron otras sesiones de cogedera con las mujeres de esta familia.
Claudia se fue a su cuarto y nos quedamos solos Zuly y yo.
Zulema me pidió que le contara como había encamado a sus tías y amiga y procedí a contarle. A uds. A su debido tiempo se los narraré.
Luego de contarle lo anterior se incorporó y gritó:
Zulema – Hijo de tu pinche madre. Perro cochino, no me vuelvas a tocar – Dijo e intentó cachetearme.
Le agarré las manos con fuerza, y fui yo el que la golpeó, con la mano abierta obviamente. Cayó en la cama boca abajo, llorando y entonces me le monté encima y se lo clavé en el culo.
Zulema- No, no, noooooooahhhhhh, me lastimaaassssssss- Gritó – Sacaupnff, saumpff, saaaaascaaaalllooooo, me, me umpff, dueeeeleeee.
La agarré del pelo y levanté su cabeza obligándola a que volteara y me viera.
Yo- Qué traes puta de verga, qué traes? – Y le escupí la cara – Entiende que tú y tu familia son mis putas.
Claudia al ver lo que sucedía, y aquí les comento que tiene un carácter bravo, según ella, se abalanzó contra mi y me dio un vergazo en la nuca.
Claudia – Ya parale puto. Qué chingados te has creído- Seguía golpeandome- A mi hermana no la vas a golpear así.
Zulema aprovechó y se safó y también empezó a golpearme. Soy alto, no musculoso, pero si fibroso, había jugado football americano y todavía mantenía mi forma. Zulema quedó arrodillada en la cama y Claudia detrás de mi. Sin voltear agarré a Claudia por la nuca , agarrando su pelo y la aventé a la cama, chocando con Zulema, quedando boca abajo. Le volví a tomar la cabeza por el pelo con la mano derecha, le puse la izquierda sobre la parte media de su espalda, inmovilizándola. Me senté en sus muslos, quedando sus piernas cerradas entre las mías. Le solté el pelo y puse mi mano en su cuello enterrandosela en la cama, apoyé mi cuerpo sobre su espalda y con la mano izquierda tomé mi verga y la dirigí hacia su culito recién desvirgado.
Estaba cegado por la lujuria, ya había violado y desvirgado a Claudia, violado a Zulema cuando me vió cogiéndome a su hermana, la había obligado a ver mientras hacía venir a Claudia, le había contado como me cogía a sus tías y amigas. Ahora con ésta explosión de violencia hacia mi, mis instintos más sádicos salían a la luz.
Encontré el hoyito de Claudia, coloqué mi verga en el y empujé con todo lo que tenía, 9 de mis 18 cm entraron en ése culito que no hacía una hora había desvirgado.
Claudia – Ahhhhhhh – Gritó enterrando más su cara en el colchón.
Se la saqué un poco para tomar impulso y empujé ahora con más violencia, sentí como traqueaba su recto y mi frenillo se desgarraba. A pesar del dolor seguí bombeando.
Claudia- Aghhhh, me, me, me, duuuueeeeeleeee- Decía llorando –
Zulema seguía golpeandome. Como estaba arrodillada en la cama frente a mi, sin quitar mi mano derecha del cuello de Claudia, le metí la izquierda en la chucha metiendo 2 dedos en ella y el pulgar logré acomodarlo en su clitoris. Me agarró la mano, yo pensé que para quitarme y cuál no fue mi sorpresa que en lugar de quitarla la apretó contra su chucha.
Zulema – Ahhhhhhh- Exclamó – Mendigo canijo, ahhhhhhh – Empezó a moverse de atrás hacia adelante – Ohhhhhh .
Yo seguí sodomizando a Claudia que para éstas alturas, meneaba el culo buscando verga.
Yo- Dí rompeme el culo cuñis, dilo.
Claudia – Ah, ah, ah, sua, sua, suaveeeeeee.
Yo – Pídeme que te rompa el culo.
Claudia – Rom, rommm, uhhh, rompemeeee eeeeellll cuuuuulooooo.
Seguí sodomizando a Claudia mientras le metía los dedos a Zulema. Claudia comenzó a venirse descontrolada, gritando, llorando y gimiendo de placer e impotencia. Zulema comenzaba a moverse rápido hacia atrás y adelante, se lo saqué a Claudia, empujé a Zulema hacia atrás y la acerqué a la orilla de la cama, levanté sus piernas, dejando expuestos su coño y culo. Pasé mi verga de coño a culo y sin miramientos se lo dejé ir por el chiquito.
Zulema – Ahhhhhhh, me haces dañooooooo.
Yo- Cállate puta.
Se la metía con fuerza, ya no se quejó, solo se meneaba hasta llegar a otro orgasmo, en ése momento yo también me corrí dentro de sus entrañas.
Yo- Ya saben, cuando yo quiera serán mías
Las dos asintieron, luego se abrazaron llorando, consolandose una a otra.
Después seguiré con más aventuras.


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