Me cogi a mi sobrino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola chicos y chicas. Aprovechando el anonimato de estos relatos, quiero compartir mi suceso más divino.
Me llamo Odilia (ficticio), soy trigueña de 1.70 mt, ojos café claro, dos lindas piernas llenitas, un busto mediano paradito y un bonito rostro. Nunca me faltaron pretendientes y desde los 14 me encanta hacer el amor. Debo decir que la historia de este relato comenzó tres años después de casada, cuando tenía 23 años, ahora tengo 26.
En esa ocasión había una reunión familiar. Los hijos de algunos primos que antes eran unos infantes ahora llegaban como unos adolescentes en desarrollo con las hormonas a mil revoluciones. No es ninguna falta de modestia pero, de las mujeres presentes yo era la más atractiva y estaba luciendo mis piernas con una mini y unos zapatos de tacón bastantes sexys. Los sobrinos estaban en su pubertad, todos estaban hechos unos lindos muchachos, pero en especial me llamó la atención Rogelio. De unos 16 años, cabello castaño, ojos negros, se veía que iba al gym, ya que sus brazos, piernas y su trasero estaban más desarrollados que los demás. Además yo le llamé también la atención ya que durante mi estadía en casa de mis primos, no dejaba de verme las piernas, al grado que más de alguna vez me hizo sentir incomoda.
Esa vez no había ido acompañada de mi esposo, quien aún se encontraba trabajando y solo había quedado en recogerme para regresar a casa, que estaba a unas cinco horas de allí. Debo decir que mi marido en la cama es muy bueno, en los tres años habíamos tenido una activa y variante vida sexual, tanto el como yo odiabamos la rutina, por ello nos ingeniabamos en realizar todo tipo de experiencia sexual, praticabamos el sexo anal, teníamos una serie de juguetes sexuales como: dildos, vibradores vaginales y anales, esposas, trajes de cuero, aromas, música y de vez en cuando llevabamos a cabo fantasías.
Siguiendo el relato, el pequeño Rogelio me había saludado de beso en la mejilla, pero me lo estampó casi en los labios, el chico era candela. Yo lo miraba platicando con sus primos de mi, ya que luego que les decía algo, él me miraba. Ese día, había llegado mucha familia, asi que se comenzaron a hacer arreglos para pasar la noche, yo dormiría en una habitación, que supuestamente nos habían dado con mi marido, pero como el no estaba, yo les dije que bien podía quedarse conmigo alguno de los sobrinos, rapidamente la idea fue aprobada, sobre todo por mis sobrinos, quienes se disputaban quien pasaria la noche conmigo, finalmente me dieron la oportunidad de escoger y por supuesto escogí a Rogelio.
Llegó la hora de retirarnos a dormir, cuando llegué a la habitación, Rogelio ya me estaba esperando, por el calor solo tenía puesta una camiseta y luego averiguaría que tenía puestos unos boxer. Viendolo a él solo conmigo en una habitación, no tardo en despertarme el morbo. Entre al baño y me puse una pequeña tanguita, y solo un bluson corto encima, que apenas llegaba abajito de mis nalgas, me veía suculenta. Salí del baño y mi sobrino Rogelio tragó saliva después de verme. Me metí a la cama y empecé una charla con él, escogiendo a proposito el tema sexual, le pregunté de sus novias, si eran bonitas, le dije que él era muy guapo y que debía tener muchas novias en su agenda. Rogelio se notaba nervioso al principio, pero luego perdió el miedo y ahora sus preguntas eran hacia mi!. Me preguntó por mi esposo, luego si tenía hijos, después me tiró piropos, en cuanto a que muchos hombres debían también estar tras de mi, ya que era muy hermosa. Mientras hablabamos, el muy calentón me miraba las tetas que se traslucían en mi bluson de dormir. Seguimos hablando del tema sexual, ahora donde lo había hecho, cual era el lugar más insolito donde lo había hecho, claro que yo tenía más experiencia para contar.
Más tarde le indiqué que nos durmieramos ya. Asi que me di la vuelta y le di la espalda. A los pocos minutos, oí que prendió la luz de la mesita de noche de su lado, levantó la sabana que era delgada, luego sentí sus ojos devorarme el cuerpo, tenía ante él mi trasero apenas tapado por la tanguita, la cual se me metía entre mis nalgas. Al rato apagó la luz. Ya estaba casi dormida, cuando sentí que Rogelio me tocaba las nalgas por debajo de la sabana, más que tocarme, me acariciaba mis carnes. Paso un largo rato tocándome y deteniendose. Todo esto me estaba excitando y mi morbo quería que siguiera.
Al rato, sentí algo húmedo en mis nalgas, -Rogelio me estaba besando mis gluteos!!-, lo hacía con mucho cuidado y ternura, ponía sus labios en mi nalga y con la punta de su lengua me tocaba la piel. Lo empezó a hacer en todas partes de mis dos nalgas. Mi raja se empezó a poner acuosa. Tuve un sentimiento de culpa por dejar que un adolescente me hicera eso. Asi que dije –hey Rogelio estate quieto!-. Rogelio se retiró pero no se venció. Como a la media hora de eso, volví a sentir sus dedos sobre el hilo de mi tanguita, cabalmente sobre mi raja y sobre el ojito de mi culito. Primero lo restregaba delicadamente, luego lo empezó a frotar con más ímpetu. Todo eso me sacó un par de gemidos pequeños, que fueron oidos por Rogelio y esto le dio más valor.
A los pocos minutos de eso, volví a sentir la humedad de su lengua sobre mis partes íntimas, siempre encima de mi tanguita. Parecía un cachorrito. Mi raja se humedeció de nuevo. Luego lo inaudito, Rogelio hizo a un lado mi tanguita, lo cual le costó algunos minutos debido a que la tenia ceñida a mi cuerpo, primero destapo mi ojito del culo y le pasó varias veces la puntita de su pequeña lengua, eso me hizo temblar de pasión, gemí de nuevo ahora con más intensidad. El pequeño al oir eso, abrió con su manos mis dos carnes para tener mejor acceso a mi agujerito, ahora sus lamidas eran más precisas y sobre mi ojete. Mientras me lamía el orto, una de sus manos se frotaba contra mi sexo, luego como hizo con mi culito, destapó mi raja casi depilada, su lenguita bajó y lamió mis labios vaginales. Mi raja terminó por mojarse toda, una de mis manos paró en su cabellera sobandosela, como felicitando tan rica mamadita.
Como supondran yo estaba muy excitada, era muy caliente estar siendo mamada por mis dos orificios por un adolescente guapisimo. Mi sobrino Rogelio no estaba conforme con todo lo que ya había logrado, sentí sus manos forcejear con mi tanguita para bajarla a mis muslos, cuando lo logró, yo abrí un poco mis muslos para facilitarle su tarea lenguistica, mientras lamía mi orto de nuevo, sus dedos jugaban con mis labios vaginales y con la entrada de mi chuchita. Yo estaba tan caliente que estoy segura que mojó sus dedos con mi eyaculación. Luego cambió de lugares, ahora me lamía mi raja mojada y sus dedos jugaban con mi ano. Cuando su lengua tocó varias veces mi clítoris, me vine irremediablemente, gemí intensamente varias veces, Rogelio se apartó como sorprendido. Fueron segundos en los cuales mi climax fue increíble.
Aprovechando la oscuridad de la habitación, me di la vuelta y por inercia busqué su paquete, como era de suponerse, la tenía parada el chico, le bajé el boxer y la dejé libre, la tomé con las manos y la pajie para sentirla, a pesar de su corta edad tenía una buena verga, talvez unas 6 pulgadas y de regular grosor. La comencé a chupar, metiendola y sacándola de mis labios y boca, luego la lamí por todo su largo, chupándole principalmente el glande y sus bolas. Rogelio se retorcía entre las sabanas, gemía diciendo -Ahh, Uhhh, aahhh!!- el chico la estaba pasando super.
Yo me estaba esmerando en esa mamada, se la merecía por haberme llevado al climax. Sabia que no iba a durar mucho, a pesar que era atrevido, no tenía mucha experiencia. Asi que meti el glande en mi boca y con la mano lo empecé a pajear fuerte, de pronto Rogelio gime intensamente, siento un chorrito de esperma salir de su verga, la recibó en la garganta y el siguiente resto lo esparzo entre mis labios y lengua. Su semen es muy ralo como un refresco de horchata, pero tibio. Siento las pulsaciones de su corazón en su verga, hasta que detiene sus pequeños chorros de esperma.
-Bueno, lograste lo que querías, ahora duermete!!- le dije, me compuse mi tanguita y me di la vuelta para dormir. Creo que Rogelio todavía no daba credito a lo que acababa de sucederle.
Para no aburrirlos, voy a saltarme lo del día, para llegar a la noche del segundo día. Al principio los otros sobrinos han querido cambiar lugar con Rogelio, pero este ha defendido su lugar conmigo en la habitación como lo haría un macho alfa. Primero vimos TV un momento mientras se apagaban las luces y entraba el silencio de la noche, yo miraba que Rogelio estaba tenso. Entre al baño, me quité la tanguita y solo me quedé con el blusón. Salí y me puse frente a él, Rogelio esperaba acostado en la orilla de la cama. Me levanté el blusón para que me viera la raja, la toqué con mis dedos, jugando un rato con ella, a Rogelio se le hacía agua la boca y abria los ojos de par en par, luego me quité el blusón para que me viera todita desnuda, me apreté las tetas para que las viera turgentes y duras.
-terminemos lo que ayer empezamos!!- le dije y me acerqué a él.
-quiero que me comas mi chuchita!- a horcajadas me fui colocando sobre su cara con las piernas abiertas, hasta que mi sexo quedó a escasos centímetros de su rostro.
Rogelio, que había estado pasivo, sumergió su boca y lengua en mi raja, y me comenzó a dar una memorable mamada de coño. Al principio su inexperiencia e ímpetu me daba cosquillas en mi bollito, pero al cabo de pocos minutos, esto se fue convirtiendo en una suculenta chupada, su lenguita subia y bajaba en la frontera de mis labios vaginales mayores, luego con sus labios estimulaba mi clítoris, -ohhh, Rogelio, que rico me lo haces!!- le repetía mientras devoraba mi raja. Llené mi bollito de mis jugos vaginales, los cuales fueron limpiados por la hábil lengua de este muchacho.
Sus lamidas se volvieron una locura, no dejaban de chupar mi raja por todos lados, me vine en un delicioso orgasmo a la vez que le restregaba mi vulva por toda la cara. La excitación era para mi incontrolable de nuevo, me quité de su boca y en la misma posición me coloqué sobre su verga, la tomé con las manos y la guié hacia mi chuchita, la puse contra mis labios vaginales menores y mi raja se la fue tragando poco a poco, -ahh que rica la tienes!- le dije mientras todo su tronco me penetraba hasta el fondo de mi coño, cuando solo sus pequeñas bolas quedaron afuera, empecé a moverme encima de su verga, metiendola y clavándomela toda, luego le di cintura como cabalgando a caballo, le tomé las manos a Rogelio y las puse en mis tetas, él me las estuvo apretando y pellizcando mientras yo lo montaba. Su verga estaba rigida como si fuera uno de los dildos que yo me metía en casa. Pronto la fricción de nuestros sexos dio fruto, comencé a convulsionar alli moviendome sobre este rico muchacho, eyaculé otro buen chorro de jugos vaginales en mi bollito, esta vez cerré los ojos para degustarlo.
Aunque no lo había mencionado antes, para que no me maljuzguen, era la primera vez que le ponía los cuernos a mi marido y lo estaba siendo con un adolescente.
Aceleré la fricción de mi sexo contra su verga, le puse un ritmo endiablado, Rogelio cerraba los ojos y me pellizcaba los pezones más fuerte, cuando de pronto lo veo que empieza a jadear, él se encuntra llegando a su climax, aceleré más para que yo pudiera llegar también, entre gemidos reprimidos los dos llegamos a un placentero orgasmo. Yo gimo y él gime, llenamos la habitación de sonidos de satisfacción sexual. Me bajé de su cuerpo para acostarme y descansar un rato. Rogelio sigue gimiendo y su respiración es profunda, pero no dice nada.
Al otro día mi marido llego por mi, luego del almuerzo nos despedimos de todos, pero no vi a Rogelio. En ese momento no me importó. Asi que nos marchamos con mi esposo. Siempre ser infiel es peligroso y se maneja estrés, ya que no podía dormir las primeras noches pensando en que por su juventud Rogelio me podría denunciar con sus padres o contarselos a sus primoso y que esto se esparciera, pero no fue asi, por suerte.
Hace un año, más o menos. Recibimos una visita sorpresa, eran los padres de Rogelio y también él llegó con ellos. Me quede sorprendida de Rogelio, ya era todo un hombrecito, con el cuerpo ya de un adulto. Nuestras miradas se entrecruzaron varias veces durante el rato siguiente. No cabe duda que estaba hecho un bello muchacho.
Los padres de Rogelio nos indicaron que mi sobrino empezara la universidad y que le consiguieron un apartamento cerca del campus universitario en ésta ciudad.
Bueno, la parte en que nos volvimos a ver es para la segunda parte..
Owww para cojer me gustan los de 3 a 5 años más pekes pero igual está riquísimo me mojé toda, debi ir a secsr mis dedos, no podía comentar jeje. Precioso tu relato :*
La historia es buena, pero por favor autores CORRIJAN sus textos para no mandar con esta gangrena de errores. El autor de esto ya no está en SST y no leerá lo que pongo, pero por el desfile de errores le va 1 estrella. Ustedes que pueden, eviten su metida de pata en ese aspecto.