Me cojo a mi tío cada vez que puedo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chiquita.9811hot.
Para empezar soy estudiante universitaria, no estaba buscando ninguna relación dado que tenía cosas más importantes en la escuela que hacer, mi tío es casado y tiene dos hijos, son un poco más pequeños que yo, y un día en una reunión familiar me dijo que tenía un trabajo para mi por las tardes ya que yo había comentado que estaba buscando un trabajo sólo por las tardes que es cuando tengo libre, el es abogado y tiene una empresa en donde se requiere de hacer mandados o cositas así como servir café o galletas en reuniones y para los clientes, entonces me comentó que ese sería mi trabajo, a lo cual yo estuve de acuerdo, me dijo que iba a estar de prueba durante dos semanas antes de poder contratarme, me dijo que tenía que estar bien vestida dado que cuidan mucho la presentación.

Para esto yo estuve las semanas de prueba, me ponía vestidos sueltos, una falda hasta la rodilla con camisa de vestir, etc.
Un día antes de cumplirse las dos semanas me dijo que le llevara un café a su oficina, ya era tarde y con la confianza de que es mi tío pues le dije que ya había acabado mi turno que me tenía que ir, a lo que él me dijo que sería rápido, a las corre y corre serví el café y lo llevé, cuando ya iba a llegar se me cayó, ya que soy súper torpe ni modo, me agaché a limpiar y cuando me levanté lo vi que tenía tremendo bulto en los pantalones, me puse roja me levanté muy rápido y le dije que ya me iba. Así pasaron los días y me sentía diferente, no era virgen pero me daba un poco de extrañeza que me atrajera mi tío.

Un día me decidí por probar si le gustaba, me puse un vestido pegadito y corto, y me quedé más tarde de lo que debía, entré a su oficina y le dije que ya me iba, pero me puse por su lado del escritorio atrás de su silla, y le empecé a masajear los hombros, le dije que si se le ofrecía algo, me dijo algo nervioso y dudando que no, con esta sensación de duda me agacho y le presiono mis pechos en su hombro, le empiezo a morder la oreja, y a besar su mejilla, y él me dice:

– Qué haces?
yo: No se nota? Quiero un beso de despedida
Me incliné más y le alcancé la comisura de la boca, a lo que el respondió con un jadeo, aprovechando eso me fui más a los labios, lo besé, con mordida de labio y todo, giré la silla (ya que es de rueditas) y me senté encima de él, mi panochita quedaba en su bulto que ya para esto estaba súper grande y duro, me empecé a mecer contra él y su cierre me masajeaba de la manera más deliciosa, me empecé a excitar más y le dije que me tocara, él me dijo:

-Estás segura? Luego no quiero que haya mal entendidos, somos familia.
Yo: Quiero que me cojas, quiero que me arranques la ropa y me mames los pezones, eso quiero.
Esto fue como prender un interruptor, me levantó al escritorio me quitó el calzón, y se puso entre mis piernas empujando así sin más, yo gemía alto, después me mamó la panochita mientras me decía

– Eres mi puta, te gusta que te la mame verdad sobrinita? Déjame cogerte como los hombres saben, pero primero chupamela….. Y eso hice, me bajé, y cuando le veo la verga, está gorda y rosa, no tan larga unos 17 cm venuda, se la mamé como si tuviera mucha hambre a lo que él empujaba su verga en mi garganta, cuando ya no pude más me volví a recargar en el escritorio y me la metió de una, ni me dijo ni nada, di un grito de la sorpresa, ya que nunca había sentido algo tan gordo, me entraba y me salía su verga de mi panochita, me decía que la tenía muy rica, que la apretaba muy fuerte, me besó y me la seguía metiendo cuando siento que me viene el orgasmo y de reflejo aprieto mis músculos, y en eso me la mete otra vez hasta los huevos y se corre dentro de mi, siento que se sigue moviendo mientras sale su semen y me la mete y me la saca con todo y semen.
Me dijo.
– Que rico, mañana te quedas otra vez, con que no se vaya a enterar tu tía o peor tu mamá por que nos cuelga, me besó otra vez, me limpié con una servilleta y así empezó un año de sexo caliente en todos lados con mi tío.