Me deje llevar a donde no tenía que haber ido 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
"Tía, por que le metes los cuernos al tío?, me preguntó mi sobrino mientras nos hacíamos la higiene en el servicio, "es que adoro las vergas, las amo, me encantan las vergas, y tu tienes una verga hermosa Camilo", le dije a mi sobrino, besando sus labios,
"Tu tío esta noche no va a venir y tu prima creo que tampoco, si quieres llamo por teléfono a tu madre y le digo que te quedas conmigo, no quieres seguir cogiendo a la tía?", le dije acercándome a mi sobrino y besando de nuevo sus labios y pasando mi mano por su verga que estaba flácida, pero a su edad eso no es problema, no era con el primer chico de esa edad que me había acostado, "si tía, me encantaría", me dijo acariciando mis tetas, hable por teléfono primero con mi hija y me dijo que se quedaba con sus amigas a dormir después del cumpleaños, y hable con mi hermana y le dije que le había pedido a Camilo que se quede conmigo que iba a estar sola y que no me gustaba, me daba un poco de miedo, cosa que mi hermana no tuvo ningún problema en dejar a su hijo quedarse en casa, seguíamos los dos desnudos, las manos de mi sobrino no dejaban de acariciar todo mi cuerpo, cerré la puerta y deje las llaves puestas ya que no quería sorpresas, "vamos a preparar algo de comer, me has dejado famélica de hambre con la cogida que me diste", le dije dejando que Camilo vaya detrás mio acariciando mi culo, sus manos estaban en todos lados, en mis tetas, en mi cuca, me hacía calentar como una loca con sus manoseos, preparé dos bocadillos y tomamos una lata de cerveza cada uno
Así desnudos como estábamos, él con una mano comía su bocadillo y con la otra metía sus dedos dentro de mi cuca, estábamos de pie en la cocina y yo de piernas abiertas para dejar a mi sobrino meter sus dedos dentro mio, estaba tan mojada que me parecía mentira lo caliente que estaba, "hay Camilo, no me dejas comer", le decía acariciando yo también su verga que estaba dura de nuevo, y ambos nos reímos, "hay que caliente me tienes", le dije besando su boca con comida aún y metiendo mi lengua, sacando restos de pan masticados, que los pase a mi boca y los comí con deleite, "ven deja ese bocadillo, cómeme a mi, yo soy tu bocadillo", le dije, haciendo que deje el resto de su bocadillo sobre la mesada de la cocina y besándonos con pasión
Sus manos me apretaban las nalgas, me las estrujaba, eso a mi me volvía loca, sentir como mi sobrino no dejaba de manosear mi cuerpo, su verga estaba bien dura en mis manos, que se la acariciaba haciendo que tanto él como yo suspiremos de placer con las caricias que nos prodigábamos, "le vas a meter la verga a la tía en la cuca y en el culo?", le decía, restregando mis tetas contra su pecho, y besándolo con pasión, le lamia la cara, lo besaba todo, me agachaba, dejando que Camilo acaricie mi culo y mi ojete mientras yo me metía su verga en mi boca, dándole pequeñas mamadas, como me calientan los chicos de su edad, me ponen fuera de mi, "vamos a la cama de nuevo, no doy mas, estoy muy caliente", le dije, yendo los dos a la habitación, con la cama revuelta, las sábanas manchadas con la leche de mi sobrino que se salió de mi culo, yo me puse en cuatro patas y me abrí las nalgas, "quiero que me mames el culo, mama bien mi ojete", le dije, esperando con mis nalgas abiertas el placer de sentir la lengua de mi sobrino lamer mi ano, temblé de emoción cuando siento las manos de Camilo pasar por mi cintura, grite de placer al sentir el fuerte palmazo que me dio en las nalgas, como me agarró fuerte de mis nalgas y empezó a mamar mi culo, a lamer mi ojete
Yo jadeaba de placer, como disfrutaba siendo lamida por mi sobrino, "así, que rico me mamas el culo Camilo, sigue, sigue por dios, sigue", le pedía yo, gozando como una loca de su lengua, "por la cuca, pasa tu lengua por la cuca", le pedí, gritando, ahora si de placer al sentir como me mamaba la cuca por debajo de mi culo, mis tetas colgaban y se movían a medida que yo me retorcía de placer, del placer que me daba Camilo, mi sobrino, "deja que me de la vuelta, quiero que me cojas, quiero tu verga dentro mio", le pedí, desfallecida de placer, acostándome boca arriba, abriendo bien mis piernas y levantándolas, pasando mis pies por la cara de mi sobrino que se acomodaba entre mis piernas, "por el culo papasote, mete tu verga por mi culo", le pedí, casi a gritos, levantando mas mis piernas y dejando mi ojete a su disposición, temblaba de caliente sintiendo como mi sobrino acomodaba su verga contra mi ojete, sintiendo como hacía fuerza y su verga entraba de nuevo en mi culo, como me estaba cogiendo el culo de nuevo, yo gemía, gritaba, le pedía casi a gritos que meta toda su verga bien adentro de mi culo, "así papasote, cógeme bien por el culo, mete toda tu verga dentro mio", le decía sintiendo como entraba la verga de mi sobrino, yo tenía mis piernas tan arriba que casi me tocaban mi cara, estaba incomoda, pero la sensación de sentir tan adentro de mi culo la verga de Camilo me hacía volver loca, "acaricia mi cuca, tócala, mete tus dedos", le decía sin soltar mis piernas
Camilo como pudo me acariciaba la cuca, intentaba meter sus dentro, yo así como estaba, intentaba abrir mas mis piernas, "así papasote, así, cógeme así, que rico me estas dando verga por el culo, no pares, no pares que me vuelvo a escurrir", le decía yo gritando, sintiendo la verga de Camilo entrar y salir de mi ojete, no podía aguantar las ganas de escurrirme, me estaba escurriendo, gritaba de placer sintiendo la verga de mi sobrino cogiendo mi culo, no paraba de escurrirme
parecía que me estaba orinando de placer, hasta que Camilo me muerde uno de mis talones y se empieza a escurrir también dentro de mi culo, gimiendo como estaba yo, sentía el placer que me daba y que yo le daba, lo sentía temblar mientras dejaba toda su leche de nuevo dentro de mi culo, sentía su verga palpitar dentro mío, que bien me había cogido mi sobrino, yo temblaba de placer sintiendo como él también temblaba pegado a mis nalgas, su verga seguía toda dentro de mi culo, "no la saques, deja que la sienta un poco mas", le pedía, sin bajar mis piernas y sin dejar que mi sobrino me saque su verga de mi culo, disfrutando hasta el último momento de ese placer de estar cogiendo con mi sobrino.
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