Me emborracharon para cogerme entre varios a los 6
La fiesta de cumpleaños de mi amiguita se convirtió en un carrusel de sexo.
Primero quiero agradecer a todos por sus comentarios, este relato iba a dejarlo para el final pero me pidieron en el anterior contar lo mas extremo de mis experiencias a temprana edad y sin duda fue esta, agradecer también por disfrutar los relatos sin juzgar, y recalcar que todo lo que cuento es 100% real y lo escribo tal como lo recuerdo, por suerte tuve muchas experiencias y muy variadas que disfruté al máximo, no necesito inventar pues tengo muchas muy reales jeje.
Para los que no hayan leído los relatos anteriores se los dejo para que se pongan en contexto.
- https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/me-iniciaron-con-6/
- https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/dos-hombres-para-mi-desde-los-6/
Esta historia ocurrió unos 8 o 9 meses después de que Borja y Oscar el papá de Laura empezaran a cogerme, yo ya disfrutaba mi sexualidad con soltura, sobre todo con ellos pero también con amiguitos de mi barrio, primos y algunos otros hombres, llegué del colegio y mi mamá me dijo que la mamá de Laura nos había invitado a pasar el fin de semana en un pueblo cerca de mi ciudad por su cumpleaños número 7 pues habían alquilado una casa de recreo, yo me emocioné mucho pero mi mamá decía preocupada que no creía que pudiéramos ir porque ella tenía que trabajar, a lo que yo insistí e insistí en que entonces me dejara ir a mi, después de aguantar mi berrinche por mucho rato llamó a la mamá de Laura a preguntarle si yo podía ir y ellos se hacían cargo de mi a lo que ella accedió, yo me puse muy feliz de inmediato, faltando un día empecé con mi mamá a organizar mi ropita y yo muy bien educada para el sexo ya quería meter puros vestidos por si el señor Oscar quería cogerme, lo cual me entusiasmaba mucho, deseaba con todo mi corazón que Borja también fuera y cual fue mi alegría cuando llegado el día me di cuenta que él si vendría con nosotros, pues mi mamá me dejó en casa de Laura y nos iríamos todos en el auto de los papás de Laura, en todo el camino Borja me llevaba en sus piernas y si han leído los otros relatos ya sabrán que esa era mi posición favorita, sentada sobre su bulto o ensartada en su verga con las piernas abiertas mientras me manoseaba y pues así me llevaba solo que ambos con la ropa y él metiendo su mano dentro de mi ropa interior, nos reíamos y él me daba besos por todo el camino sentados en el asiento trasero del auto. Cuando llegamos a la casa de recreo ya los dueños habían puesto globos y cosas, Laura y yo nos metimos corriendo a uno de los cuartos y nos instalamos ahí, nos quedamos viendo televisión y jugando mientras los grandes organizaban todo, llegada la tarde la mamá de Laura, a quien por fin daremos nombre en este relato y la llamaremos Sofia, nos pidió ducharnos y alistarnos pues ya pronto comenzaría la fiesta, nos metimos a duchar juntas y nos vestimos, yo me puse un vestido blanco con rosa y Laura un vestido rojo con flores, salimos y ya habían llegado varios niños con sus papás. Pasamos la fiesta divirtiéndonos y jugando, para cuando eran los 9 de la noche ya la mayoría de personas se habían ido, solo quedaban unas 12 personas, todos hombres, pues el señor Oscar había comprado cervezas para hacer su propia reunión acabado lo infantil, él estaba sentado con los hombres que quedaban en circulos mientras Laura y yo jugábamos con otras dos niñas cuando nos llamó, yo corrí y me puse al lado de Borja de quien ya estaba fantasiosamente enamorada y lo abrazaba mientras el señor Oscar hablaba con los hombres. -Ya tiene experiencia, le gusta jugar con los hombres verdad?- Decía refiriéndose a mi a lo que yo asentí tranquilamente sonriendo, yo estaba orgullosa de lo que hacía. -Te gustaría jugar conmigo?- Dijo uno de ellos tomándome por mi bracito y sentándome en sus piernas -Que nena tan linda- Me decía mientras acariciaba mi cabello, yo solo me dejaba hacer, ellos se reían mientras me veían y uno de ellos tomó una botella, creo que era de Whisky -Quieres nenita?- me extendió el pequeño vasito y yo lo olía mirando a Borja -Tómatelo para que te pongas bonita- Me decía él, yo probé con mi lengua y me supo muy feo -Sin pensarlo, dale- y como yo hacía caso a todo lo que él me decía me lo tomé, arrugué mucho mi cara y todos se reían, aquel hombre solo me acomodó no muy disimuladamente sobre su bulto y seguía hablando conmigo sentada sobre él, de alguna forma me incluyeron en la conversación y cada tanto me daban algún trago mas igual que a Laura, solo me reía y me reía cuando empecé a sentir algo que yo reconocía muy bien, la verga de ese hombre se estaba poniendo dura bajo mi colita, yo empecé a moverme despacito sintiéndolo y él me acariciaba las piernas, él acercó su cara para besarme la carita pero yo ya estaba muy caliente y giré mi cara para besarlo en la boca, todos sonrieron entre si al igual que él -Ya venimos- dijo cargandome en su cadera, tomó una de las botellas consigo y me llevó hasta una camioneta a unos cuantos metros de donde estábamos todos sentados, me metió dentro y me acostó en el asiento trasero -Toma reinita, para que sientas rico- Me dijo dándome la botella, a mi no me gustaba nada el sabor pero me hizo empinarme la botella, tomaba de a poquito mientras él me bajaba la ropa interior, me quedé quieta y cuando lo sentí lamerme la conchita le abrí mis piernas sin ningún problema, así duró un buen rato lamiéndome mientras se masturbaba, me metía los dedos «abriéndome», ja…si el supiera que yo ya estaba mas que abierta, empezó a meterme su verga y yo abrí bien mis piernas dejando que me la metiera toda, Borja y el señor Oscar me cogían tan seguido que yo no tenía ningún problema con la penetración, yo me sentía muy «relajada» con el licor, sentía que todo fluía con gran rapidez, pero no me sentía torpe ni nada por el estilo, en cuanto el vio que su verga entraba con facilidad empezó a cogerme como loco, me giró haciendo que quedara sobre él y me hacía saltarle encima lo que yo hacía con gusto, me daba algo de risa pues tenía una pansa prominente no como Borja y el señor Oscar que eran gruesos pero no pansones, pero a mi sinceramente me daba igual, yo solo quería que me dieran verga, sostuvo mi cadera y empezó a mover la suya con rapidez arriba y abajo entrando y saliendo de mi pequeño cuerpito, yo me sostenía de los asientos y abría mi boquita, sentía muy rico… lastimosamente este hombre no era como Borja ni el señor Oscar, solo unos minutos después lo sentí correrse, yo me quedé con las piernas abiertas y la conchita llena de su leche tocándome con los dedos, él se guardó la verga y se salió del auto, lo que no me había dado cuenta era que había otro hombre esperando, abrió la puerta y recuerdo su expresión al verme piernas abiertas y llena de leche, cerró la puerta de inmediato y se sacó la verga, jugaba metiendo y sacando solo su punta -Métala toda- Le decía yo, él solo se reía y seguía punteándome -Te gusta la verga?- Me preguntó -Si, mucho- Decía yo abriendo mas las piernas, así siguió algunos minutos hasta que al fin me la dejó ir, yo solté un gemido que lo hizo empujarse hasta que ya no cupo mas en mi, me cogía lento sacándola hasta que quedaba solo la punta dentro y la volvía a meter -Que conchita rica tienes carajo… – decía hundiendomela -Dime Papi…No quieres que sea tu papi? mmmm? te cojo todos los días con lo rica que estás- a mi honestamente me emocionaba la idea -Si papi- le decía tratando de respirar -Eso es, soy tu papi bebita- así siguió cogiéndome por varios minutos hasta que lo sentí llenarme también, salió de la camioneta y ya estaba otro listo para cogerme, me convertí en la verdadera puta de la fiesta, todos simplemente entraban a la camioneta cuando querían y hacían lo que querían conmigo, cada uno me hacía tomar mas de la botella y puedo decir que si me ayudó porque usualmente cuando cogía aunque me gustaba mucho sentía cierta presión en el abdomen bajo a veces, esta vez no sentía nada de nada, ninguna molestia solo placer, cada que se abría la puerta yo abría mis piernas y recibía al nuevo macho con gusto, perdí la cuenta de cuantos me habían cogido ya, unos 6 o 7 cuando uno de los mas grandes entró, este era un hombre enorme, de unos 1.90 calculo, era muy gordo también, yo me asusté un poco cuando entró pues entró muy rápido y cerró la puerta duro casi tirandose sobre mi, sin mediar palabra me metió su verga y empezó a cogerme muy duro, pero esta era otra cosa, era muy violento, su verga no era tan grande como la de Borja o el señor Oscar pero si muy gruesa, sus bolas chocaban duro contra mi entrada era un sonido como de golpe de lo duro que me daba, él estaba muy borracho yo me asusté un poco por lo violento que era y con lo gruesa que era su verga me lastimaba un poco y empecé a llorar aunque no hacía nada por quitármelo de encima, solo lo dejaba cogerme -Aguanta perrita, no te gustaba que te cojan?- Me decía, alguien tocó la ventana del auto varias veces pero él seguía a lo suyo, cuando de repente abren la puerta y se asoma Borja, él me ve mi carita llena de lagrimas y se llena de rabia, lo jala de la camisa haciéndolo que pare -Sin maltratarla man- Le dice intentando ser razonable -Mírala como está- Yo por supuesto al oír esto me sentí mas enamorada todavía jajaja pues me hacía sentir bonito que me cuidara a su manera, me extendió su mano y me ayudó a levantarme y salir de la camioneta recomponiendo mi vestidito y me llevó con él hasta donde ellos estaban sentados en circulo, me sentó en sus piernas y me limpiaba las lagrimitas -Que le pasó a la reinita?- Preguntó uno -El Carlos que ya sabes como es- Todos empezaron a consentirme y me traían gaseosa y pastel para que me animara pues yo había sido muy buena con ellos haciéndolos pasar un buen rato y supongo querían hacer lo mismo conmigo, después de algo así como una hora este hombre Carlos volvió y se sentó con todos y le recriminaban haber sido «malo» conmigo», él me dio unos chicles que traía en su bolsillo y me hacía reír -Me perdonas princesa?- me decía acariciando mi cabello -Si te perdono- le dije yo mientras masticaba el chicle, -Me acompañas al baño y jugamos?- me dijo extendiéndome la mano, Borja le dijo que estaría pendiente y yo tomé su mano y me fui con él hasta dentro de la casa, fuimos hasta el segundo piso y todo estaba oscuro, en la escalera él me hizo subir a mi primero y cuando iba subiendo me apretaba mi colita y yo me reía, cuando llegamos al pasillo me hizo dar vuelta y se agachó a mi altura, me besaba la boca metiendome su lengua y lo sentía acariciarme debajo del vestido, yo ya no llevaba ropa interior ni sabía donde estaba, solo con eso me puse caliente otra vez -No me vaya a hacer tan duro- le dije yo mientras me cargaba en su cadera sentándome en el lavabo, mi conchita le quedaba justo a la altura de su verga, -Noo, si te voy a coger muy rico princesa- guió su punta hacia mi entrada y empezó a metérmela esta vez mas suave, aunque no duró mucho, una vez mi cuerpo se acostumbró a esa gran verga me cogía con mas vigor, y yo encantada de recibir toda esa carne de macho, sentía como abría mi vaginita cada vez que entraba era una sensación deliciosa… luego me acostó en el piso del baño y a mi me daba un poco de asco porque estaba húmedo pero estaba en mi actividad favorita que era recibir verga así que no me importó demasiado, este hombre Carlos empezó a moverse mas rápido y mas duro y luego sentí eso que tanto me encantaba, ese liquido regándose en mi interior, el bufaba como un toro y se quedó acostado sobre mi con su verga aún dentro mío, yo solo le acariciaba la espalda y apretaba mi vagina una y otra vez pues realmente amaba esa sensación, unos minutos después empecé a sentir mucho calor dentro de mi vagina, creí que era semen y que era demasiado pero era muy caliente, lo empecé a sentir saliendo de mi vagina y era muy rico, Carlos metía y sacaba su verga muy pero muy lento mientras esto sucedía y me metía la lengua en la boca, luego salió de mi y cuando mire abajo su verga vi que aún salían chorritos de esto y entonces entendí que era orina, el desgraciado se había orinado dentro de mi, pero fue tan rico que no le vi ningún problema, me metió a la ducha y me lavó solo la conchita por fuera y las piernas y me secó con una toalla que encontró y luego bajamos con todos de nuevo, al rato uno de los que aún faltaba por cogerme me llevó a la camioneta y cada tanto uno de los que ya me había cogido me volvía a llevar para ensartarme, yo estaba muy adormilada sobre todo por el licor que había ingerido así que Borja me llevó a acostar, un rato después vino y se acostó conmigo preguntándome como la había pasado y yo le dije que me había gustado mucho, terminé la noche cogida por él y dormí deliciosamente llena de su leche y la de todos los que me habían cogido, luego supe que a Laura también se la estuvieron cogiendo pero en otro auto aunque no tantos como a mi según me contó y yo le presumía que a mi me habían cogido mas de 10, cuando volví a casa el lunes mi mamá se molestó porque había «perdido» una de las piezas de ropa interior que había llevado y honestamente nunca supe cual de los que me cogió se la quedó, tuve otras experiencias con varios niños y con varios hombres un mismo día pero no con tantos como esa noche, fue una de las mejores noches de mi vida, incluso varias veces volví a coger con Carlos y con varios de esa noche gracias por supuesto a Oscar el papá de Laura. Espero que les guste y poder seguir compartiendo con ustedes.
Demasiado movida y excitante tu noche, cuentanos sobre algun parque, escuela o baño publico donde lo hayas llegado a hacer, o si tambien llegaste a usar jugueticos en publico.
Wow, de verdad que a uno lo ponen a tono estas historias.
Que buen relato …!!!😈😈😈
Hija, espero con ansias otro de tus «putirelatos» son muy buenos.