Me encanta sentirme como una puta!

Me encanta sentirme muy sexy y desead@..

Más que un relato, esto es una confesión que me gusta hacer a gente con quien comparto ciertos gustos, o que conozco en foros. Sin embargo, hace tiempo que no he podido charlar con nadie sobre el tema, y en días como este, en los que amanezco especialmente caliente, quisiera tener alguien con quien platicarlo, y por eso me he decidido a compartirlo por aquí.

Soy un hombre ya entrando en los 40´s, casado, aunque sin hijos, y si han leído, o leen mis relatos anteriores, sabrán que he tenido la fortuna de tener muchas mujeres en mi haber, aún incluso de casado. Sin embargo, siempre he tenido una parte dentro de mí con deseos diferentes, con ganas de algo más, pero había acallado por décadas ese deseo, y apenas hace poco tiempo he decidido dejar salir. Les cuento:

Todo empezó cuando tenía 10 años, mi hermano mayor que tenía 13 más o menos, me enseñó por primera vez lo que son las películas porno. Un día estando solos, me llevó al cuarto de mis papás y sacó unas películas en VHS que mi papá tenía aparentemente escondidas. Las empezó a reproducir, aunque yo ya tenía un poco de noción lo que era el sexo por la poca educación sexual que nos daban en la escuela (casi nada), pero nunca había visto sexo explícito. Recuerdo muy bien esa sensación que empecé a sentir al ver mujeres desnudas, con la vagina peluca, las cuales enseguida me hicieron pensar en la de mi mamá, que había visto en muchas ocasiones. (Cabe mencionar, que a partir de este momento empecé a ver con morbo a mi madre). Ver hombres penetrándolas, y sobre todo, lo que más impresión y morbo me causaba era ver como expulsaban el semen esos hombres. Me causaba doble morbo, tanto verlos sacarlo, como ver las vaginas, o tetas llenas de ese líquido blanco.

Estuvimos viendo las pelis por un rato, pero cuando me di cuenta mi hermano se estaba masturbando, eso si que era nuevo para mí, ver como se frotaba el pene, que además se veía más grande que el mío, yo lo empecé a imitar, aunque no entendía del todo el sentido de eso, ya que no sentía placer. Después, me dijo que nos acostaramos, así con los pantalones y calzones abajo, nos acostamos frente a frente, me abrazó y me atrajo hacia el y empezó a frotar su pene contra mí, más específicamente contra mi pene, mientras me atraía hacia el tomándome por las nalguitas. Yo me dejaba hacer, la verdad es que estaba tan excitado que no tenía cabeza para pensar si eso era bueno o malo. Después de unos minutos me dijo que nos quitáramos todo, yo le obedecí, y cuando me iba a acostar para seguir me dijo que me acostara boca abajo, yo lo hice, viendo hacia la TV para seguir viendo la peli, él se subió en mí y sentí como ponía su verga entre mis nalgas y luego recargaba todo su cuerpo sobre de mí y empezó a moverse lento, y poco a poco fue aumentando el ritmo, yo no podía dejar de ver la tele, y lo que más me encantaba era ver cuando se el hombre se salía y empezaba a expulsar el semen y llenaba a la mujer, y en lo que yo estaba entretenido con eso, de repente sentí como empieza a caerme un líquido caliente en las nalgas y espalda, después de eso, mi hermano se bajó y me dijo que nos vistiéramos. Lo hicimos, apagamos la película e hicimos de cuenta que nada pasó.

Hubo varias semanas en las que mis papás salían y se llevaban con ellos a mis hermanas y eso nos dejaba solos a mi hermano y a mí, y se empezaron a hacer recurrentes nuestros encuentros, vimos cada una de las películas de mi papá, convirtiéndose en nuestra favorita 100% la de Taboo II, aunque no sabíamos inglés, sabíamos (no sé cómo) que trataba de una familia teniendo sexo, entre hermanos, madre e hijo y padre e hija. Lo cual era sumamente excitante para mi porque avivaba aún más el deseo que empezaba a sentir por mi madre, y porque antes la veía desnuda sin sentir nada, pero ahora incluso buscaba desesperadamente ocasiones de verla desnuda, en ropa interior o por lo menos debajo de sus faldas. Empezamos a ver principalmente esa película, aunque a veces veíamos otra que me encantaba también que era de latinas debutantes, lo que más me gustaba es que era en español.

Pero bueno, volviendo al tema, era yo el juguete de mi hermano, aunque tengo que decir que era muy inocente, ya que nunca me pidió gran cosa, solamente ponerme en posiciones diferentes, a veces me ponía de cucharita, otras se subía en mi estando yo boca arriba, y metía su verga entre mis piernas, que recuerdo eso me hacia sentir rico el choque de su verga dura contra la parte entre mis huevos y mi ano. Y su favorita, conmigo boca abajo, y frotándose entre mis nalgas, y era la que lo hacía venirse, a mi me gustaba sentir el semen en mí, y también aprendí a darme placer, mientras el se frotaba en mí, yo me frotaba en la cama, era muy rico sentir el frote de mi pene en el edredón, y así fue como empecé a masturbarme frotándome en la cama, y tiempo después alcancé mis primeros orgasmos de esta manera.

Hubo una vez que mi hermano invitó a un amigo a casa, a jugar videojuegos, al menos eso pensé yo, pero llegó con varias películas, porno por supuesto, nos pusimos a verlas los 3, ahí vi mi primer ganga bang, varios hombres, al menos 5 se cogían a una mujer, y la dejaban bañada en semen, cosa que me causaba más morbo. Esa vez se empezaron a masturbar mi hermano y su amigo, y luego me dijo mi hermano que “jugara” con su amigo como lo hacía con él, le dije que sí, me bajé el short y calzón, y él hizo lo mismo, yo me iba a costar, ya que estábamos sentado en unas sillas que poníamos frente a la tele para jugar videojuegos, pero me dijo que no me acostara, que ahí sentados. Él era mayor que mi hermano, yo creo que tenía 15 o 16 años, y recuerdo cuando puse atención a su verga, se veía como la de las películas, grande, peluda, y venuda. Me dijo que me sentara en ella, yo le hice caso, aunque no sabía bien que era lo que quería, me senté y de repente sentí como empezó a querer metérmela, pero no podía, yo no hacía nada, solo me dejaba, pero no pudo, así que después de un rato intentar sin éxito, hizo que me parara, él igual se paró, se puso atrás de mí, metió su verga entre mis piernas y me pidió que las apretara lo más que pudiera, yo lo hice y se empezó a frotar hasta correrse y llenarme las piernas de semen.

Después, no recuerdo porqué, pero dejamos de tener esos juegos, y después tuve algunas experiencias con algunas primas y mis hermanas, pero eso es tema de otro relato. El punto es que eso quedo atrás. Muchos años después, cuando iba en la preparatoria, tuve algunos amigos gays, y al meno un par de ellos me invitaron a tener sexo con ellos, a lo que nunca accedí, y más que por ganas, me pegaba mucho que mis papás fueran a decir que era “puto” como a veces me decían (perdón, pero en esos tiempos se usaban esos términos). A lo más que llegué con uno de esos amigos fue a darnos unos besos y repegones pero no quise ir más allá.

Han pasado muchos años en los que he reprimido esos deseos, pero hace un año y medio más o menos empecé a darle rienda suelta a esos gustos que he reprimido por años, y ¿cómo lo he hecho?

Una vez andando de viaje de trabajo, me sentía muy caliente, pero tenía ganas de algo diferente, aunque disfruto mucho masturbándome, me hacía falta algo diferente, algo más, tampoco tenía al alcance a alguien para coger, así que estuve explorando sin saber a ciencia cierta lo que buscaba, y vi que cerca del hotel donde estaba había una sexshop, después de mucho dudar fui, después de ver por un rato, sin animarme a comprar nada, estaba a punto de irme cuando vi un dildo, no tan grande como normalmente son, como de unos 16 cm, y pensé que ese era un buen tamaño para un principiante, me dieron muchas ganas de comprarlo pero me daba pena, mucha pena, estuve dando vueltas sin animarme, y la señora que atendía, una persona muy amable y agradable me dijo que ese era un juguete muy “cute”, que si mi novia y yo éramos primerizos usando juguetes ese era ideal, cuando dijo eso me tranquilizó ver que no pensaba que fuera para mí. Decidí comprarlo, me recomendó lubricante, lo compré también, y me dijo que tenían en oferta un conjunto muy bonito, era una tanguita floreada con liguero, yo por seguir con la historia que era para mi novia, lo compré también, total, estaba de oferta.

Al llegar al hotel, saqué de la bolsa lo que había comprado, y de repente se me ocurrió, ¿cómo se me vería el conjunto puesto? Y decidí probármelo, fue realmente revelador, al momento de irme poniendo las medias, sentir la textura suave, luego ponerme la tanga, era delicioso sentir esa tela en mi cuerpo, sentir la tanga metida en mis nalgas, era muy rico, y me encantaba como me veía. Después saqué el dildo, empecé a frotarlo en mis nalgas, a ponerlo en mi entrepierna para recordar mis años de infancia, y estaba muy excitado, quería más, necesitaba seguir, agarré el lubricante, me llené el culo de aceite, igual el dildo, me puse de perrito, sin quitarme la ropa interior, solo haciéndola a un lado, y poco a poco empecé a intentar meterlo, me costó trabajo hasta que lo logré, me dolió al principio pero poco a poco fue pasando el dolor y seguí metiendo y sacándolo sin control, empecé a masturbarme y casi enseguida me corrí, fue una corrida como hacía mucho no la tenía, sacando grandes candidades de semen, me puse chinito como nunca me había puesto al eyacular, y mi pene no dejaba de tener espasmos. Había sido el orgasmo más intenso que recordaba.

Desde entonces, cada que salgo de viaje aprovecho para vestirme en lencería coqueta, tengo tangas rosas, rojas, negras, blancas (que son mis favoritas), tuve un babydoll y dos ligueros, pero me tuve que deshacer de esos porque hacen mucho volumen y es más fácil que me los descubran, pero cada que estoy fuera voy a alguna sexshop, o centro comercial a comprar algo nuevo. Y desde ahí empieza la excitación, ver ropa interior, imaginar como se me ve, y me da nervio y excitación al mismo tiempo que la gente me vea y pueda imaginar que eso sea para mi.

También me gusta comprar juguetes nuevos, masajeadores prostáticos, anos de hule, huevos tenga, cosas que hagan más placentera la masturbación mientras me meto el dildo. También me gudta grabarme y tomar fotos y mostrarlas a gente que conozco en foros y que me digan cuanto les calienta verme, incluso me han mandado videos masturbándose mientras ven mis fotos y videos. Quiero comprarme un dildo más grande, el que tengo de 16 cm ya no es suficiente, creo que estoy listo para uno de unos 20 cm. Igual quiero comprar uno que acabo de ver que expulsa semen artificial, lo cual me encantaría, pero…

Me siento listo para dar un paso más y probar ahora sí estar con un hombre y me haga sentir como una puta en celo.