Me encanta tener sexo con mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En fin, la historia comienza desde hace varios años cuando ella era todavía más pequeña de tan solo 10 años, mi prima se llama Lizbeth ella es hija única y mi tía es madre soltera por lo que frecuentemente la deja al cuidado de diferentes personas para cuidarla, y cuando era pequeña durante las vacaciones se la pasaba en casa de mis papas con mi abuela para que no se aburriera, yo tengo un hermano por lo que mi prima se divertía cuando venía, pues Se la pasaba jugando con nosotros. A mi prima le gustaba mucho salir a la calle a jugar con nosotros y con nuestros amigos, pero ella le tenía miedo a un perro que siempre estaba merodeando por ahí, así que cada vez que lo veía ella se me trepaba al cuello y me pedía que la llevara a casa, eso me molestaba bastante pues yo quería seguir jugando, pero no tenia de otra pues ella estaba a mi cuidado
Cuando regresábamos a la casa le preguntaba que quería hacer a lo que siempre me respondía que jugar algún juego de mesa, y pues nos poníamos a jugar, ella era muy cariñosa así que solía darme besitos en la mejilla mientras jugábamos, al estar solos en la habitación, me empecé a calentar un poco, así que sin pensarlo mucho comencé a acariciarle las piernas, al ver que no me decía nada, le toque sus pequeñas pompis, y después de un rato le toque su pequeña vulva, ella no decía nada así que continúe por un rato, pero al sentir nervios deje de hacerlo, en los días siguientes me daba miedo de que mi prima le dijera algo a mis papás o a mi abuela por lo que evite repetir la acción, pero pasaron los años y en el transcurso era cada vez más frecuente que le tocara sus nalguitas y sus lindos labios, había veces que la tocaba mientras íbamos juntos en el asiento de atrás de algún vehículo, en alguna ocasión la masajeé mientras estábamos en un balneario, han sido varias veces en reuniones familiares con nuestra familia cerca.
Cuando ella tenía 14 yo ya tenía novia a la que veía muy frecuentemente y a Lizbeth no le agradaba. En una ocasión que como siempre estábamos solos en mi habitación jugando, estaba haciéndole cosquillas y ella termino debajo de mí, al ver su mirada me emocionó pero trate de contenerme pues yo a era mayor de edad y no quería meterme en problemas, así que simplemente decidí dejarla y recostarme bocarriba del otro lado de mi cama, lo que sucedió después no me lo esperé, mi prima se levantó y se sentó sobre mi entrepierna y dijo:
-No te preocupes yo ya se de estas cosas, así que no tengo problema, continua…
Sus palabras jamás me las podré sacar de mi mente pues me encendieron al instante (para ser sinceros aun lo hace), le dije que tenía que ir al baño por lo que la quite de encima mío y fui directamente al baño a masturbarme para bajarme la calentura, pero no lo logré y termine regresando con ella, ya con toda la excitación recorriendo mi cuerpo agarre a mi prima y le baje ligeramente su pantalón, lo suficiente para poder ver bien sus pequeños labios, suavemente la empecé a acariciar y ella solo se dejaba manipular por cada contacto y movimiento que le ofrecía, por primera vez le mostré mi pene, ella lo vio y no supo que hacer por lo que la tome de la mano y le mostré como debía masturbarme, sus movimientos eran torpes pero se compensaba por lo suave de sus manos, en esa ocasión tuvimos que interrumpir lo que hacíamos por la llegada de mi abuela que apenas nos dio tiempo de medio componernos, medio arreglarnos, no noto nada raro pero los dos quedamos con mucha excitación recorriendo por nuestros cuerpos, por lo que en lo que al día siguiente en cuanto tuve oportunidad le bajé su pantalón y empecé a lamer su clítoris, ella lo disfruto bastante pues empujaba mi cabeza hacia ella, yo pasaba mi lengua por sus suaves labios, mordisqueaba ligeramente sus muslos. Quería penetrarla pero no me atrevía, además de que tenía que estar atento de que nadie nos pudiese atrapar, para no penetrarla lo que hacía era pararla, que me abrasara por el cuello, la levantaba y ponía mi pene entre sus muslos y movía mis caderas para satisfacerme y dar placer a su pequeño clítoris que rosaba con mi miembro.
Solo pudimos pasar tres días de esa forma. Después de esa ocasión casi ya no nos veíamos por lo que solo pude volver a tener entre mis labios esa pequeña vulva en otra ocasión cuando ella tuvo su primera menstruación, la cual ella no había notado hasta que yo la hice notarlo, a aquella vez fue la primera ocasión en la que le hice un oral a una mujer en sus días. Paso casi un año sin que nos viéramos, pero cuando la volví a ver su cuerpo se desarrolló increíblemente, ella se había estirado, sus caderas se ensancharon, su pequeño trasero aumento considerablemente, sus pechos aun eran pequeños pero también crecieron un poco, ahora ya eran redonditos y muy suaves. La vez que nos volvimos a ver fue en la fiesta de su mamá por lo que no pude hacer más que disfrutar de la vista un poco sin que nadie me notara.
Pasaron unos días y fui investigando sus horarios de clases, a qué hora llegaba de la escuela, y que hacia después de clases, después de tener esa información, un día decidí ir a verla con el pretexto de que ella me había dicho que solía aburrirse por estar sola. Ese día llegue pocos minutos antes de la hora que me dijo que llegaba y me senté a esperarla en unas bancas que están en un parque que queda cerca de su casa desde donde podía ver si llegaba, al poco rato llegó un coche del que bajó ella y un par de amigas, el coche se fue y yo alcance a mi prima antes de que abriera la puerta, ella al verme se sorprendió pero no dijo nada, en aquella ocasión no pude hacer nada debido a la presencia de sus amigas, que se fueron hasta la noche poco después de la llegada de mi tía, yo me quede un rato más platicando con mi tía para no levantar sospechas y me fui sin poder hacer nada, eso me desilusiono un poco pero a los ocho días después lo volví a intentar, y volví a aplicar la misma fórmula para esperarla, en esta ocasión llego sola y al verme se alegró un poco, entramos a su casa y empezamos a platicar, empezamos a preparar de comer y mientras tanto yo aprovechaba para darle unos rozones a sus pompas, ella no decía nada y yo intente abrazarla pero ella me evito, por lo que no seguí insistiendo, comimos tranquilamente y después me pidió mi cel, yo se lo preste y se acostó bocabajo sobre su sillón, yo solo miraba ese tremendo culo que posee, ella entro a youtube y empezó a poner algunas canciones de reguetón donde hablaban de tener sexo salvaje, entonces capte la indirecta y me fui acercando poco a poco, puse mi mano sobre su pierna y empecé a moverla lentamente en círculos , la moví hasta llegar a sus nalguitas las sobe un rato y al llegar a su espalda ella se dio media vuelta, me miró fijamente:
-¿Qué pasa?- le pregunte
-No te enteres
No entendí su respuesta, trate de abrazarla de nuevo pero otra vez me rechazo, le toque los pechos y se volvió a dejar tocar,
-¿te gusta?- le pregunte
-No te enteres- ¡que rayos significaba eso!- No te enteres
Repitió mientras su respiración se hacía más lenta, y su pulso se aceleraba, ya no me importó más y yo me avente sobre ella, bese sus pechos y tocaba sus piernas, después la lleve hasta su cuarto donde le levante su blusa y su brasier lamí sus suaves pechos, absorbía un pezón con la boca mientras con una mano le daba un masaje al pecho libre, le baje su pants, besé su cuello y fui bajando lentamente pasando por sus pechos, su abdomen, su pelvis y llegando finalmente hasta su vagina, olí su dulce fragancia, pase mi lengua lentamente por todo ese precioso manjar, ella dejaba soltar unos pequeños gemidos de satisfacción, y tomaba mi cabeza y la oprimía contra ella, mi pene estaba que reventaba, estaba completamente parado, como nunca antes lo había estado con otra mujer, la levante y procedí a voltearla para poder ponerla en cuatro, saque mi miembro de mis pantalones y empecé por frotarlo contra su rajita, tome su virginidad al meter mi pene solo un poco, después poco a poco fui introduciendo la punta procurando no lastimarla demasiado, ella se estremecía mientras yo iba entrando dentro de ella pero no se retractó, estaba muy estrecha y mi pene se sentía muy apretado
Finalmente cuando ya estaba totalmente dentro de ella tome sus pechos los apreté suavemente, empecé a moverme lentamente de adentro hacia afuera y viceversa lentamente hasta que se fue acostumbrando y ella fue moviéndose por su cuenta, le agarraba un seno mientras con la otra mano frotaba su clítoris, seguimos por más de una hora, cambiando a varias posiciones y avabando varias veces. Estábamos en pleno éxtasis cuando escuchamos que su mama abría la puerta de entrada, moviéndonos como nunca antes logramos vestirnos sin que nos pillaran, yo tenía la respiración acelerada y empezaba a sudar así que me arreglé lo más que pude para que no se notara y mi prima hizo lo mismo, tan rápido como pudo mi prima encendió la tele e hicimos como si no hubiéramos escuchado cuando mi tía entró, ella llego al cuarto de Liz y yo la salude como si nada, nos fuimos a la sala, platicamos un rato, cenamos y ya más noche me fui, esa aventura no fue la última, se repitió varias veces, algunas veces solo me la mamaba, otras veces hacíamos cuanta cosa atravesara nuestra mente, incluso llegue a comprar algunos vibradores y condones de sabores para los juegos previos , en la mayoría de las veces casi nos han atrapado pareciera que cada vez nos arriesgamos más, pues algunas veces hemos seguido cuando mi tía se mete a su recamara.
Últimamente tengo la idea de decirle a mi prima que invite a alguna amiguita para que juegue con nosotros y así hacer un trio, pero todavía estoy en el proceso de decirle, también quiero ver si logro tener sexo con mi tía pues la verdad no está nada mal a pesar de sus 38 años conserva un buen cuerpo, muy contraria a su hija ella tiene unos pechos enormes, además de que ella también es muy cariñosa conmigo y recientemente termino su relación, pero ya sea que logre una cosa o la otra ya les contare en otra oportunidad
Muy buen relato broo