melli 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Susyalfi.
Melli 1
Soy una mujer muy feliz, he logrado ser una persona estable y centrada, no niego que me costo un poco mejorar pero con la ayuda de mi mellizo, todo lo pude.
Nuestra infancia fue normal con padres cariñosos y pendientes de nosotros, pero lograr crecer y ser independientes nos llevo a hacer algunos sacrificios, sobre todo alejarnos de ellos y de la comunidad que nos vio nacer y crecer juntos.
De muy niños nos conocimos uno al otro completamente, mama nos bañaba juntos y la cansé preguntándole que tenia mi hermanito allí que yo no tenia.
Me conto mil veces que los hombres eran por eso distintos de las mujeres, yo lloraba pues quería tener eso y poder mear lejos como el con un fino chorrito y no como yo que lo hacia mas grueso y mojandome toda, por falta de esa diminuta manguerita.
No había morbo, solo la idea fija de que a mi me estaba faltando algo importante.
Cansada mama un dia de tanto insistir me muestra que ella también era como yo, claro mas grandota y que tenia tetas, como cuando sea grande también me saldrían a mi.
Desde ese dia pensé como le deben pesar son tan grandotas, no le molestará llevarlas, jaja y a el no le molestara llevar ese chorizito y esas bolitas colgando permanentemente, y cuando sea grande, ahí seguro le pesaran mucho.
Y a papa que es hombre y grande cuanto les han de molestar.
Al final como soy y estoy me debería sentir conforme y no envidiar a los otros, cierto?
Ya un poco mayor pero aun una nena, comencé a disfrutar de cosas muy simples, sencillas, que la mayoría de mis compañeras nunca le dieron importancia, es que soy muy sensorial.
Por ejemplo, sentía y siento placer al evacuar, no solo me alivia el súbito dolor de panza sino que al correr los soretes por mi recto hacia afuera los siento como se deslizan haciéndome feliz, para mi es excitante.
Lo mismo que orinar, pero lo mas lindo es sentir como corre por la uretra de mi hermanito cuando le sostengo su pija mientras lo hace.
Orinar lejos, por años lo envidié, pero una amiguita me enseño a que con dos dedos me levante la uretra y de parada llego bastante lejos.
Cosas de chicos que dejan huellas imborrables, hasta jugar con los orificios de una y de las otras hasta que se comenzamos a sentir sensaciones nuevas, extrañas, agradabilísimas.
Como soy muy hincha pelotas, me la pasaba preguntándole a mi hermano que sentía él al tocarse y porque había ocasiones que esa baba de carne se llegaba poner dura y si bajaba su pielcita salía reluciente una bella ciruela roja y brillante que hacia me viniesen ganas de saborearla.
Esas bolitas que a veces colgaban como en una bolsita de pellejo y en otras ocasiones se formaba una pelota compacta como de ping pon.
También eran un misterio para ambos.
Con el tiempo y el asesoramiento de los compañeros de escuela fuimos descubriendo cosas, había algunos; tanto varones como chicas mas adelantados que nosotros y eran en cierta forma nuestros maestros.
Ante de que sucediran los hechos ya sabíamos para que servía el sexo, y como iba a seguir la historia.
Por ello con mi hermano hacíamos practicas muy alentadoras como besarnos entre nosotros como las actrices del cine y besarnos nuestros sexos además de jugar con ellos continuamente, solos o uno con el otro, asi de esa manera resultaba mas interesante.
La idea de que lo de el, se debia meter dentro de lo mio, me daba cierto escozor, creía no podría ser cierto, sin embargo que entrara detrás era mas lógico pues por allí salía mierda con la dimensión similar a la de su pito cuando estaba duro.
Eso fue lo que pretendimos hacer, lográndolo apenas y resultaba muy lindo para ambos.
Si le ponía saliva no dolia, solo ardia un poco.
Pero hubo épocas que ambos, su pito y mi conejito se mojaban bastante, tocarlo era agradable y probar el gustito de ese juguito mas aun.
Una mañana me levanto y siento muy mojada mi conchita, pero mi bombacha estaba ensangrentada.
Llorando voy a ver a mama que todavía estaba acostada y le digo me lastime y ni lo sentí, cúrame por favor.
Me ve, me besa, se da vuelta lo sacude a papa y le dice la nena ya es señorita.
Pensé, si será boluda, yo vengo por mi herida y dice eso, me puse a llorar mas fuerte para al menos que me diera mas pelota.
Se levanta vamos al baño y me pone una compresa limpia debajo de otra bombacha y me dice no es nada, me acaricia y me dice ven a acostarte a mi lado y duerme un poco mas, te duele?, no, bueno mejor.
Casi dormida escucho que papa le dice en cualquier momento viene Riqui a decir que se meo en la cama, claro ya están en edad.
No entendia nada.
No se cuando se levantaron, al despertarme, me miro y reviso el aposito estaba manchado, no mucho, pero no dolia, raro no me pusieron agua oxigenada ni una curita, bueno allí la curita es muy chica.
No me retó.
Quiere decir que no sabe que me toco y me pongo el dedo, porque me gusta, seguro que sin darme cuenta con la uña me lastimé.
Recordé y no será lo que mis amigas llaman regla, no, no puede ser, ellas hablan de mucha pero mucha sangre y que duele la panza bastante.
Luego del desayuno y antes que se levantara Riqui, mama me cuenta que era realmente la regla, que ya era una mujercita y me repitió la historia que ya me habían contado mis amigas, que de ahora en mas los jueguitos en esas partes debían cesar y que ningún varon podía llegar hasta allí.
Ni mi hermanito?, menos que nadie.
Supe del embarazo y todas esas cosas.
Luego medité, entonces era cierto que por allí los varones la metían y se hacían los hijos, lo incomprensible era; meter puede ser, pero salir el hijo, algo raro hay, no me lo trago tan fácil.
Ya estaba quemada con el asunto de los reyes magos, con papa Noel y ahora con esto, se creeran que soy una lela?.
Le cuento a mi hermano, me revisó, era asi, ya sabes lo que dicen que en esos días no se puede coger.
Y que me importa si yo no cojo, asi y yo que te hago?, pero es por culo y a mi me sangra la concha.
Además mama me precavió sobre lo peligrosos que son uds.
con esa cosa.
Acaso no te gusta, “esa cosa”?, si la adoro.
Al mes de nuevo tenia razón mama ahora era mucha mas sangre y sentia molestias en la barriga, pensé con los dulces que me atraganto.
Una mañana, mi hermano me dice mira me muestra sus bóxer manchados con una baba blanca, pegajosa, le pasa el dedo me lo da a probar, era de gusto raro y tenia un leve olor a lavandina, que es?, leche boluda, salió mientras dormía, ahora cuando me haga la paja va a volver a salir.
A ver probá.
Lo hace y se pone livido como si estuviese sufriendo allí va, mira, y se pone el bóxer adelante pues salía con fuerza y podía salpicar, haaaaa!!!, que te paso?.
Goce, no te diste cuenta?.
Y eso blanco hace nenes?, no me jodan, realmente nos toman por boludos.
Luego medité pues la curiosidad me carcomía, le debo preguntar como es eso que le pasó, si le dolio mucho?.
Como fue, porque me dijo que gozó?.
Aun hoy ya mayorcita siento curiosidad por saber verdaderamente que siente el hombre durante la eyaculación.
Será parecido al orgasmo?, no yo no lo sufro, ellos si.
Orgasmo?, tarde bastante en saber exactamente como era, pues esa linda sensacion seguida de un espasmo que me hacia suspirar fuertemente y a veces hasta largar un grito que por vergüenza yo mismo trataba de ahogar.
Y que sentia como corria desde dentro mio una baba calentita que a Riqui le encantaba lamer.
Un instante de debilidad me asaltaba y al principio me asustaba luego me acostumbre al relajo que me traia.
Ya estabamos completos yo orgasmaba y mi amor eyaculaba, que otra cosa mas nos depararian nuestros cuerpos?.
No me gustaba mucho que cuando luego de que el eyacuara su pito se caia, solo un ratito pero mucho mas largo que mi relajo, jaja siempre yo era la que esperaba, inquieta y ansiosa siempre con la duda y el miedo que no se le volviese a parar.
Para mejorar la situacion nos lamiamos y chupabamos con ganas, besabamos y dabamos mordisconcitos a nuestras partes lo que hacia a este juego mas interesante.
La penetracion por detras me sacaba lindos orgasmos y a él tanta leche que luego yo expelia haciendo fuerza, salia con burbujas y peditos muy simpaticos.
Mientras eso ocurria de mi concha salia la baba que tanto le gustaba a él y que yo con mis dedos tambien gustaba mezclada con su lechita.
No era igual que cuando haciamos el famoso 69 donde los jugos los saboreabamos puros, lo unico que a veces él escupia tan fuerte que me daban arcadas y tos.
Asi transcurria nuestro bello amor hasta que me decidi a saber como era coger en serio, claro sabia que podia quedar por ello una compañera ya mayor me compró unas pastillas que tenian un almanaquito para no olvidarse de tomar una todas las mañanas, eran anticonceptivos.
Comencé luego de la utima regla, leia las instrucciones como si fuese la biblia, ya me las sabia de memoria.
Luego le digo Riqui por fin sere tuya, el lloraba de la alegria yo de calentura.
Como nos ponemos?, mejor de frente asi nos vemos y nos sentimos mas, y puedes sobarme los pechos y quizas llegues a mamarlos, entonces te subes tu, me dice.
No se mejor tu arriba y luego nos volcamos asi cuelgan mis tetitas y sera mas facil que me lo hagas.
Moni, debes guiarme no deseo hacerte daño, no amor no me haras daño, veras ni chistare.
Luego de mamarnos cuidando no acabar y se me acomodó, yo con mis dedos me abria bien los labios, ya la habia sentido alli antes pero ahora iria hasta adentro, temblé de gusto, pero no orgasmé, cerré mis ojos y el me besa mientras su preciosa cabecita se abre paso dentro mio, lentamente, me dolia tanto que lo mordia pero bien pronto una oleada de calor se apoderó de mi cuerpo, habia llegado bien adentro, luego la va sacando un poco para volver a meterla ya no dolia, era la gloria, sentia que me comenzaba bajar un orgasmo, intensisimo, temblé, me sacudi, lo sufri con inmenso gozo, seguia y temblaba con grititos sobre su boca cuando siento su semen entrar a raudales dentro de mi utero parecia que a pesar de estar caliente era un refresco para mis entrañas, duró no se cuantos chorros, y luego su cuerpo se apoyó sobre el mio subi mas mis piernas y lo atenacé con fuerza, necesitaba que me entrase mas y que no se saliese, asi fuimos lentamente calmandonos.
Mi proyecto de estar arriba y me chupase las bubis, ya lo habia olvidado.
Por suerte no tardo mucho su preciosa pija en ir recupeandose, la sentia crecer por primera vez dentro mio, era mil veces mejor que cuando crecia dentro de mi ojete, la goce tanto que senti como otro orgasmo me invadia, intenso y prolongado como el anterior, por poco se sale, por suerte el me abrazaba con fueza, ya que el atenazado con mis piernas no me respondia por las convulsiones que tenia.
Luego comenzó a cogerme divinamente, alli me acordé de girarnos y quede yo arrriba, ahora me lo estaba cogiendo yo y sentia como su boca sorbia con fuerza en mis pezoncitos.
No se cuanto duró pero fue poco, de nuevo siento su inyeccion de leche, hay ya de nuevo, no salgas y otras palpitaciones, otro orgasmo me deja exhausta sobre él asi quedamos mientras sentia como su adorada pija iba yendose como si fuese un soretito saliendo de mi concha, lo gocé tanto como cuando una caga, maravillosooo.
Desde ese dia nuestra vida sexual fue plena por lo menos tres por dia, es que tanto Riqui como yo somos dos calentones, jaja con regla mi ojete era su agujero y mi placer.
Pero lo lindo no dura para siempre.
Un dia yo estaba arriba y acabando cuando por el espejo de la comoda me parecio ver la cara de mama en la puerta entornada, pensé es un espejismo y ambos acabamos como marranos.
Me giro la puerta estaba cerrada.
Que cagazo, le cuento y el va a ver si estaba con llave, no estaba solo cerrada, pero no asegurada.
Al acostarnos, cada uno en su cuarto, pasa, como era costumbre la vieja a dar un besito y las buenas noches, fue nomal, lo unico sus manos estaban muy frias.
A la mañana en el desayuno, la mesa se parecia a un tribunal penal pronto a dictar sentencia.
Papa que nunca se metia; bien grave nos dijo esta decidido que Riqui, se mude a lo de la tia en el Sur y que tu de ahora en mas estaras estrechamente vigilada por mama, se acabó la joda, entendieron, vergüenzas de la familia.
Ambos llorabamos y al rato tambien a mama se le caian los mocos.
A la tarde lo llevan al aeroparque para volar a lo de la tia.
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