Mi abuela, el ser que más he amado
Está historia cuenta de como una abuelita linda pasa de ser la persona que impone autoridad a causar morbo.
Hola comunidad, está historia la cuento porque es necesario para darles morbo y hacer que se soben sus hermosas vergas para que saquen mucha leche imaginando este relato que aparte de morboso y caliente es muy real, (100% real), mi nombre no lo puedo decir pero en ésta plataforma soy José.
Para el momento en el que estoy escribiendo esto, tengo casi 30 años, estoy casado con una deliciosa morena alta (1,71 de altura) de 32 años con un hermoso par de tetas deliciosas con unas areolas cafés, piernas largas y definidas que terminan en un buen y redondo par de nalgas jugosas que guardan un hermoso hoyo rosita y al frente una jugosa y muy apretada vagina que le da calor mi gorda verga de 22 cm, y con una carita muy linda pero que a la vez se ve bien puta, (mi esposa no tiene nada que ver con la historia pero quería que se les pusiera dura la verga jajaja)
Está historia que cabe mencionar es real, pasa a mis tiernos 9 años, ya a esa edad sentía la curiosidad de saber que pasaba con el sexo, porque las mujeres hacían caras de dolor pero decían que era delicioso tener a un hombre adentro, como hacía el hombre para meter su cosita en una mujer, eran cosas que no entendía pero igual sentía el calor de las ganas al ver a las mujeres desnudas, sobre todo si eran de muy buen ver, en ese entonces yo crecía con mi abuelita paterna, una mujer fuerte, estricta y muy directa que imponía respeto solo con verla, ella era muy seria y nunca se me hubiera ocurrido que era así de morbosa, esto pasa un día después de clases, yo iba a clases por las mañanas y luego ella me llevaba a casa a la hora del almuerzo, ella pasaba en casa todo el día ya que ya estaba pensionada por su edad, en ese entonces rondaba los 50 y tantos, ella era bajita, cara muy seria, era bastante rellenita y cargaba con un par de tetas muy grandes con pezones grandes que al roce de la tela ya que andaba sin sostén los andaba muy parados todos los días, aparte de cargar también con un culote redondo y firme luego sería el causante de muchas de mis pajas ya de adolescente, ese día estaba yo recién salido de la ducha frente a la tv del cuarto de mi abuela cuando de la nada a mi pilin se le ocurrió ponerse duro, como era de costumbre (y todavía lo hago) cuando se me para la verga siempre me la sobo, de niño no era la excepción y allí estaba yo, en la cama de mi abuela, desnudo, con mi verguita parada y mientras veía la tv me la estaba sonando muy rico, tanto que no me percaté que ella estaba allí viendo como lo hacía hasta que la pude notar, obviamente me regaño y me dijo que dejara de hacer esas cosas, luego de eso yo estaba muy avergonzado y mi abuela le contó a mi tía lo que había pasado (con ella tengo otras historias) pero eso no impidió que siguiera pajeandome a cada rato, esto obviamente mi abuela lo sabía así que me espiaba todos los días hasta que de la nada ella empezó a pedir.e que le ayudara a bañarse, allí fue la primera vez que pude verla completamente desnuda, con sus grandes tetotas al aire y sus grandes nalgas redondas y ricas y al frente una gran mata de pelos negros le cubrían la vagina que por lo que podía ver era muy grande y jugosa, obviamente cada vez que la miraba se me ponía duro y luego me hacía la paja pensando en ella, esto ella lo sabía así que dejé de disimular a la hora de hacer eso, esto se repitió muchas veces y llegaba al punto en el que ella me pedía que le lavara el culo mientras se bañaba, yo podía sentir el calor entre esas nalgas redondas que en mis pequeñas manos no alcanzaban y entre la sanja que hacían su dos nalgotas se sentía más fuerte el calor de una hembra en celo (esto lo hago todos los días con mi mujer, a ella le encanta que le separé las nalgotas y le lave el hoyo del culo ) luego de eso mi abuela se giraba a mi y me decía que le lavara las tetotas, a mí me gustaban y cada vez que pasaba el jabón por sus pezones se los pellizcaba para que se le pusieran duros, ella lo disfrutaba porque ya un poco más grande me dí cuenta de que ella se masturbaba mientras yo la bañaba, lastimosamente esto de pasó a más ya que imagino que por su posición de abuela y ser criada a la vieja escuela con sus valores no le permitieron pasar a más, a tener sexo y sentir a su nieto venirse dentro de ella, mis días de manosearla terminaron cuando ella falleció, fue muy triste pero luego de eso conocí a la que ahora es mi esposa, mi hembra en celo que pasa montada en mi verga casi todos los días, y a ella le hago las cosas que no pude hacer con mi abuela.
Espero que le haya gustado está historia, es 100 %real, si ustedes están en una situación muy parecida con sus abuelas aprovechenla que el incesto es muy delicioso.
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