Mi abuela Perla.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola mi nombre es David y actualmente tengo 25 años, lo que relataré comenzó a ocurrir cuando tenía 13 y acostumbraba pasar los fines de semana con mis abuelos.
Mamá en ese entonces contaba con 30 años y era verdaderamente escultural, mide 1, 65 mts, un cuerpo estilizado a pesar de sus dos partos, mi hermana y yo, senos medianos firmes, nalgas grandes y duras y un rostro de belleza mediana aunque muy dulce y cariñosa, papa con 32 años se conservaba bien por sus prácticas deportivas sin embargo ya tenía una incipiente barriga producto de sus comilonas y la cerveza.
Mi hermana Sara de 11 años, mediana y muy delgada de carácter variable y muy consentida.
Mi abuela materna Perla de 50 años y mi abuelo de 70, había entre ellos mucha diferencia de edad y ella debía cargar con la casi totalidad de las responsabilidades de su casa por los achaques y enfermedades de el.
Mamá entonces me enviaba donde ella a fin de que la ayudara los fines de semana, lo que me fastidiaba por que no podía dedicarme a mis cosas, el deporte, ir al cine y todo lo que un chico de mi edad acostumbraba.
Me masturbaba a diario y espiaba a casi todo el mundo.
A mi madre, a mi hermana, a quien de noche me metía en su cuarto y estando dormida la tocaba, a mis padres en su intimidad, a mi abuela y mi única experiencia sexual aparte de las pajas que me daba era un primito nuestro de 12 años a quien le gustaba mamármela pero por el miedo a que nos pillaran no lograba eyacular en su boca.
De ese modo un viernes ya casi de noche cuando llegué donde mi abuela, vivía a unas cuadras de la mía, me comento que mi abuelo estaba enfermo y dormía que procurara no poner la tv alta y así lo hice al acomodarme en el cuarto que siempre ocupaba al llegar.
Me dispuse a leer unas porno que tenía en mi poder y de ese modo al sentirme excitado me fui al baño y le dije a mi abuela quién se encontraba en el fondo de la casa que iba a ducharme.
Al entrar al baño y desnudarme, abrí las revistas y estaba erecto preparándome y sobando mi verga que para entonces tenía unos 17 cm, gruesa y cabezona, cuando sentí un ruido fuerte que provenía del patio trasero.
Abrí la ventana y me asomé y lo que vi hizo que mi tolete se tensara al máximo.
Mi abuela estaba en cuatro patas arrodillada sobre unos cojines y el perro la montaba e intentaba penetrarla.
Ella le decía por aquí papi y agarrando su verga la colocó en su trasero y de un envión el perro la ensartó.
Ayyy Tobi, como se llamaba el perro, todo papito, soy tu perrita si, así rico todo adentro todo rico coño, perro mete toda tu tranca que esta perra es tuya, se movía y se estremecía, suspiraba y respiraba profundo.
El perro se movía con fuerza jadeando y soltando baba de su hocicó y de repente se detuvo y no continuó con el mete y saca, mi abuela estaba roja y sudando, el perro se bajó pero no pudo separarse, se volteó y quedaron culo con culo.
Así durante varios minutos hasta que se soltó y vi la gran verga que le había encajado a mi abuela el que sin exagerar medía como 24 cm, casi rozaba el piso.
Abuela se quedó inerte con el culo levantado y su cara pegada el piso y el perro comenzó a lamerla y limpiarle el ojete que estaba bien dilatado.
Yo que había comenzado a pajearme cuando todo comenzó, imaginando ser yo quien le reventara el culo a mi abuela, solté un chorro de leche increíble acompañado de un uufffff casi sonoro que mi abuela percibió y la hizo voltear hacia la ventana viendo que la observaba.
Cuando salí del baño mi abuela estaba en la cocina, no me atreví a ver su cara, tenía miedo y pena, pasé con la cabeza gacha y me fui al cuarto, allí acostado pensaba y cuando recordaba el culo, los gestos y la cara de goce de mi abuela, se me paraba, y al recordar su cara sorprendiéndome asomada en la ventana, sentía vergüenza y temor.
Ya de noche me llamo a cenar, no cruzamos palabra y al terminar me retire de nuevo a la habitación.
Cerca de dos horas después mi abuela entró en el cuarto y se sentó a mi lado.
No tienes nada que decir? Me pregunto? Caray abuela yo… bueno perdóneme, es que no se como explicarme….
, a lo que ella me interrumpió.
Lo que pasa David es que no me había dado cuenta lo que habías crecido, o no quería darme cuenta de eso, porque ya que piensas y actúas como un hombre quiero que entiendas que aun no soy una vieja tengo 50 años y tu abuelo más de 70 y con su enfermedad ya casi ni se le para y no me cumple como mujer y nosotras en la familia somos muy ardientes y apasionadas, por eso me busqué a Tobi, el perro me consuela y me da lo que necesito y es el testigo mudo de mi lujuria; estaba platicándome y mi verga comenzaba a reaccionar y ella pasó la mano sobre mi pecho y dijo… tu me comprendes verdad….
si abuela contesté, y ella sonriendo maliciosamente se inclinó besándome en la boca y bajando su mano acarició mi paquete y con una afirmación masculló… unmmmm esto se siente bien, yo tenía puesto el pantalón corto de mi pijama sin nada debajo, lo que acostumbro hacer para facilitarme las pajas, metió su mano sacando mi verga ya tiesa y tocando mi cabeza con una mano y con la otra acariciándome hábilmente me susurró, eres una promesa en estas cosas sexuales quieres que tu abuelita te enseñe amor?, yo asentía y ella besaba mi cara y su mano actuaba como explorando todo, tocaba todo mi pene, mis testículos y bajó hasta mi ojete abriendo yo instintivamente mis piernas y comenzó a hurgarlo con su dedo, mirando mi cara, yo en mis pajas lo hacía lo que me gustaba, ella observando mi gusto ensalivó su dedo e introdujo como una falange mientras besaba mi boca… eres un puto me increpó… bajó quitando mi pijama y lamió mi verga besó la cabeza pasando su lengua y se la engulló hasta el tronco, sentía que le llegaba hasta su garganta pero ella lo hizo sin esfuerzo y con sus expertas manos sobando, acariciando y tocando, yo gemía de ese goce que nunca sentí cuando mi primo me la chupaba, en ese mete y saca de su boca enterró su dedo en mi culo lo que me impulsó a arquearme y comencé a acariciar su espalda llegando hasta sus nalgas, levanté su bata de dormir y sin nada debajo ella facilitó que llegara a su culo y todas sus partes, sentía que debía moverme y lo hice y ella igual como pidiéndome que hiciera lo mismo.
Perla mi abuela se levantó y se despojó de su camisón y ya desnuda la observé toda, algo gorda sin exageración, sus tetas grandes algo caídas con unos pezones grandes marrones con una gran aureola, algo de barriga con un trasero muy grande y parado y delante una montaña de pelos desde su ombligo como nunca vi.
Si acostó de espaldas colocándose una almohada bajo las caderas y me dijo ven, prueba cuca, será tuya ahora y me coloqué temblando entre sus piernas….
Con sus piernas bien abiertas y recogidas guió mi pito hasta su entrada vaginal ya bastante húmeda, métela anda… y me impulsé sintiendo que entraba suavemente en su gruta muy caliente y deliciosa, por primera vez sentía aquella sensación de unión carnal que te hace sentir como nunca, entró totalmente y comenzó el vaivén acentuado por ella quién me asía por mis nalgas y en cada envestida quería que le llegara profundo.
Así rico, dale y coge a tu abuela, a esta vieja sedienta de verga, dale hijoeputa, mátame a leña, mi abuela estaba concentrada en tirar y su deseo lo manifestaba sin temores, su meneo era espectacular abrazándome con sus piernas la sentía toda, me enterraba las uñas en la espalda en las nalgas y me chupaba el cuello mientras yo quería satisfacerla y que el momento perdurara lo más que pudiera pero pronto sentí que no aguantaría y solo atine a decir acabo abuela solté un chorro abundante de leche en la primera cuca que probaba.
Suéltala toda para mi dámela todita sobando mis nalgas y enterrándome un dedo en el culo como para exprimir mi verga totalmente, la sentí temblorosa y dándome un beso de lengua suspirando me dijo… mi niño que bien que lo haces… .
Acostados desnudos juntos mi abuela luego de un breve descanso me dijo: Tienes buena pinga bebe, no es muy grande aún pero como es gruesa y cabezona pues se siente, imagino las pajas que te habrás echado, al yo asentirle me dijo que de ahora en adelante cuando tuviera ganas simplemente viniera y listo.
Le dije que me había excitado mucho verla con el perro, y se rió diciéndome que yo era un morboso.
A ver me dijo te gustó cuando te metí el dedo en el culo.
Me sonrojé y ella sin esperar mi respuesta me dijo, “no conozco hombre al que no le guste y eso nada significa es un punto mas del cuerpo y ya”.
Ya entrábamos en confianza íntima y comencé a juguetear con uno de sus pezones que se activó de inmediato, al estar así me dijo, anda bebe chúpale la teta a tu abuela y la metí en mi boca chupaba y lamía, lamía y chupaba, ella jugueteaba con mi cabello y me dijo al oído anda muérdelas un poco y le mordí con suavidad y ella me decía mas duro, y yo mordía mas fuerte, mas, mas mas, asíiii muerde dale y al notarme erecto, con la verga mas tiesa que nunca se incorporó y se puso de rodillas en la orilla de la cama, agarró de su bata una crema lubricante y se la colocó en el culo y me dijo: Anda hijo méteme tu tranca en el culo pero antes dame nalgadas, lo hice mientras ella se pellizcaba los pezones y a su momento se lo coloqué en el ojete y de un envión le entró por completo.
Lo que oí fue un agghhhsss que divinidad anda cógeme como tu perra que soy ahora.
Comencé a bombear fuerte experimentando esta nueva sensación pensando en lo afortunado que era pues cumplía una de mis fantasías viendo frente a mi esas dos enormes nalgas abiertas soportando con placer mis embates con lujuria, arrodillada y con la cara pegada a la cama la golpeaba con sus puños pidiéndome ser tratada como una puta a gritos sin importarle si esos gritos y jadeos eran oídos o no.
Dame con fuerza, mételo y entiérralo duro con todas tus ganas, soy tuya, tu perra tu puta, anda humíllame, golpéame y hazme sentir afortunada, todo mientras metía sus dedos en su vagina, se acariciaba el clítoris, sii dame como sabes hacerlo esa verga que estreno es mía y la quiero dentro toda sale que acabo hijo mételo uggfff shhhhh rico papi, mételo rápido que delicia estar atravesada así, solo necesito un chaparro para mamarlo también uyyyy y comenzó a estremecerse y con unos temblores ininterrumpidos lo que aceleró mis sentidos y deposite en su culo varios chorros de leche mientras ella murmuraba así calientica y espesa para mi.
A la mañana siguiente al despertar me esperaba un suculento desayuno, al sentarme en la mesa mi abuela después de darme un beso me dijo como paso la noche mi rey y en eso sonó el teléfono.
Mi abuela atendió y dijo, si amor como estás, si mi nieto esta bien, se desayuna no imaginas lo bien y diligente que se ha portado.
Sin duda que era el inicio de una vida plena de sensaciones y de sexualidad con unas variantes que jamás imaginé.
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