Mi abuela Sara 4ªParte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
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4ª Parte En pocos dos días yo había pasado de ser virgen a haber follado con dos hembras, mi abuela y mi madre. Ahora tendría que atender las necesidades sexuales de aquellas dos hembras. Mi madre ya sabía, pues yo se lo había contado, que el amante del que mi abuela la había hablado era yo. Pero yo le comenté a mi madre que dejaríamos que la abuela siguiese creyendo que nosotros no sabíamos nada, es decir seguiriamos dejando que mi abuela creyese que aunque habíamos follado ninguno de nosotros dos sabía la identidad del otro. Sara había planeado que su hija follase sin saber quién la iba a follar, y que yo follase también con una mujer que dijo era amiga suya, es decir ella nos hizo follar a los dos, pero no quería que ninguno de los dos supiese quien era el otro; así yo follaría a mi madre y mi madre follaría conmigo, pero sólo Sara lo sabría, y para ella yo y mi madre permaneceríamos en la ignorancia de tal situación. Ahora yo le comenté a mi madre un plan para sorprender a Sara, para gastarle un broma. El plan consistía en hacer un trío en el que participaríamos yo, mi madre y Sara y como lo haríamos también con la luz apagada y sin hablarnos, Sara no sabría que yo y mi madre sí que sabíamos lo que ella creía que no sabíamos. Le dije a mi madre que me quedaría a dormir en casa de Sara. Mi madre se fue y yo me quedé a esperar a Sara.
Cuando mi abuela llegó lógicamente me pregunto qué tal me había ido con su amiga. Sara , le dije hoy me quedaré a dormir contigo y mientras hagamos el amor te contaré todos los detalles, pero ahora tengo mucha hambre. Tienes que reponer fuerzas, Carlos, esta noche quiero que vuelvas a hacerme gozar. Te voy a hacer para cenar un par de huevos fritos con chorizo porque de lo que se come se cría, y cómo yo ya he comido algo por ahí, luego te esperaré en la cama. Mientras yo me comía aquellos estupendos huevos fritos, Sara se retiró a su habitación a hablar por teléfono; sin duda estaría hablado con mi madre para informarse de la jodienda con "el amante prestado y desconocido".
Después de los huevos y el chorizo, me comí dos largos y gordos plátanos que me dieron una idea. Yo no estaba seguro de poder cumplir esa noche con mi abuela pues había tenido una tarde sexualmente muy ajetreada con "la amiga de mi abuela" o sea con mi madre, así que busqué el plátano más largo y gordo, lo tomé en mi mano y me dirigí con él a la habitación de Sara. Ella estaba ya esperándome en la cama llevando puesto solamente un camisón de esos cortitos. He hablado con mi amiga y me ha dicho que le has hecho sentir cosas que nunca había experimentado y que querrá seguir experimentándolas con frecuencia, y le he dicho que habría que contar con tu consentimiento. Sara follar con tu amiga ha sido muy placentero, pero contigo me gusta más, pero no sé si esta noche voy a poder hacerte gozar pues tu amiga me ha dejado extenuado, pero no te preocupes que aquí he traído a un "buen amigo". Me desnudé, quedando sólo con la camiseta, mi polla estaba flácida.
Comencé a pelar el plátano y una vez sin su piel lo tomé con la mano derecha y con la otra mano separé los labios menores de la vagina de Sara, agaché la cabeza, besé su vulva que ya estaba húmeda, volví a subir la cabeza y le dije ahora vamos a jugar al mete saca pero como tu amiga me ha dejado exhausto te meteré este platanito que representará el papel de mi polla. Así que con la punta de uno de los extremos del plátano comencé a jugar rozando con él la entrada de su vagina y poco a poco fui introduciendo más cantidad de plátano, a la vez que Sara me decía que bien manejas y como me haces disfrutar. La visión de aquel plátano metido hasta su mitad en el chochín de Sara, hizo que mi platanito particular es decir mi polla se empezase a poner gorda y dura . Así que le dije Sara : Cambio de planes, mi polla va a sustituir a la fruta. Me eche largo en la cama y mi abuela se puso encima de mí, con sus rodillas flexionadas a ambos lados de mi cuerpo a la altura de mis caderas y su cuerpo erguido y en esa posición cogió mi polla y se la introdujo en su chochín. Mientras mi polla volvía a disfrutar de Sara tomé el plátano por el extremo que había introducido en su sexo y le dije que se inclinase un poco hacía adelante.
En esa postura su ano era más accesible para mi fin, que era poder introducirle el plátano en el ano. Así que ahora Sara tenía mi verga en su chochín y el plátano en su ano, lo cual por los jadeos y gritos de placer que profería parecía gustarle mucho. Le dije ¿qué te parece el trío que te he preparado? Me encanta. Sara, has fantaseado alguna vez con que hacías un trío. No, no lo había pensado nunca. Pues yo sí y por ello he pensado que podíamos hacer un trío, nosotros dos con tu amiga la que me he follado esta tarde, lo haríamos con la luz apagada y así seguiría el misterio de saber quién es ella. En ese momento ella tuvo un orgasmo y cuando se relajó partí el plátano dejando un trozo en su ano y el resto que era la parte que había estado en el interior de su chocho me lo llevé a la boca y me lo comí.
La idea del trío con su amiga le gustó pero naturalmente insistió en que debíamos hacerlo con la luz apagada y sin hablarnos. Carlos, le comentaré tu idea a mi amiga, me dijo. Se levantó, fue al baño, expulsó el trocito de plátano que tenía en el recto y volvió a la cama, donde yo la esperaba para seguir la jodienda. Me corrí y me quedé dormido rápidamente, pues para mí había sido un día agotador. (CONTINUARA)
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