Mi abuela y sus costumbres 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al otro día nos despertamos, relajados, desnudos, la abuela se estiro en la cama, abriendo brazos y piernas, sus tetas caídas para los costados de su cuerpo, le veía los pelos de la concha, como estiraba los pies, "buen día Jorge, como dormiste?", me dijo, besando suavemente mis labios, "buen día abuela", le dije, devolviendo el beso, "nos duchamos juntos?", me dijo, levantándose de la cama y yo detrás de ella y nos dimos un buen baño, entre besos y caricias, no parecíamos nieto y abuela, parecíamos dos novios, jajajajaj.
Nos fuimos a la casa, y desayunamos con mis padres.
Cada vez que nadie nos veía, mi abuela me pasaba la mano por la pija o yo le tocaba el culo, "te gusta mi cola, he pillín?", me decía riendo, y seguíamos haciendo lo que estábamos haciendo.
Al medio día nos fuimos los cuatro a almorzar fuera de casa, y a hacer algunas compras, cuando volvimos, mamá me dijo que deje a la abuela tranquila, que esta noche me quede en casa a dormir, a lo que la abuela le salió enseguida al paso y le dijo que yo no la molestaba para nada, que a ella le gustaba mucho estar con su nieto, así que mamá ya no dijo nada mas, y a la noche después de cenar nos volvimos a casa de la abuela, "por que le dijiste eso a mamá?", le dije viendo como mi abuela se estaba desnudando, "y como no se lo voy a decir, vos pensás que a mi edad puedo encontrar todos los días una pija joven que me coja?", me dijo, terminando de desnudarse y tirándose sobre la cama, dejando que la vea, abriendo sus piernas y dejando que le vea su concha bien peluda, "no te vas a desnudar y a coger a tu abuela?", me dijo, pasando uno de sus pies por mi pija, yo sonriendo me desnude, y veo como ella se acerca a mi y agarrando mi pija con la mano se la lleva a la boca y la empieza a chupar, "huy abuela, como me gusta como me chupas la pija", le dije, sintiendo su lengua lamer la cabeza dentro de su boca, como se la metía toda, como la sacaba y me lamía todo el tronco, "es una delicia tu pija", me dijo y se la volvió a meter de nuevo en la boca.
"Mmmmmm, mmmmmmm", escuchaba como ronroneaba, metiendo y sacando mi pija de su boca, "ven acá, bandido", me dijo,acostándose boca arriba en la cama, abriendo sus piernas y haciendo que yo me acueste sobre ella.
La abuela me agarra la poronga con la mano y se la acomoda contra su concha, haciendo que me deje caer y se la meta toda, "haaaaa, que rica pija, como me gusta tenerla bien adentro de mi concha, que bien me coges", me decía, abriendo y levantando sus piernas, "así Jorgito, así, metele toda la pija a tu abuela, cogeme bien cogida", me decía la abuela, apretando mi cuerpo contra el de ella, sin dejar que me mueva, solo sentía su concha caliente y mi pija bien adentro de ella, "dejáme que me suba encima tuyo, así jugás con mis tetas mientras me coges", me dijo, haciendo que me baje de encima de ella, ahora el que estaba boca arriba en la cama era yo, y mi abuela se sube sobre mí y se vuelve a meter mi pija en su concha, haciendo con sus manos que le manosee las tetas mientras ella movía sus caderas gimiendo, con los ojos cerrados, "que bien me coges Jorgito, seguime cogiendo así otro ratito y después me haces la cola", decía sin dejar de mover sus caderas, apoyaba sus manos en mi pecho y subía y bajaba de mi pija, yo veía su cara, y se notaba que estaba disfrutando, cerraba sus ojos, pasaba su lengua por sus labios, "apretame las tetas, jugá con ellas", me decía con la voz ronca.
Yo sentía como mi pija se movía bien adentro de su concha, y le manoseaba las tetas, se las apretaba, le pasaba mis manos por los costados de su cuerpo, "hay Jorgito, como vamos a coger, como me vas a coger por todos lados", me decía, gimiendo, levantando su cabeza, mientras mis manos no dejaban de manosear sus tetas, sentía sus nalgas en mis piernas, como se movía, "querés mi cola, querés hacerle la cola a la abuela, me querés clavar bien adentro del orto esa hermosa pija que tenés?", me decía con la voz ronca y temblorosa, sin dejar de mover su cuerpo sobre el mío, "si abuela, dejáme cogerte por el culo", le dije, apretando fuerte sus tetas.
Mi abuela se bajo de encima mío, se puso en el borde de la cama, abriendo bien sus piernas, abriendo sus nalgas con las manos, dejando que le vea el ojete, "ahí tenes mi cola, cogeme bien cogida por el orto", me decía, dejando que me ponga detrás de ella, ella hacía fuerza para adentro y para afuera con su ano, yo le acomodé la pija contra su ojete y a pedido de ella se la metí toda de una sola vez, haciendo que levante la cabeza y gima como loca de placer, "así Jorgito, así, reventáme el orto, rompéme bien el ojete", me pedía la abuela, entre gemidos y ayes de placer, moviendo su cuerpo para adelante y para atrás, haciendo que sus tetas se muevan igual, su barriga le colgaba, se abría sus nalgas todo lo que podía para que no quede nada de pija sin entrarle en el culo, "bien adentro, clavame bien adentro tu pija", me pedía casi a gritos, dejando de abrir sus nalgas se empezó a meter los dedos en la concha mientras yo le metía y le sacaba la pija del orto, "como me gusta cogerte abuela", le decía, agarrando fuerte sus caderas moviendo mi pija dentro de su cola, "si te gusta, seguí cogiendo mi cola todo lo que quieras", me dijo, dando un fuerte gemido, "para eso está la cola de la abuela, para darle placer a mi nieto", seguía diciendo entre gemidos y temblores, a medida que no dejaba de meter y sacar sus dedos de la concha, "hay mi Jorgito, que bien le haces la cola a la abuela, como me comes el orto", casi me gritaba, sin dejar de temblar a medida que mi pija no dejaba de entrar y salir de su ojete, "dale, dame mas pija, no pares, seguí cogiendo mi ojete", me animaba la abuela, pero yo estaba a punto de acabar, "abuela, me voy a acabar", le dije, apretando mis dedos contra sus nalgas, "si, la leche de mi nieto en la cola de la abuela, llename la cola, dame toda la leche bien adentro de mi cola", me gritaba, mordiendo las sábanas y se metió los dedos tan adentro de su concha, que los sentía a traves de su carne, los dos empezamos a temblar, los gemidos eran como si gritáramos cosas que nadie entendía, lo que yo si sabía era que le estaba llenando la cola de leche a la abuela, bien pegado contra sus nalgas, moviendo mi cintura en círculos y sentía como ella movía sus dedos dentro de su concha, gimiendo y temblando también como temblaba yo, "me vas a matar con estas cogidas que me das", me dijo, dejándose caer sobre la cama, quedando con su culo para arriba, mientras yo me quedé parado donde estaba, las piernas me temblaban, le miraba las nalgas, miraba mi pija mojada con la leche que le había dejado dentro de su cola, "cuanta leche me dejaste en la cola, siento como me sale, me encanta que me cojas así", decía la abuela moviendo sus nalgas para los costados.
Yo me arrodille sobre la cama y le abrí sus nalgas, viendo como su ojete estaba abierto y salido para afuera, y ella haciendo fuerza, veía como le salía leche del orto, "hay mi nietito hermosa, como se coge a su abuela", me dijo, agarrando mi brazo, y me hizo acostar a su lado, quedando los dos abrazados.
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