Mi abuelo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Jorge, y vivo en Argentina, tengo en la actualidad 25 años, pero todo empezó cuando yo tendría unos 13 o 14 años.
Recuerdo que mi abuela murió, y mi abuelo quedó muy afectado.
Yo vivía con mis padres en la zona del once, Av. Córdoba y Av. Pueyrredón, y mi abuelo vive a unas cuadras de casa.

Después que mi abuela muriera, no quiso dejar su casa, y de vez en cuando los nietos lo íbamos a visitar para que no estuviera tan solo.
Un fin de semana, que me tocaba ir a mi, cuando llego y toco el timbre, me hace pasar, estaba conversando con Juan, el encargado del edificio, un hombre alto, moreno, es del norte, de la provincia de Jujuy, mi abuelo es un hombre delgado, alto, en ese entonces tenía 60 años y Juan unos 57 o 58 años.
Mi abuelo me hace pasar y seguía hablando con Juan, y cuando me doy cuenta los dos se habían ido y me dejaron solo en casa.
Como a la media hora regresa y veo que va muy apurado al baño, no le di importancia.
Paso el fin de semana y me voy a mi casa, todo normal
.
Yo estaba en el colegio, y el miércoles salgo temprano porque no había venido el profesor y me fui a casa del abuelo, quería darle una sorpresa, y realmente el sorprendido fui yo.
Cuando llego, la puerta del edificio estaba abierta y entro, subo a casa del abuelo y para mi sorpresa la puerta de entrada también estaba abierta, entro despacio, curioso, y me quedé sorprendido con lo que vi, estaba mi abuelo con los pantalones en los tobillos, inclinado hacia adelante y Juan detrás de él, agarrando la cintura de mi abuelo y moviendo su cintura para adelante y para atrás, y ambos gemían, "que bien me estas cogiendo, así Juan, mete toda tu pija, bien hasta el fondo de mi culo", le decía mi abuelo, agachando mas su cuerpo y vi como se abría las nalgas y Juan empujaba mas fuerte, haciendo que mi abuelo grite, pero no fue un grito de dolor, es como si le gustaba lo que le estaban haciendo, yo así como entre me fui, en silencio.
Yo me fui pensando en lo que había visto, como era posible que mi abuelo se estuviera dejando coger con Juan.
Por supuesto no le dije nada a nadie.

La semana que entraba había un festivo, así que desde el jueves no teníamos clases y le dije a mis padres de ir a casa del abuelo, lo llamaron por teléfono y le dijeron que iría a pasar todo el fin de semana largo con él, que acepto a regañadientes.

Cuando llego estaba solo, nos saludamos con un beso en la mejilla y me dijo que ya volvía, yo sin que se diera cuenta lo seguí, y fue a la sala de maquinas del edificio, donde lo esperaba Juan, veo como mi abuelo le empieza a acariciar la pija por sobre el pantalón, "vamos a tu casa", le dice Juan, sacando la pija del pantalón, "no podemos, esta mi nieto", le dijo mi abuelo, metiendo la pija de Juan en su boca, "y en mi casa esta mi esposa, así que vamos a coger acá", le dijo Juan, agarrando la cabeza de mi abuelo y moviendo su cintura hacia que su pija entre y salga de su boca, mi abuelo estuvo un buen rato chupando la pija de Juan, hasta que se pone de pie, se baja el pantalón y pasa sus dedos por su lengua y los lleva a su culo, se agacha, se abre las nalgas y gime cuando Juan le mete toda la pija y lo empieza a coger, "como me gusta tu pija, que bien que me coges", le decía mi abuelo sin dejar de abrir sus nalgas y dejando que Juan meta y saque su pija de su culo, yo viendo eso, notaba como mi pija se estaba poniendo dura, yo veía como Juan cogía a mi abuelo cada vez mas fuerte y rápido, hasta que veo como se pega bien a él y se restrega contra sus nalgas, "me estoy acabando, como te lleno el culo de leche", le decía Juan, pegando lo mas posible su cuerpo al culo de mi abuelo, "si, si Juan, dame toda tu lechita, llenáme bien el culo", le decía mi abuelo, levantando su cabeza, yo me fui a casa y como de costumbre, mi abuelo entra y se va al baño casi corriendo, "que te pasa abuelo?, estas con diarrea?", le dije, "no Jorgito, no es nada, no te preocupes", me dijo el abuelo desde el baño.

Sale y lo notaba como nervioso, "que pasa abuelo, que siempre que estas con Juan, entras corriendo al baño?", le dije, mi abuelo me quedó mirando, se sonrió y no me dijo nada.
"y vos tenés novia?", me dice el abuelo, "no, nada que ver", le dije, sentándome en el sillón, "y vos abuelo, tenés novia?", le dije, me miró, volvió a sonreír, "no, yo también estoy soltero", me dijo, trayendo dos refrescos de la cocina.
"Abuelo, que esta mancha acá en el sillón?", le dije, ya que había una mancha de algo blanco sobre el sillón que estaba tapizado en color oscuro, mi abuelo la vio y no supo que decir, me dijo una tontería que no se la creía ni él.

"Y ya cogiste?", me dice mi abuelo, entre risas y queriendo desviar mi atención de esa mancha, "bueno, coger, coger, lo que se dice coger nunca", le dije, "y eso, como se entiende?", me dijo, tomando un trago de coca cola, "en donde vivo hay un gordito medio marica que me ha dejado pasar la pija por sus nalgas", le dije, "pero se las has metido?", me dijo el abuelo, "no, no puedo, se la pongo entre las nalgas,pero no se como metérsela, él se agacha, se abre las nalgas, pero no puedo", le seguía contando, "te falta experiencia, que alguien te enseñe", me dijo, tomando mas refresco, pero note que su voz estaba entre cortada, "si, pero quien me puede enseñar?", le dije, "y como es tu pija?", me preguntaba el abuelo, "como como es mi pija?, le dije, sin entender, "si, si es gruesa, grande, saca la pija así te la veo", me dijo el abuelo, a mi me dio un poco de vergüenza, pero tanto insistió, que me puse en pie y la saque, "es una buena pija para tu edad", me dijo, acariciando mi pija, "seguro que si se la metes le rompes bien el culo a tu amigo", me seguía diciendo sin dejar de acariciar mi pija que estaba dura en sus manos, "yo te voy a enseñar a romperle el culo a tu amigo", me dijo mi abuelo, agachando su cabeza y se mete mi pija en su boca.

Sentía como la chupaba, como pasaba su lengua por mi pija dentro de su boca, como la metía toda en su boca, la sacaba, la lamía toda, me chupaba la cabecita, "ahora te voy a enseñar como debes de meterla en el culo de tu amigo así se lo rompes", me dijo el abuelo, poniéndose de pie y se baja los pantalones, pasando saliva por su culo, como lo había visto que hacía con Juan, se da la vuelta y se inclina hacia a delante y con su mano acomoda mi pija contra el agujero de su culo y me dice que empuje, cosa que yo hice de inmediato y sentía como mi pija entraba en el culo de mi abuelo, hasta que sus nalgas quedaron pegadas a mi cuerpo, "vez que fácil que entra, ya me la metiste toda, ahora movela, deja que sienta tu pija como me coge", me decía el abuelo, moviendo su culo despacio, en círculos, me hacía mover para adelante, para atrás, "vez, así como me estas cogiendo a mi, así vas a coger a tu amigo", me decía el abuelo entre gemidos, "así de fácil le va a entrar abuelo?", le decía, sin dejar de mover mi pija en su culo, "bueno, no se la metas tan fuerte que si es la primera vez, seguro que le duele", me decía mi abuelo, entre gemidos, "y a vos por que te entro tan fácil?", le dije, como si no supiera que Juan se lo coge, "es que yo tengo el culo roto, tengo un amigo que me coge casi todos los días, pero la primera vez, me dolió bastante", me contaba, gimiendo como loco, "Jorgito, llena mi culo de leche, dame toda tu leche", me pedía el abuelo, abriendo bien sus nalgas, moviéndose él mismo cada ves mas rápido, yo estaba que reventaba, no daba más hasta que siento que se me salía la leche, que no la podía aguantar mas y gritando me empecé a acabar dentro del culo de mi abuelo, "que polvo me estas echando, como palpita tu pija en mi culo", me decía el abuelo, dejando que me acabe bien, que le deje toda la leche bien adentro de su culo.

Así pase todo el fin de semana largo cogiendo al abuelo, "cuando le rompas el culo a tu amigo, me contas y cuando quieras echarte un polvo, venís y me coges", me decía el abuelo, dejando que le saque la pija del culo, y él se subió los pantalones como si acá no hubiera pasado nada.