Mi abuelo me pide que se la mame y yo …
Ese dia corri a abrazar al abuelo, me sente entre sus piernas y entonces…lo senti.
Por aquella época yo tenía solo 15, me hice novia de un chico del Cole, él era muy lindo, aunque apenas él tenía solo 12. Empezamos a salir y todo era muy padre, me gustaba su compañía, la pasábamos muy bien.
Anduvimos como tres años, ahora él ya tenía 15 y yo 18. Las cosas se desarrollaron con total normalidad hasta que empezamos a coger.
Él tenía un pene la verdad mu pequeño, como de 10 je je y mi cuerpo me pedía más y más y pues él no me podía dar más de lo que tenía.
Todo se derrumbó entre nosotros cuando un buen día, al visitar a mi abuelo, corrí y me senté sobre sus piernas abrazándolo muy efusiva, como acostumbraba desde muy niña, entonces…lo sentí.
Yo estaba sentada frente al, las piernas separadas y mi sexo quedo exactamente sobre su pene. Cuando lo abrazaba y lo besaba, lo sentí, un enorme pedazo de carne muy gruesa y, con mis movimientos sobre él, sentí como se empezaba a poner dura, muy dura.
Yo había hecho eso siempre cuando iba a visitarlo y lo abrazaba, jamás sentí eso entre mis piernas, o quizá yo no me di cuenta, pero ahora…ahora era imposible no darme cuenta.
Yo, inesperadamente empecé a sentir muy rico, su enorme tozo me estaba frotando el sexo entre las piernas, yo trataba de disimular, pero era casi imposible, se sentía muy rico ese roce, demasiado rico, de pronto me empecé a poner nerviosa y sentí como las mejillas se me ponían muy coloradas, ¡me estaba excitando!
Me bajé de encima de él y me senté a su lado, recargada sobre su pecho, abrazada a su brazo. Esa posición me permitía observar cómo le crecía su enorme bulto y entonces…me dieron ganas, se me antojo, pero no había forma de hacer nada, tímidamente le dije…
~A…abu…elo ~ ~ le dije nerviosa, mi voz temblando. ~porque estas así? ~ le decia señalando su bulto y tocándolo con un dedo.
~Ah ya veo, ntp bb, es que me dio mucho gusto verte y tú ya sabes cómo te quiero tanto, me provocaste eso amor.
~E…en serio? Y..o te provoque eso, abue? ¿Es que acaso te gusto? ~ le dije totalmente nerviosa y y a demasiado excitada, yo quería que el tomara la iniciativa, que me insinuara algo más, yo…yo no me atrevía, me daba vergüenza, aunque me moría por hacer algo más.
~Quieres tocar? ~ me dijo inesperadamente, luego de un corto silencio.
Yo no alcance a responder, el ya había tomado mi mano y la había colocado sobre su bulto, yo, instintivamente, sin querer, la aprete tantito. Su bulto pego un respingo y yo pegué gritito, sobresaltada y la solté de inmediato.
~Mira bb, a mi bulto también le dio gusto que la agarraras, no te preocupes, es normal, anda, intenta otra vez ~ me decía con voz ya un tanto excitada.
Yo obedecí, se la agarré ya con más confianza, tuve que utilizar las dos manos ya que no alcanzaba a abarcarla toda, mis manos eran pequeñas y su bulto enorme.
~Se siente rico ~, confese nerviosa, poniéndome todita colorada, apretándola más.
~Mete la mano, se sentirá mucho mejor ~ me decía al tiempo que se bajaba el cierre del pantalón y sin más me tomo la mano y el mismo la metió dentro del pantalón, yo, instintivamente se la volví a agarrar.
~ Dios mío, es enorme ~ decía nerviosa, tratando de agarrarla toda.
Así estuve un buen rato, agarrándosela, tratando de abarcarla toda, sentí como se le iba poniendo más y más dura, yo sentí como empezaba a mojarme, estaba completamente excitada.
~Hola hijita ~ escuche el saludo de la abuela y sentí como se me helaba la sangre, saque la mano rápidamente, tratando de hacerme la disimulada.
~No sabía que estabas aquí ~ me decía con su voz dulce y amable como siempre.
~Hola abue, acabo de llegar, ya iba a verte, estaba saludando al abuelo ~ dije con una sonrisa inocente, me levante y la abrace dándole un beso cariñoso, sintiendo como me escurrían los jugos.
Al rato tuve que irme a mi casa, al despedirme, el abuelo me dijo al oído con voz baja pero prometedora, sin que la abuela lo notara ~otro día seguimos bb ~ yo me estremecí emocionada, volver a agarrársela al abuelo, eso era lo que más quería a partir de ese momento.
El domingo me apresure a ir a visitar a los abuelos, comimos y platicamos amenamente, cuando terminamos, la abuela se fue a su cuarto a descansar un rato.
Entonces el abuelo se sentó sobre el sofá, sin más, se bajó los pantalones y se la saco, acariciándosela, yo lo miraba con los ojos abierto, nunca se la había visto completa y mucho menos desnuda, era enorme, más de lo que yo había sentido cuando se la agarre.
Claramente note como se le iba poniendo dura y grande, muy grande. Yo estaba absorta, mirándosela incrédula.
Me senté junto a el, no podía apartar la mirada de esa hermosura uwu, poco a poco fui llevando una mano hacia ella y finalmente se la agarre. Se sentia increible , toda dura y muy caliente, palpitando en mi mano,
~Te gusta? ~ me decía balanceándola cerca de mi cara, yo hacia bizcos de lo cerca que la tenía.
~Si, mucho, abuelo ~
~Pues abre la boca hija, ahora la vas a probar ~ me dijo con voz firme sin espacio a que me negara. Me acerque más hacia su vergal muy lento, sin dejar de mirarla, poco a poco caí de rodillas y me acomode entre sus piernas.
Se la agarre con las dos manos y la miraba incrédula, jamás en mi vida había visto algo semejante y jamás me hubiera imaginado que existiera algo así.
Lentamente me la fui metiendo a la boca, le pasaba la lengua alrededor disfrutándola a lo máximo, me estremecía al sentirla palpitando dentro de mi boca, poco a poco me la fui metiendo, chupándosela ávidamente, estaba yo como poseída, deseando que ese momento no terminara jamás, me sentía en la gloria, disfrutando la enorme verga de mi abuelo, me sentía super emocionada, me di cuenta de que aquello me gustaba, me gustaba mucho, demasiado quizá.
~Que bárbara bb ~ me decía emocionado el abuelo ~lo haces increíble, mucho mejor que tu mama y vaya que ella lo hace delicioso, ¿dónde aprendiste? ~ me decía mirándome como se la chupaba como ternerita a su biberón. Yo me puse todita colorada, me sorprendí al saber que mi mama también se la chupaba, pero no respondí, me encantaba chupársela, sabia riquísima, super deliciosa.
El abuelo aprovechó que yo estaba extasiada mama y mama su deliciosa verga, me empezó a manosear las tetas y las nalgas haciendo que yo me pusiera de lo más caliente, mi sexo escurriendo incontenible.
Al poco, el abuelo me tomo firmemente de la cabeza, y se empezó a mover rápidamente cogiéndome la boca hasta que sentí como se venía lanzándome sus chorros de leche caliente, haciendo que casi me ahogara.
~Trágatela, trágala toda bb ~ me decía excitado.
Como pude me trague un poco, pero era demasiada, se me salía de la boca, pero me di cuenta de que sabia deliciosa su leche, trate de tragarme lo más que pudiera hasta que el abuelo dejo de convulsionarse y se recostó agotado sobre el sofá. Yo se la chupe bien rico limpiándole la leche que había quedado fuera de su verga.
Así esto se empezó a repetir cada vez con más frecuencia, él se terminaba dentro de mi boca y yo me venía en tremendos orgasmos ya que el abuelo me daba tremendas dedeadas de sexo y de culo, haciéndome terminar a mí también en chorros abundantes.
Yo cada vez estaba más y más caliente, esperando ansiosamente cuando el abuelo se animará a cogerme de una buena vez como dios manda, mi cuerpo ya no solo me lo pedía, me lo exigía, necesitaba una buena verga, una buena cogida y estaba segura de que el abuelo era quien me podía dar lo que necesitaba desesperadamente.
Continuara…
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