Mi abuelo, mi amante.. parte 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola .. ya había escrito anteriormente para ustedes mi anterior relato http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-14444.html habia prometido subir el de mi abuelo, y aquí esta solo esperaba la llegada del master.
Voy a escribir este relato en partes por que es largo y no quiero omitir nada, fueron muchos años de esta experiencia. Ojala les guste.
Como ya verán en mi otro relato mi madre se fue detrás de mi padre con la excusa que iba a trabajar, así que dejo a mis hermanos con mi abuela paterna y a mi con mi tía que en ese momento vivía en la casa de mi abuelo materno, viudo ya desde hacia muchísimos años, mi abuelo era un hombre aun a sus años guapo, con unos ojos hermosos, y robusto sin ser gordo y poco de barriga, y siempre fuimos cercanos me mimaba mucho y era tierno y cariñoso pero nada mas. A los 6 meses que mi mama se fue, mi tía se fue a vivir a otro lado, por cuestiones que son largas de comentar, ella se había separado de su marido y ya el había ido a buscarla, el caso es que ella olvidó en cierta forma que mi mamá le había encargado cuidarme y me dejo con mi abuelo, y a mi me encantó por que ella era muy regañona y mi abuelo era un caramelo conmigo, así que mi abuelo se hizo cargo de mi totalmente, me llevaba al colegio, me hacia de comer y veíamos tele juntos, mi mama mandaba dinero, poco pero mandaba pero a mi abuelo en realidad no le hacia mucha falta, el tenia un conjunto de departamentos a los que cobraba rentas, así que aunque no vivíamos lujosamente, no nos hacia falta nada, mi abuelo tenia por ese momento 57 o 58 años aproximadamente y yo 10 casi a punto de cumplir los 11 pero ya no era virgen vaginalmente, ya lo saben mi hermano me desvirgó.
Todo con mi abuelo marchaba normalmente, pero yo era ya una niña no inocente y en las mañanas algunas ocasiones me daba cuenta que el tenia abultado su pene, y me acordaba de mi hermano, yo quería tanto a mi abuelo que me daba como ganas de besarlo o acariciarlo era como un cosquilleo en mi cuerpo, así lo sentía yo en ese entonces ahora se que me gustaba, así que comencé a ser mas encimosa con el, me sentaba en sus piernas mientras veíamos tv, y me pegaba a el cuando dormíamos, pero el no reaccionaba de ninguna forma, así que yo continuaba hasta que un día que veíamos una película yo me senté en sus piernas, y sin darme cuenta estaba moviendo mis caderas contra el, contra su pene y lo sentí duro así que continué haciéndolo, oía su respiración agitada y sus manos que me apretaban la cintura, así que recargue mi espalda en su pecho y continué moviéndome, se sentía tan rico.. y el bajo sus manos a mis caderas y de pronto se puso de pie.. casi me tira al piso y se fue, lo seguí y cerro la puerta, -abuelo! le llame y no me respondía, de pronto dijo: -Sigue viendo tv déjame solo un momento. Pensé que se había molestado y cuando volvió seguimos viendo la película pero ya cada quien en su lugar. los días siguientes yo buscaba hacer lo mismo, el se sentaba y abría las piernas, me miraba era como si me invitara con los ojos, y yo me subía y me movía despacito mientras veíamos cualquier cosa en la tv.
Hasta que una noche se fue la luz en todo el sector, hacia mucho calor sudábamos horrible, yo vivo en el norte de México y a veces las temperaturas marcan hasta 44° c en verano, y a falta de luz obviamente no había ventilador que nos aliviara, nos acostamos sabiendo que pasaríamos mala noche hasta que no volviera la luz. Estaba semidormida, tenia calor, me destapé, la voz de mi abuelo en mi oído jamás la olvidaré, -desvístete hija, la luz no va a volver pronto y nos estamos asando. Me desvestí, pero me quité todo, hasta las pantaletas, yo ya sabia que no estaba bien, en cierto modo ya entendía la reacción de un hombre al cuerpo desnudo de una mujer.. y así me quedé en penumbras y solo con la escasa luz de la luna que entraba por la ventana vi que mi abuelo se quedo solo con su trusa, así que le dije -abuelo quítate todo.
El guardo silencio y se lo quitó, me quedé mirando el pene de mi abuelo, lo había sentido pero no visto nunca, era largo y grueso, velludo.. y estaba duro, bien parado me acerque a el y me senté en la cama .. el me dijo:-que quieres mi amor? no pude resistir la tentación y lo tome con la mano, el gimió y me dijo acuéstate y me quito la mano. Me acosté y le di la espalda pensé que se había molestado, se puso detrás de mi y comenzó a sobarse en mi cuerpo, despacito suavemente, sentia su verga enorme y durisima y la corria arriba abajo de enmedio de mis nalgas sin meterla a mi me gustó de pronto sus dedos me recorrían el cuerpo, y de pronto se retiraba, yo me quedaba quieta y continuaba después de un ratito y luego se retiraba, asi que en esos descansos que hacia me quede dormida, cuando de pronto sentí en mi pecho su cara, el estaba chupándome los pezones y me tenia abierta de piernas, tocaba mi conchita por fuera y me decía, -mamita mira estas mojada, te gusta lo que hago? yo le decía que si, junto mis piernas y así de pronto comenzó a meter su verga entre mis piernas cerradas rozándome la conchita sin penetrarme, y comenzó a gemir, yo le dije-abue métemela aquí.. y me toque encima de la concha, el me dijo-no mamita, te hare daño, así que solo me toco, me chupo los pechos, me chupo la conchita y le fascino que yo estuviera mojada
El decía no lo puedo creer! por que me tocaba y estaba mojada, así que se frotó en mi conchita y se vino encima, yo aun no menstruaba, así que seguimos haciéndolo muchos días sin que me penetrara, solo disfrutaba de mi cuerpo, a veces cuando estaba dormida, me despertaban sus dedos, me ponía aceite de bebe y penetraba mi culito con su dedo, a mi me gustaba mucho oírlo gemir, oírlo agitarse cuando me hacia todo eso. Ya cuando veiamos tv el me decia que siempre desnuda, y ponia peliculas y me acostaba en el sillon, se pasaba horas lamiendo y chupandome la conchita, me mordia suave el ano, metia su lengua lo mas que podia, se acababa una pelicula y ponia otra y seguia chupandome el cuerpo, cuando yo hacia la tarea me ponia boca abajo desnuda, y el metia su cara entre mis nalgas, me gustaba tanto, y el me decia no mires, no se por que creo que aun le daba un poco de pena, asi que yo me relajaba y cerraba los ojos, el me hacia cosas tan ricas, que yo me orinaba y eso a el le gustaba, a veces yo lo masturbaba y eso le fascinaba, me decia que si se la chupaba y yo no lo hacia no se si era asco o no sabia, pero un dia, me dijo ven mamita! el puso leche condensada en su verga en la cabeza que estaba gruesa, y asi comence a chuparsela, el dejaba que escurriera lechera por su verga y yo la recogia a lamidas y chupadas, y se venia, me tomaba la lechera revuelta con su semen, luego nos metiamos a bañar y el me bañaba, aun lo recuerdo y me mojo me excita pensar en todo eso. Cumpli los 12 años asi enmedio de dias y dias de calentarlo y calentarme, un día llegó por mi al colegio y me dijo que tenia una sorpresa para mi
Al llegar a casa el me mostro bikinis y medias y bras de muchos colores pero muy pequeños, ese día me hizo modelárselos y puso música, a mi me encantaba excitarlo, era ya como un vicio para mi, tenerlo detrás de mi todo el tiempo, ese día fue la primera vez que me penetró, batallo mucho el estaba sentado y me hizo sentarme encima de el, me decía cosas bonitas mientras lo hacia, decía que yo era su mujer, su mujercitay le dije: -abuelo quiero llorar pero no quiero que dejes de meterla. -de verdad quieres que te la meta mi amor? dijo mi abuelo, le conteste que si, asi que comence a gemir y a sollozar de dolor por que su verga era gruesa hasta que la clavo toda en mi, como yo estaba delgadita, me tomaba de la cintura y me hacia bajar y subir rapido en su verga, me decia: -que putita mi niña! y gemia casi gritaba, hasta que se vino dentro y cuando el se venia siempre decia .. -puta madre! puta puta puta!! y se vació dentro mio, yo sentia ganas de orinar y decia hazlo mamita disfruta.. y yo me orinaba encima de el y gemia, hasta que sentia que todo se oscurecia y era delicioso, eran mis pimeros orgasmos; ya en ese entonces nos besabamos delicioso, con lengua, me lamia la boca, hacia que yo sacara la lengua y me la lamia, era delicioso ser su juguete, yo le conté lo de mi hermano y el se molestó pero no dijo mas, así comenzó la etapa mas caliente de mi vida, eso no quiere decir que no disfrute actualmente, sino que lo que el me hizo, su imaginación, su manera de complacerme era increíble.
Continuara..
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