Mi abuelo, mi primer hombre.
A los 10 años mi abuelo abusivo me forzó a debutar sexualmente como hembrita….
Mi abuelo paterno tenía 65 años,, era viudo y jubilado, un hombre violento, abusivo y alcohólico, vivía atrás de nuestra casa, tomaba desde la mañana hasta la tarde cuando se dormía, mi mamá siempre me decía que no vaya solo (ella todavía me trataba como varón) a jugar al fondo, una tarde ella dormía la siesta y aproveché para probarme su lencería, me encantaba usar su ropa interior, estaba en mi pieza probandomé medias ligas, bodys de red, minifaldas, todo se amoldaba a mis curvas femeninas, piernas de muslos gruesos, cola parada y grande para mi edad y pechitos redondos, mi pelo largo y enrulado y mis facciones suaves me convertían en niña, me miraba en el espejo cuando ví que mi abuelo me estaba mirando por la ventana que daba al fondo, su sonrisa sucia y su gesto degenerado junto a mi sorpresa me dejaron petrificada,…que linda estás…que linda ropita…me susurró, recorriendo con ojos de lujuria mi cuerpito delgado y delicado, yo me había puesto medias ligas negras que marcaban mis muslos gruesos, una tanga metida entre los cachetes grandes y parados de mi cola nueva y cerrada, un mini corpiño que insinuaba mis pechitos redondos de pezones parados, había empezado a maquillarme y mi boquita estaba pintada de morado,…vení, salí por acá…me dijo tendiendomé la mano, yo temblaba de miedo, sorpresa y una ya conocida sensación de calentura, cuando usaba la lenceria de mi mamá imaginaba a los papás de mis amiguitos, en sus miradas, en sus besos y caricias,…dale, vení…insistió él, yo tenía miedo que mi mamá despertara y descubriera mi secreto, agarré sus manos y me levantó y sacó por la ventana, él era alto y fornido,…vamos a mi casa…susurró, yo caminaba adelante de él despacio, moviendo descaradamente mi cola, adivinando su mirada sucia,…mmmm bebé…escuché, entré y en la meza había un botellón vacío de vino, el ambiente oscuro olía a alcohol,…vamos a la pieza…dijo, la oscuridad me hizo caer en la cama desarmada, dejando mi cola grande y gordita hacia arriba, él me miraba, paré y ofrecí mi cola, ya jadeando, gimiendo y temblando de placer, una sensación de total calentura invadió mi cuerpo y mi mente, él me miraba hipnotizado, mi cuerpo se contorneaba sensualmente entre las sábanas y frazadas, él se acercò, giré y vi que había sacado su pija del pantalón, me asustó su carne dura y parada, tantas veces imaginada, me quedé sentada, inmovil, mi mirada fija en su carne grande, me paré para irme pero cuando salia de la pieza me agarró del brazo y con un tirón fuerte me entró de nuevo a la pieza oscura,…no me vas a dejar caliente putita…dijo despacio con su voz grueza y aguardentosa…de acá no te vas…me amenazó, me bajó el corpiño diminuto y empezó a tocarme las tetitas duras y redondas, gimiendo de calentura y placer, yo estaba parada y quieta, inmóvil, su boca y lengua bajaron a mis tetas chupandolas y lamiéndolas con suavidad, mi miedo dejaba paso nuevamente a una calentura descontrolada, empecé a gemir y jadear volando de placer, mi mano buscó en la oscuridad su pija dura y parada agarrándola y masajeandola suavemente,…putita, mi putita…jadeaba él, besandome desesperadamente, metiendo su lengua adentro de mi boquita chiquita y inexperta pintada de morado, su saliva tenia gusto a alcohol,…chupala…dijo, me arrodillé, ya totalmente entregada a ese placer nuevo y caliente, chupe y lamí su carne grande disfrutando cada centímetro, bajando a sus huevos grandes y peludos con sorprendente experiencia,…así, así…gemía él, yo me esmeraba en descubrir su goce y placer, sus jadeos y gemidos inundaban la oscuridad,…cojeme, cojeme…rogaba yo, me paró con sus manos grandes y fuertes, yo me acosté boca abajo parando y ofreciendo nuevamente mi cola grande, cerrada y nueva, su lengua lamía suavemente mi agujero cerrado y palpitante, yo me movía y contorneaba descontroladamente, entregada totalmente a ese nuevo placer,…así papi, así…gemía, sentí su lengua entrando y saliendo de mi agujero ya dilatado,…te voy a cojer mi amor…dijo y sentí su cabeza hinchada entrando despacio en mi cola cereada y inexperta, un grito ahogado de dolor salió de mi boquita pintada y húmeda, empujó suavemente y sentí su carne entrando en mí, otro quejido mezcla de dolor y placer escapó de mis labios entreabiertos, un último empujón suave y sus huevos rozaron mi agujero, ahora abierto, mojado y totalmente dilatado, nuestros gemidos de placer se mezclaban en la oscuridad, empecé a acabar, gotas de mi sémen líquido y transparente mojaban la sábana, un quejído de total placer salió de mi interior, él me cojía con suavidad, disfrutando mi cuerpo nuevo, delicado, suave y femenino,…te amo, te amo…susurraba él,…yo gemía suavemente sintiendo su carne abriendo mi cuerpo por primera vez, un chorro de su sémen muy caliente y espeso pegó adentro de mi cola, gimió y el segundo chorro líquido rebalzó mi cola, otro empujón y su descarga completa llenó el interior de mi cola, nuestros quejidos y gemidos eran suaves y apagados, sabiendo de la situación inmoral, incestuosa y indecente, sacó su pija y mi cola abierta rebalzó de sémen líquido y pegajoso que cayó por mis muslos temblorosos, giré y metí en mi boca su pija que chorreaba leche, probé su néctar con deseo y desesperación tragandolo todo…sos increíble putita…me dijo él, después de tragar la última gota de su leche tibia y salada y de limpiar su pija con la lengua besé su cabeza roja y palpitante, él me miraba extasiado y saciado, me dijo,…quiero que éste sea nuestro secreto, quiero cojerte siempre bebé del abuelo…yo lo miré desafiante y le contesté…llamame por mi nombre secreto, decime Vanesa…él besó mis labios y sonriendo dijo…si Vanesa, si mi amor…
Uffff que morbo de relato. Riquísimo