Mi amigo y su regalo 3
Las dos mujercitas que mi amigo me había confiado que cuidara las embaracé y ahora voy estoy en un pedazo de cielo con dos chicas muy hot. .
Sandra y Brenda habían quedado embarazadas por mi en un periodo muy corto, no más de dos semanas, por lo cual no pude experimentar algunas fantasías que comían mi cerebro desde que era muy jovencito. Siempre tuve fantasías con embarazadas, pero nunca pensé que sería con de mujeres que yo embarazara. Ahora las tengo a las dos preñadas y parece que el estado de gravidez las ha puesto más calientes que lo corriente. Están todo el día caminado por la casa solo con una pequeña tanga y sus prominentes panzas me excitan sobremanera, y ellas me dicen que las acaricie y guían mi mano sobre sus cuerpo regordetes y me llevan hasta sus tetas y sus entrepiernas, las que siempre están lago mojadas.
Días atrás las vi toqueteándose entre ellas y verdaderamente me hicieron parar la verga, en ese momento se me ocurrió pedirles algo, les dije chicas quiero que me cumplan una fantasía que tengo desde hace mucho tiempo, por supuesto que accedieron rápidamente y me preguntaron de qué se trataba. Pues le dije que quiero estar arrodillado y ponerlas una a la izquierda mía y la otra la derecha, y yo abrazando una de sus piernas, ellas orinaran sobre mi cuerpo. Y de paso que iba a beber de esos manantiales ese liquido amarillento y cálido que sale de sus bellas conchas.
Por supuesto, ambas putitas como son no se hicieron esperar y dijeron que lo harían en ese momento ya que tenían ganas de mear ambas. Me arrodillé y ambas comenzaron a dejar salir sus fluidos, nunca había sentido una sensación tan hermosa como la de ese instante, me mearon entero y bebí de sus argollas todo lo que pude, y luego les dije que quería cojerlas a ambas y allí comenzamos una mañana de sexo infernal. Las chicas estaban que ardían y lo demostraron en todo momento, sin que yo les pidiera absolutamente nada, ellas comenzaron a apretar sus pezones hasta que emanó la leche materna, mientras tenía a una montada sobre mi verga y la otra a mi lado bañándome en su leche. Cuatro tetas chorreaban sobre mi cara y todo mi cuerpo, una verdadera locura que sin duda me encantó.
Luego cambiamos de monta y ocurrió lo mismo en relación a la leche de sus tetas, verdaderamente esto ni siquiera lo había pensado, pero se estaba dando espontáneamente. Por supuesto que a ambas la cogí por el culo, ya que les agrada muchísimo y no hay día que no tengamos intimidad sin que me pidan que les haga el ojete.
Al cabo de un tiempo ya no pude más y explote dentro de Brenda, llenándole el culo de leche, ella quedó en cuatro patas sobre la cama, yo salí de su interior y me puse al lado de ella, mientras Sandra se acostó debajo de ella y Brenda cagó la leche adentro de su boca. Quedé absorto ante lo que estaba viendo y más excitado que antes. Me preguntaron si me gustó lo que hicieron y les dije entre sorprendido y casi sin palabras que si, mucho, algo que no me esperaba realmente.
Estas dos pequeñas son terribles, y creo que estoy cada día más enamorándome de ellas, son realmente guarras. Ahora hay que esperar a que nazcan los críos y ver como vamos a llevar a delante todo esto que es nuevo y raro para mí.
Re exitante sigue
Bueno, lo haré, pero ya con las dos personitas nacidas.