Mi bella Hijastra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es José, tengo 4 años con mi actual pareja, la cual es madre de tres niñas, por cuestiones de trabajo nos mudamos a vivir de Oaxaca a la capital de Chipas y la mayor de las niñas se quedó con su abuela materna, una vez establecidos decimos que también viniera a vivir con nosotros, ella tenía en ese entonces 13 años y cursaba el segundo de secundaria, muchas ocasiones al levantarme la pude observar con su bata muy por encima de sus muslos y con su ropa interior a la vista, pero nunca sentí algun tipo de morbo para con ella, por el contrario la manera de llevarnos era con juegos muy pesados, su mamá siempre dice que ese es su caracter, ella llegó a vivir con nosotros se podría decir que a la fuerza, esto era porque dejaba a sus amigos en Oaxaca, pero principalmente un novio del que decía estar completamente enamorada, en fin, cosas de adolecentes
Despues de 1 año nos mudamos a otra casa mas grande, en la que podíamos vivir y pude por fin poner mi consultorio en la planta baja, soy Quiropractico y Masajista profesional, a sus 14 años de edad Fernanda a quien ya veía como mi hija, se había desarrollado como toda una señorita un hermoso cuerpo y unas piernas que cualquier modelo envidiaría, pero lo que mas resaltaba era su hermoso trasero sin embargo yo seguía viendola sin malicia, ella me confiaba varias cosas personales, como el hecho de que mantenía comunicación con un amigo de Oaxaca y que las platicas con el eran de indole sexual, que ella sentía unas ganas enormes de tener relaciones y que ese joven era el elegido, yo le mencioné que era una decisión muy personal, que ella podía decidir sobre su propio cuerpo, recuerdo que en esos dias llevó una caída de las escaleras por lo que tuve que atenderla, fue en esos momentos que las cosas empezaron a cambiar, despues de corregir su problema ocasionado por la caída, eran como las 8 de la noche y estabamos por dormir, ella nos dice que le dolía mucho su cadera y que si yo le podía dar un masaje, a lo que le contesté que si, bajamos los dos sólos a la planta baja, yo llevaba puesto un short y camiseta y ella su bata de dormir la cual retiró para el masaje quedando solo en pantaletas, la cubrí con una toalla y comencé a darle masaje
Al ver ese cuerpo escultural, mi pene comenzó a reaccionar, ella se encontraba boca abajo y con los brazos extendidos a los costados, por lo que en un momento mi virilidad quedó sobre sus mano, al sentir la tibieza de sus dedos mi erección aumentó, pense que retiraría su mano, pero no lo hizo, cuando me tocó masajear sus piernas, llegaba hasta sus hermosas nalgas, lucían tan hermosas con el aceite, todo esos me tenía a mil, por lo que al trabajar la parte interna de sus muslos no pude resistir la tentación de pasar mis dedos por su vagina, la sentí humeda y estaba completamente seguro que lo estaba disfrutando, la acaricié con mis dedos por mas de 20 minutos y decidí terminar sabiendo que mi mujer nos esperaba en la recamara, al día siguiente ella volvió a pedirme que le diera masaje, bajamos y esta vez comencé a hacerle algunas presiones en su espalda encima de su ropa en un momento ella bajo una pierna y yo comencé a repegarme en sus nalgas, hasta que en un momento bajé mi short y acerqué mi verga aún con mi boxer a su vagina encima de su ropa interior
Ella sólo dijo siiii ahí, no se que me detuvo a poseerla, quizás el saber que ella quería disfrutar con otra persona de su edad su primera vez, quizás el gran cariño que lo tengo y el miedo a que se perdiera o talvez el saber que mi mujer estaba en la recamara de arriba, pero lo que si es cierto es que ella deseaba ser penetrada en esos momentos, y yo no lo hice, ella empezó a ser una obsesión para mi y la empecé a presionar para tener encuentros así, claro sin llegar a una penetración, algunas veces cuando ella se encontraba muy excitada tuve la oportunidad de hacerle sexo oral o de poner mi miembro en su vagina humeda, pero con el paso de los dias ella se empezó a distanciar de mi y a decirme que no quería hacerlo mas, que eso lo disfrutaba pero que le hacía sentir muy mal despues
Ahora ella tiene 16 hace algunas noches volvió a pedirme masaje, pero solo la masturbo hasta que alcanza un orgasmo, despues de eso se vuelve cortante y no puedo ni siquiera tocarle el tema, ojalá algún día comprenda que la quiero y que siempre estaré a su lado, y que en el sexo sólo pasará lo que ella quiera!!!
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