«Mi Body-Count»: Papá me volvió adicta a sus caricias y mi amiga me convierte en bisexual
Parte 05: Ahora como la novia de papá, saboreaba de mi vagina cada vez que podía, acostumbrándome a ser amada por él. Sin embargo, mi amiga me revelaría otro de sus grandes secretos..
Todo cambió entre mi padre y yo desde esa vez. Me sentía más tranquila ahora que prácticamente era cómo mi enamorado, mi primer amor. Casi todos los días me llevaba a la escuela, y así como Angela, me volví inmensamente feliz. A modo de resumen contaré todo lo que mi padre me hacía.
Antes de salir de su auto para ir a mis clases, con las ventanas bien cerradas me comía a besos, era inevitable terminar mojada ahí mismo, y aprovechando la oportunidad me tocaba el coño hasta hacerme correr en mi propio calzón para no ensuciar el asiento. Siempre llevaba un cambio de ropa interior en mi mochila y tenía que cambiarme el calzón antes de salir del auto para ir a mis clases. Eso ya era costumbre cada vez que me llevaba a la escuela.
Por las noches, había que esperar que mamá estuviese profundamente dormida, para ir a la cochera y bien encerrados en el auto para que no se escucharan mis gritos y gemidos, en los asientos traseros, me comía la vagina por al menos media hora sin parar, me había enseñado a disfrutar del sexo oral. Algunas veces en posición misionero para disfrutar de mi coño, y otras en doggystyle pues también amaba lamerme y succionarme el ano. Al principio eso me pareció asqueroso pero terminó gustándome, al igual que con todo lo que me hacía.
Tratábamos de estar siempre juntos cuando mamá se ausentaba, a veces mi padre llegaba tarde y yo lo esperaba sin moverme de la sala, para luego ser despertada sintiendo sus manos frotar mi entrepierna. Estaba muy enamorada, y sé que él a su modo también lo estaba de mi. Era como un jueguecillo travieso entre los dos.
Lo que más admiraba de él, era que en esas ocasiones nunca intentara quitarme la virginidad, ni me mostraba o deseaba que le tocara su miembro. Luego entendí que me cuidaba a pesar de todo. No quería cruzar más el límite de lo prohibido. Yo era aún muy risueña, estaba tan ilusionada que me bastaba con tan solo sentir sus caricias, sentirme amada, mimada por él. Incluso hasta besándonos lograba llegar a mis orgasmos.
Nunca nos arriesgábamos si mamá estaba despierta, pero era divertido hablar con mamá por el móvil mientras mi padre me devoraba mis partes íntimas y me hacía gemir y hasta gritar a veces, y mi madre nunca sospechaba.
Todo eso le contaba a mi amiga Angela, al igual que ella me contaba sus cosas a mi, pero no podía llegar a tanto, no como ella lo hacía. Angela seguía siendo virgen, pero sólo del coño, su padre la había acostumbrado a tener sexo anal, yo ya sabía con lujo de detalles cómo fue su proceso de adaptación y estimulación para pasar del dolor al placer usando aquella parte tan íntima en un chica. Pero desde que papá era mi novio, algo en ella había cambiado, nos teníamos tanta confianza que desde siempre nos abrazábamos, nos tomábamos de la mano al caminar, y cosas así. Pero ahora como que era más cariñosa conmigo, sentía que me acariciaba por momentos, me tocaba los labios mientras le contaba lo que hacía con mi padre, se recostaba en mi pecho y con sus dedos muy disimuladamente me tocaba mis pezones. No me atrevía a decirle nada hasta cierto día que se atrevió a hacer algo más.
Estábamos platicando en la hora del recreo, y me dijo que la acompañara al baño, una vez dentro se cercioró que nadie nos veía para después entrar a un cubículo y jalarme con fuerza para así quedar las dos dentro de esa apretada estancia. «¡Loca de miércoles! ¿Qué haces?» le dije sorprendida. «Tengo que contarte algo muy pero muuuy personal» me dijo susurrando. «¿Por qué susurras?» le dije también susurrando, «Por qué es otro gran secreto mío, y te lo voy a contar», «¿Pero era necesario en el baño, aquí?», «Siii mi Loki, lo que te voy a decir no es fácil para mí», «Bueno está bien te escucho» le dije. «Verás, he descubierto algo de mí que nunca pensé sentir», «Ok, espero no sea algo malo», «No, no es algo malo, bueno creo que no es nada malo jiji», «¡Aish! Ya desembucha de una vez por Dios», Angela me miraba y sus ojos le brillaban, «Mi Loki es que, son sentimientos encontrados, lo pensé y pensé, ni siquiera esto lo sabe mi papi puedes creerlo», «Supongo que las chicas tenemos nuestros oscuros secretos» le dije también susurrando. Recuerdo que de pronto ella me soltó mi pelo amarrado y acomodando mis cabellos suspiraba y suspiraba. «¿Oye qué tienes? Te noto muy extraña», «Mi Loki, cada día te pones más bonita, veo como los chicos te miran», «Hay que cosas dices, si a ti también te miran tonta», «Si si pero, no lo digo por los idiotas esos», «¿Entonces?» le dije ya un poco inquieta. «Es que es más… Heee… Es más por mí sabes» dijo Angela, «¿Cómo que por ti? Oye no te estoy entendiendo», «Me he dado cuenta de que soy… Soy…», «Hum… ¿Eres?» le dije mirándola fijamente, «Creo que me gustan también… las chicas» balbuceó. Yo no supe qué decirle, ni cómo reaccionar ante eso, «Soy muy celosa mi Loki, no puedo evitar sentirme así desde hace un tiempo», «Celosa… Pero que tienen que ver los chicos esos, y…» en ese momento logré darme cuenta, ella también sabía que yo ya me había dado cuenta, y justo cuando le iba a decir algo, sencillamente me dijo: «Yo te amo mi Loki», «¡Eh! Pues claro tonta, si somos amigas jeje» traté de desviar el tema y salir de esa situación embarazosa. «No te hagas, sabes a qué me refiero», «Oye oye ya basta de bromas, y salgamos de aquí», «No, no quiero», «Pues yo me voy tú si quieres quédate» y cuando me dispuse a salir me atajó con su cuerpo pegándose bien a mi, a tal punto que solos unos cm. separaban nuestros labios, y sólo sentíamos la respiración y el aliento de la otra. Ambas nos pusimos bien rojas como unos tomates, y me besó como una loca salvaje, yo no me moví, ella separó sus labios de los míos y dijo: «Estoy enamorada de ti mi Loki… ¿Quieres ser mi novia?», «¡Estás loca, loca como una cabra como dice mi papá!», «No soporto más mi Loki» y me volvió a besar como una demente hasta enredar su lengua con la mía, no pude evitar gemir fuerte al sentir tal contacto, no sé cuánto tiempo pasó pero nos quedamos pegadas boca a boca dándonos placer mutuo hasta que sonara el timbre del final del recreo.
«Quedémonos aquí un rato más sí» me rogó, yo asentí despacio con la cabeza, y empezó a desabotonarme la blusa hasta dejar visible mi sujetador para también bajarlo quedándose frente a mis pechos planos. «Qué hermosos pezones, se ven tan tiernas», «No digas eso me da vergüenza» le dije, «Tu papi es un tontito por no disfrutar de tus teticas tan lindas y marroncitas» y sin decir más empezó a chuparme los pezones, mi padre nunca me los acariciaba, pero Angela estaba prendida a mis pechos, mis tetas se pusieron erectas y mi coño ya estaba recontra empapado. Lamía, chupaba, succionaba, mordía, jalaba, intercalando mis pezones, mientras con su otra mano me estiraba jalándome mi otro pecho. Con mi cabeza pegada al cubículo disfrutaba el placer que me hacía sentir mi amiga, ahora amante. Me levantó la falda, me bajó el calzón hasta mis tobillos, sin demora yo misma le abrí mis piernas y dejé que me comiera el coño a su antojo. Lamía, chupaba, succionaba, mordía, jalaba mi clítoris haciéndome jadear con la lengua afuera como una perra en celo, apretando fuerte sus cabellos rojos. «Me voy a correr Angela, me voy a correr» pude decir temblando mientras mi vientre liberaba su orgasmo con una gran cantidad de mis jugos, y Angela los recibía en su boca, se estaba alimentando de mí. Casi a punto de caer rendida sobre el cubículo ella se levantó y me besó, sentí su boca llena del sabor de mis jugos, su aliento a vagina, al olor de mi vagina, nos besamos unos minutos más hasta solo sentir nuestra saliva. Yo terminé jadeando con la lengua afuera otra vez. «¡Qué rico es el sabor de tu cuerpo mi amor!» dijo Angela muy feliz, «¿Qué… Ahora soy tu novia?» murmuré, nos abrazamos fuerte, fuerte, empujándonos y presionándonos con nuestros senos. «Nos va a matar la profesora tonta» le dije irónicamente, «Que importa, que nos castigue si quiere, valió la pena hacer esto», «Si tú lo dices».
Éstas experiencias las volvimos a repetir muchas veces, siempre en nuestro cubículo de pasión, hacíamos de todo casi ahí. Siempre en silencio para que no nos descubran otras alumnas.
Algunas veces ella o yo nos sentábamos en el inodoro y la otra encima, nos gustaba mucho juntar nuestros pechos desnudos y sentirlos mutuamente así, al mismo tiempo devorándonos a besos con lengua.
Otras ponernos en perrito agachadadas sobre el inodoro con una rodilla encima y el otro pie en el suelo y la otra comerse nuestros agujeros. Ahí aprendí a disfrutar de un chocho y también de saborear el culo de Angela. Aprendímos a tocar los puntos g de cada una. Ambas nos alimentábamos del orgasmo de la otra, a veces juntándolo en la boca para con un beso juntas saborear del sabor de nuestras corridas.
Era extraño, de mi parte disfrutaba mucho estando con ella, pero no estaba enamorada, no como ella de mí, mi corazón era fiel a mi padre, que siempre me consentía cada día.
Angela me explicó el siguiente plan con mi padre, había llegado la hora de aprender a darle placer así como él me lo daba, y no sé si fué por las cosas que hacía con ella pero, ya me nacía y deseaba sentir la verga de mi papá.
Continuará…
Delicioso relato Maky_Bonita, esperamos el siguiente…
Que maravilla
Saludos @Maky_bonita, he leído todo lo que llevas publicado y has logrado una narración que transmite tus emociones al recordar y describir las emociones que viviste.
Se que lo principal que querías comunicar era como inicio la intimidad con tu amiga, pero me habría gustado que el tema de las caricias con tu padre lo hubieras desarrollado de forma más extensa en un relato separado, indicando tus emociones la primera vez que te llevo o se encerro contigo en la cochera, tus pensamientos la primera vez que te lamió el ano hasta cuando te empezó a gustar y tus emociones y pensamientos la primera vez que te hizo hablar con tu madre por teléfono mientras te hacía sus caricias.
Espero que sigas publicando todas tus vivencias, de verdad que haz establecido una atrayente y consistente trama con tus relatos.
Postdata: Disculpa lo extenso de mi comentario pero quería comunicarte claramente tanto lo que me han agradado tus relatos como las inquietudes que generaste.
muy rica la imagen de ustedes dos fundiendose secretamente, muy rico, sigue.