Mi Charrito
Está historia se trata de como una prima mayor, cae presa de bajos instintos de un momento a otro sin proponérselo a mi misma..
Subir relato de forma anónima
Hola de nuevo, aquí les traigo otro relato de esos largos pero no tediosos, tratando de llevar la redacción lo más amena posible. Es parecido al relato que publique hace unos meses, del cual pongo el link aquí abajo.
Está historia es de Karla, se trata de como una prima mayor, cae presa de bajos instintos de un momento a otro sin proponérselo a mi misma.
Karla se despertó muy temprano esa mañana ese viernes 12 de septiembre del 2025. Feliz porque sería puente nacional por las festividades patrias de México. Ella estaba estudiando en una universidad que estaba en otra ciudad de donde ella nació. Quedaba como a tres horas por carretera, distancia que no es mucha si uno va solo escuchando música, sentada en un autobús y no conduciendo.
Lo cual ella planeo hacer, no quiso conducir está vez, solo sentarse y disfrutar el viaje escuchando su música favorita. Su novio le había pedido quedarse juntos todo el puente e ir a alguna playa o algo. Pero ella no le apeteció mucho la idea. Además extrañaba a sus papás. El joven de cierta manera molesto aceptó. Lo que no sabe Karla es que el solo quería estar a solas con ella para tener sexo, lo cual no habían hecho porque apenas llevaban dos semanas de noviazgo y ella apenas le agarraba confianza, pero sobretodo porque Karla era virgen, a sus 20 años de edad no había estado con ningún hombre, exceptuando uno que otro faje en alguna fiesta o antro, pero nada más.
Karla es una joven muy atractiva. 1.67 metros de altura, esbelta, piel trigueña y bien hidratada, casi sin ninguna imperfeccion. Rostro no angelical pero si hermosa, ojos color verde casi grisaseos, adornados por unas cejas pobladas muy bonitas. Labios carnosos y rojos, todo eso en un perfil de cara afilada y con el mentón ligeramente partido. Cabello oscuro y ondulado que llegaba a media espalda. Sus senos pequeños pero firmes y manoseables. Su trasero parado y con buena forma. Por el entrenamiento de gym que hace regularmente. Piernas largas y sedosas.
Llegó la hora de irse y su novio la llevo a la central de autobuses. Ella no traía equipaje, pues volvería el lunes por la noche y además tenía ropa en casa de sus papas. Se despidieron y ella subió a su transporte. Pasadas las horas, ella arribo a su destino, su mamá ya la estamos esperando. La recibió y cuando iban en el auto le dijo que le trajo un cambio de ropa, un vestido muy bonito que a Karla le gusta mucho. Es un vestido azul que llega unos cinco dedos antes de las rodillas. Karla algo confusa le pregunto que porque le traía un cambioy la madre le dijo que irían a casa de su hermana, tia de Karla. Porque estaba de paso y más cerca que su casa.
Ees que tú primito Jaime tiene un evento en su escuela, tendrá un bailable e irá vestido de charro, le dijo su mamá. Entonces Karla dejo su frustración. Entonces iré a verlo también, con una sonrisa dijo. Vamos y me cambio de ropa allá con mi tía. A su mamá le agrado porque precisamente es lo que tenía en mente para no perder más tiempo.
Llegaron a casa de su tia y ya estaba preparándose para ir a la escuela. Pero hubo una situación que las detuvo un poco más. La hermanita de Jaime, una bebé recién nacida ocupaba cambio de pañal. Cómo estaban en la estancia y Karla le pidió el baño a su tia para cambiarse. Pero le dijo que el segundo baño estaba en remodelación y estaba un desastre. Y el baño principal estaba ocupado por su esposo, tío de Karla.
Karla se quedó pensando y su mamá le dijo que podría usar el cuarto de Jaime mientras cambiaban a la bebé, y así aprovechaba para decirle a su primito que saliera para prepararse para irse.
Karla gustosa acepto y fue al cuarto de Jaime.
Jaime en un niño de 11 años, algo travieso y escuálido, pero muy inteligente, saca buenas calificaciones.
Karla llegó a la habitación, la puerta estaba abierta y pudo ver a Jaimito, con su vestido de charro, bien elegante. Wooow, que guapo primito, le dijo Karla mientras le daba un besito en la mejilla como saludo. Y Jaimito contento le contestó el saludo con un fuerte abrazo, desacomodandose el sombrero. El cual Karla acomodó rápidamente mientras lo veía con ternura.
Me voy a cambiar de ropa para ir a acompañarlos a verte en el evento , dijo Karla. No sé si por la situación de ternura que había en el momento de ella hacia él o que pasó, que Karla cerró la puerta y no le dijo nada al niño de salirse para tener privacidad. Solo empezo a desabrochar la cremallera de su pantalón de mezclilla. Jaimito rápidamente puso su mirada en la tela color beich del calzon que se podía ver cuando Karla hizo eso. Pero ella no se fijaba en el niño. Solo se sentó en la cama y se quitó sus tenis blancos. Volvió a incorporarse y ahora sí, empezó a bajar sus pantalones. Jaimito solo veía como la tela se deslizaba por toda esa piel perfecta, hasta que Karla sacó finalmente las dos piernas. Luego ahí mismo sentada saco su blusa, liberando su sujetador color gris, que para nada hacía juego con el calzón, pero no tendría porque, era un día casual para ella.
Jaimito volvió de nuevo su mirada a la entrepierna de Karla. Le gustaba lo que veía, definitivamente le gustaba. El no sabía porque pero le encantaba y sintió que su pene empezaba a ponerse duro. A tal grado que le dolía por el traje de charro algo ajustado.
Cuando por fin Karla se libero de su blusa blanca, volteo a ver a Jaime y pudo notar que el niño estaba algo atónito. Al principio ella pensó que hizo mal, pero se cierta manera lo vio algo tierno e inocente. Sonrió para si misma y le indico a Jaime que saliera porque su mamá le estaba hablando. El niño acepto y se fue, Karla volvió a cerrar la puerta y termino de vestirse. El vestidito le quedaba perfecto, senos firmes, cola parada, piernas largas y pareciera que estuviera bronceada, pero su piel así era natural.
Todos se fueron al evento, excepto su papá. Porque según el tenía que salir de viaje ya por trabajo, siempre lo hacía. A la mamá de Jaimito nunca le ha parecido eso, que siempre en algún evento importante, su papá no está. Pero para Jaimito está vez fue diferente, ya no le importaba si fuera o no su papá. Aún estaba en su me te lo que pasó en su habitación momentos antes.
Karla acompaño a su mamá a su auto y Jaimito se fue con su madre y su hermanita. El evento transcurrió muy bien y todos felices. Le tomaron muchas fotos a Jaime, solo y posando junto a el también. Karla muy emocionada, puesto que Jaimito y ella son los únicos primos de esa familia, a excepción de la nueva integrante, la bebé. Y sabía que pocas veces pasarán por esos momentos.
Cuando terminó el evento, la mamá de Jaime le dijo a su hermana, que es la mamá de Karla, si la podía acompañar con una amiga un rato, y después con el pediatra para valorar el estado de la bebé, algo de rutina. Ella aceptó, pero Jaimito no quería ir, lo que quería era ir a quitarse tu trajecito que ya lo estaba incomodando. Karla se ofreció a llevarlo y lo cuidaba mientras ellas llegaran. Las mujeres aceptaron y por supuesto el más feliz era Jaimito. Karla le propuso llegar por algunas chucherías y sodas, para pasar el rato.
Llegaron a casa y el papá ya no estaba como era de esperarse. Fueron a dejar las cosas a la cocina y Jaimito dijo que quería ponerse sus shorts y una remerita. Karla le dijo que está bien y el niño se fue a su cuarto. Pero antes que tomara el pasillo, Karla le preguntó a Jaimito si ocupaba ayuda. El niño como pensando dijo si, para las botitas, que es difícil quitarlas.
Ella feliz aceptó y se fueron a la recámara. Estando ahí el niño se sentó en la cama y Karla a su lado derecho, el niño levanto su piernita derecha y Karla le quitó la bota, luego lo hizo con la izquierda. Karla ya un poco más pícara, le indico que sigue su chaquetita y luego la camisa. Lo cual hizo el niño. Luego ella le dijo el pantalón. Pero a Jaimito le dió pena y le dijo que lo haría solo. Karla le replicó que el ya la había visto a ella, ahora el debería hacerlo.
El niño entendió y con una mueca de aceptación, y obedeció a su prima mayor. Jaimito se paró en la cama y empezó a bajarse los pantalones. Pero con lo ajustado que estaban, se llevó de pasó sus pequeños calzoncillos. Liberando el pequeño miembro de Jaime. Entonces con un movimiento rápido, Jaimito se tiró a la cama para taparse, pero sin quitarse la ropa enredada en sus piernas mientras se reía como avergonzado.
Karla también se rió de forma tierna y juguetona. Pero le dijo que no se preocupara. Que está bien, no hay nada que ocultar, el cuerpo humano es bonito. El niño se incorporó y de nuevo dejo expuesto su pequeño pene a la vista de Karla. El pedacito de carne de unos 8 centímetros estaba liso, blanco, cubierto por el prepucio apuntando había abajo. Pero parecía que Jaimito lo mostraba con orgullo escuchando las palabras de Karla sobre el cuerpo humano.
Para este entonces, solo era un juego entre el niño y su prima mayor. Solo risas y complicidad. Pero entonces Jaimito dijo sigues tú, voltendo a ver a su prima mientras le apuntaba con el dedo índice de su mano derecha. Karla la pensó por un momento pero acepto la oferta
Ahora le costó menos trabajo sacarse de su ropa porque era el vestido holgado. Lo tomo de los pliegues laterales y lo levanto hasta su cabeza, momento después termino de salir, quedando ella en su ropa interior. Luego empezó a desabrochar su sostén y liberando los senos pequeños pero hermosos, con pezones claros, nos oscuros a pesar de ella no ser blanca. Luego tomo las orillas de sus calzones con sus pulgares y jalando hacia abajo, sacando primero el pie izquierdo y luego el derecho. Mostrando por fin su vulva, cosa más hermosa. Labios mayores expuestos, pero los internos apenas se notaban, casi depilación total, solo una pequeña rayita de vello púbico adorno que coronaba el pubis de la joven.
Dejando sus tenis blancos puestos, lo cual le daba aire más bizarro a la situación, Karla volteo a ver a Jaimito para lanzarle una sonrisa diciendo -ya esta-
El niño perplejo se queda viendo a Karla hacia abajo, puesto que aún estaba parado en la cama. Pero no era lo único que ya estaba parado. El niño ya tenía una erección terrible que hasta el hubiera dicho que le dolía. Karla vio eso y volvió a lanzar otra rosita. Aunque no creció tanto, si se puso muy duro y algo rojito salía del prepucio, era el glande del niño. Karla empezó a sentir otras cosas, como a exitarse por la visión esa, y sentirse deseada, totalmente desnuda frente a alguien que no fuera su mama o alguna amiga en los vestidores. Y pensó que al tratarse de su primito, era algo más morboso.
Karla se sentó en la cama y ayudó a Jaimito a dar unos pasos ahí mismo arriba de la cama. Lo ayudo porque el niño aún tenía el pantalón el los pies. Lo acerco a ella y con torpeza y sin experiencia empezó a darle un oral al niño. Jaimito al sentir el primer lenguetazo de Karla, instintivamente se retrajo un poco, pero ella lo aprisionó agarrándolo de las nalguitas. Después sin decir palabras, empezó la felación. Ella no sabía cómo hacerlo, pero lo hacía y era fácil, puesto que el pene no era grande.
Así estuvo unos cinco minutos hasta que a ella le dolieron las mejillas. Jaimito estaba extasiado y bien duro. Entonces ella le ayudo a sacarse los pantalones totalmente y lo bajo de la cama. Ella sentada a la orilla, paro al Jaimito frente a ella, Karla abrió las piernas, permitiendo que el niño se acomodara de misionero. Ella lo invito a acercarse, tomo las manos del niño y las puso en sus senos. Incitandolo a masearla, torpemente pero nasajeandola.
Estuvo un rato así y ella ya estaba algo húmeda, lo cual supo inmediatamente cuando miro su vagina y los labios menores ya estaban al descubierto y el clítoris se asomaba también.
Karla tomo el pene de Jaimito y lo puso en su entrada. El niño instintivamente se movió hacia el frente con movimiento pélvico, pero nada pasaba, solo la empujaba, el pene no entraba. Rozaba su clítoris, y aunque eso era una sensación rica, pero no entraba. Entonces Karla detuvo a Jaime un poco, lo separó y abrió sus labios menores con sus dedos. Volvió a poner el pene en la entrada y está vez ella también se hizo para enfrente, mientras atraia más al niño jalandolo de las nalguitas. Y está vez hubo éxito, el pequeño pene de Jaimito acabó con la virginidad de su prima mayor, una mujer hermosa y muy deseada. No fue doloroso como Karla pensaba, pero quizss era por el tamaño pequeño del miembro de Jaimito.
Ella lo contuvo así un momento y luego Jaime empezó con el movimento de cadera algo torpe, pero efectivo, no se salía de su prima, aprendió rápido. Le gustaba eso. Karla se tumbó de espaldas en la cama mientras era penetrada por Jaimito. El niño la agarro de las caderas y aceleró el proceso. Karla empezó a gemir apenas, no lo había hecho, pero ya estaba muy extasiada. No podía evitar pensar que fue un niño quien le dió su primera vez siendo ella una adulta. Cómo otros han fracasado intentándolo y como su mismo novio no pudo. Ese niño sin proponérselo se la estaba cogiendo, y muy bien.
La universitaria se volvió a sentar para acariciar a su primito. Le pasaba la mano por su abdomen flacucho sin grasa, le agarraba las mejillas mientras el niño concentrado hacia lo suyo.
Derrepente ella sintió que llegaría al orgasmo, que aunque virgen, si se había masturbado y sabía lo que venía a continuación. Lanzo un gemido largo pero algo callado, era muy intenso pero ella trató de ser silenciosa para no asustar al niño. Sintió como los liquidos se movían a través de sus cavidades y llegaban a la salida. Arqueó su espalda y empezaron a temblar sus piernas. Sus manos agarraron la sábana de la cama y la estrujaron tanto que se destendió todo.
Se volvió a tumbar en la cama, y Jaime paró su maniobra. Algo asustado y confuso. Sin querer salir de ella, tuvo que hacerlo, su pene estaba empapado, pero aún firme, incluso más que antes. Rojo y brilloso. Entonces Karla por fin levanto su mirada a Jaimito cuando se recuperó un poco de su orgasmo y le indico que lo hiciera de nuevo. El niño no lo dudo y ahora el mismo apunto su arma hacia la vagina de Karla. La empezó a penetrar con más facilidad por los fluidos de la joven y el niño parecía disfrutarlo mas ahora. Y derrepente Karla notó que el niño apretó sus caderas y su cara de frunció, mientras ella sentía algo caliente entrando en su cueva, y Jaime estuvo sus embestidas, cayendo rendido encima de Karla y su carita hundida en sus senos. Ella le dijo al oído, «que rico mi charrito»
Así quedaron un rato hasta que Karla y Jaimito se recuperaron. Ella ya no tuvo otro orgasmo pero con ese fue suficiente por ahora. Ambos fueron a darse una ducha para no oler a sexo cuando llegaran sus madres. Mientras caminaban a la ducha, que estaba en el otro cuarto, ella pudo sentir como resbalaba el poco semen que le había salido al niño, combinado con sus propios jugos. Fin.
Bueno, espero les haya este relato, a los que llegaron hasta el final sin aburrirse. Si tienen alguna idea para el próximo relato los estaré leyendo en sus comentarios. Incluso si ustedes de niños tuvieron alguna fantasía con alguna mujer, maestra, niñera, prima, o lo que sea, me puede servir de inspiración. Hasta luego


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