Mi cuerpo cambio de dueño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy de contextura algo fornida, buenos pechos, cola piernas y unos labios sensuales sin necesidad de pintadas que invitan a saborearlos de una.
Soy discreta y hembra de 2 tipos mayores los cuales sin saber uno del otro se reparten mis artes amatorias juveniles.
Uno es el carnicero del barrio y mas frecuentador de mi cuerpo y el otro vive en zona residencial al cual veo poco pero cuando lo hago estamos todo el día juntos.
En la familia tengo un tío regordete morocho casado con una bonachona con la cual no pudieron tener hijos haciendo con sus mañas a mi persona ese elemento faltante y vital en cualquier hogar.
El que me desvirgó fue el que casi no veo y lo hizo una tarde lluviosa cuando me levantó en su auto para traerme a casa cosa que no me extrañó ya que era lejano pero conocido al fin de la familia.
en una suerte de olvido fuimos hasta la suya a recoger algo y seguir camino Bajamos y me hizo recorrer su casa.
cada vez estaba mas excitada y extasiada por lo monumental de la construcción y así entre mis ardores y su aura de seguridad material fui cediendo a sus abrazos suplicas y franeleos.
Empecé a arder y con algo de miedo y bruteza traté de seguirle el ritmo de sus besos sintiendo como sus manos subían mis faldas y yo buscaba inútilmente de querer bajarlas.
Ese día tenía bombachas y corpiños blancos que resaltaban mis carnes trigueñas que estaban trémulas ante lo inevitable y que en el fondo quería que pasara.
Casi no me dí cuneta la bajada de calzón y si apenas sentí como su pija tibia y dura en mi vientre bajaba buscando mi mojada conchita; entró rápido y efectivamente; mi orgullo de mujer estaba sangrando y el tipo se bamboleaba arriba mío con una sonrisa maliciosa y los ojos cerrados al susurro de amor amor amorcito.
y sentí el gel tibio entre mis muslos, mientras me acariciaba el rostro pidiendo perdón.
Me subí las bombachas ardiendo y le pedí me llevara a casa y que no me había gustado.
Me dijo que quería de regalo y no acepté nada sabiendo que cuando quisiera tendría lo que quisiera.
meses después de haber repetido y venderle risas y caricias apareció el carnicero.
mas tosco y chancho se hizo hacer una paja de parado mientras me pasaba la lengua por el cuello y así entre idas y vueltas en una apuesta que perdió con mi tío ante su burla comentó que el ganaba lo mejor que veía en mi familia.
Mi tío conservó la calma y en una oportunidad estando solos me dijo lo decepcionado que estaba si era cierto lo que le habían dicho.
Irritada le contesté que clase de pregunta era esa y le levantando la voz retrucó con si era cierto o nó.
Quedé tartamuda y el bajando la vista me dijo todo lo que me había soñado y resulta que ahora yo era la novia de 2 personas que no me querrían ni la mitad de lo que él.
Quedé consternada y el me acarició susurrando te imaginas si se supiera?; yo te voy a proteger no quiero que los veas más.
Lo miré buscando su protección y me zampó un beso, su lengua dentro de mí.
Me gusta coger y hacerlo con alguien ya de mi sangre me motivaba más, el tiucho de toda la vida me deseaba perdiendo el control y dispuesto a hacerme suya.
Acarició mis piernas del lado interno buscando con sus dedos mis labios vaginales mientras su lengua hurgaba en mi boca quedando yo ahogada por la carnosidad de la misma como el caudal de baba que me daba en los chupeteos.
Busqué con mi mano su órgano y fue admiración y miedo tantear lo gordo duro y grande que era; para nada su panza lo disimulaba y noté que me había levantado la blusa y chupaba mis senos duros dejandoslo resbalosos en saliva; me tomó del cuello y bajé hasta más allá de su cintura teniendo que abrir la boca de manera anormal para que cupiera el vergon en mi boca.
Lo chupé como pude y se hizo lamer las bolas al tiempo que sentí el aire en mi concha al quedar desnuda por sus manos.
Me la calzó de una y se frotó con frenesí tomándome de las orejas y besando mis labios no paró hasta acabar.
Fue nuestro sello de amor.
a los días me rompió el culo, despues de haberlo chupado denodadamente me puso tipo cucharita y abriendo camino con el dedo y vaselina me poseyó metiendolo en principio solo hasta la mitad.
Los otros tipos desaparecieron en función de la amenaza de denuncia por ser menor y así empecé una historia tapada en sexo y fantasias cumplidas como la vez que habiendo acabado dentro de mi culo me hizo largar el semen en un vaso en posición de defecar para luego tomarlo entre ambos.
No tenía 15 y ya era la super puta de mi tío negro y morochón casi impresentable pero cogedor como el solo.
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