Mi culona madre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Xx32577.
Bueno comenzaré relatándoles como soy, me llamo Demian vivo en México con mi madre y mi padre (el cual nunca esta en casa para aprovechar la tremenda mujer que tiene).
Mi madre es de estatura baja, de tetas normales pero lo compensa con el gran culo que tiene, todo hombre que la ve se da la vuelta a apreciarlo, tiene una piernas y caderas grandotas y torneadas.
Mi mamá nunca fue la mujer exhibicionista, era reservada y vestia normal.
Comenzó mi obsesión por mi madre por el constante uso de pronografia, sobre todo de material de incesto, inclinándome un poco más por el incesto madre-hijo ya que siempre me causo un gran morbo, llegando a pensar en mi madre como mujer.
Siempre la miraba con su contenear de caderas y su enorme culo moviéndose de un lado a otro, hasta que un día me decidi, para poder hacer feliz a mi madre, ya que mi padre la tenia muy descuidada, asi que seguí consejos de una suscriptora de la pagina para poder lograr mi cometido.
Comencé siendo más cariñoso y apegado a ella por un tiempo, hasta que un día que mi papá salio de la ciudad, dormí con ella y me pidió abrazarla y lo hice por detrás sintiendo su enorme culo apoyado en mi verga poniéndola a tope restregándola contra su enorme culo y mi madre noto esto, pero lejos de evitarlo se apoyo más en mi duró mástil hasta que cayo de vuelta a la realidad y se separo de mi.
Pasaron los días y seguíamos con nuestro abrazos y mostrándonos cariñosos incluso saliendo constantemente al cine o bares juntos como una pareja, hasta que un día la note extraña (más cachonda) por lo que sabia que era una oportunidad que no podía desperdiciar.
Así que invente un dolor en el pene y le comente a mi madre que me dolía mucho y que no sabia con quien mas acudir ya que a ella era a la que más confianza le tenia.
Ella como buena madre accedió y me llevo a mi cuarto para mas privacidad y llegamos y cuando ella se puso frente a mi fue cuando deje caer mis prendas dejando libre nerviosa medio flacido.
Entonces le comente que el dolor se daba cuando lo tenia erecto a lo cual ella se comenzó a poner nerviosa.
Mi madre no le quitaba la vista a mi pene que como por arte de magia comenzaba a ponerse erecto, mi madre quedo sorprendida y le dije que me dolia al retraer mi prepucio, por lo que mi madre tomo mi pene lo cual me causo gran placer y lo comenzó a bajar con mucho cuidado mientras yo fingía gritos de dolor, así continuó por unos instantes hasta que madre se notaba excitada y lo hacia cada vez mas rápido y mis gritos falsos iban cesando.
Fue entones cuando le toque un seno y ella separo por primera vez la vista de mi verga para verme con esa mirada tan cachonda que tenia, rápidamente la levante y nos fundimos en un beso tan esperado por ambos, mientras tocaba su grandioso culo.
Comencé a despojar sus prendas empezando por su camisa y su pantalón, seguido de sus zapatillas, quedando en lencería que le duro muy poco ya que rápidamente despoje su brasiere dejando sus lindos senos al aire, la deje caer sobre la cama y comencé a succionarlos como cuando era bebé.
Tenia unos senos no muy grandes pero con unas areloas y pezones oscuros, simplemente deliciosos.
Fui bajando hasta encontrar la ultima barrera, su hermosa lencería que apenas le cubría su enorme culo, la comencé a bajar mientras ella me miraba.
Al ver esa rica vagina llena de pelos, me volví loco y comencé a lamerla y penterarla con mi lengua, lamiendo su rico clítoris haciendo que mamá se volviera loca de excitación, perdí la noción del tiempo sumergido en el esa rica panocha hasta que unas palabras que jamas pensé escuchar de mi madre me hicieron volar mi mente.
-Hazme tuya hijo.
Esas fueron las las palabras que salieron de su dulce boca, tome un condón me lo puse rápidamente y lo apunte a su entrada, mamá abrió las piernas para facilitar la tarea.
Cuando sentí mi pene entrando en su sexo, fue la mejor sensación de toda mi vida, fue algo maravilloso, duro una eternidad ese primer momento.
Hasta que comencé con ese mete y saca una y otra vez, mientras los gritos y gemidos de mi madre inundaron toda la habitacion, asi fue hasta que por fin me vine.
Pensando que eso iba a ser todo, me deje caer sobre la cama, pero mi madre retiro el condón y se coloco frente a mi pene aun con restos de mi semen, me dijo que jamas había hecho sexo oral pero que quería probarlo, no me dejo responde nada cuando se metio mi miembro entero en su boca, jamas pensé que mamá era capaz de algo como eso.
Quito todo mi semen y siguió un par de minutos, haciendo que se pusiera a mil de nuevo, y me dijo deja que mamá se encargue de todo, se subió sobre mi con ese enorme culo, clavándose mi verga sin condon en su vagina y comenzó a cabalgar a su propio hijo.
Ver a mi madre clavándose mi verga una y otra vez mientras sus tetas rebotaban fue asombroso, causandome un morbo increíble.
La tome y la puse en cuatro, viendo en toda plenitud ese coño peludo, lo lami un par de veces y comence con el mete y saca de una forma brutal, mamá gritaba y gemía como una perra hasta que en una de mis metidas me equivoque de agujero provocando un grito brutal de mi madre, yo pensaba que todo había acabado ahí pero solo dijo que por ahi nunca lo había hecho pero que quería entregarme su virgen culo pero no ahora, me dijo sigue metiendola.
Con esas palabras me excite aun mas haciendo que mamá cayera rendida mientras sentía un golpe de fluidos en mi pene, note que había genio un orgasmo y cuando sentí que me venia, saque mi verga y comence llenarle el enorme culo con mi leche.
Mamá rendida, me dijo que hace más de un año que papá no la cogía, y que quería que yo lo hiciera cuando ella tuviera ganas a lo cual accedí, mientras nos fundimos en un beso largo.
Esperó y pronto contar como rompí ese delicioso culo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!