Mi cuñada vanesa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por tila_ra9.
Hola a todos,
Desde hace algún tiempo he querido contar lo que me pasó con mi cuñada, aunque debo reconocer que para mi es un poco difícil, ya que la verdad soy un poco tímido… Al principio.
Todo comenzó hace 8 meses aproximadamente.
Yo soy soltero, tengo 24 años y tengo una novia que de verdad esta hermosa, además de que cuenta con un cuerpo estupendo.
Mi cuñada es casi un año mayor que yo, y al igual que mi novia, es muy muy bonita y tiene un cuerpo de ensueño, tiene unas tetas hermosas (Su talla de sostén es: 34-C), y unas nalgas redonditas y paraditas, y unas piernas bien torneaditas.
Lo que me llamó la atención de sobremanera de mi cuñada, es que es sumamente seria y un poco retraída con las personas, pero conmigo es muy platicadora y muy abierta, siempre que estoy en su casa la veo pasar con unos shorts muy pequeñitos que utiliza para dormir, y cuando mi suegra le pregunta que porque no le da pena conmigo, mi cuñada le responde que yo le inspiro mucha confianza, además de que me considera “como de la familia”.
En fin, hace ocho meses aproximadamente, me quede de ver con mi novia en casa de mis suegros, ella tenía que realizar algunas compras con su mama, y me comentó que para las 2 de la tarde ya debería de haber llegado a su casa y estar lista para salir conmigo.
Siendo la 1:50 de la tarde, me presente en casa de mi suegra y la puerta estaba cerrada… toqué para descartar que no hubiera nadie y no obtuve respuesta.
Después de 5 minutos la puerta se abrió… era mi cuñada Vanesa…
Andaba vestida como de costumbre para salir a la calle (Pants flojos, una blusa 2 tallas mas grande, tenis deportivos y su cabello suelto, cubriéndole el rostro.
Hola Carlos!, No sabía que estabas aquí… -exclamo mi cuñada-.
Hola Vane, es que me quede de ver con tu hermana a las 2 de la tarde y tengo apenas unos minutos que llegué.
Mi cuñada me invitó a pasar a la casa, comentándome que mi novia le habló por teléfono y le informó que tardaría un poco más de lo pensado.
Yo encantado entré a la casa y me senté en el sofá.
-Quieres algo de tomar Carlos? El calor esta muy fuerte!
Si, gracias Vane! Esa agua de limón que esta en la mesa se ve muy rica…
Yo misma la preparé -Comento mi cuñada-, haber si te gusta…
La limonada estaba deliciosa y refrescante, por lo que no dudé en exclamárselo a mi cuñada, y ella en respuesta me regalo una hermosa sonrisa.
Carlos, te voy a tener que dejar un momento porque me voy a dar una ducha, estas en tu casa… -Me comento mi cuñada.-
Después de eso, entró en su recamara y al salir, lo hizo con un short pequeñito color celeste con algunas partes en blanco, que dejaban ver completamente las deliciosas piernas de mi cuñada, una blusa celeste de una tela muy delgadita, la cual me ofrecía una vista exquisita de los senos redonditos de mi cuñada, ya que al ser tan delgada la tela se le dibujaban sus contornos perfectamente, al igual que la forma y el tamaño de sus pezones, los cuales nunca había observado tan definidamente.
Al salir de la recamara pasó por delante de mí y encendió el televisor – Para que no te aburras, me comentó, mostrándome ese trasero que de verdad aclama a gritos por ser devorado- y rápidamente se dirigió al cuarto de baño.
Después de algunos minutos se comenzó a escuchar el agua saliendo de la regadera… estaba tan emocionado imaginándome a mi cuñada bañándose que no me di cuenta que el sonido del agua se escuchaba muy fuerte… cuando caí en cuenta, me acerqué a la puerta del cuarto de baño y no lo podía creer…
Mi cuñada no había cerrado bien la puerta, estaba un poco abierta… La situación me prendió al máximo, yo en la puerta del cuarto de baño donde mi cuñada se estaba bañando… y mi novia podía llegar en cualquier momento con mi suegra…
Estuve algunos minutos (Que me parecieron horas), pensando en si empujaba un poquito la puerta del cuarto de baño, para así poder tratar de ver a mi hermosa cuñada…
Ok, lo haré -me dije a mi mismo-.
Comencé a empujar la puerta y se abrió lo suficiente… no lo podía creer, ahí estaba mi cuñada… duchándose, pasando excitantemente sus manos por todo su cuerpo… podía ver perfectamente, por lo traslucido de los canceles, que su pezones eran de tamaño mediano y color marrón, lo cual me produjo la necesidad de apretar inconcientemente mi verga, que para esas alturas ya estaba total mente dura y deseosa de recibir algún tipo de estimulación.
Estuve observando a mi cuñada por largo tiempo y podía ver que nunca tomo el jabón ni el shampoo… solo se refrescaba con el agua…
De pronto, me vino a la mente una idea que al meditarla me dejó helado…
A través de los canceles, se notaba que la ventanilla del baño estaba totalmente abierta, y mi cuñada nunca volteaba hacia allá…
Así que decidí jugármela, no podía más, estaba a punto de sacarme la verga y masturbarme viendo a mi cuñada a través de los canceles…
Abrí la puerta del patio, salí y noté que la ventanilla estaba a una altura muy baja… y justo debajo de la ventanilla se encontraba una mesa y varias sillas plegables…
Rápidamente tome una silla, la extendí y me subí en ella…
Wow!!! La vista era impresionante… desde ahí veía completamente a mi cuñada… toda mojadita, desnuda, y tallándose todo su cuerpo, ahora con jabón…
Después comenzó a enjabonarse la pequeña mata de vellos que cubría su sexo… y comenzó a depilarlo… yo por mi parte, ya tenía la verga fuera de mi pantalón y me había comenzado a masturbar… la escena me parecía sumamente excitante, y el hecho de poder ser descubierto, tanto por mi cuñada como por mi novia o mi suegra, me tenía al borde del colapso.
Cuando mi cuñada terminó de afeitarse su sexo, pude notar que sus labios vaginales están muy carnositos, como hinchados, pero muy pequeñitos… Finalmente, se estuvo refrescando solamente con agua…
De pronto, escuche risas y unas llaves tratando de abrir la puerta principal de la casa… eran mi novia y mi suegra…
Yo casi corriendo bajé de la silla y me senté en el sofá de la sala, acomodándome el tremendo bulto que estaba debajo de mi pantalón, tratando de disimularlo…
–La silla, no la dejé como estaba… pensé en ese momento, ojala no se den cuenta…-
Cuando por fin entró mi novia a la casa, la salude si ponerme de pié, ya que temía que aun se notara mi excitación provocada por mi cuñada, después salude a mi suegra y en ese momento salió mi cuñada de la ducha saludandolas también…
En eso, comenzaron a reírse mi novia y mi suegra, apuntando su mano hacia la televisión…
-Te divertías mucho viendo el especial de 3 horas de “Manualidades para el Hogar” en la tele???, me cuestionó mi novia-
Yo solo atiné a decir que no estaba viendo eso… al mismo tiempo que veía a mi cuñada, la cual me apoyó comentando: “Acaba de cambiar de canal, yo escuché que estaba viendo un partido de futbol”.
Le sonreí, expresándole un GRACIAS!!!
Después cuando mi cuñada me pregunto que había hecho en todo ese tiempo que ella escucho que en la tele estaba el especial de manualidades y yo lo estaba viendo, le contesté que como estaba muy aburrido dormite un momento… Aceptando favorablemente esta explicación.
Después de ese día nada fue igual, yo solo pensaba en mi cuñada, soñaba con ella bañándose, tocándose, secándose… Me imaginaba cogiéndomela de mil formas, imaginaba el sabor de su sexo en mi boca, llenándomela de ese néctar, producto de la estimulación de mi lengua sobre los pliegues de su sexo y su clítoris.
Después, cuando tenía mas confianza, comencé a pedir permiso para usar el “wc” cada que Vane salía de ducharse, y cada que lo hacía, buscaba entre en el cesto de la ropa sucia y sacaba los calzoncitos que recién acababa de depositar ahí mi cuñada para llevarlos a mi nariz y tratar de comerme por medio del olfato y mi lengua, los olores y sabores mas ricos y sexuales. Siempre, después de olfatearlos un buen rato, me masturbaba y los llenaba de mi leche caliente, la cual saltaba en chorros abundantes, para llenar así los calzones de mi cuñada. Algunas veces me robé los calzones que estaban completamente impregnados de sus jugos, como por ejemplo, los que se quitaba por la mañana, después de dormir…
No pasó mucho tiempo para que saliéramos, la familia de mi novia y yo, los fines de semana a excursiones, donde por la noche, para que mi novia y yo no durmiéramos juntos, entre ella y yo se dormían mis suegros y mi cuñada…
Yo no me podía aguantar, y por las noches comencé a tocar a mi cuñada… tenía una piel suavecita pero firme, igual sus nalgas, sus piernas y sus tetas… no podía creerlo, mi cuñada tenía el sueño muy pesado…
Algunas veces, cuando dormía con blusón o bata, me atrevía a levantárselo lentamente, para así dejar al descubierto sus nalgas apenas cubiertas por diminutos calzoncitos que aparentaban no poder contener por mucho tiempo aquel par de deliciosas carnosidades sexuales. Después me frotaba contra ella, le tocaba las nalgas y hubo varias ocasiones en que me masturbé y derrame todo mi semen en medio de su culo, que antes había dejado al descubierto al bajar un poco su ropa interior…
Yo sentía que Amaba muchísimo a mi novia, de eso estaba seguro, pero estaba completamente obsesionado con mi cuñada.
Un día, hace 2 meses aproximadamente, hubo una fiesta en casa de mis suegros, yo llegué como 3 horas antes, ya que sabía que mi novia saldría en compañía de mi suegra para pasar por algunos familiares que no sabían como llegar a su casa. Por lo tanto, yo me ofrecí a llegar temprano para ayudar en el acomodo de las cosas y en lo que se necesitara.
Justo como lo pensé, después de que llegué y se retiro mi novia, mi cuñada realizó el mismo ritual que hacia cuando entraba a ducharse, y yo por mi parte hice el mismo ritual que hacía cuando mi cuñada entraba a la ducha y después cuando salía…
Pero esta vez iba a ser diferente…
Cuando salió mi cuñada Vane de la ducha, yo rápidamente me dirigí al interior del cuarto de baño, busqué entre el cesto de la ropa y me lleve sus calzones a la cara… estaba tan emocionado y excitado olfateando aquella prenda donde mi cuñadita tuvo depositado todo el día su sexo, el cual a su vez la llenó de todos sus jugos sexuales, sudorcito, algunas gotitas de orines… mmmmmhhhh…. Solo de acordarme, se me eriza la piel y se me pone dura la verga….
En fin, estaba tan adentrado en esos exquisitos olores, que no me di cuenta de que cometí el mismo error que cometió mi cuñada cuando comenzó mi obsesión por ella… Deje la puerta entre abierta…
Cuanto miré hacia la puerta, estaba mi cuñada observándome con la boca abierta… pero tenía una cara de excitación muy rica que no puedo olvidar, yo rápidamente bajé el calzón y al devolverlo al cesto, pude notar que estaba todo mojado del área de la entrepierna por la saliva que se desprendía de mi lengua…
Yo no sabía que hacer, si salía y mi cuñada me daba de cachetadas o le decía a mi novia y a mis suegros… no sabía que hacer, cuando de pronto…
Carlos, sal de ahí! Tengo que entrar al baño… -Me dijo mi cuñada-
Yo salí y mire que mi cuñada tenía una sonrisa en su cara, lo cual me calmó… pero justo en ese momento entró mi novia con sus familiares, y comenzó la fiesta.
Yo traté de no cruzar muchas palabras con mi cuñada, pero ella me buscaba y pienso que hasta gozaba por el hecho de hacerme sentir descubierto por ella.
Por la noche, ya no pude irme a mi casa porque era muy tarde y podía ser peligroso, así que mis suegros y mi novia insistieron en que me quedara a dormir ahí, y yo acepté.
En medio de la madrugada me desperté y note una silueta en la oscuridad, y al acercarse a la cama donde yo estaba acostado y escuchar la voz, mi sueño se hizo realidad… era mi cuñada…
Yo rápidamente me senté en la cama y traté de tomar del brazo a Vane, al sentir mi cuñada que la tomaba del brazo y la jalé hacia la cama, ella me dijo: “Solo te traigo esto” y me dio en la mano el calzoncito de encaje que se puso para la fiesta, el cual todavía estaba calientito…
Me lo acabo de quitar –Me dijo mi cuñada-
Yo estaba en shock, no reaccionaba, pensaba que era un sueño, un hermoso y sumamente erótico sueño.
Quiero que hagas lo mismo que en el baño, quiero ver de nuevo tu rostro con esa expresión como de querer comerte mi calzoncito…
Yo, ni tardo ni perezoso, me llevé aquella rica prenda a mi cara y comencé a olerla, a probarla… estaba muy mojadita, húmeda.
Te gusta verdad? – Pregunto mi cuñada-
Claro que me gusta Vane… – Le conteste casi tartamudeando-
-Es más, me gustaría mucho poder probarte directamente, me gustaría mucho probar tu panochita…
En serio te gustaría hacer eso?
-Me encantaría Vane, quisiera probarte toda completita, me encantas… me excitas muchísimo Vane…
Sabes Carlos, nunca me había imaginado el que alguien me hiciera sexo oral… tu eres una persona muy especial para mí, pero también para mi hermana… No me gustaría que eso se terminara por esta aventura… Mira, acepto tener este encuentro contigo si me prometes que vas a seguir con mi hermana y no va a afectar su relación… que dices?
Claro Vane!, Yo amo a tu Hermana, pero tu me vuelves loco de una forma muy sexual… -Le conteste yo-
Bueno, entonces vamos a aprovechar porque falta poco para que amanezca y mis papas se levantan temprano… además acuérdate que ya no traigo mi calzoncito…
Apenas alcanzó a terminar de decirlo cuando la tenía apretada contra mí, dándole un fuerte y cachondo beso, mis manos comenzaron a explorar su cuerpo, ese cuerpo que otras veces había sido profanado mientras dormía… pero hoy era diferente, hoy mi cuñada estaba a mi merced, hoy era solo para mí…
Poco a poco fuimos acomodándonos sobre la cama, mi cuñadita boca-arriba y yo con mi cabeza entre sus piernas…
No podía creerlo, estaba comiéndome a mi cuñada, y ella gemía y me tomaba con fuerza la cabeza… me apretaba contra su sexo – como si quisiera que me metiera en él-
Estuve mordiendo, chupando, lamiendo y bebiendo de aquel exquisito manantial…. la piel de su sexo es muy suave, y como lo mencione antes, tiene sus labios vaginales carnositos… Ella, me pedía que le diera pequeñas mordiditas a su clítoris, me decía que le encantaba sentirme en medio de sus piernas…
No pasó mucho tiempo cuando sucedió lo inevitable… mi cuñada comenzó a venirse deliciosamente, haaaa!!! mmmhhh que rico! Sigué! Sigue! Así carlitos… chupamela… chupame mi cosita…
Era exagerada la cantidad de jugos que emanaban de su panochita, los cuales bebí en su totalidad…
Mi cuñada me pidió que le diera un momento para recuperarse, ya que todavía estaba muy sensible…
En tanto, yo aproveché para chupar sus pechos, sus pezones estaban bien paraditos… así que comencé a chuparlos y a mamarlos – así me decía mi cuñada que le dijera, y yo obediente le decía: Vane, me encanta mamarte las tetas, me encanta mamarte tus pezones.
Después de un rato de degustar aquellos hermosos y bien formados pechos, le dije a mi cuñada que ya quería cogérmela…
Ella solo asintió con la cabeza, y abrió completamente sus piernas…
Me posé encima de mi cuñada, y con ayuda de su mano, perfilé mi verga a su hermosa y rica panochita…
Se la fui metiendo poco a poco…
Era increíble la sensación… Mi cuñada estaba muy estrecha, y se sentía delicioso como me apretaba mi miembro con su vagina…
Pero solo fueron pocos minutos los que estuvimos así de despacio… después ella comenzó a gemir, muy despacito, pero hacía unos sonidos muy cachondos al oído… -De solo recordar, se me eriza la piel-
Luego, le dije que quería hacérselo “desde atrás”-de perrito-
Ella encantada, se volteo con el cuerpo boca abajo y flexionando sus piernas, me ofreció una tremenda imagen de su vagina y su culo…
Le mordí y le bese las nalgas por algunos minutos… luego, comencé a chuparle sus labios vaginales… y no pude resistir pasar mi lengua por todo el delicioso canal que se formaba en la unión de sus dos nalgas….
Al sentir mi lengua frotarle y estimularle el culo, mi cuñada aventó su cuerpo hacia atrás y entonces, fueron mas profundas mis embestidas bucales…
Fue entonces cuando mi cuñadita tuvo su segundo orgasmo…
Y en ese preciso momento, cuando aún se sentían las contracciones de su panochita, me decidí a metérsela…
Y de nuevo comenzaron las embestidas…
-Métemela más rápido Carlos…
-Asi, así papi… que rico… haaaa!….
-Carlos! –Me dijo imponente Vanesita-
-Carlos!…
Que pasó? Te van a escuchar….
-Carlos!… métemela por atrás…
-Quiero que me cojas por atrás… como su fuera una puta…
-Dime que soy tu puta Carlos, Dimelo!…
Eres mi puta Vanesa, eres la puta mas rica de todo el mundo…
Ella no paraba de jadear…
-Anda, métemela por atrás… cogéme el culo Carlitos… Me encanta tu vergota dentro de mi…
Yo ya no podía más, se la saqué de su puchita y de un solo golpe intenté meterla en su culo…
-Haaaaaa! Me dolió mucho –exclamó mi cuñada-…. Cuanto entró?
Solo un poco más de la cabeza…
Y seguí empujando…
Tal pareciera que tu culo no me quiere dejar entrar…
Siento que se cierra cada que intento metértela mas adentro…
-Es que tu verga esta muy grande papi, esta muy gruesa… Pero sigue, no te detengas…
Y así fue, seguí y seguí hasta que conseguí que se la comiera toda…
Los movimientos siguientes, fueron un poco pausados… hasta que su esfínter se acostumbro a mi verga y le permitió libre acceso…
No se exactamente cuantos minutos duré penetrándola por el culo…, pero fueron pocos…
Ya me voy a venir chiquita…
-Vente papi… quiero tu leche… lléname de tu lechita…
Y comencé a eyacular de una manera impresionante…
Sentía los chorros de semen qué salían proyectados directamente a los intestinos de Vanesita…
Unos segundos después ella estaba teniendo su 3er orgasmo…
Casi inmediatamente, se desvaneció y quedo profundamente dormida en mis brazos…
La dejé así por espacio de 30 minutos aproximadamente, y luego la desperté para que se fuera a su cuarto…
Ya por la mañana todo estaba normal, solo que mi cuñada cada que estábamos solos, se me pegaba, me tocaba la verga o me daba besos… y me decía: De ahora en adelante, voy a ser tu puta… así que cada que quieras cogerme, solo tienes que pedirlo…
Bueno amigos, espero que les haya gustado….
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