Mi cuñada Verònica mi gran amor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por box.
Hola amigos ahora si con más calma y frialdad les contare la segunda parte de cómo me cogí a mi cuñada Verónica durante Diez años.
Bien les conté que la primera vez que le metí la verga fue maravilloso ya que fue en mi casa en una de esas muchas veces que andábamos juntos, les recuerdo un poco la senté en el sillón de la sala y le mame su seno, deliciosamente, blanquito de niña virginal, y sin saber cómo nos pasamos a la cama y ahí le quite su conjunto que por cierto estaba bastante ajustado a su cuerpo, me la cogí con delirio y algo que no les dije fue que concluyo al lavarse las nalgas ya me desgraciaste cabron.
Pues bien ese día después de darle maravillosa cogida y de lavarse las nalgas y la panocha nuevamente se vistió y juntos con in trapo húmedo le quitamos la sangre a nuestra sabana para no dejar huellas cuando regresara mi esposa.
Llegamos a la casa de mi suegra y ella como si nada y yo le di beso a mi esposa como si nada también y al otro día ya tenía la verga para de solo pensar que también me la cogería pero que creen que nada ese día me dijo que le dolía mucho y que no quería que le hiciera el amor, paso otro día mas y la lleve a un motel cerca de su casa, ahí le llene de caricias , de besos le decía mil beses que le adoraba y ella me decía lo mismo, la fui desnudando , poco a poco le quite su blusa y le pasaba mi lengua por su cuello por sus orejas y me quedaba lengüeteando su pezón y después le mamaba la chichi como si fuera un bebe. Me bajaba e su vientre que se agitaba conforme el deseo se apoderaba de su cuerpo le fui quitando su falda muy despacito mientras nuestras bocas se comían vorazmente le chupaba su lengua que se retorcía dentro de la mía, y la deje con pura pantaleta que la fui haciendo a un lado con mi boca, se sentía un calorcillo que emanaba de entre sus piernas al irlo retirando pude ver como sus bellos vaginales brillaban como si fuera una luz divina, le recorrí sus bellos con mi lengua hasta formar un camino a sus labios vaginales que ya se les salía los jugos por el deseo, solamente mordí su pantaleta para hacerla totalmente a un lado y metí mi nariz en ese hoyo divino esperé como drogándome eternamente y lo empecé a recorrer suave sin prisa desde el inicio de su conchita hasta donde inicia el culo, en cada lengüetada me empapaba de sus fluidos que los dejaba en mi boca para saborearlos puedo decirles que nadie de todas las mujeres que he tenido que si bien no son muchas son suficientes para decirles que nadie tenía los jugos vaginales como mi cuñada Verónica eran parecidos al sabor de la miel de abeja con un sabor a flores, como el olor a los bosques como el murmullo del viento al chocar contra las montañas llenas de árboles para no aburrirlos para mí no había más dios que mi cuñada.
Pues como les decía en cada pasada que le daba mi lengua se llenaba de sus jugos y la volteaba para darle de lengüetazos a su delicioso culo, siempre he sido cógelòn por eso me hice la vasectomía y ella lo sabía así que por ese lado no tenía problemas.
Pues bien cuando sentí que ella se retorcía de placer y un leve gemido se ahogaba en el cojín, comprendí que su cuarto orgasmo de su vida por lo cual le di la vuelta de tal forma que yo quedara debajo de ella o sea boca abajo su vagina se llenó, me entro jugos hasta la nariz creo que se mezcló con orines de mi niña pero me sabían a gloria la seque con mi boca y ella solamente me decía te adoro.
Nos quedamos abrazados sin decir palabras solamente nos abrasábamos y yo después de unos minutos empecé acariciar nuevamente su vagina velluda, ella me besaba y acaricio por primera vez con plenitud mi verga parada y llena de semen y sus jugos, le pregunte si le dolía y me dijo que ya muy poco, le dije quieres chupármelo me sonrió pícaramente y se fue bajando para ponerle la lengua justo en mi meato, me vio nuevamente y se lo fue metiendo todo de vez en cuando me mordía y yo le explicaba que no que no usara sus dientes me decía es que me dan ansias. Le dije que se volteara que le chuparía la vagina yo creo que desde ese día la hice adicta a que le mamara su panocha y que ella me mamara la verga por que en cualquier oportunidad que teníamos lo primero era bajar a mamarla o que me lo mamara.
Pues bien después de entrar a la boca de Verónica mi cuñada se me volvió a parar como pocas veces le llene la boca de semen y ella volvió a darme un orgasmo más me lleno de nuevo de jugo y orines.
En eso suena su teléfono y es mi suegra que llama diciéndonos que quería que la lleváramos a un cierto lugar le dijo que estábamos como a diez minutos que en ese lapso llegaríamos así que nos metimos a bañarnos rápidamente, le dije que no se mojara el cabello que lo tiene largo y me sonrió y dijo que tienes miedo le conteste que no que me gustaba que la gente supiera así que se echó jabón de motel se secó y nos salimos en el transcurso del viaje de diez minutos sacaba la cabeza para secarla pero en ese tiempo no se secó nada.
Siempre a cada momento era yo lo que le importaba así me lo demostró hasta el final siempre andaba abrasándome o tomada de mi mano como si fuera mi novia.
Esta es la vagina de Verónica mi cuñada
Vuelvo pronto
boxlove@live.com.mx
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