Mi debut sexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi tía Gladys es algo menor que mi mamá, mi madre tiene 49 años y mi tía 45.
Es una mujer medio paranoica, desde que la dejo el marido, siempre se vive buscando enfermedades.
Como nunca tuvo hijos, siempre me ve a mi como su hijo, me lleva siempre con ella a todos lados y mas de una vez, estando de compras, me dijo que le diga mamá, que no la llame tía, y yo a mis 15 años, con tal de sacar ventaja, le digo lo que quiera.
Mi familia vive en Capital Federal.
o sea Buenos Aires, Capital, y mi tía vive en el piso de arriba, lo quiere decir que esta todos los días rompiendo las bolas en casa.
Es una mujer flaca, casi sin tetas, y un culo, que hay ver bien para poder notarlo, porque según ella la obesidad es muy dañina para la salud, por eso vive haciendo dietas y cuidando lo que come.
Yo a mi edad, tengo algo de panza, ya que el único deporte que hago es hacerme la paja, y ella siempre me recrimina que estoy gordo, que haga ejercicios, salimos a caminar y llego reventado, quiere salir a correr conmigo, y yo le digo si esta loca, yo no corro ni el colectivo, voy a correr con ella, "si, pero mira que panza que tenés, si no te cuidas ahora cuando seas grande vas a ser como tu padre, un barrigón", me dice, agarrando mi barriga y me hace cosquillas, "mirá como estoy yo", me dice y se levanta la camiseta y se le nota que no tiene nada de grasa, yo no le doy bola, la dejo y le sigo la corriente.
"Tía, cuando vas a buscar marido?", muchas veces le digo, cuando me tiene hasta los huevos con sus consejos, "que me queres decir, que necesito un hombre, que por falta de sexo estoy histérica?", me dice, frunciendo el ceño, "que se yo tía, pero mal no te vendría de vez en cuando hacerlo", le digo, y me río, ya que a ella le da mucha bronca que le diga eso, "y vos que sabes si tengo o no tengo sexo", me dice, entre enojada y riendo, "es que si lo tuvieras, no estarías así de loca", le digo riendo, y ella hace como que me quiere pegar, pero riendo también me despacha para mi casa.
Y al otro día esta jodiendo en casa de nuevo, y mamá como que ya casi no la aguanta y me dice que me vaya con ella a caminar o a su casa, que quiere estar tranquila y yo por no aguantarlas a las dos, me voy con mi tía.
"Y vos me decís a mi que tenga un hombre, pero no veo que vos tengas a ninguna chica, estas a pura paja", me dice, riendo ahora ella, "es que quiero crecer rápido para ser tu novio", le digo, y otra vez, a hacer que me quiere pegar, y jugamos.
A mi tía, creo que el único que la soporta soy yo, y a ella le gusta hablar de sexo conmigo, "que te parezco, estoy buena?", me dice, pasando sus manos por su cuerpo, y riendo, "tía, estas muy flaca, casi ni las tetas se te notan", le diga, para desanimarla y joderla, "ya quisieras poder chuparme las tetas", me dice y se pasa la mano por las tetas, "pero si son dos carozos tus tetas", le digo riendo, "niño, que mis tetas no son carozos", me dice como ofendida, "me las dejas ver tía?", le dije, "hey, hey, que estas cortando mas de lo que podes comer", me dijo en un tono serio, "si, esta bien, dejalo así, pero me da bronca que me jodes con tus tetas, que tu cuerpo, y me haces calentar al pedo", le dije, enojado, "pero me decís en serio eso?", me dijo mi tía Gladys, cambiando el tono de voz, como si le diera lástima lo que le acababa de decir.
Yo de bronca y sin decir nada, me bajé el pantalón dejando que mi tía me vea lo dura que tenía la pija, "vez que no te miento", le dije, dejando que mi tía me vea la pija.
Me miró con mucha ternura, la verdad que nunca, ni mi madre me había mirado con tanta ternura, "lo siento hijo", me dijo, acercándose a mi y siento su mano agarrando mi pija, subiendo y bajando el prepucio, nos miramos a los ojos, fue una mirada increíble, la ternura que había en los ojos de mi tía, no lo podía creer, me beso apenas los labios, y agacho la cabeza y me empezó a chupar la pija.
Yo casi grito cuando siento como mi tía me chupaba la pija, despacio, la metía y la sacaba de su boca, la lamía, la volvía a meter en su boca, la seguía chupando, "tía, me voy a acabar, para tía que me acabo", le dije, con apenas voz, a lo que ella la empezó a chupar con mas fuerza hasta que sin poder mas, me empecé a acabar en la boca de mi tía, sentía las chupadas fuertes que me daba en la pija mientras me estaba acabando en su boca, como tragaba la leche, como pasaba su lengua por toda la cabeza de mi pija.
Se enderezó, se tragó toda la leche y sin decir palabra, solo me miraba con esa ternura que jamás nadie me había mirado, se empezó a sacar la camiseta, quedando con las tetas al aire, "ahí tenés mis tetas para que las chupes", me dijo, dejando que le empiece a chupar sus tetas, mientras se bajaba el pantalón deportivo, se sacaba con los pies sus sandalias y termino de sacarse el pantalón, quedando completamente desnuda delante mio, "vení, vamos a mi habitación, así me vas a coger, querés cogerte a la tía?", me dijo, y se dio media vuelta, yendo a su dormitorio completamente desnuda, y yo detrás de ella viendo su culo muy flaco, que apenas nalgas tenía.
Se tira sobre la cama, abriendo sus piernas, dejando que le vea la concha, como se metía los dedos, y luego se los llevaba a la boca, "vos vas a ser mi hombre, el que me va a coger siempre", me dijo, abriendo mas sus piernas y estirando sus brazos hacia mi.
Yo me desnude en nada, mi pija estaba dura de nuevo, lentamente la tía me hizo acostar sobre ella y con su mano acomodó mi pija contra su concha, "cogeme, haceme tuya", me decía en vos apenas audible, mientras con movimientos de sus piernas hacía que le fuera metiendo la pija, "así, metela toda, cogeme despacio", me decía la tía, envolviendo sus piernas en mi cintura, mi tía me agarra de la cara y me besa los labios, metiendo su lengua en mi boca, moviendo sus caderas despacio, "así me gusta que me cojan, despacio, sintiendo como se mueve la pija dentro de mi concha", me decía en voz muy baja, levantando el pecho y dejando que mientras la estaba cogiendo, le chupe las tetas, "te gustó como te chupé la pija, como me tragué tu leche?, ahora quiero algo especial yo", me dijo, sin dejar de moverse, sin dejar de cruzar sus piernas sobre mi cintura, "si tía decime que querés", le dije, y volví a chupar sus tetas, "que me hagas la cola, quiero sentirte dentro de mi cola", me dijo la tía, soltando sus piernas, levantando sus piernas lo mas arriba que pudo y me dejo verle el ojete, que se le notaba abierto, que no era la primera vez que la iban a coger por el culo, siempre despacio, agarro mi pija con su mano y la acomodó contra su ojete, "empuja, empuja, haceme la colita que me encanta, me encanta que me cojan por el culo", decía entre gemidos a medida que yo empujaba y mi pija le entraba en el culo a mi tía, "si, así sobrino, hacele bien la colita a tu tía, haceme bien por el orto que me encanta", decía mi tía, dejando que le meta toda la pija por el culo, entre gemidos de placer, sus pies pasaban por mi cara, ella se metía los dedos en su concha, "te gusta como me estas cogiendo, te gusta coger a la tía?", me decía, confundiendo su voz con los gemidos de placer, "siempre soñé con cogerte tía, esto me parece mentira", le decía yo moviendo mi pija bien adentro del culo de la tía Gladys, "no, no es un sueño, le estas haciendo la colita a tu tía, me estas rompiendo bien roto el orto con tu pija, así, rómpelo bien sobrino, dejale bien abierto el orto a tu tía", me decía entre gemidos, caricias, ayes de placer, moviendo siempre su caderas y sus piernas bien arriba, "ufffffffff, que bien se siente como me haces el orto, como me lo abrís, lo quiero bien abierto, lo quiero bien roto con tu pija, rompeme bien el ojete", me decía la tía, metiendo y sacando dos dedos de su concha, temblando
Los dos, los gemidos parecían de un animal salvaje, "sobrino, me voy a acabar, acabate vos también también, llenale la colita de leche a tu tía, dame toda tu leche por dios te lo pido", me decía, ya con la voz quebrada del placer, levantando su cuerpo, estaba acabando como loca, ya no hablaba bajito, me pedía casi a gritos que le llene el culo de leche, hasta que me empecé a acabar yo también, "siiiiiiii, así, llename bien el culo de leche, dale toda tu leche a la tía, así, lechita para la colita de tu tía, que rica lechita me esta dando mi sobrino", gritaba, sin dejar de mover su cuerpo para los costados, yo la agarraba de sus piernas y la pegaba bien contra mi, sin dejar los dos de temblar, de disfrutar de ese maravilloso polvo que nos habíamos echado con mi tía Gladys, la que me hizo debutar en el sexo.
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