Mi despertar sexual a los 8 años
Mi primo inició mi despertar sexual a los 8 años, incluso en ese momento sabía que no era del todo correcto pero aún así me encantó .
Una pequeña introducción, Mi nombre es «D», en el tiempo en que transcurre mi historia tan solo tenía 8 añitos de edad, era un niño bastante introvertido, de piel morena tirando a clara, con un muy ligero sobrepeso y de lo más inocente.
Mis padres rara vez estaban en casa por lo que siempre estaba en casa de mis tíos, mis primos son mayores que yo, quien protagoniza esta historia junto a mi es mi primo «E» quien es mayor por 5 años.
En ese momento a pesar de ser unos adolescentes mis primos ya hablaban de temas sexuales, yo no entendía a que se referían pero siempre estaba al pendiente de sus charlas, de vez en cuando también se reunían en una pequeña bolita y veían videos en el celular de «E», mi curiosidad infantil me hacía insistir en que deseaba ver el contenido pero siempre recibía negativas.
Otra cosa destacable es que en la escuela (iba a la primaria) las niñas de sexto grado me buscaban ya que yo era un niño bastante bonito, así que ellas buscaban estar conmigo porque les parecía tierno, ellas siempre me besaban y me decían que eso era algo especial, como yo veía que mis padres también se besaban en los labios supuse que era algo bastante cotidiano, así de inocente era.
Un día cuando «E» y yo estabamos solos le rogué que me mostrara lo que veía junto a mis otros primos en su celular, el se hizo del rogar hasta que finalmente accedió.
E – Te voy a enseñar pero no le digas a nadie, es super secreto – yo simplemente asentí y acto seguido reprodujo un video donde una rubia le daba sexo oral a un negro, instantáneamente me sonrojé y no supe exactamente por que aunque ahora sé que me exitó ver esa escena, quedé fascinado no solo por la hermosa chica succionando semejante miembro sino por el enorme pene negro, de repente la escena cortaba abruptamente a un plano del negro penetrando a la rubia en posición de misionero, mientras más veía más me gustaba y ahí comenzó todo.
Pasaban los días y en cada oportunidad que tenía le pedía a «E» ver pornografía y el a pesar de que se hacía el difícil siempre terminaba aceptando y repetía lo mismo «No le digas a nadie».
Finalmente una tarde en la que nos encontrábamos solos en la casa de E me dijo que lo acompañe a su habitación, ahí me dijo que me enseñaría a quitarme la calentura, yo no entendí muy bien a que se refería pero la propuesta despertó mi curiosidad.
E me dijo que imite todo lo que el hacía y comenzó por bajarse el pantalón y la ropa interior, me pareció algo extraño pero recordé que cuando era un poco más chico mis primos y yo soliamos bañarnos juntos así que sin pensarlo demasiado hice lo mismo, cuando mis pantalones estaban en el suelo volteé a ver el miembro de mi primo que ya estaba erecto, no era muy largo pero si bastante grueso, acto seguido puso otro video pornos en su celular y lo colocó en la cama de modo que lo pudiéramos ver, me repitió que hiciera lo mismo que él y comenzó a masturbarse, vi como frotaba su pene y yo con mi en ese entonces pequeño miembro comencé a hacer lo mismo, un mundo de placer se abrió ante mí.
Continuamos en la faena hasta que E volvió a intervenir – Si te echas saliva se siente mejor – acto seguido soltó un hilo de saliva que llegó hasta su pene que se lubricó bastante y retomó el movimiento manual, cuando hice lo mismo sentí como el placer se intensificó, así continuamos hasta que sentí mi primer orgasmo, me estremecí y sentí un extasis como nunca antes, mi primo tardó un par de minutos más y cuándo vi su semen salir disparado me gustó demasiado ver eso, deseaba tocar su pene y sentir aquel extraño liquido que había brotado de él pero no se lo dije.
Las sesiones de masturbacion se repitieron unas cuantas veces, mientras más lo hacía más me gustaba, también me intrigaban enormemente los actos que veía en aquellos videos.
Una tarde en la que no pude ir a la casa de E y me quedé solo en la mía estuve un rato jugando hasta que sin darme cuenta llegué a la habitación de mis padres, sin saber exactamente que buscaba me puse a husmear en los cajones hasta que encontré la ropa interior de mi mamá, había tangas y brasieres y eso me llamó muchísimo la atención puesto que en los videos que me mostraba E las chicas usaban prendas similares.
Saqué la ropa tratando de recordar el orden para que pudiera dejarlo todo en el mismo sitio y así mi madre no se daría cuenta de que lo moví todo, finalmente encontré una linda tanta rosa bastante pequeña pero con encaje y un brassiere que hacía juego, me puse unos tacones y me dirigí al espejo, al ver mi reflejo quedé impresionado, me exitó demasiado verme vestido como las chicas en esos videos y ademas recordé que algunas se metían dedos en un orificio que en ese momento pensaba que era como el ano.
Así que decidí hacer lo mismo y comencé a meter mis deditos en mi ano, al principio dolió un poco pero con saliva y un cambio de pose de estar de pie a acostado sobre mi espalda la experiencia mejoró muchísimo, mientras me metía en dedo en mi culito comencé a tocar mi sexo y al cabo de un rato llegué al orgasmo más intenso que había sentido (que a pesar de ser solo un niño eran ya bastantes) y simplemente quedé fascinado, al terminar guardé todo tratando de que se notara lo menos posible mi intervención.
Pasó un buen tiempo, quizá un par de meses hasta que la situación ideal se presentó, E y yo estábamos solos en mi casa, el sabía que mis padres no volverían hasta ya caída la noche y los suyos le pidieron que me cuiden, convencerlo de que viéramos un video ya no era complicado y cuando ya lo íbamos a hacer le pedí que me siga al cuarto de mis padres, le enseñé la ropa de mi mamá y le dije que si quería podíamos vestirnos como en los videos, le expliqué como me había masturbado usando la lencería de mi mami y eso encendió una llama en el, cambió su expresión abruptamente y me preguntó si sabía donde estaba la ropa sucia, no entendí por que había hecho semejante pregunta pero lo dirigí al cuarto de lavado, en donde después de una breve búsqueda por parte de él encontró una tanga de mi mami, esta tenía una mancha de flujo y ahora sé que eso era lo que el buscaba, me pidió que me la ponga y comenzó a mastubarse, no entendí por que lo hacía si aún no ponía un video en su teléfono.
Finalmente mi primo me preguntó si quería hacer lo mismo de los vídeos, mi morbo estaba a mil así que accedí, me pidió me me acueste de lado en mi cama y el se acostó detrás mío, sentí su respiración en mi cuello y me dijo en un tono muchísimo más serio que de costumbre que no diga nada de lo que iba a pasar.
Yo dije que si y en ese momento escuché como pasaba su mano por su boca y supe que se iba a lubricar para masturbarse así que hice lo mismo, sin embargo en esta ocasión sentí que pasó su dedo por entre mis nalgas y eso me sorprendió, le pregunté por qué hizo eso pero no me respondió y de pronto pude sentir que algo más grande y carnoso se posicionaba en mi entrada trasera, yo me quedé totalmente quieto, mi primo tomo mi mano y la dirigió a su pene, en cuanto lo sentí un éxtasis recorrió mi cuerpo.
Me dijo que moviera mi mano y el gimió, lo hice durante un pequeño periodo y aunque no sabía por qué, eso me estaba gustando, la sensación de su pene en mi mano, su calor, la piel, sus palpitaciones se sentían delicioso y de pronto me dijo que pare, yo quite mi mano y en eso sentí como se movía dentras mío, me pareció que con una de sus manos tomo su pene, con la otra me agarró de la cadera y comenzó a empujar su pelvis hacia mi.
Sentí como su grueso pene entraba lentamente en mi culito, yo estaba totalmente inmovil, sentía que mi cara estaba demasiado caliente y temblaba un poco, finalmente introdujo su pene en mi ano y comenzó a moverse, yo no sabía que hacer hasta que en un momento dado E me preguntó si me gustaba, a pesar de que no estaba seguro simplemente respondí que sí.
Comenzó a moverse más rápido y yo solo sentía como mi ano se expandía y su pelvis me golpeaba mis nalguitas, el solo respiraba fuerte y me dijo que me masturbara, me lo repitió unas cuantas veces hasta que salí de mi trance y comencé a hacerlo, sentí un placer único y simplemente delicioso, ahí es cuando comencé a disfrutarlo.
Al cabo de unos minutos y el sentir de como sus estocadas se hacían más y más fuertes y el ligero (muy ligero) dolor que yo sentía puesto que de vez en vez contraía mi ano por reflejo sentí como el cuerpo de E temblaba y se retorcía, sentí también un extraño calor y él sacó lentamente su pene de mi culito, ya se sentía algo flacido, sentí como algo líquido y caliente brotaba de mi y sentí mucho miedo puesto que creí que había tenido un accidente pero al sentir supe que mi primo había soltado todo su líquido en mi interior.
No sabía exactamente que sentir pero concluí que si me había gustado mucho esa experiencia, así fue como mi primo desvirgó mi culito y me enseñó el maravilloso mundo del sexo.
Wow
lindo relato con gnas de leer la siguiente parte
Qué rico. Así han sido más o menos las fantasías que he tenido.