MI ESPOSA Y SU SOBRINO
En mi relato están presentes mi esposa y su sobrino. Él se casó hace tres años, tiene treinta y un años, pero no le ha ido muy bien en su matrimonio y yo diría que la relación se mantiene por conveniencia porque ella pertenece a una familia muy adinerada. Mi esposa se llama Milena, es muy atractiva.
En mi relato están presentes mi esposa y su sobrino. Él se casó hace tres años, tiene treinta y un años, pero no le ha ido muy bien en su matrimonio y yo diría que la relación se mantiene por conveniencia porque ella pertenece a una familia muy adinerada.
Mi esposa se llama Milena, ella es una mujer, más que bonita, muy atractiva, por eso muchos hombres la han deseado, sin embargó no estoy seguro si alguna vez ella acepto alguna aventura. Se que es muy sagaz y de seguro si lo hizo debió ser con hombres casados que tuvieran mucho que perder y así ella asegurar el silencio.
Después de tantos años de matrimonio en los que compartimos sexo a mas no poder gracias a la compatibilidad de los dos en este aspecto, más que en otros, en la actualidad este tema ha pasado a segundo plano, pero desde hace unos meses he notado visitas frecuentes de Sebastián, un sobrino de ella, visitas especialmente en horas que yo no estoy en casa, lo cual me llamó la atención.
Recientemente, como en el edificio que vivimos los apartamentos son pocos, el vigilante conoce muy bien a todos los residentes y a algunos visitantes frecuentes, entre ellos a Sebastián. Él es hijo de una hermana de mi esposa y su padre es un hombre afro muy acuerpado y Sebastián nació muy parecido a su padre, grande y acuerpado contando apenas diez y ocho años.
Hace unos días viajé a visitar a mis padres que son personas de edad y lo hice durante el fin de semana, me fui el viernes en la noche y regresé el domingo. Cuando llegue en la noche del domingo, el vigilante muy atento me ayudo con el maletín ya que traía otras cosas y le pregunte al joven mientras caminábamos por el parqueadero ¿y qué ha pasado por aquí, me ha llegado correspondencia? Y me contesto… No, no le ha llegado correspondencia, lo único fue la visita del joven Sebastián que vino el sábado en la noche y se fue esta mañana temprano.
Ah que bien, llegamos al ascensor acomodé lo que llevaba y me despedí. Buenas noches. Buenas noches señor.
Cuando entre al departamento mi esposa me saludo normalmente y le pregunte como estaba, ¿qué había pasado en el fin de semana?
Y su respuesta fue… no, nada especial, me la pase aquí organizando mi closet y viendo televisión, pero no menciono la visita de Sebastián y menos que se hubiera quedado en la noche.
Como traía sed, me fui a la cocina a servir un vaso de agua y sorpresivamente vi al lado de la caneca de basura, una botella de vino vacía. Esto, debido a que no se puede mezclar el vidrio con la basura normal.
En consecuencia, ¡oh sorpresa!, visita toda la noche de parte del sobrino y botella de vino vacía y su respuesta fue que no paso nada, según ella. Raro tanta coincidencia. Decidí hacer algo que nunca pensé fuera correcto. Revisar su celular, particularmente las llamadas con Sebastián y mensajes de WhatsApp y aquí nueva sorpresa.
En los mensajes que encontré uno que decía:
Sebastián: Hola tiiiita, ¿cómo vas?
Milena: Bien Sebitas y ¿tu?
S: Pensándote mucho y recordando este fin de semana contigo que fue maravilloso, ojalá tu esposo viajara con más frecuencia. Eres maravillosa en el sexo, como serias cuando estabas más joven, hasta me enseñaste nuevas cosas.
M: No digas eso, tú también eres maravilloso, el ímpetu de tu juventud me hace revivir.
S: ¿Y cuándo volverá a viajar tu esposo?
M: No sé, pero podemos aprovechar como lo hemos hecho hasta ahora, cuando él se va al trabajo, yo lo llamo y me aseguro que este en su oficina y así podemos pasar momentos emocionantes.
S: Si claro, pero no es igual a lo que vivimos este fin de semana, acompañados con unos vinitos y total despreocupación, jajajajajajaja.
M: Es cierto, pero se disfrutan más esos momentos cuando las oportunidades son escasas.
S: Si, tienes razón, esperemos que pronto se den las cosas nuevamente. Adiós tiita, te amo.
M: Chao Sebitas nos vemos
Y no pude ver más hacia atrás, porque escuché los pasos de mi esposa, debiendo dejar el celular en su sitio.
Aunque nuestra relación de intimidad no es importante, los acontecimientos de hace unos días me sorprendieron, y hasta termino excitándome saber que mi esposa estaba follando con su sobrino. Entonces me nació el deseo de quererla ver en acción, para ello compre una mini cámara espía muy discreta, ubicada en un reloj de mesa de noche, que enlace a mi celular.
Apenas había pasado un día, desde cuando instale la cámara y estando en mi oficina en horas habituales de trabajo me conecte en la mañana y pude ver a mi esposa que salía del baño desnuda, se paseó por la habitación organizando la ropa que se iba a poner, luego aplicándose cremas y perfume y finalmente se comenzó a vestir. Hasta aquí nada extraordinario.
Sin embargo, deje la cámara conectada y de vez en cuando le daba una mirada y de pronto escuche el sonido del celular de mi esposa. Ella contesto… Halo. Hola Sebitas como estas, por aquí todo bien. Si, si, aquí voy a estar. ¿Vas a venir? Qué bueno, te espero, ok nos vemos en media hora.
Mire mi reloj para ver la hora y estar atento al encuentro que en media hora iban a tener, como ella lo mencionó.
Llegado el momento sonó el citófono y Milena fue a contestar y con un sonido un poco lejano escuche que ella decía, si, si, déjalo pasar.
Pasaron al menos cinco minutos cuando los dos tomados de la mano entraron en la habitación. Él le dijo que bueno volver a verte tiita. Y ella le respondió… lo mismo digo yo.
He deseado que nos veamos todos los días, ¿será que nos estamos enamorando? le dijo Sebas.
Milena le replico… que queramos follar a diario está bien, pero enamoremos no es posible, los dos estamos casados.
Si, tiita que lástima porque me gusta estar contigo a diario, y de paso follar un ratico. Jajajajaja
Eso ultimo sí, pero enamorarnos no. ¿Está claro?
Se trenzaron en un beso apasionado apretando sus cuerpos y diciéndose cosas al oído que no alcanzaba a entender.
Enseguida y para no perder tiempo Sebastián comenzó a desnudar a su tía y no perdió oportunidad para alabar su cuerpo y alimentarle el ego a Milena. Cuando la desnudo totalmente, comenzó a mamarle las tetas y a acariciarle la concha y ella con los ojos cerrados se dejaba hacer. Pasados varios minutos, Milena le aflojo el cinturón, le bajo el cierre del pantalón y metió la mano para sacar la verga de Sebastián.
Estaban motivándose mutuamente con besos y caricias, cuando Milena se detuvo se arrodillo frente a él y tomando la verga de Sebastián empezó con una mamada de antología. En ese momento me di cuenta del tamaño de la verga de este muchacho, no solo lo larga sino lo gruesa, yo quedé asombrado y enseguida entendí el porqué de la atracción de Milena por su sobrino.
Ella por momentos se metía la verga de Sebastián hasta la garganta y la mantenía allí hasta cuando le faltaba el aire. Luego la sacaba y reiniciaba el mete y saca, pero Sebastián de pronto la detuvo diciéndole… me vas a hacer correr y quiero hacerlo en tu concha. Y ella le respondió…Después también te podrás correr en mi concha, ahora quiero que te corras en mi boca.
La verdad no entiendo como Milena había logrado meterse en la boca semejante verga. La explicación seria que como ya venían follando desde hacía algún tiempo, ella había aprendido a manejar a la perfección la verga de su sobrino.
Ok dijo Sebastián, y Milena apuro el ritmo de meter y sacar la verga de su sobrino en su boca hasta hacerlo explotar dentro y en ese momento no dejo escapar ni una gota tragándose toda la descarga.
Estando Sebas satisfecho, por el momento, hizo acostar a Milena, se arrodillo en medio de sus piernas y comenzó a darle una sesión se sexo oral en su concha, tras haber dado un rodeo por el interior de sus piernas y su pelvis.
Paseó su lengua a todo lo largo de la concha de Milena y luego se concentró en su clítoris, motivándolo con sus labios y lengua haciendo que los gemidos de ella fueran creciendo hasta que se dedicó a chuparlo de lleno y con fuerza, logrando que ella disfrutara de un estruendoso orgasmo. Tras haber disfrutado al límite su excitación, ella estuvo un par de minutos respirando agitadamente.
A continuación, los dos se acostaron uno al lado del otro a descansar y a recuperar energías. Pero gracias a la juventud de Sebastián, poco tiempo después ya estaba listo para follarse a su tía, pero ella que ya no es tan joven, le dijo… Aquí estoy para que disfrutes la corrida que deseas dentro de mi concha, pero yo ya estoy satisfecha.
Sin perder tiempo Sebastián se acomodó sobre su tía en la posición de misionero y sin mucho esfuerzo su verga penetró a Milena gracias a la buena lubricación de su concha, comenzando muy entusiasmado un mete y saca acompañado de un beso erótico con su tía, quien rodeo con sus piernas la cintura de Sebastián, permitiéndole una mayor penetración.
Pero fue tan enérgica y efusiva la follada del sobrino que logro excitar nuevamente a su tía y ella pudo experimentar un segundo orgasmo. Esto evidenció el porqué de las visitas frecuentes de su sobrino.
Como logre grabar varios encuentros en los cuales en diferentes posiciones follaron disfrutando al límite, vi que el sobrino la había actualizado y una noche que veíamos televisión, active mi celular para que apareciera en pantalla el video más escandaloso en el cual Milena disfruto un tremendo orgasmo.
Ella se quedó muda observando la pantalla y como no musitaba palabra le dije… Te gusta como folla mi esposa con su sobrino, se ve que disfruta su enorme verga, en eso no puedo competir, pero te cuento, que creo que me he vuelto un cockold, porque me excita verlos follar, en especial cuando mi esposa disfruta orgasmos estruendosos, abriéndose de piernas para mayor penetración, respirando agitadamente y pidiéndole a su sobrino que la folle con fuerza.
¿Tú qué opinas? ¿Te gusta ver como el sobrino penetra la concha de su tía y la excita haciéndola gemir como una gata en celo?
Ella finalmente dijo… No tengo ninguna explicación, un día cedi a las insinuaciones de Sebastián sin saber nada de su verga y termino gustándome, pero no es ninguna relación sentimental, es solo algo físico, tú siempre serás el primero en mis sentimientos. Además, creo que tú y yo ya hemos follado todo lo que hemos querido y una variación no va cambiar nuestros sentimientos. En consecuencia si hubiera sido al contrario yo no te censuraría.
Con esta explicación que me dio, le pregunte… De acuerdo a lo que me dices ¿estarías de acuerdo en que estableciéramos una relación abierta?
Me respondió… Creo que sería justo para ti, después de lo que yo he hecho con Sebastián.
La verdad al sostener esta conversación mientras pasaba el video en la pantalla comencé a tener una erección, creo me había vuelto un cockold, excitándome al ver a mi esposa follando con otro. Comencé a acariciar a Milena, en la forma que sé que le gusta, hasta lograr por iniciativa de ella que se desnudara, yo la acompañé y terminamos disfrutando una sesión de sexo maravillosa. En medio de la agitación le dije… Imagina que es tu sobrino quien te está follando y parece que cerrando sus ojos se concentro y disfruto un orgasmo bastante bulloso.
Ahora que ella no tiene que hacer nada a escondidas, simplemente me avisa cuando desea follar con su sobrino o cuando él se lo pide y yo me escondo si estoy en casa, disfrutando al ver y escuchar en directo cuando follan con efusividad. Hasta aquí mi relato.
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