Mi Fantasía Cumplida y Sus Consecuencias
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, mi nombre es Iván y tengo 25 años.
Este relato es de hace unas semanas y es de como logre cogerme a mi hermana paola después de una sesión de masajes.
Mi hermana es el objeto de deseo, la protagonista de mis fantasías y mi debilidad desde hace ya muchos años.
Tal vez por ser la chica por la que todos mis amigos se babeaban y me molestaban todo el tiempo para que los ayudara a conquistarla, tal vez por un episodio fortuito en el que la vi desnuda saliendo de la ducha por primera vez cuando teníamos 15 yo, y 13 años ella respectivamente.
El caso es que soy consciente de que quería cogermela al menos una vez en la vida desde hace por lo menos 10 años.
Ella es muy hermosa, mide 1,54 cm, no tiene las tetas demasiado grandes pero si tiene buen culo y unas lindas piernas y esa carita de nena inocente, incluso hoy con 23 años, me vuelve loco cada vez que la veo sonreir.
Con muchas ideas locas en mi cabeza, nunca puse en practica ninguna por miedo al fracaso, al rechazo de ella en algunas o por falta de recursos.
El caso es que hace unos meses encontre en el botiquín de la casa de mis tíos unas pastillas para dormir que toma mi tía por problemas depresivos.
Y me dije, esta es mi oportunidad de cumplir mis fantasías ahora solo necesito el momento oportuno para hacerlo.
Pero el momento no llegaba, y yo no quería forzarlo por miedo a ser demasiado sospechoso.
El por que? porque a demás de vivir en departamentos separados en la ciudad en la que estudiamos aquí en Argentina, mi relación con mi hermana nunca fue demasiado cercana.
Es decir, no nos llevamos mal ni nada parecido, pero tampoco somos amigos así que no podía caer con cualquier excusa en su casa ni nada por el estilo.
La oportunidad llegó sola hace unas semanas.
Mi hermana, que es jugadora de voley entre otras cosas, me llamó por teléfono para saber si yo podía ir a la casa a hacerle masajes en las piernas porque estaba contracturada por exceso de entrenamiento.
Yo, además de estar terminado el profesorado de educación física, soy masajista deportivo entre otras cosas así que accedí normalmente a su petición aunque claramente iba a ir con otra intención a ver a paola.
De más esta decir que antes de salir agarré la única pastilla que habia robado de la casa de mis tíos y me dirigí hacia el departamento que comparte con una amiga.
Llegué, la salude normalmente, charlamos un rato de como iban las cosas en nuestras vidas, ella se quedó en ropa interior en la parte de abajo con total confianza y comenzamos la sesión.
A medida que avanzaba el tiempo mi hermana se iba relajando y aunque estaba muy dolorida aguantó toda la sesión, gritando un poco en algunos momentos que me hicieron excitar tremendamente y como casi ni podía caminar después de eso me ofrecí a llevarle un vaso con agua porque tenía sed.
Cuando fui a la cocina, aproveche para moler bien la pastilla en un mortero que tienen para cocinar y la disolvi en el agua, se veían algunas partículas pero confie que con el cansancio que tenía pao y con la poca luz que había en su habitación, no se iba a dar cuenta y se lo llevé.
Para sorpresa, y satisfacción mia, ella se tomó el vaso de golpe.
Yo le preguntaba como se sentía por la sesión, si se le había pasado el dolor, etc, actuando lo más normal posible mientras hacía efecto la pastilla.
Y pasados unos minutos, mi hermana no me contestó más y se durmió profundamente.
Mi excitación en ese momento se disparó a niveles incalculables.
Mi verga se puso completamente dura y me apretaba tanto en los pantalones que me dolía.
Me agité y mi corazón latía a mil por hora.
Me acerqué suavemente a ella y comprobé si estaba dormida.
La moví un poco, le di unas palmaditas en la cara, y nada.
Era el momento de cumplir mi objetivo.
La acomodé bien en su cama, boca arriba y suavemente le abrí las piernas para poder tener acceso a su vagina.
Me acerqué a su cara, puse mis labios sobre los de ella y la bese suavemente.
Una corriente de electricidad me recorrió todo el cuerpo.
Acerqué mis manos a sus pechos, los rodeé completamente por encima de la remera que tenía puesta y me di cuenta de que no tenía sostén, así que le subí la remera hasta descubrir sus tetas y le apreté un poco los pezones, los lamí y los succione hasta cansarme.
Ya no podía mas de la excitación, asi que me bajé los pantalones y dejé salir mi verga de mi ropa interior para dejarla apuntar al techo libremente.
Me acomodé en la cama para poder lubricar la vagina de mi hermana con comodidad y mientras con una mano le corría las bragas de lugar, acerqué mi cara y primero me llené del olor de esa conchita depilada y luego comencé a mamarla para poder penetrarla sin lastimarla.
Le pasé bien la lengua por todos lados, la metí dentro de su concha y mientras la lamía le metí dos dedos adentro.
En pocos minutos mi hermana estaba completamente mojada y lista para satisfacer la mayor de mis fantasías sexuales.
Así que me acomodé bien entre sus piernas, me lubriqué bien la verga y acerqué lentamente y temblando la punta de la misma a la entrada de su vagina.
Me abrí paso suavemente, mitad disfrutando el momento y mitad haciendo todo un esfuerzo para no acabar de la excitación tremenda que sentía y en un solo movimiento, lento y continuo metí mi verga hasta lo más profundo que pude dentro de mi hermana paola.
A pesar de no ser virgen, estaba muy apretada, la vagina de mi hermana me succionaba más y más profundo y en un mete y saca lento, e intentando llegar cada vez más adentro, en una de las penetraciones llegué a un tope, la entrada de su útero.
Casi acabo al darme cuenta de lo profundo que estaba dentro de mi hermana, pero logre controlar el impulso y seguí cogiendola lentamente para no acabar tan rápido.
El tema es que luego de unos minutos comencé a ver indicios de que mi hermana se estaba despertando y me paralicé unos segundos por el miedo.
Ella se había empezado a mover un poco y gemía suavemente pero no estaba despierta.
Esta situación generó en mi un dilema que no supe como resolver o, por mi excitación, no quise.
A demás me volvío loco mentalmente, la dosis era muy baja? tendría que haber robado más de una pastilla? por qué se me ocurrió que era buena idea semejante locura? etc, de todas formas tenía 2 opciones aparentes.
O dejaba de cojer a mi hermana, le acomodaba la remera y las bragas y hacía como si no hubiera pasado nada, o seguía con el acto y me arriesgaba a ser atrapado con la verga dentro de ella.
El caso es que no podía tomar una decisión que dejara conforme a mi cabeza y a mis instintos al mismo tiempo, y por culpa de esa indecisión seguí mete y saca lentamente como un autómata.
No se cuanto tiempo paso, pero mi hermana se despertó algo confusa y agitada y miró para todos lados como perdida.
Yo, sin poder controlarme y sabiendo que ya no había vuelta atrás seguí con lo mio pero esta vez empecé a aumentar el ritmo de a poco, con la decisión de terminar lo que había comenzado y afrontar luego las consecuencias.
Cuando paola cayó en lo que estaba pasando intentó gritar y empujarme al mismo tiempo y mi cuerpo reaccionó solo.
Con una mano le tapé la boca y con la otra le corrí las dos manos.
Al mismo tiempo le decía que se quedara tranquila, que ya terminaba, que no negara que le estaba gustando, que me perdonara pero no podía aguantar más, etc.
Todo lo que se cruzaba por mi cabeza salía en forma de palabras.
Mi hermana siguió forcejando un rato, mientras algunas lágrimas se deslizaban por sus mejillas pero luego de unos pocos minutos y sin poder oponerse a la excitación de ser penetrada, dejó de hacerlo y empezó a gemir fuertemente, aún con la boca tapada.
Mi excitación que ya era incontrolable me llevó a penetrar a mi hermana salvajemente y, en la posición en la que estaba, y no pudiendo quitarle la mano de la boca para que no gritara, le avisé que acababa y un segundo después descargué todo mi semen en lo más profundo de su vagina.
Ella, gimiendo como una puta y volviendo a llorar por toda la situación, me clavó las uñas en los brazos, me pegó varias veces en el pecho y me mordió para poder liberar su boca y gritarme:-Sos un hijo de putaa!!! Como me vas a hacer eso??? Soy tu hermana forrooo! Te odioooo!, sali de encima miioooo!-
En ese momento me entró muchísima culpa pero ya estaba todo hecho, no había vuelta atrás.
Yo agarré mis cosas, me vestí nuevamente, no podía decirle nada así que sin hablar salí de su departamento y me fui.
Estuve todo este tiempo persiguiéndome, pensé que de un momento a otro me iban a llamar mis padres, o que iba a aparecer la policía, pero no pasaba nada y las semanas se iban acumulando.
Todo cambió ayer, cuando sonó mi celular y era una llamada de mi hermana.
Atendí con muchísimo miedo:-Hola?, La frase en respuesta del otro lado fue muy breve:-Tenemos que hablar, veni ya para mi casa- y cortó.
Salí hacia su departamento hecho un manojo de nervios, me temblaban las piernas y las manos, el corazón se me salia, me sentía mareado y sin fuerzas.
Llegué y toqué timbre.
Ella me abrío y sin decirme nada se fue para adentro, yo la seguí y cerré la puerta.
Cuando llegué a su habitación me hizo señas de que me sentara y evitando mirarme me dio un objeto.
Yo lo agarre y lo miré.
Al principio no entendí nada pero en unos segundos me cerró todo.
No supe como reaccionar pero mi primer impulso fue mirarla a ella para encontrar que decir o hacer.
Para mi sorpresa ella ya no me evitaba, y con lágrimas en los ojos y mirándome fijamente como implorándome que le diera una respuesta me dijo:-Estoy embarazada, que se supone que haga ahora???-
Continuara en el próximo relato.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!