Mi fantasía se cumplió: primera parte.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy de Acapulco. Mi familia y yo fuimos de vacaciones a casa de una tia en un pueblo del estado de Guerrero. La casa de mi tia es grande, cuenta con tres plantas y muchas habitaciones. Mis cinco primos ya son mayores. Cuatro de ellos ya tienen hijos y una es soltera. Sus hijos siempre nos han dicho tio a mí y a mis hermanos. Uno es hombre, Carlos, tiene 13 años y es hijo de la mayor de mis primas; Mayte, hermana de Carlos tiene 10 años de edad. Mi otro primo tiene dos hijos también; Areli, es la mayor y tiene 10 años de edad y su hermano tiene apenas 2 años. Otra prima tiene una bebé y el otro primo y su esposa estan esperando su hijo.
Todos ellos tiene un día siempre agitado. Van y viene de aquí para allá. Llamadas y llamadas. Todo esto porque son dueños de un negocio de ladrillos (no sé nombrarlo) y son dueños de unas tierras donde siembran.
Mis hermanos son muy sociables y todo lo contrario a mí. Ellos salían con mi prima y mi sobrino Carlos a la calle todos los días y yo preferia quedarme ahí.
En la casa sólo se quedaba mi tia, una prima, los niños, mis papás y yo.
Yo me la pasaba tirado en un sillón mirando el ir y venir de los demás mientras usaba mi celular para conectarme en facebook y mirar videis en Youtube.
Mayte y Areli, me pedian ayuda con su tarea que les dejaron para las vacaciones, era la misma ya que iban en el mismo grado, yo las ayudaba porque no tenía nada mejor que hacer. Mayte es la más sociable, habla y habla sobre cualquier cosa sin parar, yo ignoraba la mayoría que decía porque hablaba demasiado. Ella es muy cariñosa, me abrazaba y se sentaba conmigo en el sillón, me jugaba el cabello y se me acercaba mucho al rostro. La verdad que me excitaba mucho su comportamiento y por eso me hacía sentir incómodo y la alejaba de mí.
Areli es muy seria, pero cuando sonrie su bella carita se ilumina, sus ojos negros brillan de alegría y su boquita tierna me conmueve. Yo estoy enamorado de ella, desde años atrás. Siempre me le quedaba mirando y ella al darse cuenta se apenaba y me sonreia sonrojada. Y eso me ponía nervioso y más enamorado, pero el temor de que mis padres o los suyos se dieran cuenta de como la miraba estaba siempre presente.
Un día decidieron que fueramos a un rio. Ibamos mis padres, mis tres sobrinos, mi prima y yo.
Ya en el rio sólo mi padre, mis primos y yo nos metimos al rio, despues de un rato mi padre y mi sobrino salieron a sentarse a la orilla junto a mi madre y mi prima. Yo y mis sobrinas nos quedamos dentro del agua. Yo sólo estaba sentado en una parte baja del rio y ellas chapoteaban de aquí para allá. Mayte se me acercó de pronto y comenzó a decirme cosas a las cuales no les puse atención porque no dejaba de mirar a Areli en el agua. Mayte se me subió a mi espalda y tocaba todo mi torso desnudo. Comencé a sentirme excitado y nervioso, ya que mis padres estaban a unos metros de nosotros. Sus manitas me acariciaban con suavidad mientras me platicaba cosas al oido sobre su escuela a las que yo ni atención les ponía. Yo luchaba por evitar una erección mientras le pedía que se me quitara de encima. Hasta que me la quité de encima. Mayte en lugar de molestarse se me acercó pero ahora por el frente. En la forma en la estaba yo sentado permitó que se metiera entre mis piernas a gatas, con las piernas y las manos bajo el agua como si me asechara. Yo ya esta excitado y con el pene erecto. Una de sus manos aplastó mi pene y no supe que hacer, al parecer ella no se dio cuenta y siguió hasta que me abrazo con sus manos y sus piernas, la cara y todo el cuerpo se me puso caliente. La queria bajar para que sus nalgas toparán bajo el agua con mi pene pero no podía ya que a mis espaldas mi familia se hallaba conversando. Sólo aproveché y acaricié sus suaves y pequeñas nalguitas húmedas durante un rato y luego me la quité de encima y le pedí que ya no lo hiciera. Mi pene estaba a estallar y si lo volvió a hacer no habría podido evitar besarla, desnudarla y penetrarla ahí mismo sin importar lo que mi familia me haría.
Mayte se calmó y siguió jugando con Areli. Mi erección duró mucho tiempo y en lugar de irse diluyendo aumenta cada vez que mis sobrinas nadaban de espaldas con las nalgas asi arriba y el calzón metido entre sus nalguitas. Quería masturbarme bajo el agua pero se darían cuenta ya que estaba como loco.
Mayte y Areli se me acercaron y comenzarón a platicar. Me preguntaban si tenía novia, yo les contesté que no. Ellas se rieron. Me preguntaron otras cosas y me dijeron otras cosas. Mayte comenzó de nuevo a jugar conmigo, me abrazaba y me acariciaba pero esta vez acompañada de Areli. Esta vez yo me dejé consentir por ellas, ya que tambien estaba ahí Areli, la niñita de mis sueños. Me dejé llevar por el placer y mi pene se erectó de nuevo. Esta vez tuve más control sobre mí y me permití acariciar de vez en cuando sus nalguitas y abrazarlas para despues lanzarlas al agua. Me sentía en un paraiso, deseaba que mi familia no estuviera a la orilla del rio, queria desnudarme y desnudarlas, queria sentir el calor de sus cuerpos desnudos contra mi cuerpo, besar a mi hermosa Areli en la boca y tocar sus nalguitas, lamer todo su cuerpesito, hacerla mia y ser suyo y de paso tambien a Mayte.
Desgraciadamente ese oasis de placer llegó a su fin.
Regresamos a la casa y nos bañamos por turnos porque eran sólo dos baño. Yo me quedé para el final y decidí bañarme en el baño de arriba el cual esta en la misma planta donde estan los cuartos de las niñas y en el cuerto donde yo dormía.
En el baño no había puerta sólo una cortina. Me bañé pero no pude aguantarme las ganas de masturbarme pensando en mis sobrinas y en que todos estarían abajo. Me masturbé como nunca. No me controlaba y hacía mucho ruido con el pene y gemidos de intenso placer. Mi corazón casi me estalla cuando escuché a Mayte preguntarme que hacía, si estaba bien. El nervisismo me dejó mudo. Despues de unos segundo así sin mas le dije que me ayudara, que entrara al baño conmigo. Ella decía que le daría pena porque estaba desnudo. Le dije que no tuviera ni pena ni miedo. Mayte entró al baño. Yo esta esperandola pero con las manos tapandome el pene con un estropajo. —ayudame, me duele— le dije mientras me quitaba las manos del pene. Ella se espanto mucho al ver mi pene. Mayte se puso nerviosa y se quedó muda. Estaba a punto de salirse del baño sin decir nada. —por favor, ayudame— le dije, le tomé la mano y no la dejé que se fuera. Me llevé su mano a mi pene erecto y y solté su mano. Ella no quitó su mano de mi pene. No dijimos nada. Comencé a hacer fuerza con la pelvis para hacer bailar mi pene. Mayte se asustó nuevamente, y preguntó—¿que te pasa tio?—. Seguí moviendolo y le dije —me duele un poco acaricialo, anda—. Ella no lo hizo. Tomé su otra mano y la puse en mi pene. Hice que me masturbara lentamente.
Ella no decía que me detuviera y ni que le gustaba pero le solté las manos y ella sola continuo masturbandome. —me gusta tu pito— dijo ella. Yo me sorprendí, incluso me asusté cuando lo dijo. Mi excitación creció aun más. —¿en serio te gusta?—pregunté. —si, es más grande que el de mi hermano. Me quedé sin palabras y espantado. —¿tambien has acariciado el de tu hermano?—. Mayte me respondió— no, sólo lo he visto mientras se viste. Lo he querido tocar pero me da miedo. —puedes tocar el mio, no tengas miedo— le dije mientraa hice que me masturbara con mas velocidad. —oye, pero no le vayas a decir a nadie porque nos regañaran y pegarán—. Ella asintió con la cabeza mientras jugaba con mi pene cada vez con más confianza. Tomé su cabeza y la acerqué a mi pene—besalo— le dije—no tengas miedo. Ella lo hizo. —hazlo de nuevo—le pedí. Esta vez no dejé que apartará su boca de mi pene. —abré la boca—. Ella lo hice y metí mi pene. Casí hago que se atragante con el pene, de la enorme excitación que me hizo ser violento. Le saqué el pene de la boca, me agaché la besé y le pedí perdón. Ella me dijo que mi pene sabía raro pero que le gustaba el sabor. —chupalo entonces— le dije. Me puse de pie y ella continúo jugando, besando, lamiendo y chupando mi pene. Ya a punto de eyacular le quité mi pene y solté todo el esperma en el piso. Ella me preguntó que era eso. Le dije lo que era tal cual es. —lo puedo probar— me dijo. Le dí mi pene y le dijé—aún queda un poco aquí, pruebalo. Me mamó el pene haciendo una cara rara y me dijo —sabe raro pero me gusta mucho.
Recobré mi conciencia y la culpa me inundó. Me. sequé el cuerpo y me enrollé la toalla. Le dije repetidamente que no dijera nada. Ella prometió no decir nada pero terminó preguntandome si podría decirle a Areli. Le negué eso por completo. La dejé ahí y me fui al cuarto. Mientras me vestía la culpa me mataba, quería aventarme de la azotea porque pensaba en que todos me odiarían y terminaría en la carcel.
Continuará……
Me parece que ya lo alargué de más y lo escribiré en dos partes. Lo mejor viene despues. Cuando por fin pude tocar a la niñita de mi vida, a mi tierna y hermosa Areli. Amo tanto a Areli y siempre estaré enamorado de ella.
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