Mi hermana de Auris 14 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ghonas.
Auris y yo nos llevamos una diferencia de edad de 9 años, ella tiene 14 y yo 23 años. Cuando ella tenía 8 años, yo estaba en la plena edad de despertar sexual, a pesar de cojerme a varias de mis primas de mi misma edad, aún así no me quedaba satisfecho al final de día.
Mis hermanos y yo, dormíamos todos en una sola habitación, ya que había remodelaciones en la casa. Durante un periodo de 3 o 4 meses, todos dormíamos de ese modo. Así que yo solo esperaba a que mi Auris se quedaba dormina y podía ir y manosearla.
Bajarle su ropa interior, oler su delicioso aroma a vagina de niña, sin vellos, completamente limpia. Auris no despertaba para nada, es más, podía pasar ahí horas y horas, y ella ni un solo movimiento. O al menos eso creía yo. En dos ocasiones eyaculé sobre sus labios vaginales, solo con la fricción y la sensación calientita de su vagina me fascinaba. Sin embargo nunca la penetré, pensé que sería un doloroso para ella.
Así me la pasaba todas las noches por durante 6 meses que duró la remodelación, un mes antes de que terminara, Auris cumplió 9 años. Así que, disfruté todavía un poco más de su hermoso hoyito.
Después de que a cada uno de mis hermanos nos asignaron un cuarto, ya no podía hacerle nada, así que lo dejé por la paz, nunca la penetré, por un lado me sentía bien ya que tal vez la hubiera lastimado y mis padres se enterarían, y por otro pues me daba rabia al pensar que otro podría hacerlo.
Hoy en día, Auris tiene 14 años, hace unos meses atrás, le compré una tableta con android, luego un celular y estoy por comprarle una Laptop, todo sin mala intención. De hecho ya no quedaba en mi la idea de cojermela, por nada del mundo se ocurriría de nuevo, sobre todo por la edad que tiene ya, posiblemente podría quedar embarazada o algo así.
Hasta ahora nos hemos llevado bien, me cuenta sus cosas de la vida, sus mini problemas, etc. Por motivos de estudios de la ing, estaba fuera de casa y solo voy cada 2 o 3 meses. En una de estas ocasiones, ella estaba especialmente bien vestida, tenía una falda cortita, zapatos planos y una blusa blanca semi transparente, estaba sentada en el sofá cuando llegué con mis maletas.
Salió corriendo a saludarme, se lanzó sobre mi cuello y me dió un beso, y me dijo – hola hermanito, ya extrañaba verte – su gesto de saludo me gustó mucho, la tomé de la cintura y la alcé un poco, luego la baje y saludé a los demás.
Fui a mi cuarto, lo primero que noté fue, todo estaba perfectamente ordenado, minutos después, llegó Auris, diciendo que ella había arreglado mi cuarto, barrió y que no me preocupara, que había guardado bien mis condones. No pude evitar no sonrojarme, y lo único que le dije, fue, espero que no lo hayas usado, y me respondió – no como crees, aun no comienzo a hacer esas cosas –
Bajé para cenar, pero antes de hacerlo, baje una cada grande en la que tenía la laptop para Auris, resulta que uno de mis compañeros necesitaba dinero en sus días, y tenía una Mac Book Air, y me dijo que me la dejaba hasta en 3000 pesos, yo no lo pensé mucho, me quedé sin dinero pero, pues valía la pena.
Así, bajé y le dije a todo, su atención por favor,tengo un obsequio para Auris, y todos voltearon a verla, y ella dijo qué es?, como la caja estaba grande, no parecía tener una mac ahí adentro, y le digo, no lo sé, tendrás que revisar.
Le dí la caja, la abrió, y sacó muchos pedazos de periodico, hojas de color, y demás adornos que le había metido, y cuando por fin encontró la mac, ella no podía creerlo, la sacó me miró, y se comenzó a llorar. Me abrazó y me dijo – gracias, hermanito te quiero mucho – y le digo, anda enciendela pruebala, es toda tuya, previamente yo ya la había formateado y todo, así que ya no había indicios de que fuera usada.
Así que me dispuse a cenar, tranquilos y todo, así pasó esa noche, sin ninguna preocupación ni nada. Como estaba cansado de las 8 horas de viaje en autobús que había hecho, me dispuse a dormir temprano, eran como a las 10:30pm cuando subí a mi habitación.
Entre en mi habitación, me quité mi pantalón, tomé un short y una camiseta para dormir, y listo. Unos segundos después oí a mi hermana decirle a mi mamá que estaría en mi cuarto, porque quería que le enseñara a utilizar la mac. Yo dentro de mi dije, no puede ser, mañana mejor, tengo sueño estoy cansado.
En eso Auris abre la puerta, y me dice muy suave, – yo sé que estás cansado y quiere dormir, pero no haré ruido solo te preguntaré cuando tenga dudas, si?, puedo pasar? – no me quedó de otra que decirle que sí, entró y se sentó sobre mi cama en frente de mi, traía puesto un bluzón de encaje, transparente, tanto que podía ver su ropa interior color azul y su corpiño.
No me dí cuenta cuando me quedé dormido, cuando me estaba despertando eran a las 12, y quería saber dónde ponerle contraseña a su usuario, entre dormido metí la mano debajo de la mac para darle vuleta, pero no noté que estaba sobre sus piernas, así que cuando metí la mano, llegué a tocar sobre su braguita azul, a lo cual ella solo se movió un poco apara atrás, y me dijo – no importa que me toques otra vez, de todos modos lo hacías cuando tenía 8 años – me lo dijo, de una manera tan normal, tranquila y una sonrisa de complicidad, que hasta el sueño se me quitó, yo agarré y le dije:
Yo – qué dices?.
Auris – sí, cuando yo tenía 8 años, tu jugabas mi cosita, la chupabas, y a veces me ponías tu cosa en la mia.
Yo – qué más te acuerdas? (la verdad ya estaba asustado, no sabía si ella le había dicho a mi mamá o a alguién más)
Auris – todo, me acuerdo todo, incluso la primera vez, debo decir que me asusté un poco, pero después cuando me lo jugaste y me lo chupaste, me gustó mucho y mejor me dejé hacerlo.
Yo – a quién más le has contado esto.
Auris – a nadie hermanito, sé que no está bien, así cómo crees que le contaría a alguien?
Por fin pude respirar tranquilo, ya hasta se me había olvidado lo que me pidió hacer. Estaba en mis pensamientos cuando ella me dice,
Auris – sabes? Siempre estuve esperando a que vinieras y me hicieras tuya por primera, vez, no quiero que nadie más lo haga, tu me enseñaste a sentir esas cosquillas ahí abajo, y me encantan. Y quiero terminar de hacerlo ahora, no quiero hacerlo por primera si no eres tu.
Al oir, eso, me quedé pasmado, un poco porque me acordé cuando por fin dejé de manosearla en las noches, y solo me contuve con las masturbaciones, sin embargo, ahora tenía una oportunidad más, no pude hacer más que decirle.
Yo – no, eso no es posible Aurora, somos hermanos, yo estaba en un error cuando hice eso, y realmente no podía contener mis emociones de pervertido, y no debes caer en eso tu también.
Auris – no me importa caer en eso, quiero hacerlo, o quieres que lo haga con otro chico?
Al oir eso me llene de celos tal vez, o no sé, pero me sentí un poco raro, estaba tratando de encontrar las palabras adecuadas para que se convenciera, pero en eso…
Auris – mira hermanito, me has cuidado desde los 8 años, aquí estoy ahora, y quiero hacerlo, estoy lista, y quiero que sea contigo, yo sé que está mal porque somos hermanos, pero además tienes como 12 condones en tu cajita secreta, también sé que tienes un pene largo por haber quedado colgado del alambre, pero sé que lo aguantaré, si lo haces con delicadeza.
No podía dar crédito a lo que oía, Auris se había preparado para esta ocasión, estaba lista como ella decía, pero, dentro muy dentro de mi, sabía que no estaba correcto, pero iría en contra de la necesidades básicas si dijera que no estaba ya con una erección de los mil y un demonios.
Así que la tomé de los hombros, la acosté boca arriba en la cama, la comencé a besar por su cuello, detrás de la oreja, ella solo gemía, y gemía, luego pasé a su pecho lentamente, ella me tomó de la nuca y me plantó un beso enorme en los labios, nos besamos apasionadamente como por 13 minutos.
Luego le saqué su bluzón, y le jugué sus pechitos por unos minutos, los besé y los jugué lo más que pude, ella estaba a mil por hora, a más no poder, lentamente deslicé mi mano por entre sus piernas, toqué su hermoso monte de venus, que ahora se sentía depilado, estaba más que mojadas, incluso sobre su braguita azul.
Pasé mis dedos entre sus labios, le hice su braguita a un lado y metí un dedo solamente, ella me rasgaba y me besaba locamente, como si no hubiera un nuevo amanecer. Su respiración acelerada, le comencé a sacar su braguita, luego me dijo, chúpamelo como lo hacías antes, me acerqué a su vulva, ahora con un olor a vagina de mujer, lubricada a más no poder, tan colo cuando acerqué mi lengua ella pegó un grito que luego lo ahogó para no despertar a nadie.
Seguí lamiendo y chupando, su vagina no tenía labios largos ni colgados, estaban pegados completamente a su vulva, justo como me gustan los labios vaginales. Estaba a punto de estallar en su primer orgasmo, y así fue, de nuevo gritó de manera ahogada, y le dijé te lo voy a meter ahora, sus labios estaba dilatados, su clítoris estaba duro como una roca.
Saqué mi pene y lo dirigí a su entrada, esa entrada que pensé que jamás volvería a tener o ver. Luego cuando comencé a hacer presión, ella se inmutó un poco, y dijo me va a doler? Sí, un poco, pero solo al principio, después te gustará…
Me deslicé dentro de ella poco a poco, centímetro a centímetro, hasta que llegó a la mitad, cuando ella dijo que parará, me detuve por unos minutos, mientras su vagina se ajustaba a su primer visitante de la vida, se sentía caliente y lubricado, la sensación de estar haciendo algo malo, aumentaba la excitación, después me dijo, muévete despacio, y comencé a sacarlo y meterlo, una y otra vez, ella solo gemía, y su cara ya no era de dolor sino de placer, suavemente se lo sacaba y se lo metía una y otra vez.
Ella me arañaba la espalda, me besaba, y me dijo metemelo todo, y no lo dudé ahora, se lo metí todo, le entraron 17cm, solo su vagina se contraía y apretaba mi pene a más no poder, así duré como una media hora sobre ella, me la cojí como nunca.
Cuando ella comenzó a agitarse más y su respiración aumentó, me dí cuenta que ya estaba a punto de llegar al climax, a lo que aceleré mis movimientos, justo antes de terminar gritó levemente y se lo saqué y eyaculé sobre su estómago.
Nos limpiamos y cada quien se fue a dormir a su cuarto, al día siguiente todo normal, como si nunca hubiera pasado nada, es más, sino fuera por ella que me dijo que lo quería hacer de nuevo, yo hubiera pensado que fue solo un sueño.
Esto apenas continua…
Y así es como se me para por tu rica hermanita, jejejejejeje