Mi hermana goza de mi pedazo por primera vez
Irina, mi hermana tiene un año más que yo. Ella 16 y yo 15. Ella es una preciosura por donde se la mire. Unas nalgas voluptuosas y muy bien formadas. Sus pechos son la atracción del barrio. Ni contar la cantidad de pajas que me hago a la semana soñando que la cojo. .
Lo primero que les diré es que yo soy un gringote que a sus quince años tiene una estatura de 1,84 y peso unos 80Kgs. Mi hermana Irina no le va en zaga, debe medir 1,78 y pesar unos 65kgs. Lo que sí puedo confirmar que está cada día está más bonita. Lo que no logro comprender como todavía no tiene novio. Yo de solo verla andar por casa en su baby doll o en piyama ya me pone con la verga a mil. Y para colmo diosito me favoreció si no con belleza me favoreció con un pedazo de verga importante. A mis 15 años ya cuento con un pedazo de tripa que tiene 22×7.0 cms de lomo. Lo que realmente la hace atractiva para más de una mujercita. Ya he visto como en el gimnasio cuando nos vestimos con los short de deportivos, más de una compañera se siente atraída por mi bulto. Reconozco que todavía era virgen al momento en que sucedió todo lo que a continuación contaré. Y también confieso que no me enorgullece pero es la pura verdad.
Estaba en mi pieza recién bañado con una toalla cubriendo mis partes pudendas mientras en mi celu miraba algo de porno. Tenía intenciones de correrme una buena paja. De pronto se abre la puerta y entra mi hermana Irina. Vestía una calza de lycra de piernas cortas que hacían resaltar el contorno de sus piernas y por sobre todo permitía observar sus gruesos y separados labios vaginales. Como pezuña de camello. Y en la parte superior un pequeño top de algodón que permitía apreciar lo rotundo de sus pechos, ver sus pezones queriendo romper la tela. Eso ya me puso a mil, y si al principio tenía la verga algo hinchada, al apreciar la figura de mi hermana así vestida automáticamente la verga se me erectó, levantando una hermosa carpa en el toallón que me cubría. Mi hermana lejos de ser tonta se dio cuenta enseguida, lo que si creo le llamó la atención fue el tamaño de la carpa. Lo que propiciaba creer que abajo había una buena poronga. Se quedó mirando el bulto, y yo la verdad es que sin pensarlo dos veces simplemente levanté la toalla y permití que mi hermana pudiera apreciar mi hermosa verga parada apuntando al techo de la habitación. Irina luego de un momento de sorpresa, pegó media vuelta y sin decir a qué venía salió de la habitación dejándome con la verga dura y muy caliente. Obvio que me corrí una hermosa paja pensando en mi hermana.
A la hora de la cena, Irina no quería mirarme, tenía la vista baja y evitaba encontrar mi mirada. Seguro tenía verguenza. Pasada la media noche me voy a acostar, pongo la Tv y estoy medio adormilado cuando siento que se abre la puerta. Levanto la vista y allí está mi hermana, con un baby doll cortito que apenas cubre sus nalgas y sus pechos. Se queda parada en el umbral, luego de un momento pasa, cierra la puerta y lo que me llamó la atención es que puso llave a la puerta. Luego se aproximó a la cama y haciéndome señas de que le deje lugar, corrió las cobijas y se acostó a mi lado. Yo para esto ya tenía el cerebro quemado de excitación, y la verga dura como una piedra. Irina se recostó contra mí. Se acomodó y cruzó una de sus hermosas piernas por sobre las mías, lo que propició que su pubis quedara al lado de mi tripa. Pasado unos minutos, ninguno de los dos se atrevía a hablar, ella simplemente por debajo de las cobijas estiró su mano y metió la misma por el elástico de mi calzón tomando mi poronga por el tronco, la apretaba suavemente, la acariciaba de punta hasta los testículos. Gira su cara y me da un beso en los labios, y me dice que la piel de mi pija es muy suave, sigue acariciándola, yo aprovecho y me adueño de sus pechos, se los acaricio, le pellizco los pezones, ella simplemente suspira fuerte, ya tomó más atrevimiento y me está corriendo una suave paja sin saberlo, bueno, eso creo yo. Como mi hermana está lanzada, yo hago lo mismo y metiendo una mano por debajo de su baby doll meto mi mano entre sus piernas y encuentro así su nidito de amor, calentito, con una pelambre suave que acaricio y enredo mis dedos en sus vellos. Luego con mi dedo mayor abro sus labios vaginales e interno media falange en su virginal vagina que para mi sorpresa ya está lubricada. Mi hermana está ya caliente. Querrá que la coja? Luego viendo que Irina aprobaba que la toque y meta mis dedos en su conchita, tomé coraje y copiando lo aprendido en los videos porno, me metí entre sus piernas, llegué con mi boca a su concha y comencé inexpertamente a chuparle la conchita. Mi hermana tironeaba de mi pelo y gemía despacito, de pronto me sorprende que de su vagina salen fluidos que invaden mi boca, todo acompañado de un gran suspiro. Mi hermana había acabado gracias a las caricias de mi lengua. Pasado esos momentos yo quería más, y le pedí a mi hermana que me la chupara, ya que eso era una de mis grandes ansiedades. Y sin objetar nada, se metió entre mis piernas y tomando mi pedazote con cierto esfuerzo se lo metió a la boca y comenzó a darme una gran mamada. Yo no quería acabar pronto, por lo que la frenaba bastante, ella estaba descontrolada, luego de unos minutos, simplemente me dije que era momento de penetrarla, basta de juegos. La hice ponerse en cuatro patas en la cama, me coloqué detrás de ella y simplemente tomando mi badajo por el tronco se lo presenté a sus gordos y abiertos labios vaginales, le metí la punta de la cabeza y se quejó, seguí insistiendo y mi rabo inició un suave y lento andar hacia las profundidades de su virginal caverna. Se quejaba bastante, claro es que mi verga es muy gruesa para esa primera vez, habiendo llegado a su virgo, con más de media verga fuera de su vagina simplemente le pedí que se aguantara que ese era el peor momento pero que rápidamente pasaría. Yo todo lo tocaba de oído, de haber visto porno, si era mi primer coito con una chica. Y haciendo un pequeño esfuerzo la penetré hasta que la punta de mi poronga chocó con su útero. Irina emitió un gritito y se le cayeron unas lágrimas que rápidamente dominó. Mi verga estaba muy apretada en ese caliente y húmedo nido. Para mi sorpresa fue mi hermana la que comenzó a moverse, pero lo que es claro que no le entraba toda la verga, pero no le escatimaba esfuerzo, estuvimos cogiendo por unos 10 minutos y de repente me dice que se viene, y la verdad es que yo también estaba a punto de llenarle la vagina de semen, por lo que me dejé ir, con potentes chorros le llené la concha de semen, y ella al sentir mi acabada también llegó al climax con lo que nuestros fluidos se entremezclaron. Quedamos ambos quietecitos disfrutándonos uno al otro. Finalmente cuando mi tripa se ablandó, procedí a sacársela, ella suspiró hondo, y me confiesa que hacía mucho tiempo que quería tener sexo conmigo. Y que a partir de ahora siempre lo haríamos. Lindo se puso cuando mi hermana Irina decidió probar el sexo anal. Hace una semana de eso y todavía no me habla.
Woooooow, delicioso!
Ufff para cuando la parte 2