Mi hermana la putita 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Enomao.
Historia 100% ficticia desligada completamente de algún personaje o acontecimiento real.

Hola como están, mi nombre es Jorge y quisiera contarles sobre mi extraña relación con mi hermana Julia, ella mide 1.72, es delgada, cabello castaño liso, un par de tetotas grandísimas y un culito bien formado, es morenita y de ojos marrones; en cuanto a mí, soy delgado, de cabello negro y ojos marrones, morenito tan solo un poco más blanco que ella y a pesar de ser 2 años mayor que ella mido 1.68.

Mi historia comienza hace un año, ella tenía 22 años y yo 24, acababa de salir de la universidad, estudio para ser historiadora y quería comenzar lo antes posible, ella estudio en la ciudad de Monterey, y yo vivía en la capital del país, en la CDMX, asique creyó que encontraría más ofertas de trabajo aquí y aprovechando que ahí vivo y que tengo una habitación extra en mi casa decidió venir.

Al llegar a la ciudad yo la recibí en el aeropuerto, estaba ansioso de ver a mí tan querida hermana que extrañaba tanto a pesar de que no la había visto desde hace tan solo unos meses, me alegro mucho volverla a verla, tanto que al recibirla le di un enorme abrazo de bienvenida, subimos a mi coche y la lleve a mi casa, traía tantas maletas que fue una lata subirlas y bajarlas del carro pero por ella no me importo, la ayude a instalarse y una vez ya acomodada en mi casa salimos a dar la vuelta para conversar sobre lo mucho que nos ha pasado en este tiempo y para buscar algo de comer, yo le conté de la chica con la que estaba saliendo y ella me conto de lo patán que era su ex-novio, recordamos viejos tiempos de pequeños y de cómo hacíamos muchas travesuras, después regresamos a casa, vimos televisión un rato y nos fuimos a dormir.

Pasaron 3 meses desde que ella empezó a vivir conmigo y todo iba bien, pero siempre me llamaba la atención algo, y es que desde que se mudó conmigo había estado recibiendo llamadas de forma casi diaria por alguien que por como Julia se ponía al recibir sus llamadas puedo decir que no era agradable; después de un tiempo me atreví a preguntarle quien era ese que tanto la llamaba a lo cual ella contesto que se trataba de su ex-novio quien no la podía superar y la seguía molestando, eso me hiso enojar bastante, ¿Cómo se atrevía un tipo a molestar tanto a mi pobre hermana? Ella era la persona más amable, cariñosa y agradable que he conocido asique me molestaba que alguien moleste tanto a esa persona que tanto quiero y aprecio.

Un día ella había salido con mi vecina con la cual se hiso muy amiga, yo estaba viendo la televisión cuando escuche el celular de mi hermana, me di cuenta que se le había olvidado en casa, iba a contestar el teléfono cuando vi que se trataba de un número desconocido, me pregunte quien podría ser y respondi, al contestar me lleve una sorpresa al oír a un hombre lloran, esa persona estaba muy triste y rogaba respuestas mientras llamaba por el nombre de mi hermana, enseguida me di cuenta que se trataba de su ex, comencé a discutir con él pidiéndole amablemente que dejase de llamar a Julia y que continuase con su vida, le dije que una mujer no lo era todo y que debía superar a mi hermana, pero a continuación él dijo algo que me dejo petrificado y que lo cambio todo; el hombre me informo que él y mi hermana fueron novios por 3 años, en los cuales todos se reían de él, siempre le decían que su novia, mi hermana, le era infiel con todo el que se le cruzara o que le diera un poco de dinero, él nunca les creyó a pesar de que muchos amigos cercanos suyos decían lo mismo, incluso uno que otro le dijo que ya se había acostado con ella y nunca lo creyó, hasta el día que un compañero de clases de él le mostro un video en su celular de cómo se cogía a Julia, esa fue la prueba de que ella lo estuvo engañando y me comento que al confrontarla por eso ella lo acepto como si nada, desde entonces ese dolor, traición y todo lo que perdió lo había estado acosando pues me cuenta que se puso de enemigo a todo el mundo incluso a su familia y más allegados por dudar de la fidelidad de Julia y solo la llama con la intención de que le diga que hiso mal o porque decidió engañarlo de tal forma pero ella solo le dice que la deje de llamar, que la supere.

No soy el tipo de persona que siente lastima por los demás pero debo aceptar que en este caso fue la excepción, me sentí muy mal por él y no lo quería creer pero por la forma en que hablaba y lloraba no podía estar seguro de si todo lo que dijo fue mentira, me disculpe con él e inmediatamente colgué el teléfono, estuve debatiéndome todo el día que haría, no podía aceptar que mi hermana fuera una puta.

En la noche, al llegar ella a casa me saludo con su gran sonrisa como siempre pero me noto serio, me pregunto que tenía y le dije que hable con su ex-novio, al decir eso se enojó y me dijo que qué tenía yo que hablar con él, le explique que en principio le pedí amablemente que dejara de llamarla, cuando dije eso se alivió pero enseguida le dije que al intentar terminar la conversación me explico todo lo que paso entre los dos, al decir esas últimas palabras se miraba con cara de miedo y en seguida ella me dijo:

-No vas a creerle a ese mentiroso ¿Verdad?

-No lo sé, por como hablaba y lloraba cualquiera creería que dice la verdad… ¿Dime la razón por la que deba creer que es mentira?- Se quedó muda.

En dicho momento quise llorar, mi hermana, la niña con la que crecí, la niña que he querido y protegido desde el día que nació, con la que me divertí mucho de pequeño, con la que vivido para complacer se volvió una puta fácil que dormía con medió mundo, eso explicaba muchas cosas, como por qué si no era buena en los estudios siempre tenía 10 y de donde sacaba tanto dinero, esa noche discutimos demasiado, me dijo que era su vida y que podía hacer lo que quiera con ella, dijo que no era prostituta y que ese dinero solo era un regalo de algunos con los que dormía, le dije que el mundo la vería como una puta y que eso es lo peor que ha hecho y ella me dijo que no le importaba lo que pensaran de ella, después de una larga discusión tome la decisión que cambiaría mi vida, le dije:

-Tienes razón, puedes hacer lo que quieras contigo y con tu cuerpo, pero lo harás lejos de esta casa y de mi vida, te largas de mi casa, por respeto a todo lo que vivimos te dejare pasar la noche aquí pero será la última vez, me largo a dormir y cuando despierte quiero que ya te hayas ido- Se palideció enseguida y quedo con la boca abierta.

-Pe… Pero…- Ella no podía creer que su dulce hermano que siempre hace todo por ella actuase así, ni siquiera yo mismo podía creerlo.

-¡Cállate! Agradece que te permitiré quedarte una noche más pero si al despertar veo que sigues aquí me conocerás de verdad- Con esa última amenaza me dispuse a entrar en mi habitación.

Me acosté enseguida en mi cama después de estrellar la puerta de mi cuarto con ira, entre las sabanas y almohadas llore por todo lo que paso en tan solo un día, como mi visión hacía mi amada hermana cambio de un momento a otro y lo más doloroso fue ver su mirada mientras discutíamos de que no se arrepentía de nada, ni de lo que le hiso a ese chico, ni de básicamente vender su cuerpo a todos por capricho o por un beneficio.
Dormí después de unas horas de llorar por pensar en lo que se convirtió la niña por la que daba mi vida.

-Mmm…- Regrese desde el mundo de los sueños aun en mi cama.

Al ver al redor note que aún era de noche, estaba desconcentrado y muy mareado, lo normal cuando me acabo de levantar, ese sentimiento de no saber dónde me encuentro ni de saber que hago o quien soy, a pesar de eso podía sentir calor, podría deberse a que estaba cobijado, al concentrarme más y en lo que se normalizaban mis pensamientos y despertaba mi cerebro pude darme cuenta que ese sentimiento de calor provenía de mi entrepierna y al concentrarme más sentí húmedo ahí, además de ello podía sentir como si algo húmedo y caliente pero muy agradable estuviese succionando alguna parte de mi cuerpo; estuve a punto de volver con Morfeo cuando mi cerebro se activó nuevamente y reaccione de inmediato, levante la parte superior de mi cuerpo quedando sentado en la cama y con rapidez tire todas mis cobijas, al despejarse mi vista de los obstáculos me di cuenta de lo que pasaba y grande fue mi sorpresa, mi hermana que ame tanto tan solo el día anterior y que hacía unas horas corrí a gritos de mi casa se encontraba en mi cama, vestida solamente con una lencería erótica que constaba de un corsé rojo con negro de encajes, su pantis negra con encajes y unas mallas que le llegaban a los muslos mientras ella me daba una mamada, quede estupefacto con lo acontecido frente a mis ojos, ella al percatarse de que había despertado se levantó de rodillas sobre la cama mientras me veía con una sonrisa juguetona secándose los sabios que estaban cubiertos con su saliva y mi liquido pre seminal, ella dijo:

-Vaya, parece que ya estas despierto- Al decir eso se quitó el corsé que llevaba puesto.

De esa forma dejo expuestas esas enormes tetas delante de mí, estaban muy muy grandes y caídas, pero aun así eran muy encantadoras, sus areolas estaban grandes y el pezón era gordo, el color era de un café brilloso pegándole al rojo.
Quede sin aliento y totalmente desconcertado, ¿Por qué estaba haciendo eso, a mí, su hermano?

-¿No vas a decir nada? “Que rica estas hermanita”, “Pero que tetotas tienes”, “Síguemela chupando así de rico vamos” ¿O al menos un “Buenos días Julia”?- Parecía que no le tomaba importancia pues actuaba como si lo que estuviese haciendo fuera totalmente normal, como si todos los hermanos lo hicieran.
–Vamos, a todos les fascinan mis tetas ¿No me digas que a ti no?

-¿Qué carajos estás haciendo?

-Manteniendo mi lugar donde vivir y borrando tus heridas.

-¿Qué?

-Así como lo dije, yo quiero seguir viviendo aquí y tú estás muy enojado, desde que llegue a tu casa no me has cobrado renta, comida, luz o agua, asique ahora te estoy pagando.
Tras decir ello se acercó a mi cara y me beso mientras me hacia una paja con una mano, fue un beso salvaje, muy rápido e intenso, con mucha lengua por todas parte por parte de ambos, la tome por lo brazos y estuve a punto de acércamela y poseer todo su cuerpo en ese instante pero mi parte razonable actuó, la aleje de mí y dije:

-¡¡¿Qué estás haciendo?!! ¡Somos hermanos!

-Yo ya te lo dije antes, hago lo que quiero conmigo y mi cuerpo y ahora te lo quiero dar a ti, además no puedes decirme que no lo deseas, te he visto por años como me veías, en especial a mis pechos, he visto tu mirada de deseo en ellos por mucho tiempo, además como dije, tómalo como tu paga por todo, por la vez que rompí aquel jarrón de mamá y dijiste que fuiste tú, por aquella vez que perdí el juego de dominó de papá y le dijiste que a ti se te perdió, por todas esas veces que no hice tarea y que tú la hiciste por mí, por dejarme entrar en tu casa, por siempre causarte problemas y por darte esta noticia tan mala sobre tu putita hermana menor.

Tras decir todo eso lloro, estaba totalmente conmovido e incluso yo llore, la abrace y la trate de consolar en mis brazos.

-*Sniff*… Lamento siempre darte problemas y pagarte con tantas molestias… *Sniff*

-Deja de llorar ya… *Sniff*… No me importa cómo te vea el mundo porque sigues siendo mi hermana y siempre te amare- Fueron mis últimas palabras antes de unir una vez más nuestros labios.

Este beso, este beso no fue como el anterior, este beso no fue de pasión y deseo, este beso fue del amor que le he tenido desde que éramos niños, del amor que siempre le he guardado pero nunca confesado por temor al desprecio de la sociedad por estos tabúes opresores, pero ya no me importa porque la tengo a ella y no me importa nada más que eso.

En el bello momento de nuestra unión de labios mis manos se dirigieron directamente hacía su cintura, aprecie lentamente su delicada y femenil figura, mis manos tocaron con suavidad sus delicadas caderas y llegaron a sus preciosas nalgas, no eran grandes, pero eran de ella y eso ya las hacía las mejores en el mundo, mientras mi tacto rozaba completamente sus preciosas y perfectas nalgas ella no se quedaba atrás, tomando mi verga que estaba completamente erecta y empezó a acariciarla con una mano mientras la otra se divertía con mis huevos, después de poco mi deseo por sus senos no puedo mantenerse oculto y obligo a mis manos a separarse de sus bellos glúteos y por fin poseer lo que eh anhelado desde tantos años atrás, sus tetas eran inmensas, ni siquiera cabían en mis manos lo que hiso que el apretarlas y jugar con ellas fuera más gratificante y excitante, ella separo sus labios de los míos mientras ponía su mano en mi pecho y con un poco de presión en dicha parte me acostó en la cama, en seguida dijo:

-Has hecho mucho por mí, déjame agradecerte.

Se agacho y en un instante coloco mi miembro totalmente tieso dentro de su fina y perfecta boca, la sensación no fue como cuando me despertó, esta vez se sentía diferente, esta vez era diferente, podía sentir la calidades de su boca alrededor de mi glande y falo, su lengua daba movimientos lento y deliciosos encima de mi pene mientras una mano acariciaba la parte inferior de mi miembro que ella no estaba tragando y la otra acariciaba mis testículos.

-¡Ahrg! Mmm… Que rico me la mamas, sigue así, mas, mas.

Comencé a gemir y pareciera que eso la hiso actuar con más entusiasmo pues todos esos movimientos tan delicados y lentos se convirtieron en movimientos frenéticos y veloces, al voltearla a ver solo podía apreciar como de su boca salía y entraba mi verga a una enorme velocidad, me sentía en el cielo, de todas las novias que había tenido ningún me había dado tanto placer como mi hermana en tan poco tiempo y sin hacer mucho.
El placer era demasiado y en cuestión de 15 minutos estaba por correrme.

-¡Ahhhh! Me corro… Me corro.

Al decir eso intente separar su boca de mi pene pero a pesar de ello todos mis intentos fueron inútiles, ella seguía adherida a mi miembro y no pude aguantar más por lo que solté todo aun estando dentro de ella, sentí como succionaba hasta la última gota de lo emanado de mí y con su lengua limpiaba mi pene de todos los residuos dejados, fue una de las sensaciones más placenteras y maravillosas que he sentido en mi vida; después de succionar y limpiar todo dejo mi pene y abrió la boca, vi como todo mi semen se alojaba ahí y en un instante se cerró nuevamente su boca, mi sorpresa fue tal al ver como empezó a tragar mi semen y tras unos segundo volvió a abrir la boca para mostrarla completamente vacía de mi esencia.

-Mmm… Sabe rico, sabe a ti- Ella tomo mi pene y lo acaricio con intención de levantarlo una vez más.
–Espero que no te hayas quedado sin energía porque eso sería muy decepcionante.

A su insinuación inmoral respondí con una nalgada y la resucitación de mi verga, ella me miro con una cara traviesa y juguetona mientras preparaba mi pene para el plato fuerte, se quitó su pantis y me la arrojo a la cara, la olí y lamí pensado en ella pero la aparte para ver la perfección de su mira.

-Jeje, que sucio eres, veamos qué tan fuerte y resistente es el pequeño Jorge- Y a continuación ella termino de cerrar el trato cuando levanto sus caderas, las apunto contra mi entrepierna y clavo mi pene dentro suyo.

Estaba hecho, ella y yo éramos uno, y por un momento me perdí, estaba en el paraíso y no quería volver, sentirla alrededor de mí fue y es el placer más grande que he sentido en mi vida, nada se compara a ello, estaba perdido pero regrese a este mundo al oír su primer gemido.

-Ummm…

Ese simple, corto, pero eficaz sonido me regreso y me dio mi misión, debía de complacer y amar a mi hermana hasta el último día de mi vida.
Ella estaba encima de mí y apenas se había terminado de meter mi miembro dentro de ella, tome sus muslos con mi mano y la acaricie.

-Eres hermosa.

-Soy solo tuya.

Fin de la plática, hora de la acción; mis caderas atacaron con extrema fuerza y destreza, mi amor ahora era deseo y mi dulzura el placer que le daba, repetí una y otra vez sin descanso esa acción, mis caderas se movían solas y mi potencia iba en aumento, solo podía escuchar sus gemidos en medio de tanto éxtasis, disfrutaba sentir eso y ella igual.

-¡¡AAAHHH!!.
¡QUE RICO ME COGES!… ¡DAME MÁS DURO!

-ERES MIA… SOLO MIA… ME ESCUCHASTE

-¡¡SIIIIIIIIII!!.
¡SOY TODA TUYA!… ¡TE PERTENESCO!… ¡HASME LO QUE QUIERAS!.
– Mis manos se direccionaron justamente desde sus muslos hasta sus nalgas donde con mi mano izquierda le apretaba una nalga y con la derecha le dejaba ir toda mi fuerza en unas nalgada indescriptibles.

-¡ERES MI PUTA… TE GUSTA SER PUTA… ¿VERDAD?.
¿VERDAD?.

-¡¡¡SIIIIIIIIII!!!.
¡¡SIIIIIIIIIIIIIIII!!.
¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!.
SOY TU PUTA… SOY TU PUTA… ERES MI AMO… SOY DE TU PROPIEDAD… DAMELO TODO…

No podía estar más excitado que en ese momento, fue espectacular como sentía su ser en mi verga y como sus deliciosas nalgas y toda su cadera impactaba con mi entrepierna mientras yo también la atacaba igual, el gozo y el placer de la escena fue extraordinario, deseaba nunca acabar ese perfecto momento; más de una hora lo hicimos, la detuve, le di media vuelta y la tire en la cama para darle de a perrito, lo gozo al máximo y disfrutaba oír sus gritos y gemidos de placer.
Nuevamente le di media vuelta y la termine de recostar en la cama para darle de misionero, mis caderas se habían vuelto locas y embestían con una enorme brutalidad mientras ella solo pedí más y más duro.
Ahora solo la recosté de un lado y le di de cuchara, no hay palabras para describir lo que sentía al momento del choque de mis huevos en sus muslos y poder sentir su culo en mi abdomen.
Y después de tanta acción y tanto movimiento volvimos a la inicia cowgirl, no quería terminar el momento pero ya no lo soportaba más, estaba por correrme.

-¡¡AAAAHHHHH!!.
ME CORROOOOOOOOOO…

-DAMELO TODO… DAMELO DENTRO DE MÍ… QUIERO TENERLO DENTROOOOOOO.

-ME CORROOOOOOOOOO…

-¡¡¡¡YO TAMBIÉÉÉÉÉÉÉÉNNN!!!!.
AAAAAAAAAAHHHHHH

Y en ese momento lo libere todo dentro de mi amada hermana.

Desperté cuando ya había amanecido y mi sorpresa fue grande al ver a tal bella mujer dormida encima de mí, no la quise despertar pero no pude evitar tocar aquel bello monumento que era Julia.
Acaricie su cara mientras bese su cabeza.

-Buenos días- Ella abrió lentamente los ojos y voltio a verme para darme una encantadora sonrisa.

-Buenos días, hoy es un bello y hermoso día.

Fin de la primera parte.
Déjenme sus opiniones y comenten que les pareció.