Mi hermana mayor Karina 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
En eso que nos levantábamos de la cama después de recuperar fuerza, escuchábamos que tocaron la puerta de su habitación, se dibujaba pánico en nuestras miradas, era mamá desde fuera de la habitación, oye Kari no has visto a tu hermano me acabo de escapar del trabajo, para llevarlo a que le corten el cabello y no lo veo en su habitación.
Ella contesto rápidamente, me pareció que me dijo que fue a la escuela por un trabajo o algo así. No lo sé andaba medio dormida, en eso comento mi madre, mejor le marco a su teléfono, por lo que rápidamente tome mi celular y lo apague callándolo bajo las almohadas.
No sabíamos que hacer los dos, olíamos a sexo, estábamos sudados, si nos veía mi Madre en algún momento sabría que algo andaba mal, entonces oímos que bajaba las escaleras, rápidamente Karina prendió la luz de su lámpara, entonces nos miramos desnudos entre preocupados y felices, mi hermana se veía preciosa con el brillo del sudor entre sus tetas hermosas e imponentes, sus muslos y nalgas brillosas por tanto sudor, miramos a ver la cama, la sabana humedecida y una pequeña mancha roja de la sangre de su recién himen roto.
Tome la sabana la enrolle y la metí en una bolsa de nailon, me escondí bajo la cama solo con mi celular apagado, la sabana y mis Calvin Klein ya puestos, en silencio mi hermana tomo su toalla acecho hacia el pasillo para ver si no estaba mi madre y salió hacia el baño casi corriendo.
Mi Karina se empezó a bañar, en ese momento subió mi madre buscando a mi hermana, se asoma en el cuarto, dijo que raro huele, pero no entro al ver que no había nadie, yo me moría de los nervios, escucho la regadera y fue hacia el baño, le dijo a mi hermana, Karina no encontré a tu hermano y ya me tengo que regresar al trabajo, dile cuando lo veas que por que rayos tiene apagado su celular y que donde anda, y tú por favor limpia tu cuarto que ya entre y apesta seguro porque no dejas que entra el sol, como si hubieran sacrificado a alguien allí.
Jajá si supiera mi madre que en esa cama acababa su hijito de sacrificar a una virgen y que virgen, nada menos que a su hermana mayor.
Espere en mi escondite tenía miedo que regresara, hasta que Kari se terminó de bañar y regreso al cuarto con la toalla alrededor de ese cuerpecito que me quitaba el sueño y dijo: ¿peque estas aquí?
Le conteste si aquí abajo saque mi mano tomando su pie, dio un pequeño sobre salto, dijo rayos me asustaste peque, sal de allí, que ya se fue mamá y dijo: vete a bañar que estas todo sudado para que desayunemos que tengo un hambre que te comería de nuevo mi amor.
Yo feliz, me sentía todo poderoso, todo un hombre, un semental, inclusive ya tenía mi pija parada de nuevo, le quise dar un beso, pero me rechazo me empujó y me dijo sonriendo pícaramente, ni lo pienses peque, báñate que mira como estas, y eso fue lo que hice, bajo la regadera lo único que pensaba era, que no me lo creía todavía, pinche suertudo Javier, me decía yo mismo, te cogiste a tu hermana carbón, pensé que era un sueño, mi sonrisa de oreja a oreja no me dejaba mentir, recordaba todo con mi mente, las sensaciones, el morbo y la lujuria de ese momento, y lo volvía a disfrutar bajo el agua fría, mi cara a pesar de eso la sentía caliente por lo que tarde un poco en salir del baño.
Al salir me fui a mi habitación me vestí y me dispuse ir a ver a Karina, que oí que ya había bajado a la cocina, mis huevos me dolían un buen, supongo de la fuerza con la que arremetí contra su coño en la mañana.
Allí estaba sirviendo el desayuno, cuando la sorprendí por atrás, la abrase y le acomode mi verga entre sus nalgas le bese su cuello y se voltio y me dio un beso muy largo, estaba en el paraíso, hasta que me bajo de golpe de mi nube.
Peque necesito que hablemos, me siento confundida no sé si está bien lo que sentimos, tengo miedo de todo, que nos descubran, de amarte más y no poder separarme de ti, también de quedar embarazada ya que no nos cuidamos con nada.
Kari dijo, necesito que vayas por la pastilla del día siguiente a la farmacia no quiero arriesgarme. Es mejor que nos olvidemos de lo que paso.
Entonces sentí que se me iba de las manos, le dije hermana escúchame también estoy algo confundido no sé qué hacer ahora si desnudarte y hacerte el amor aquí mismo o hacer como si nada hubiera pasado, lo que, si se es que te amo, que no te voy a dejar ir después de lo que hicimos hoy, te quiero proteger contra todo el que te quiera hacer daño. Eres mi princesa y yo tu sapo. y sé que no está bien lo que hemos hecho, pero es algo que no puedo controlar te necesito, y voy a afrontar las consecuencias contigo de lo que pueda pasar de ahora en adelante, si nos descubren, me acerque a ella la abrase y le bese el cuello.
Ella me dijo: necesitaba saber que no me vas a dejar, por lo pronto nadie debe saber esto peque, no se lo puedes contar ni a ti mismo, cuidadito estés alardeando que te follaste a tu hermana carbón, de nuevo nuestras sonrisas llenas de felicidad regresaron, habiendo aclarado que no podíamos dejarnos que nos necesitábamos que nos deseábamos como locos, empezamos a comernos la boca, tenía una mano en su cintura y otra en su nalga, nos quedábamos sin aire, me desabrocho los pantalones y me bajo el cierre, saco mi pene de su calabozo lo toco y dijo necesito esto dentro ahora, no aguanto más, nos quitamos la ropa en unos segundos le veía todo, la perfección de su cuerpo que anoche apenas podía contemplar, sus pechos enormes y firmes, parecía una estrella porno.
se voltio hacia la mesa redonda de la cocina con el desayuno recién servido, con su brazo tiro todo al suelo y se acostó en la mesa con las piernas abiertas, mi verga estaba a punto de estallar de lo gorda que se había puesto, tome la cabeza de mi pene se la unte por todo su coño mojado, y se la metí poquito a poquito mientras la veía ahí tirada en la mesa abierta de piernas con una cara de viciosa, solo gemía mmm que rica esta tu verga hermanito, admira lo que de ahora en adelante te vas a comer, en ese momento no me pude contener a sus palabras empecé a meter y a sacar mi pene de su hermoso coño depilado con apenas un mechoncito de pelo de adorno, a una velocidad constante, le apretaba las tetas con mis manos abiertas a como si fueran mis agarraderas, suspiraba hay que rico me follas, no me voy a cansar de esto, me vas tener que coger todos los días, me voy a volver adicta de tu hermoso pene hermanito, yo no hablaba toda mi concentración estaba en hacerla gozar, su cara de perversión me estimulaba sobre manera.
Hasta que dijo más duro aporrearme tus huevos como hace un rato, le quité mis manos de sus pechos y las dirigí a su cintura, la agarre con fuerza y arremetí más duro contra su coño, la estaba follando brutalmente mi calentura y el sudor escurrían por mi cara no iba a poder aguantar más a ese ritmo, su cuerpo, sonaba por toda la casa ese sonido peculiar cuando chocan mis huevos contra su concha no tardo mucho tiempo cuando empezó a arquear su espalda me dijo un poco más peque, ya casi, ya viene mi amor, sus pechos se movían de arriba hacia abajo como en cámara lenta a pesar de la velocidad y fuerza con las que le estaba dando, empezó a retorcerse más y grito te amo peque, te amo, en ese momento dispare 3 chorros de semen dentro de su vagina, en lo más profundo que mi pene me permitía, sin sacarle mi verga la tome de sus brazos y la senté en la mesa la abrase y le dije, tengo los huevos destrozados pero no quiere salirme de ti, yo tampoco quiero que me la saques.
En ese momento sonó el teléfono extendí el brazo y lo alcance sin salirme de mi hermana, era mi madre y dijo, donde estabas te estaba buscando para ir a cortarte el cabello, porque tienes apagado el teléfono celular, agarre y le minee el ojo a mi hermana, indicándole que lo iba a poner en alta voz, asenté el teléfono en la orilla de la mesa, y lentamente mi pene lo introducía en un mete y saca en su vagina, lento pero rico por la situación y por los jugos mezclados de los dos que emanaban dentro de su conchita, ya se había repuesto totalmente mi pene.
Entonces le dije a mi madre, es que me fui a la escuela por un trabajo de grupo y pues en la noche no cargue bien el celular y se me acabo la pila, pero hace un momento que llegue es más estoy desayunando con Karina aurita, quieres hablar con ella le dije mientras le empujaba mi verga a mi hermana sonriendo ambos pícaramente, entonces hablo y le dijo a mi madre, así es mami hace un momento que llego, mamá contesto que desayunaron, yo salchicha mamá dijo sonriendo con cara de pervertida mi hermana, no pude evitar reír, por lo que mi mamá me dijo, y tu Javi que comes mi hijo, le conteste pues yo una empana de queso que me hizo mi hermana y mira que esta sabrosa mamá, le conteste sonriendo y jugando la cabeza de mi pene por sus labios vaginales, ella me pego cariñosamente en mi hombro sonriendo.
Bueno los dejo mis amores dijo mi madre, solo hable para saber si ya había llegado tu padre ya que se sintió un poco mal y fue a descansar a la casa y colgó.
Nuestras caras quedaron pálidas de terror de nuevo, le saque la verga a mi hermana con todo el dolor de mi corazón, nos poníamos la ropa y en ese momento escuchamos como introducía las llaves en la puerta mi padre.
Nos encontraran en pelotas, esa ya es otra historia.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!