Mi hermana me hacia lo que quería. 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sebas..
Después de esa noche que por las manoseadas que no dábamos, mi hermana decido sentir mi pene dentro provocándome por primera vez un orgasmo, a los dos nos gusto mucho lo que sentimos por lo que queríamos hacerlo otras veces.

No me gusta engañar a los lectores diciendo que es 100 % real, por lo que nada es verdad, nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira, cada lector puede decidir cuáles son las partes ciertas y las de la imaginación, espero les guste.

Por habernos dormido tarde al andar de calientes, al otro día despertamos hasta que mi mama nos llamo a desayunar, al despertar tenía el pene muy parado, acostados nos miramos y sonreímos por lo que habíamos hecho, al pararnos ella me llevo a lado de la puerta donde mi mama no nos viera, metió la mano bajo la trusa agarrando el pene y nos besamos de lengua, así que le toque con una mano sus pezones, nos llamo otra vez mi mama así que nos separamos y me dijo
—–hermanito, tengo ganas de sentir dentro tu palo—

Me puse un short para que no se notara tanto el pene parado y ella se puso una playera larga que apenas dejaba ver la panty, al ser domingo al terminar el desayuno nos apuramos con la limpieza de nuestro cuarto y casa porque íbamos a salir a la iglesia y después al mercado.

Como siempre se baño primero mi hermana, después yo y al último mi mama, salí del baño con una de sus panty bikini naranja de tela delgada casi trasparente que ya me habían heredado, fui al cuarto a vestirme Daniela estaba en el espejo desenredando el cabello en corpiño y panty bikini rosa fuerte, al entrar me miro sonriendo, se escucho que mi mama se metió a bañar, mi hermana camino hacia mi
—–con esa panty te ves muy sexi hermanito—-
Nos besamos de lengua mientras saco el pene de la panty jalándolo para que se parara, apenes lo tuve duro, se separo quitándose el corpiño y panty, me beso otra vez
—méteme rápido el palito—

Se subió a su cama poniéndose de a cuatro, me quite la panty y fue a ponerme tras de ella, agarre el pene poniéndolo en la vagina y se lo rempuje entrando lentamente, sentí que su cuerpo se estremeció mientras entraba y se quejaba, no teníamos mucho tiempo así que empecé a sacarlo y meterlo acariciando la cintura y pechos, solo se escuchaba su respiración, quejidos bajos y el ruido de nuestros cuerpo cuando se pegaban, a veces me decía que se lo hiciera más rápido para que terminara antes de que mi mama saliera, por lo que se lo hacía más rápido y se salía el pene por lo que se lo tenía que meter otra vez, no paso ya mucho en que metió la mano entre sus piernas sentí que me agarro los testículos por lo que pare de bombearla
——ya me vengo—-
Sentí muy rico como su vagina punzaba apretando el pene como si se lo quisiera comer, sentí correr por los testículos y muslos su líquido, se quedo quieta un poco antes de sacarse el pene y nos bajamos de la cama, me beso el pene agarro mi toalla de baño y seco con ella sus jugos de mi pene, testículos y muslos
—–vamos a vestirnos no tarda en salir mi mama—

Nos pusimos la ropa interior y empezamos a vestirnos, fue a tiempo al estarnos poniendo la ropa salió mi mama a su cuarto diciendo que si ya estábamos listos, Daniela al ir a la iglesia sabía que no podía usar falda corta porque mi mama la regañaría y la mandaba a cambiarse, así que se puso una falda tableada color café que le quedaba un poco arriba de las rodillas, al final saco uno de sus mini shorts rosas y se lo puso, yo me puse un conjunto de playera y bermuda verde de tela de camuflaje, ya listos antes de salir del cuarto nos besamos en la boca sonreímos y fuimos a la sala a esperar a mi mama.

Fuimos caminando a la iglesia porque estaba a unas cinco calles, al salir fuimos al mercado que estaba a dos calles más frente a un parque, antes de entrar le pedimos permiso de quedarnos en el parque, hacia mucho sol y no quería pero al final nos dejo diciendo que estuviéramos atentos cuando saliera para que le ayudáramos a cargar las bolsas, nos fuimos al centro del parque donde había unos juegos, por el calor estábamos solos, me agarro de la mano y me llevo bajo la sombra de un árbol, se quito la falda quedando en su mini shorts, la puso en una banca, se paro frente a mí, bajo el zíper de la bermuda y metió la mano agarrándome el pene sobre la panty que de inmediato se me puso duro, desabrocho el botón de la bermuda bajándola un poco junto con la panty y me dijo que me sentara en la banca, se empino frente a mi
—si se acerca alguien me dices para dejar de mamar tu cosita—-

Me jalo el pene y después se lo metió a la boca, aun con el miedo que alguien nos viera haciendo eso, estaba muy excitado sintiendo muy rico cada chupada que me daba, para nuestra suerte no nos interrumpieron, hasta que vi que salía mi mama de el mercado, así que se lo dije a mi hermana, se sentó a mi lado para ponerse la falda mientras yo me subía la panty y cerraba la bermuda, al ir caminado nos terminamos de acomodar las ropas, ayudamos a mi mama con las bolsas pero antes entramos a comprar otras cosas que le faltaban.

Regresamos a casa a comer y en la tarde a ver televisión, Daniela y yo seguíamos calientes por lo que hicimos en la noche y esa mañana, en casa no podíamos hacer nada por lo que mi hermana le dijo a mi mama si nos dejaba salir un rato a jugar y hablar con los vecinos, si nos dejo ir apenas salimos del departamento me agarro de la mano y en lugar de bajar me llevo a la azotea donde nadie subía, nos fuimos tras unos tinacos, nos besamos en la boca y ella metió la mano bajo mi ropa para agarrar el pene
—–hermanito méteme tu cosita—

Soltó el pene y se empezó a desnudar, hice lo mismo me abrazo pegando sus pechos a mi cuerpo mientras nos besábamos en la boca juntado nuestras lenguas, ya más calientes se me puso de a cuatro, me puse tras de ella y la ensarte para bombearla y tocarle los pechos, no hablamos nada solo se escuchaba nuestras respiraciones y el ruido de nuestros cuerpos al estar haciendo sexo, cuando ya estábamos los dos muy entrados disfrutado de nuestro juego, escuchamos careras y gritos de niños que entraban corriendo a la azotea, no nos dio tiempo de nada no tardo en estar parado frente a nosotros el hijo de cuatro años de la vecina Carmen, me quede quieto dejándole el pene dentro, el nene nos pregunto qué hacíamos mi hermana le contesto
—estamos jugando a los perritos—

Aunque el nene nos miraba, el pene punzaba dentro de la vagina de mi hermana, paso corriendo su hermano de tres años y se fue tras de él a jugar, vimos que se fueron al otro extremo de la azotea y se sentaron a jugar con unos carritos, así que mi hermana me dijo que moviera mi palito, seguí bombeándola pero estábamos atentos de la puerta por si entraba su mama, se lo hacia despacio para no hacer ruido pero empezó a decirme que se lo hiciera rápido porque ya se venía, al bombearla rápido se escuchaba el ruido de nuestros cuerpos y ella empezó a dejar escuchas gemidos no fuertes, vi que el nene chico se paraba y venia hacia nosotros
—-nos va a ver el nene —-
Mi hermana solo dijo que continuara que ya se viniera, así que seguí bombeándola rápido aunque el nena veía lo que hacíamos, se estremeció el cuerpo de mi hermana apretándome rico el pene mientras tenía su orgasmo y escurría su liquido por sus muslos y los míos, cuando se recupero se paro sacándose el pene, me pare a su lado, el nene nos miraba desnudos, nos empezamos a vestir llego el otro nene y se llevo a su hermanito a jugar con él, al ir bajando las escaleras Daniela me dijo que los nenes no dirían nada de lo que vieron porque no sabían lo que hacíamos, ella al tener su orgasmo se le bajo un poco lo caliente pero a mí me punzaba el pene atrapado bajo la panty, salimos a la calle y nos quedamos en la puerta del edificio hablado con los vecinos que estaban ahí hasta que empezó a oscurecer, estaba tan caliente que el pene seguía muy parado punzado.

Entramos al departamento vimos un poco televisión antes de cenar y que nos mandaran a dormir porque teníamos escuela, entramos al cuarto nos quitamos la ropa, ella vio como el pene punzaba y movía la panty, lo agarro sobre la panty
—-el hermanito sigue de caliente con su cosita dura—-
Nos besamos en la boca y le puse una mano en el pecho, fue más que suficiente sentí las cosas ricas de la noche anterior, se acelero la respiración y corazón se tensaron los músculos de el abdomen y muslos, sentí como salía del pene ese liquido, se escucho que venía mi mama se separo mi hermana y se acostó, mire la panty levantada por la pene que punzaba y mojada por el liquido se trasparentaba mas, puse las manos para taparme porque ya entraba mi mama, me pase tras de ella y me acosté boca abajo para que no me viera, nos dio el beso y cuando salió me puse boca arriba, Daniela se sentó en mi cama agarro el pene que seguía punzado nos besamos en la boca
—-hermanito eres un caliente te viniste bien rico—

Mi hermana y yo esperábamos la oportunidad de poder hacer algo caliente cuidadnos de mi mama, al hacer tareas nos manoseábamos y besábamos, a veces salíamos a las escaleras del edificio para ahí besarnos manosearnos y me chupara el pene, algunas noches de sábado esperábamos a que mi mama ya estuviera en su cuarto y apagara las luces, nos desnudábamos y nos acostábamos entre las camas para que no nos viera y hacer sexo.

Con diez años y medio ya me masturbaba una o dos veces al día a veces llegando al orgasmo, era más los días cuando mi hermana no andaba de caliente y no quería hacer nada conmigo.

No paso mucho en que descubrí porque algunas veces no andaba de caliente, un sábado en la tarde nos dejo salir mi mama a jugar con los vecinos, cuando empezó a oscurecer busque a mi hermana para meternos, no la encontré y pensé se había metido al departamento sin decirme, entre al edificio y al ir subiendo las escaleras por los barandales vi que estaba mi hermana con un vecino de doce años y se besaban en la boca, el tenia las dos manos debajo de la falda tocando sus nalgas y vulva, mi hermana le sobaba el pene sobre el short, como estaba oscuro me quede mirando sin hacer ruido, el pene se me paro de inmediato por lo que metí una mano debajo del short y trusa para jalarla, al estar más abajo miraba muy bien como la tocaba hasta que vi como se le mojo la panty con sus líquidos y el la soltó, escuche que le dijo
—no pasa nada, solo me vine porque me manoseas, déjame ver tu cosa linda—
El vecino se retiro un poco bajándose el shorts y trusa dejando ver el pene parado, ella se lo agarro y movió como a mí, se agacho y metió a la boca mamándoselo, después de un rato se escucho ruido de que alguien bajaba, vi como se separaron y acomodaron la ropa, me acomode la trusa y shorts, subí encontrarlos y les sonreí, nos encontró la vecina del seiscientos diez que nos dijo que no estuviéramos en las escaleras que nos metiéramos a nuestros departamentos, Daniela se despidió del amigo y subimos un piso a nuestro departamento, no sé si se dio cuenta que los vi, pero no me dijo nada.

Esa noche ya en el cuarto antes de dormir baje la trusa y me masturbe para calentarla, ella solo miro y dijo que no tenía ganas y se durmió, por lo que me masturbe hasta que me quede dormido.

Esa tarde descubrí que yo no era el único con el que mi hermana andaba de caliente dejándose hacer cosas, era por lo que a veces ya no lo hacía conmigo porque se quitaba las ganas con otros.

Por ese motivo las tardes que salíamos a jugar con los amigos, mientras yo jugaba futbol con unos, la miraba hablar con amigas y si veía que se iba a otro lugar o metía al edificio con algún amigo, dejaba de jugar y me iba tras de ella a expiarla para ver si hacia sexo, de esa manara supe que Daniela se besaba, manoseaba y les chupaba el pene a ocho vecinos, tenían entre doce y trece años porque sus penes eran más gradas que el mío ya que yo aun no me desarrollaba, hacían de todo solo no se dejaba penetrar por ninguno, por lo que si andaba muy caliente solo se dejaba que yo la penetrara.

Al estar de morboso espiándola como hacia cosas con los amigos, al ver como disfrutaba de chuparles el pene, en las noches cuando me masturbaba pensaba porque a mi hermana disfrutaba tanto el mamar los penes, una de esas nuches que me jalaba rico el pene empecé a imaginar que se lo mamama a un amigo para saber que sentía y porque le gustaba mi hermana mamar tanto, varias noches pensé eso y al terminar pensaba que me daría asco hacer eso.

Unos meses después que durante toda la semana no se pudo hacer nada con Daniela, llego el sábado y salí solo a jugar con los amigos porque ella estaba en sus días y no la podían manosear, jugamos un rato porque no éramos muchos y algunos se metieron, quede solo con Juan que tenia doce años y viví cuatro edificios adelante, tenía ganas de orinar así que me pare junto a un árbol baje el short y panty al mismo tiempo y empecé a orinar sin agarrar el pene que colgaba, Juan se paró a mi lado se bajo el shorts y trusa dejando ver el pene y testículos colgados y empezó a orinar, al verlo sentí como el pene se me iba parando de caliente mientras orinábamos le dije
—–A ti nunca te han chupado la pija—-
Se sonrió y contesto
—-no, nunca a ti si te la han chupado—-
Vi como su pija empezó a pararse y le dije
—-si me la han chupado, se siente muy rico—
Cuando termino de orinar y se subió la ropa ya tenía el pene muy parado, le entro la curiosidad y dijo
—-quien te la ha chupado—

Me quede pensando y ni modo de decirle que mi hermana, así que le dije
—-nunca se dice quien te chupo la pija, eso queda solo entre los que lo hacen—-
No sabía porque me puso caliente verle el pene, pero baje el short y trusa dejando que me lo viera otra vez parado y le dije
—-ya me calenté y se me puso duro, a ti también se te paro—
Se bajo otra vez el short y trusa dejando ver su pene parado que era más grade que el mío porque ya se estaba desarrollando, al verlo tenía ganas de agarrárselo, meterlo a la boca y chupárselo para saber que sentía mi hermana al hacerlo, pero solo le dije
—–nos jalamos los penes—
Se subió la ropa diciendo
— estás loco nos pueden ver—-
De caliente le dije
—–vamos a las escaleras de mi edificio y ahí nos masturbamos—-

No me costó trabajo convencerlo y nos fuimos a las escaleras, nos bajamos la ropa hasta las rodillas y nos jalamos los penes, mientas lo miraba jalar su pene, me daban más ganas de chupárselo pero no me atrevía a decirle, solté el pene que ya apuntado al ombligo por lo caliente y le dije
—vamos a poner los penes juntos, para ver que tan más grade es el tuyo—
Cuando soltó su pene me pegue al poniendo el mío a lado del suyo, sin decirle agarre los dos pegándolos, el sentir el calor de su pene duro me gusto, ya no los solté empecé a mover la mano jalando los dos al mismo tiempo, lo agarre descuidado y solo sonrió dejándose por lo que seguí un poco hasta que solté mi pene y solo jale el suyo, el pene me punzaba de lo caliente que estaba, así que aun con pene le dije
— me dejas que te chupe el pene—

El seguro estaba igual de caliente que yo y disfrutaba de las jaladas que le daba, no contesto nada por lo que seguí jaleándoselo un poco más, ya no me aguante sin decirle me agache, solté su pene que salto punzando, tenía un poco de asco pero cerré los ojos y me la metí a la boca chupándolo, el se dejo solo acuche que sonrió diciendo
—eres un marica, chupa pijas—
No me importo seguí mamando su pene porque sentía cosas ricas al hacerlo, me agarre el pene y me lo jalaba mientras contiene chupando, para mi mala suerte no por mucho, se escucho que abrían la puerta de un departamento, nos separamos, subimos la ropa y bajamos corriendo hasta salir del edificio, y me dijo
—-eres un marica, te gusta chupar pijas—-

Le toque el pene duro que se le notaba en el short diciéndole
—- no soy marica, pero a poco no se siente rico cuando te la maman, cuando quieras dime y te lo mamo otra vez, pero ya te dije nunca se quien te lo chupa —
Me miro y dijo riendo
—no, ya me tengo que ir, chupa pijas—
Quede muy caliente así que regrese solo a las escaleras y me masturbe hasta que me saque los chorros del líquido, todavía en la noche como mi hermana no se dejo hacer nada, por lo que me lo jale recordado las chupadas que le di a Juan.

Pasaron unos días y Juan no le dijo a nadie que le chupe el pene, las tardes que consideramos en estar jugando futbol, cuando lo veía se me paraba el pene de recordar las chupadas que le di, pero no me atrevía a decirle que se dejara otra vez, hasta que una tarde que fui a la papelería por unas cosas para la tarea me lo encontré, se sonrió, se bajo el short y trusa dejando ver su pene parado, sonreí y le dije
—–quieres que te lo chupe otra vez—
También sonriendo
—–se que te gusta la pija marica, por eso a veces tras calzones de niña —
Le sonreí, por suerte ese día traía una panty bikini rosa con un moñito en el frente del resorte, así que baje el short hasta los muslos dejando que la viera, toque la panty
—-si huso pantis de mi hermana porque casi no tengo trusas, no por eso soy marica, pero si me gusto chupar tú pija, si quieres nos vemos en una hora en la entrada de mi edificio, voy a terminar mi tarea—-
Ya no hablamos más el solo sonrió y me fui a mi casa con el pene muy duro a terminar tarea
y pedir permiso de salir.

Cuando baje el ya me esperaba en la puerta, para que no nos interrumpieran lo subí hasta la azotea donde con mi hermana seguido hacíamos cosas, nos ocultamos un poco tras los tinacos, le baje el shorts y trusa hasta los tobillos su pene ya lo tenía muy parado, se lo agarre y empecé a jalar
—-creo ya andabas con ganas lo tienes muy parado—

Sin dejarlo de masturbar me baje el shorts y panty hasta los tobillos, pegue nuestras pijas para sentir el calor de la suya jalado las dos al mismo tiempo, me puse muy caliente rápido me agache frente a él y me metí su pene mamándoselo, mientras yo me lo jalaba, era increíble porque sentía correr por mi cuerpo las cosas ricas que sentía cuando Daniela me lo chupaba y se lo metía a la vagina, solo escuchaba su risa y decía
—-que rico chupas la pija marica—-
Esta vez si se la chupe más tiempo, cuando dejaba de chuparla le punzaba la pija de lo caliente que se puso, seguimos igual un poco mas y después todo paso muy rápido, al estar yo empinando chupándole el pene, una de las veces que saque la pija de la boca, sin decir se puso tras de mí, me agarro de la cintura pegando su pene parado y mojado por mi saliva en las nalgas moviéndose y diciendo
—-marica no quieres que te meta la pija por el ano—-

Al sentir su pene picando las nalgas y ano, me quede quieto por lo rico que sentía, solté mi pene punzaba, solo lo hizo un poco porque me jalo fuerte de la cintura apretando su pene en la rayita de las nalgas
—–pinche marica ya me sacaste la leche—-
Sentí como corría algo calientito por las nalgas y espalda, apenas termino de eyacular se paro, lo mire y vi como de su pene escurría todavía algo de semen, con una gran sonrisa se agarro el pene
—- marica, cuando quieras mas leche me la pides—

Se subió la ropa para irse, me pare subí la panty metiendo el pene duro para un lado, subí el shorts y salí tras de él pero antes de alcanzarlo sentí las cosas ricas saliendo mi liquido mojando la panty, en las escaleras dijo
—ya me voy marica—
Al salir del edificio estaban otros amigos así que ya no pude hablar con él, jugamos futbol y después cada quien a su casa.

Esa tarde sin saberlo descubrí que era rico también chupar y sentir el pene en las nalgas por lo que supe que iba a ser bi sexual.

Pero no paso mucho en que descubrí que el Juan era el que era marica y terminamos haciendo sexo entre los dos, pero esa es otra historia.

Un día al regresar de la escuela al estarnos cambiado, Daniela se desnudo por completo me jalo tras la puerta para que mi mama no nos viera para besarnos mientas pegaba sus pezones duros en mi pecho y le daba jaladas al pene
—hermanito, tengo muchas ganas de sentir tu palito dentro de mi—
Seguimos manoseándonos y besándonos hasta que el grito de mi mama apuradnos nos separo, ella me quito la panty que traía
—-solo ponte un short sin panty para sea más fácil que me metas el palito—

Ella tampoco se puso ropa interior solo se puso solo playera y falda a medio muslo para no despertar sospechas de mi mama, fuimos a comer al terminar le ayunamos a alzar la cocina antes de irnos a sentar al comedor a hacer tarea, mientras mi mama miraba su telenovela, Daniela empezó a meterse bajo la mesa a bajarme el shorts para mamarme el pene, en una de esas salió a gatas de debajo de la mesa se subió la fada dejando ver las nalgas y se fue así a gatas hasta tras de la mesa, me pare fui tras de ella baje el shorts me pegue a ella y la ensarte, si mi mama volteaba a mirarnos solo vería mi cabeza, porque la mesa tapaba lo que hacíamos, así que mientras le sacaba y metía el pene no dejaba de ver si mi mama volteaba, metí las manos debajo de la playera para tocarle los pechos y pezones, aun que tenía miedo que nos descubriera sentía muy rico al sentir como su vagina apretaba el pene, así estuvimos un poco más de diez minutos, sentí como se estremeció su cuerpo y decía muy quedito
—-ya me vengo—

Pare de bombearla dejándole dentro el pene porque su vagina lo apretaba, al empezar a escurrir su líquido por los testículos y muslos, el corazón y respiración se me aceleraron sintiendo las cosas ricas, la jale fuerte de la cintura y le repuje el pene al fondo sintiendo muy rico como se me salía el liquido, al terminar me quede quieto muy relajado, ella se hizo para adelante sacándose el pene, se sentó a mi lado agarrando el pene y nos besamos rápido de lengua
—-hermanito caliente, te viniste dentro de mi—
Se paro y fue por una toalla chica que tenía preparada en su sillas, se seco los muslos, vulva y vagina, después vino a secarme sus líquidos de los testículos y pene y muslos para no mojar el shorts
—se termino el juego nene caliente, vamos a hacer la tarea—
Después de eso se le bajo lo caliente porque ya no hicimos nada ni cuando nos acostamos a dormir.

Mi hermana continúo usándome para bajarse lo caliente, pero al tener ya casi los catorce años cada vez lo hacíamos menos porque empezó a tener novios y prefería hacer cosas con ellos al tener sus penes ya más grandes, por lo que no me quedaba más que masturbaba para bajarme lo caliente.

Así que empecé a buscar con quien bajarme las ganas.

Sebas.