Mi hermana me mando sus hijos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vendecidete.
El varón Juan de 11 años y Esther de 8, así te distraes un poco cuidando hijo ajeno jajaja me dijo por teléfono
Los fui a buscar a la terminal de bus, ahí estaban los dos con la azafata esperándome
Juancito me abrazo y me dio un beso casi en la boca y luego me dijo
Por fin, nos vamos a divertir tio, lastima esta pesada
El era el que se venía a nuestra cama diciendo que tenía frio y se ponía entre mi mujer y yo.
Más de una vez primero me manoseaba mi pene hasta que estaba bien duro y luego se enhebraba el mismo moviéndose hasta que me hacía eyacular y ahí se quedaba quieto toda la noche con mi pene adentro de su culito.
Claro, ahora que no está mi mujer la íbamos a pasar muy bien, pero pensaba como íbamos hacer con su hermanita, la que se colgó de mi cuello y me dio un piquito en mis labios.
Al llegar a la casa juan se sacó toda la ropa, hacía mucho calor y con ese pretexto se desnudó totalmente, mamá no me deja hacer esto en casa, pero tu me dejas. Verdad?
Claro no hay problema le dije.
Entonces yo también lo hago y se quitó toda la ropa quedando también totalmente desnuda
El hermano le dijo
Le voy a decir a mamá que te desnudaste,
Y yo le voy a decir que lo hice porque tu lo hiciste
Bueno, bueno, nadie va a decir nada los dos se pueden quedar así
Gracias tío me dijo la nena, ahora te toca a ti desnudarte, ya que nadie va a decir nada
Bueno, les dejo ese trabajo a ustedes les dije riendo
Los dos se lanzaron hacia mi y fui a caer sentado en el sillón de la sala
Mientras Juan me desprendía la camisa, Esther trataba de bajarme el jogging con bóxer y todo, levante un poco mi cola y lo logró y ahí salto mi pene ya medio erecto que le golpeó en la carita, los tres nos reímos
Me sacaron toda mi ropa e de inmediato ella se subió quedando a caballo de pelvis y colgada de mi cuello me besaba toda la cara, entonces su hermano tomó mi pene y se lo metió en la boca, chupo como un maestro en esas artes hasta que quedo duro como una piedra, entonces se subió tras de ella, se pegó bien a su espalda y con una mano dirigió mi pene hacia su culito. Acuéstate en su pecho le dijo a la hermanita la que inmediatamente se puso como le decía y luego el comenzó, apoyándose en el cuerpo de su hermana a empujar hacia atrás mientras se quejaba y me pene suavemente iba entrando en su culito
Aaaaahhhhhhh, ayyy, se veía que hacía mucho que no tenía relaciones, su hermana quiso darse vuelta preguntando que te pasa, que estás haciendo? Yo tomé su cabecita y le besé apasionadamente, metía mi lengua en su boquita hasta que ella correspondió
Su hermano una vez que tuvo mi pene dentro de el, se quedó quieto un rato mientras abrió las nalguitas de su hermanita y comenzó a chuparle el culito mientras metía su mano por debajo y trababa de llegar a su botoncito en la vagina, yo me deleitaba mirando en el espejo grande que estaba a la izquierda del sillón colgado en la pared
Ella comenzó a sentir placer con lo que su hermanito le hacía comenzando a suspirar y a moverse en círculos pequeños sobre mi abdomen.
Cuando el hermano se sintió cómodo, comenzó a moverse en círculos también con mi pene dentro de el, entones trajo a su hermanita hacia él y le empezó a meter su pene en el culito de ella,
Ehhhh, que haces, me estás metiendo tu pipi en mi culito, me duele,
Cállate y ya vas a ver que te gusta, te estoy adaptando el culito para cuando tenga que entrar la del tío.
Ese armastote no va a poder entrar en mi culito, a ver quiero verlo
Todavía no, goza el pipi de tu hermanito que te ama
Yo aproveché y me corri por el asiento del sofá, cruce mis piernas flexionándolas y me senté en la alfombra, Juancito quedó acostado en la alfombra y Esthercita sobre él, los dos bien ensartados, entonces me incliné hacia la vagina de la nena y se la comencé a chupar, sus piernitas abrazaban mi cuerpo por encima del abdomen, metí mi lengua todo lo que pude y luego empecé a chupar sus botoncito, ella solo suspiraba, hasta que en un momento se empezó a mover como si estuviera poseída y gritaba,
Mas, ahahahahahahah mas que rico, mas quiero mas
Se movía hacia todos lados su cadera ya que su hermano la tenía abrazada en su pecho, ella gritaba y saltaba, con todo ese movimiento hacía que su hermano también se moviera y mi pene comenzó a entrar y salir del culito de él, que también gritaba
Que rico tío dame más, mas fueeeeeeerrrrrrrrteeeeeeeee
Yo estaba muy excitado y mas chupaba su clítoris, ella y su hermano movían la cabeza de un lado al otro, y lloraban, gritanto
Quiero más por favor, quiero más que rico aaaaaaaaaaahahahahahahahhah
Hasta que quedaron callados, con los ojos cerrados justo en el momento que yo me venía dentro del culito de Juancito, me tiré hacia atrás y ahí quedamos los tres quietos sin decir nada
Al rato tomé los brazos de Juancito los traje hacia mi, lo abrace y como pude me levanté con los dos alzados, las piernas de Juancito estaban alrededor de mi cadera mi pene aún dentro de él.
Como pude fui cargándolos hasta el baño, puse el agua tibia y me metí debajo de la ducha, ellos se despertaron de su sopor Juan acerco su cabeza a la mia y me dio un beso, luego ella hizo lo mismo, le dije a Juan
Sostente del grifo de agua así saco a tu hermanita, el lo hizo y yo la alcé y luego la baje a un costado dentro de la bañera,
Abrace a Juan para hacer lo mismo cuando oímos a Esther
Paaaa te metió su pipizote en tu culito, que grande que está, te dolió mucho=
No, no me dolió, vas a ver cuando te lo meta a ti.
Nos bañamos y pedí una pizza
Al llegar el chico de la pizzería, hice que ellos lo recibieran así desnudos como estaban,
Pasa le dijeron tenés tiempo?
Si ustedes son los últimos en entregar, ahora ya me voy a casa
Que bien dijo Juancito que en vez de agarrar la caja de pizza le agarro el bulto por encima del pantalón
El chico me miró desconcertado, no sabia que hacer o que decir. Entonces la nena, le desabrocho el botón de su pantalón bajó el cierre y se lo bajó, el chico no tenía interiores
La nena se le prendió a su pene que de inmediato se le paró y quedó duro, Juancito ayudó a que se quitara el pantalón y los zapatos, lo trajeron al sillón y le dijeron que se apoyara en sus rodillas, así lo hizo, la nena se metió por debajo en la entrepierna, se sentó y siguió chupando el pene del muchacho mientras Juan lo besaba desde la parte de atrás del sillón
Al ver ese culito limpito y rosadito, tenía muy poco pelos, se lo comencé a chupar, el gozaba, gemía, entonces le indique a Juancito que le tomara del cuello y le diera un beso gigante
Me puse atrás enfilé mi pene a su culito le puse un poco de aceite lubricante a mi pene y se la mandé de una para adentro
Mmmmmmmmujmjjmdjsdmajjdjdjdmmmmmmmm
Se afirmó en el espaldar del sillón y se irguió quedando Juancito colgado de su cuello besándolo, quería gritar pero no podía. Ahí me quede quieto hasta que con un suspiro se relajó y me indicó que ya no había dolor
Comencé con un vai ven suave su pene se volvió a endurecer en la boquita de la nena, entonces ella levantándose y poniéndose de espalda a él le dijo
cógeme y le puso a su disposición su culito, yo le alcance la crema para que le pusiera, el lo hizo,
métesela suave, es muy niña le dije al oído.
Así lo hizo, entonces cuando todo su pene estuve dentro de ella yo comencé fuertemente a darle con todo,
El chico de la pizzería decía.
No soy puto, no soy puto, no le digas a nadie que me la metiste,
Ya vas a ver que si sos puto y me vas a pedir más y le daba con todo. El comenzó a gozar y gemía, y gritaba
Si, me gusta, soy puto, dame más por favor, ajjjjjjjjjjjjjjjjjj me vengo me vengoooooooooo
Y mientras metía mas su pene en la boca de Esther más movía su colita hacia todos lados hasta que hizo que me derramara en su culito.
Los dos quedamos exhaustos sin decir palabra, pero el cada tanto hacía movientes con su caderas y gemía, como la niña seguía chupándole el pene después que se derramara en su boca el saltaba de la electrizad del orgasmo.
Que rico dijo Esther. Cuando me metas la tuya tío, tampoco me va a doler
Quiero que esta noche lo hagas, si. Tío, anda dime que sí.
El chico de la pizzería me dijo.
Pa se me hizo muy tarde,
Llama a tus padres y diles que te quedas. Para no andar de noche en la calle
Eso hizo y su padre le dijo… mañana temprano vete a la pizzería directo de ahí
Esa noche fue de locura. Pero eso ya es para otra historia
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