MI HERMANA TERESA
La historia comienza cuando Teresa cumplió los diez, y yo, mi primer año de vida..
MI HERMANA TERESA
Este relato está redactado por las cosas que me contó Tere y otras personas que vieron en esos días. Ya que se inicia cuando yo era muy pequeño.
Mi nombre es Fernando.
La historia comienza cuando Teresa cumplió los diez, y yo, mi primer año de vida.
Ella fue sumando odios hacía mí, por varios motivos.
Primero que dejó de ser la hija única, además le hicieron cambiar de colegio, solo para que tuviera mas tiempo para cuidarme, ya que mis padres debían trabajar para mantenernos.
Por mi culpa, prácticamente no tenía ni amigos ni amigas, se pasaba todo el tiempo teniendo que atenderme.
Entonces me atendía con maldad y morbosidad.
Yo todabia tomaba biberón y ella debía enseñarme a comer la papilla con cubiertos.
Mientras me preparaba el biberón, ella se metía la tetina en su vagina, andaba con eso metido en la cachucha por horas y lo sacaba solo para enroscarlo en la mamadera y me lo daba para que tomara la leche.
Supongo que eso me costumbró al sabor de una concha de mujer.
Cuando me cambiaba, con la excusa de tomarme la temperatura, me metía un termómetro de los de mercurio en la colita, pero no lo dejaba quieto, lo movía de adentro hacia afuera muchas veces y además hacia círculos con él.
Supongo que eso acostumbro a mi culo…Al principio me quejaba, pero cuenta mi hermana que poco despues, hasta pedia que me tomara la temperatura vía anal.
Me gustaban unos bocaditos dulces, ella empezó a mostrármelos y cuando yo me desesperaba, se lo ponía en lo profundo de su argolla y dejaba que yo lo sacara de allí.
Andaba casi todo el tiempo desnuda, creo que vendía fotos por internet. A veces me abrazaba mi cabeza con sus nalgas y me obligaba a poner mi boca en su vulva…
Cuando me bañaba, antes de echarme agua, me meaba de arriba abajo, despues de haber llorado varias veces por eso, me fui acostumbrando, ya a los tres años, cuando la escuchaba orinar en el baño, corría para que me diera algo de lluvia dorada.
Reemplazó el termómetro por su dedo meñique primero y luego por cualquier otro dedo.
Empezó a chuparme la verga, lo hacia con mucho vacío, a mi me agradaba esa sensación, algunas veces le hacia pis en su boca, pero ella no dejaba de chupar por eso.
Ella me seguía odiando o a lo mejor me odiaba cada vez más, pero yo me fui enamorando de mi hermana.
Las mamadas me las hacía varias veces en el día, en cualquier momento me chupaba el pito.
Calculo que, por eso, se me desarrolló más que lo normal.
A los seis empecé a recordar ciertas cosas…
Ella cumplió quince (con una hermosa fiesta incluida)
Lo que más hacía en esa época es mamarme mientras me metía uno y hasta veces dos dedos en el culo.
Un día trajo a su noviecito del secundario…se pusieron a coger a mi lado, yo los embromaba, me subía arriba de ellos, los tironeaba, Teresa reaccionó y me puso en cuatro patas, ordenándole a su machito que me la metiera…el chico de pura calentura le hiso caso y me la metió hasta el fondo, por suerte no tenia una pija muy grande. (A mí me gustó)
A partir de ese día, antes de coger entre ellos, él me hacia el culo.
Recuerdo que un día a ella se le ocurrió que yo le chupara la pija a su novio…aprendí rápido a lamer y chupar satisfactoriamente, el tipo me acabó en la boca y aunque me daba mucho asco el sabor, ella me obligo a tragar todo.
EL tiro le Salió por la culata, el chico venía mas por mi cola y mi mamada que por ella, se pelearon y buscó otro, que era mucho mayor, tenía como veinte años y ella recien 16, yo cumplía mis siete y empecé a sentir placeres que desconocía…Cuando ella me estaba chupando un día mi pito, me agarró algo parecido a una descarga eléctrica por todo el cuerpo, supongo que habrán sido las primeras experiencias previas a mis orgasmos.
La primera vez que trajo a su nuevo novio, no la pasó tan bien, él tenia una poronga muy grande y era algo violento, le rompió el culo, aunque ella lloraba y pedia por favor.
Supongo que a mi hermana le gustaba ser dominada, porque siguió viniendo.
Yo le pedí que me acabara en la boca…
“HA! Tenes un hermanito bien putito!” dijo y me metió la chota en mi boca casi hasta el fondo.
No me dejaba disfrutar, se movía a su voluntad, esta vez la cantidad de semen que me trague fue mucha, una gran cantidad, pero no me dio asco, me dio más calentura nada más.
Al otro día el tipo había venido con la idea fija de culearme…Teresa no lo dejaba, entonces el le dio un par de fuertes cachetadas, tirándola al piso y con una mano me sentó sobre su pija y aunque no pudo metérmela del todo, sentí que algo se me rompió.
Mi hermana lo sacó de la casa amenazándolo con un palo de baseball. Nunca más volvió.
Mi hermana enfurecida se sentaba sobre mi cara y se refregaba, a veces no podía respirar, ella descubrió que así podía tener orgasmos, me empezó a tratar mejor, se sentaba mas suavemente y me pedia que sacara mi lengua, a mi me agradaba, hasta aprendí a chupar su vagina.
Cuando cumplió los 18 no tenia novio, estaba por entrar a la facultad, yo era su “consolador”, un día mientras me chupaba mi poronga (que tenia el tamaño de un chico de 15 o más).
Tuve mi primera eyaculación, se sorprendió, me mostró lo que tenia sobre a lengua, me dio el primer beso blanco, disfrutamos de mi primer semen los dos.
Yo ya cuando estaba solo me hacia la paja, soñaba que la penetraba a Teresa, por adelante y por atrás.
Descubrí que mis pajas más placenteras eran metiéndome algo en el culo, no sabia a ciencia cierta si me habia convertido en puto o no, mis compañeros varones no me atraían, pero las chicas, algunas con polleritas muy cortas, me hacían parar la pija. (Eso me sonaba a varón)
Me puse de noviecito con una compañera del colegio que iba un año más adelante que yo.
La invité a casa y simplemente me la quice culiar, la chica salió espantada y no me quiso volver a hablar…Pero les contó a otras compañeras de su curso y alguna de ellas “ligeritas” quisieron salir conmigo, elegí la mas bonita y la traje a mi casa.
Teresa estaba disgustada, no nos dejaba a solas, así que finalmente, aunque mi hermana estuviera en mi pieza, me saqué el pantalón, mi compañera al ver el tamaño de mi poronga, se quedó con la boca abierta, no se animaba a hacer nada, estaba ahí parada mirando mi verga y a mi hermana, que finalmente se compadeció y le dijo:
“¿Y?” “¡Dale aprovéchalo!”
La chica con un poco de vergüenza se desvistió, yo estaba super caliente, así que le pedí que se acostara y me tiré arriba de ella, busque desesperadamente su hueco hasta que entró.
Vi a mi hermana con su mano metida en su bombacha masajeándose.
No le di tiempo a acabar a la chica (me faltaba experiencia) acabé maravillosamente, pero la cara de la niña demostraba su frustración, mi hermana que vio esto, le abrió las piernas y le empezó a lamerle la concha, primero la chica se quiso resistir, pero al rato le estaba acariciando la cabeza, atrayéndola hacia su vagina, hasta que acabó en la boca de Teresa.
Ver eso me hiso calentar de vuelta y se la quice volver a meter, intentamos, pero la vagina de ella estaba muy sensible y no soportaba que le tocaran esa zona, así que rápidamente le pedí a mi hermana que se acostara al lado y termine metiéndosela a ella, mientras mi hermana gozaba le chupaba las tetas a mi compañera.
Así hubo otras compañeras, hacíamos tríos que me encantaban.
Cuando cumplí mis trece, mi hermana ya estaba comprometida, pero igual seguimos haciendo cosas los dos.
Ella le contó a su novio todo esto (fue cuando también a mí me contó lo que no podía recordar por la edad) Arreglamos que yo traería una chica y ella a su novio e hicimos un cuarteto muy de orgia…además de mamadas y cogidas, le metí mi chota al muchacho y después el también me la metió, las chicas también hicieron tijeras…
Yo le acabé adentro a mi hermana y el tipo le acabo a mi compañera.
Mi hermana se tuvo que casar, porque ese día había quedado embarazada…
Se fue a vivir a la casa del muchacho, tuvo un hijo varón, que es re parecido a mi y no tiene nada del esposo.
Teresa viene cada tanto a visitarme, hacemos el 69 y algunas “cositas “más.
Charlamos de todo lo que vivimos, me cuenta que ella le mete los cuernos al marido con una amiga…quedamos que en algún momento nos juntaríamos los tres
¡Gracias Teresa por todo lo vivido!
¡Vótame y comenta, eso ayuda a más relatos…! Gracias ¡
Alfredo Chapelco
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