Mi hermana y mi vida sexual (Parte 1)

En esta historia agridulce os contaré cómo fue descubrir estar en brazos de una mujer, de una niña, de mi hermana..
Me llamo Luis, actualmente tengo 18 años, y mi hermana tiene ahora 11, que se llama Gabriela. Pero esta historia se remonta hasta 8 años atras, cuando yo tenia 10 y ella 3 mas o menos.

Yo era un niño normal, pero desde pequeño no se por que me gustaba estar desnudo en mi cama y rozarme contra almohadas o un peluche que era una niña que media casi 1 metro, lo besuqueaba, pero no tenia ningun apetito sexual. Hasta que un dia, sucedio lo esperado para muchos, sin quererlo alcance la pubertad y un dia de esos en los que estaba rozandome y besandome con ese peluche, empecé a sentir placer y no paraba, cada vez iba mas rapido y de repente, me senti relajadisimo y note el peluche mojado. Habia dado alguna clase sobre sexualidad y sabia lo que habia pasado, pero en ese momento me asuste muchisimo.

Al dia siguiente, como que pille el gustillo de revolcarme con esa muñeca hasta correrme. Lo hacia siempre despues de clase, ya que no estaban mis padres en ese momento, y solo estaba con mi hermana y mi hermano, que aun era un bebe.

Hasta que un dia, se me encendio el foco y dije: » ¿Y si lo hago con mi hermana como en las pelis esas o telenovelas? «. Asi que ese dia fui con mi hermana, le dije si podia venir a la cama conmigo, y me dijo que si. Era una niña de 3 años, recien entraba al cole y obviamente era muy inocente. Pero una vez estuve en frente de ella, me quede maravillado, era una niñita muy bonita, de piel muy morena y tenia un bonito culito.

Nunca la habia visto asi, y desde ese momento, me enamore y senti una atraccion por ella prohibida, por la edad y por la misma sangre que tenemos, pero en ese momento no pense en eso. Estuvimos en la cama, haciendo bromitas de hermanos y de repente la beso, ella aparta la cara: «¿Que haces?» me dijo.

– Gaby, eres una niña muy bonita y muy guapa, -intentaba seducirle a pesar de que era una niña-, y me gustas.

– Luis, tu tambien eres muy guapo, te amo.

No me lo espere de ella, pero tal y como lo decía, intentaba imitar a esas pelis que veía a veces mi madre. En ese momento, mi corazon palpitaba y mi pene se paró. No sabia como era tener sexo, asi que hicimos algo muy involuntario. Nos besamos poco a poco mientras nos abrazabamos y poco a poco nos quitabamos la ropa, ella llevaba un vestidito asi que se quitaba rapido y yo me quitaba mi ropa. Ya desnuda, me senti en el paraiso, aun sin ella tener cuerpo de mujer. Todo su cuerpo morenito, con sus pequeños pezoncitos de niña, su culito suave como la de un bebe, y su coñito que aun seco, era muy bonito. Estaba calentisimo y mi pene durísimo, pero eramos niños. Asi que lo primero que se nos ocurrio fue, ya sin ropa, abrazarnos, juntar mi pene  con su coño, y besarnos apasionadamente.

Era muy placentero y muy rico, estar besando a mi hermana desnuda, sentia su piel, su coño acariciando con la piel mi polla, su olor, su sentimiento de amor inocente, todo se mezclaba y me daba ese placer que queria, hasta que nos empezamos a revolcar, producto de la tension por liberarnos un poco mas de eso.

Sentia su piel, sus besos calientes, los abrazos y los roces, y de repente pufff  me corri. No lo vi venir, pero paso, estabamos muy cansados. Mi hermana se asusto por ese liquido que sentia en su coñito, pero la tranquilice diciendole que es un liquido que daba hijos, pero que no estaba en edad.

En eso, como si estuvieramos recien casados, hablábamos de planes, de nuestra casa, nuestros hijos y cuando nos casariamos.

Despues de eda pregunta me puse a mil, y lo volvimos a hacer. Ella y yo nos abrazamos, sentimos nuestra piel, nos besamos, nos revolcamos, pero esta vez, bese mas su cuerpo, sus pezones, su barriguita, la pelvis, y ella a su vez, me besaba todo el cuerpo. Hasta que dejamos de besarnos, nos sonreimos y empezamos a respirar fuerte. Nos quedamos quietos, y yo empece a mover mis caderas como si fuera un mete y saca, a ella le gustaba, le toque el culo, los pezones, la cariciaba, la besaba y de repente, puff, me corri otra vez.

Ya era tarde, asi que suponíamos que mi padre llegaria pronto, asi que nos cambiamos rapido y esperamos a que llegara.

Asi fue el comienzo de una loca aventura que duro por años.